― Ahora viene el partido decisivo...― se decia asi mismo ― si el equipo pierde ahora, no podremos pelear el campeonato.

Veia el artículo con suma seriedad.

"Todos los partidos son decisivos. Nadie sera facil de vencer, además nuestros posibles oponentes son jugadores muy fuertes" analizaba en su menté.

De repente recibe una video llamada de su entrenador personal.

― ¡Tio Andy, que gustó! ― lo saludó feliz

― Hola, Tsubasa ― respondio en la otro linea ― ¿estas listo para el partido de hoy?.

― Si. Con lo que vinimos practicando, le prometo que llevare al equipo a la victoria y seguiremos en el torneo a como de lugar ― le dijo confiado.

― ¡Asi se habla! ― apretó el puño ― recuerda, si las cosas se complican usa algunas tecnicas que vimos, te servirán para destrabar las situaciones que se te presentaran.

― Entendido ― asintió ― y cuenteme, ¿ya van al estadio?.

― Si, de hecho tuve que apartarme de los demás para charlar contigo ― miro hacia atrás.

― Ya veo ― contestó divertido.

Acordaron con el mayor no decirle a nadie que entrenaban juntos para asi dar una sorpresa en cuanto vieran al niño jugar.

― Ya me deben estar buscando, debo de irme ― le anuncio ― confío en que podrás llevar al equipo a la final.

― Descuidé, prometi hacerlo y lo hare ― lucia motivado ― Jugáremos para ganar el torneo, asi que vaya con el resto con tranquilidad.

― Asi me gusta ― su sobrino transmitia una gran confianza ― Nos vemos luego, Tsubasa.

― Adiós, tio Andy ― se despidió.

En cuanto el otro colgó la llamada, apareció su "amigo".

― Tsubasa, es hora de irnos ― le aviso el pelinegro.

― Bien ― agarro su bolso y guardo su teléfono.

Ambos salieron al pasillo y cerraron la habitación con la llave que les dieron.

― Ya sabés lo que debemos hacer ― mostró seriedad Yoshida.

― Si ― mantenia su mirada al frente.

Llegaron junto al grupo y el entrenador Hiroshima.

― Aqui estamos ― le informo el once.

― Bien, ya estamos todos. Andando ― les ordeno.

― ¡Si! ― dijeron al unisonó.

Fueron subiendo uno por uno al autobús que los llevaría a la cancha y cuando no faltaba nadie, se puso en marcha. Durante el transcurso del viaje se hizo presente el bullicio debido a que los infantes conversaban y bromeaban en voz alta, algo que no molesto a los adultos que iban con ellos pero habia uno que se mantenia en silenció, algo que preocupo a su compañero.

― ¿Sucede algo, Tsubasa? ― noto su actitud ― estas muy callado.

―Es que...― veia a la ventana ― tengo un mal presentimiento, Taro y no me refiero al partido sino fuera de el.

― Calmate, de seguro es porque estas algo nervioso ― lo tranquilizo ― pero no te preocupes, todo estara bien.

Lo abrazó cariñosamente haciendo que al diez se pusiera como un tomate.

― Aww, que bellos los novios ― se burlo Makoto en compañia de Ryo y Hajime.

― ¡Callate Peterson! ― estaba avergonzado.

Eso provoco la risas de todos de los demás chicos. Con estos amigos, ¿para qué enemigos?.

30 minutos después....

Llegaron a su destino y fueron de inmediato al vestuario, no pensaban perder el tiempo de ninguna forma. Empezaron a cambiarse para el calentamiento previó.

Salieron a la cancha donde ya se encontraba el rival. Comenzaron a pacticar con trote, pases, controlación del balón, etc
por supuesto manteniendo la concentración en todo momento.

Los padres se hicieron presentes para ver a sus hijos.

― Llegamos temprano, que bien ― Jack observo a los niños.

― Ralph, Eva muchas gracias por venir ― les agradeció Anabel.

― No hay ningún problema ― le sonrió Mellow ― nuestro hijo con los suyos se lleva bien, asi que no veo la razón de que no podamos apoyarnos mutuamente.

― Es cierto, avisen cuando Takeshi tenga su partido asi iremos a apoyarlo ― se unió Bruce.

― Me parece perfecto ― asintió Eva.

Mientras tanto el mediocampista y el defensor estaban apoyados en la baranda mirando el plano general.

― Mira, Tom ― señalo hacia el campo de juego ― Ahi esta Tsubasa.

― Si, ya lo vi ― sonrió.

― Oye, como que esta muy serió ― observo.

― Debe ser porque es el capitán por lo que tiene el peso del resultado de hoy sobre sus hombros, ya sabes como es él ― le guiño el ojo en confianza.

Armand parecia sorprendido. El castaño puso sus ojos en el cielo.

"Hoy Tsubasa les demostrara a todos lo equivocados que están, de eso estoy seguro" luego volvió a dirigir su mirada hacia su hijo "Aunque... estando de ese modo, me hace recordar tanto a él cuando tenia la responsabilidad de algún partido sea en el Niupi o en la selección Japonesa, sabíamos lo importante que se era si se encontraba serió y para mi mala fortuna, Tsubasa saco hasta eso de su parte".

― Los niños se ven muy concentrados ― Benji se dirigio a Paul.

― Espero que ganen...― de inmediato escucharon un saludó.

Todos voltearon a mirar al emisor.

― ¿Cómo estan? ― levanto su brazo.

― ¿Qué haces aqui? ― David se lo dijo molesto.

Se trataba de Steve acompañado de Richard.

― ¿Cómo qué estoy aqui? Facil, vine a ver a ver a sus hijos, después de todo son mis sobrinos.

― Ellos no son tus sobrinos...― Clifford lo fuminaba con la mirada.

― Aunque les arda yo los considero asi ― sonrió arrogante antes de irse a sentar.

Se quedaron furiosos pero se contuvieron para no poner más tensó el ambiente de lo que ya estaba.

― Buena suerte ― les deseó el portero.

― Si fuera Richard, ya le hubiera pedido el divorció hace mucho tiempo ― le susurró Callahan a Misaki.

Este coincidió en lo dicho, entre Steve y Oliver no sabia cual era peor.

Lo que no sabia es que la segunda persona estaba presente solo que en distinta ubicación del estadio. Busco con la mirada a su primogénito, su verdadero primogénito y una vez que lo encontró se alegro.

A Tsubasa la seriedad le duro muy poco. La razón fue que el Dj encargado de alegrar un poco el ambiente puso la canción de "Live is life" por todo el estadio, lo que hizo que al azabache castaño se le prendiera el foco.

Recordo haber visto a un jugador argentino muy famoso hacer una rutina de preparación con ese ritmo. Por supuesto que comenzó a imitarla tal como la vio en internet.

Sus compañeros lo observaban perplejos

― Oye, Tsubasa ¿qué haces? ― lo interrogo boquiabierto Ryo.

Los grandes veian desorientados.

― ¿P- pero q- qué esta haciendo? ― pregunto Guillermo.

― ¿Ese no es el calentamiento que hace Diaz? ― Eddie estaba confundido.

Esa era una duda que compartian en plural....bueno solo ese sector, porque del otro Atom ya sabía que el menor habia tomado "prestado" esa activación, lo que para él resultaba ingenioso para momentos asi.

― Vamos no se queden ahi mirando, ustedes también hagan esto conmigo ― los incito a seguirlo.

Al principio estaba dudosos pero después se animaron a intentarlo y para su propio asombró les resulto divertido.

― ¿Acaso no saben que se juegan la clasificación?, ¿por qué bailan? ― Victor Denver no terminaba de comprender.

― Creo que es algo obvió ― Johnson le leyo la mente a su alumno ― esos movimientos son bastantes buenos de hecho, ayuda a sincronizar los movimientos y ritmos del cuerpo, lo que puede mejorar la coordinación y el rendimiento en el campo. La música también puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, lo que puede ser beneficioso para los futbolistas que enfrentan la presión de un partido importante.

"Qué excelente idea tuviste, Tsubasa. Copiarle el calentamiento a Juan Diaz y hacer que el resto del equipo te siga la corriente asi también realicen ésos ejercicios contigo, brillante." pensó.

― Ah, ya entiendo ― se limito a decir Ralph.

― ¿Qué se puede esperar de mini Oliver? igual de copión que el padre ― solto de chiste Diamond.

Aquello les dio gracia. Por otro lado Oliver no entendia de que se reian su ex y sus antiguos amigos.

10 minutos después finalizó el entrenamiento previó antes del partido para ambos contrincantes y fueron a cambiarse. Mientras ya estaban listos, el capitán tomo la palabra.

― ¡Escuchen! ― les llamo la atención ― hoy debemos ganar a como de lugar para seguir en el torneo de verano, asi que demostremosles a todos de lo fuerte que nos volvimos asi que vamos hasta el final, ¡¿quedo claro?!.

― ¡SIII! ― gritaron con confianza.

― ¡Entonces, vamos por el triunfó! ― elevo su puño con felicidad.

Los demás niños lo secundaron y salieron del vestuario para salir junto con el rival al campo de juego. Apenas pisaron el césped verde, los gritos no se hicieron esperar de parte del publico y de sus padres.

― ¡VAMOS NANKATSU, USTEDES
PUEDEN!― la mayoría de la selección Japonesa apoyaron a los pequeños.

El jugador del Barcelona no tardo en percatarse que su hijo llevaba no solo el numero diez, sino también la cinta de capitán.

" E-es capitán..." dijo en su mente anonadado.

Los dos lideres se acercaron hasta el juez para designar quien iniciaria el encuentro, este les explico de que lado seria cada uno y estuvieron deacuerdo.

― ¡Ja! Tu mocoso parece una cucaracha al lado del portero ese ― dio un comentario con malicia.

― ¡Cierra la boca, Hyuga! ― le dio una mirada asesina el castaño.

El colegiado tiro la moneda al aire y como era de esperarse el Misaki menor gano el sorteó. Estrechó su mano con la del contrincante para después irse ubicando con sus amigos en sus respectivos puestos.

El arbitró se puso en el centro de la cancha, se fijo en la hora para luego de 5 segundós dar el silbatazo para el inicio del partido. Taro hizo el saqué con un pase hacia Tsubasa iniciando el ataque.

"Otra vez estás en el banco" Price miro a unigénito "¿tanto amas a ese chico como para hacer que juegue todos los partidos del campeonato?".

Aunque no estaba tan equivocado, esa no era la verdadera razón del porque Genzo decidió quedarse como el portero suplente apesar de sus grandes capacidades. Solo era cuestión de darle una gran sorpresa a Kojiro cuando se lo enfrenten.

― ¡Animo hijo, tú puedes! ― lo alentó con seriedad.

El castaño avanzaba hacia la portería contraria con dos del Naniwa intentando detenerlo, se detuvo y hizo el intentó de disparar el balón, pero portero lo detuvo con facilidad.

― No, no puede ser ― se lamentó.

― Maldición ― hablo entre dientes el ojiverde desde la banca.

― Ay, Perdoname. Es soló que hasta aqui llego su suerte Nankatsu, no me anotaran ni un gol hoy ― sono arrogante.

Tsubasa fruncio el ceño descolocado.

― ¡Escuchame bien! ― levanto la voz ― ¡este año voy a demostrar que soy mejor portero que Genzo Price!.

― ¿Qué? ― es lo unico que pudo decir.

― ¡¿Qué dijiste?! ― se paro de repente ― ¡¿Quien te crees que eres, gigante?!.

― Genzo, calmate ― quizo tranquilizarlo Jun.

― ¡Quitate! ― le advirtió ― ¡adelanté!.

Hizo un disparó de gran distancia, tomando por sorpresa a la linea defensiva.

― ¡Imposible! ― dijo Shingo.

― ¡No! ― Morisaki veia como el balón iba hacia los delanteros.

Estos lo agarraron.

― ¡Bien, es nuestra oportunidad! ― el numero once del Naniwa salto.

Dio un cabezazo y apesar de que el portero hizo lo posible por detenerlo, no llego.

Aquello hasta el diez japonés no lo vio venir porque fue rápido.

― Bien Naniwa, ahora vamos por el segundó ― se dirigió a sus compañeros el autor del gol.

― ¡¿Qué?! ― Shun escucho claramente lo que dijo ― ¡No ha terminado, tontos!. ¡Atención! enseñemosle quien manda.

― ¡Sii! ― hablaron Tappei, Kazuo y Hajime.

Pero sin embargo...

― ¡Toma esto! ― Diamond pateo.

Pero Nakanishi igual lo paro.

Los demás también hicieron el Intentó pero la cosa seguia igual.

― Increible...― susurró Makoto.

― Ese portero es invencible, por más que se esfuerzen en sus rematés no consiguen anotarle ― dio su observación el del Bayern de munich.

Sus amigos se veian desanimados.

"Debes encontrar alguna estrategia para vencerlo, Tsubasa. Es el primer paso para que puedan continuar en el torneo" lo aconsejo mentalmente Andy.

"Sigue, ya se te ocurrirá algo pero debes seguir intentando. Tú puedes" miro a su versión más pequeña, animandolo.

― Qué facil ― se burlo ― ¡Rindanse, Nankatsu, ahi va!.

Hizo el mismo saqué que al principio.

― Gracias capitán, vamos por el segundó ― Agradeció uno de ellos.

En eso apareció Yoshida para interceptar el pase.

― ¡Asi se hace, Taro! ― lo felicito Ryo.

― Yoshida... ― apretó su puño con coraje.

El pelinegro hizo el contraataqué.

"Todos nuestros tiro han ido hacia al centro y no hemos podido anotar. Por más que cuente el tamaño, no podra detener un tiro ¡bien angulado!" remato hacia ese lado.

Para su mala suerte, si lo detuvo haciendo que el dueto dorado se quedara perplejo.

― ¡Ya se los dije, no dejare que nadie me anoté. Soy mucho más portero que Price! ― estaba arrogante.

― Es un mounstro...― pronuncio Daichi.

― ¿Quien te creés? ¡solo eres un grandulon presumido! ― le gritó molesta Yoshiko.

― ¿Ahora qué hacemos? ― consulto el once.

― No se preocupen ― los tranquilizo el diez ― Puede que sea bueno pero jamás sera mejor que Genzo.

― Si, eso es verdad ― coincidieron.

― No lo hare, no permitire que nadie se burle de Genzo asi y voy a anotarle para demostrarle ― no dejaria que nadie se crea más que su mejor amigo.

― Tsubasa ― sonrío por las palabras de casi hermano menor.

"Asi se habla" recordó su amistad con Benji cuando eran unos niños.

Nakanishi saco el balón y sus compañeros corrieron en ofensiva.

― Maldición, hay que detenerlos ya ― decia Diamond

El capitán del Naniwa le ordeno a su equipo que dieran pases de izquierda a derecha.

― ¡Escuchen, quiero que ataquemos de una vez! ― les ordeno.

Cuando Hogami la recibió, el capitán del Nankatsu fue a su encuentro.

― ¡Hogami pasalo a tu izquierda! ― le dio una orden el más alto.

― ¡Si! ― respondió este.

― ¡Ryo, a la izquierda! ― habia previsto eso.

― ¡Es mió! ― hizo caso.

El defensa intercepto el pase.

― ¡Pero ¿qué?! ― se quedo atónito el portero.

― ¡Buen trabajo! ― felicito.

"logro descifrar lo que el capitán de Naniwa queria hacer, bien pensado hijo" observo el pelinegro.

― ¡Es tuyo, Tappei! ― se la lanzo.

― Ryo, buen pase ― la recibió.

― Es la primera vez que hago un pase tan bonito ― se puso feliz.

― ¡Maheda, defiende a la derecha, rápido! ― le gritó el portero.

― iSi, capitán!.

― Lo siento, pero el balón va para allá ― le paso el nueve al diez.

El jugador del psg lo agarro y empezó a correr a portería contraria.

― ¡No puede ser! ― se lamentó.

― Muy bien. Ahora si anotemosle un gol a Nakanishi.

― Anotemosle y demostremosle que no hay nadie mejor que Genzo ― Shun también corria para acompañar.

― Debemos defender la reputación de nuestro amigo ― le secundo Hajime.

― Hay que callarle la boca, apoyemos a Tsubasa ― añadió el de cabello rizado.

― Escuchenme, todos regresen ya y acorralenlos, no los dejen pasar ― ordeno Nakanishi.

― ¡Siii! ― contestaron al unisonó.

El capitán de Nankatsu segui corriendo.

― ¡Tsubasa! ― lo llamo el nueve ― voy solo.

El nombrado se dio cuenta y sonrío, le mando un pase a su compañero para pasar a los defensas.

― ¡Tuyo! ― se la devolvió.

"No dejes pasar esa oportunidad. Sigue, Tsubasa, sigue" lo animo su entrenador personal.

Este logro agarrarlo y dirigirse hacia su contrincante para el uno a uno.

― ¿Qué esperas? ― estaba listo para el encuentro directo.

Pero se paro fuera del area grande listó para lanzarlo.

"Ningún portero es mejor que Genzo o mi tio Benji y lo demostrare con ¡este tiro!" pateo con fuerza.

― ¡Qué tonto! ese tiro es muy facil ― se lanzo y lo atrapo.

Pero el balón seguia con efecto haciendo que le costara seguir deteniendo y se le terminara escapando directo a la red.

― ¡Ahi esta! ― dio una gran sonrisa al cumplir su cometido mientras el equipo celebraba.

― ¡GOOOOOOOOOOL!, BIEN HECHO AMOR ― festejo el once Japones saltando de felicidad.

― ¡ERES INCREIBLE, TSUBASA! ― lo elogio Paul.

"Lo lograste, te felicito Tsubasa" lo felicito telepáticamente

¿S-su hijo acaba de meter un gol? El de orbes grises sonrío al ver eso.

― Eso fue genial, muy bien, Tsubasa ― susurró.

― Muy bien, asi se hace Tsubasa ― lo felicito también el price menor.

― El tiro fuera del área, ¿lo viste? ― le dijo Benji a su esposó.

Este le presto atención.

― Cuando juego con Tsubasa en alguna cancha, este siempre me hace goles dentro del área de penal.

― ¿Cómo?.

― Creo que Tsubasa quiso dejarle en claro que no existe mejor portero que Genzo y yo. Con ese gol no puede batir su marca de 0 goles en el Bayern de Munich de la temporada anterior ― explico.

― Tsubasa ― miro a mejor amigo ― gracias.

― ¡SI TSUBASA, ERES EL MEJOR! ― este grito fue de su abuela paterna.

El arbitró dio la orden para que el partido y el Nankatsu robo el balón al instante para atacar.

Yoshida tenia el control y se la paso a Misaki que estaba frente a la portería.

― ¡Ya veras, no dejare que vuelvas a anotarme! ― fue hacia él ― ¡te detendré con toda mi fuerza!.

Pero el más bajo dio un pase hacia atrás.

― ¡Imposible! ― abrió sus ojos.

Tappei que venia atrás de él, la agarro y pateo logrando aumentar el marcador.

― ¡Si, pude anotar! ― festejó.

― ¡GOOOOOOOOOOL, ESE ES MI HIJO! ― celebraba Paul mientras se abrazaba con su cónyuge.

― ¡MI NIÑO, LO HICISTE! ― dijo Johnny en brazos de su maridó.

Tom se entristeció por eso. Como le hubiera gustado que este asi con Oliver, festejando los goles de su retoño pero eso era imposible...

Se escucho el silbatazo dando fin en el primer tiempo.

Durante el descansó...

Vestuario del Nankatsu

― Bien niños, hicieron un gran trabajo ― les hablo el entrenador.

― Gracias ― respondieron al unisonó.

― Tsubasa ― el nombrado volteó ― Muchas gracias por lo que hiciste, te lo agradezco.

― No hay de qué, Genzo ― le sonrío ― sabés que te apreció mucho y asi como tú siempre estas para mi, yo estare para ti.

A Taro no le gustó escuchar eso pero lo disimuló.

― Equipo, ya no hay que temerle a ese portero, ya no es un obstáculo para nosotros ― los alentó Makoto.

Vestuario del Naniwa

― Nakanishi no pudo detener ésos dos tiros ― vio a su capitán ― es increible.

― Ya lo se ― dijo otro.

"Nunca me senti tan humillado en mi vida" apretó su puño con rabia.

En las tribunas

"Nakanishi no tiene toda la culpa de esto. Comparado con nuestro ultimó partido, el Nankatsu se ha fortalecido de una manera impresionante" pensaba Kojiro sentado con su equipo.

― Tengo hambre, vayamos por comida ― recomendo Bruce.

― Si ― coincidió Eddie.

La mayoría se levanto para ir a comprar el almuerzo. De repente mientras iba camino a la salida el portero titular de Japón cruzó miradas con el mediocampista pero este miro avergonzado hacia otro lado.

― ¿Pasa algo, Benji? ― le consulto Andy.

― Nada...― se quedo callado para no hacer un escandalo.

― Asi que Oliver te estuvo buscando...― Armand se sentó al lado del otro castaño ― Quiero creer que no lo perdonaste.

― Obvió que no lo hice ― le respondió ― ¿Quien creés soy?.

― Bueno, esta la posibilidad de que por estar enamorado de él todavía y ser el padre de Tsubasa talvez...

― Amar y perdonar son dos cosas diferentes ― lo miro serió ― Yo amo a Oliver pero eso no quiere decir que deba perdonar el daño que me hizo a mi y a Tsubasa.

― Entiendo ― asintió ― pero quizás lo qué dice es cierto y esta arrepentido de corazón...

― Pero, Armand tu me dijiste que debia olvidarlo y no perdonarlo.

― Lo sé, pero me da un poco de pena.

― Porque es lo que aparenta y no pienso caer en su estúpido juego.

No continuaron con su charla porque los demás habian regresado con la comida.

En el segundó tiempo.

El Nankatsu siguió atacando y haciendo goles al contrarió.

"Desde que inicio el torneo, el nivel de todo el equipo a mejorado. Con Tsubasa como su capitán, todos se involucran más al impulsar el trabajo en equipo. Has crecido mucho, Tsubasa" Decia el principe de cristal.

Taro anoto el cuarto gol para de uniforme blanco. Nakanishi estaba desconcentrado.

― Tsubasa ― su tono mostraba enojó ― Me da vergüenza admitirlo, pero ya no podemos ganar. Hoy me humillaste, me dejaste en ridículo frente a todos, ahora me asegurare de ¡devolverte el favor!.

Atom no reconocido corria hacia la portería contraria, el portero se lanzo contra él mientras se preparaba para disparar.

― ¡Prepárate porque no volveras a usar tu pierna derecha nunca! ― junto sus puños.

El castaño se dio cuenta de lo que iba a hacer y en el momento que el más alto iba a golpearlo, salto evitando asi que lo lesionará.

El capitán de Japón estaba impresionado con lo que estaba viendo de su hijo.

El diez en el aire, pateo con fuerza el balón y asi dándole el golpe final al Naniwa.

― ¡Que golazo! ― el nueve junto con los demás iba a festejar con su capitán.

― ¡GOOOOOOOOOOL! ― La mayoría de la selección Japonesa celebraba.

― ¡EXELENTE, AMOR. ERES EL MEJOR! ― gritaba con euforia su madre.

El de orbes grises salio de su shock y se alegro mucho.

"No puedo creer que el niño al que le dije que era un error aún estando en el vientre del amor de mi vida, sea el mismo que se parezca a mi y es un muy buen jugador de futbol, sin dudas me tapo la boca. Definitivamente fui un idiota..." se reprochaba mentalmente por lo que hizo hace mucho tiempo.

― Nakanishi ― le hablo al contrarió ― si hubieras puesto tu alma en defender como lo hiciste ahora, seguro hubieras detenido mis tiros.

Oliver le presto atención de inmediato.

― Jugaste muy bien ― le sonrío con amabilidad.

― Aceptare mi derrota...esta vez ― decia aun arrodillado.

El juez dio el silbatazo final y los infantes fueron a abrazar a su lider en el campo.

― ¡MI BEBE, LO LOGRASTE! ― sentia un gran orgullo por su niño.

― Tsubasa es un excelente capitán. Su presencia crea un equilibrio perfecto en todos los miembros del equipo ― dio su opinión el caballero del campo.

Su entrenamiento estaba rindiendo frutos.

Los chicos continuaban felices por la victoria y el publico los aplaudia.

― Que nivel tiene el hijo de Tom Misaki ― se escucho de uno.

― Juega como un profesional, es increíble ― dijo otro.

― A este paso, puede ser el nuevo Oliver Atom ― se unió otra persona.

― No cabe duda de que estamos ante un prodigio del futbol ― opino alguien más.

Estaba más que satisfecho de oir que su dulce pequeño estaba cambiando la perspectiva de los fanáticos, siguió aplaudiendo hasta que noto algo en el otro sector de los palcos que lo hizo enfurecer, no lo pensó dos veces.

El pelinegro que estaba aplaudiendo la gran actuación y con emoción de lo que hizo su primogénito sintió un fuerte jalón en su brazo, volteó encontrándose al castaño hecho una fiera.

Este lo llevo agresivamente a un lugar apartadó donde no fueran vistos ni escuchados.

― ¿Qué demonios haces aquí? ¡Tsubasa podría verte! ― le recrimino.

―Solo... solo venía a verlo... ― se sentia un poco asustado por la actitud del otro.

― ¡No tienes por qué. Solo las personas que aman a MI hijo tienen el privilegio de verlo! ― sonaba su voz llena de rabia.

― ¡Deja de decir que es solo tuyo! Tsubasa también es mi hijo ― agarro algo de coraje.

― Dejaste de ser su padre el día que te fuiste con "esa" ― le dijo con despreció

Le dio la espalda.

― Tom, por favor, escúchame. Lamento de verdad lo que hice, me equivoqué. Necesito que me perdones ― sono trémulo.

― ¡Estoy harto de escucharte! Ahora te diré todo lo que tuve que sufrir estando solo con Tsubasa. Me quedé solo, mi padre falleció, ningún equipo quería contratarme por mi embarazo. Pasé el parto solo. Si no fuera por Benji y Alán, no sé qué habría hecho. A pesar de mi contratación en el PSG, tuve que criar a Tsubasa en soledad. Pasé noches en vela cuidándolo cuando era un bebé y cuando se enfermaba. Varias veces tuve que pedirle a Naomi que lo cuidara o mo lo llevaba conmigo a los partidos. Te perdíste sus primeros pasos, su primera palabra, su primer día de escuela, su debut en las inferiores del PSG. ¡Te perdíste todo en la vida de Tsubasa!. ― Soltó lo que retuvo por tantos años sin más.

Oliver estaba por decir algo pero fue interrumpido.

― ¡Casi muere! ― gritó.

― ¿Qué? ― se quedo petrificado.

― Cuando solo tenía 1 año, casi fue atropellado por un camión. Fue tras su balón que se fue hacia la calle. Yo en ese momento me despedía de Benji, que se iba a Alemania, y yo me iba a Francia por la tarde. Solo me descuidé unos segundos, y cuando nos dimos cuenta de que Tsubasa no estaba, los tres fuimos a buscarlo y ahí pasó. Si no fuera por su balón que lo puso delante de su cuerpo, lo habría perdido. Sentí un terror y una angustia enormes en ese momento. Y tú, ¿dónde estabas? ¡Disfrutando con esa zorra! ― le recrimino.

― No... no sé qué decir. ― susurró.

― Claro que no tienes nada que decir ― fue sarcástico ― Seamos honestos, nunca me has amado y jamás te hemos importado de verdad.

― No digas eso. A mí sí me importan y los amo.

― Si eso fuera cierto, ¿dónde estabas?.

Se quedo en silenció y bajo su mirada.

― ¿Lo ves? ― dio un suspiró.

De repente el más alto se arrodillo en frente de él.

― Perdóname por todo. Me equivoqué. Te amo, Tom. Eres el amor de mi vida ― sono arrepentido.

― Si realmente me amaras, no me habrías hecho daño y no nos habrías abandonado a Tsubasa y a mí ― se puso firme.

― Quiero enmendar mi error. Quiero estar con ambos.

― No te necesitamos y no te necesitáremos porque tenemos a Benji. Él, siendo solo un amigo, nos ha ayudado y ha criado a Tsubasa como si fuera su hijo. La verdad le debo todo a él. En cuanto a ti, eres el peor padre del mundo porque, aunque mi pequeño no lo demuestre, sé que sufre por tu ausencia. Asi que las palabras no arreglarán nada de lo que nos hiciste por once años. ¿Acaso no ves el daño que has causado a nuestro alrededor...? ― giro haciendo énfasis a todos sus conocidos.

Le siguió implorando perdón y hasta Intentó abrazarlo, pero el otro le dio una cachetada.

― No quiero que te acerques nunca más a mí ni a Tsubasa. Te prohíbo que nos veas. No me busques, no me supliques. No quiero verte nunca más. Olvídate de lo que alguna vez fuimos y vete ― lo señalo con furia haciéndolo retroceder.

Noto como las lágrimas empezaron a caer de los ojos de su ex. Solo lo habia visto llorar en dos ocasiones: cuando perdieron contra el Meiwa y cuando Roberto le ofreció llevarlo a Brasil.

― Está bien. Ya no te molestaré más ― dicho esto salio corriendo.

Con el ceño fruncido, también comenzó a llorar y fue con los demás.

Se los encontró en el camino.

― ¿Tom, dónde te metiste? Te hemos estado buscando ― le interrogo con regaño

El nombrado no dijo nada y abrazó al portero en llanto.

― ¿Qué paso?, ¿Por qué estás llorando? ― se preocupo al instante.

Los estaban junto a ellos no entendian lo que pasaba.

― Fue... fue Oliver... ― hablo entre sollozó.

― ¿Oliver? ¿Qué pasó con Oliver, Tom? ― rodo los ojos en señal de estar cansado de lo mismo.

― Discutimos... y... y... ― Intentó explicar entre cortado.

― Está bien, está bien. Estamos aquí para ti, amigo ― lo consolo.

Se miraron entre ellos, aún sin entender del todo, pero mostrando su apoyo.

― Lo siento, chicos... No quería preocuparlos... ― quizo calmarse.

― No tienes que disculparte, Tom. "¿Quieres hablar de ello?" ― resalto lo ultimó.

― Quizás más tarde, Benji. Solo... solo necesito un momento ― respiró hondo.

― Por supuesto. Tómate todo el tiempo que necesites.

El jugador del Bayern de Munich ya se hacia una idea de que habia pasado entre esos dos.

En el Vestuario del Nankatsu.

Estaban festejando por la primera victoria que obtuvieron en campeonato.

― ¡Ala bimba, a la bam, a la bim bom bam, Tsubasa, Tsubasa rararara! ― corearon felices.

― Chicos, no es para tanto. No exageren. Esta victoria fue el trabajo de todos ― se apenó.

― No digas eso. Si no fuera por ti, no habríamos conseguido esta victoria. Eres un gran capitán ― Harper lo elogió.

― Ryo tiene razón, Tsubasa. Eres nuestro "Oliver Atom" ― puso su brazo alrededor de su cuello.

― Gracias, supongo...― agradeció con confusión.

― ¡Felicidades, chicos! Hicieron un gran partido. Ahora, sigamos ganando para clasificar a la siguiente ronda. ― los felicito su entrenador.

― ¡Sí, entrenador! ¡Lo daremos todo! ― afirmaron en unisonó.

― Tsubasa, jugaste muy bien ― la voz angelical del otro niño se hizo oir.

― Gracias, tú también lo hiciste bien, Taro.― se sonrojó.

― ¡Oh, miren a Tsubasa y Taro, son tan adorables! ― se burlo Everett.

― Sí, parecen unos enamorados.― lo siguió Diamond.

― ¡Qué tiernos! ― fingio dulzura Peterson.

― Chicos, no empiecen...― se avergonzó haciendo su rubor un tono más fuerte.

― ¡Dejen de burlarse! ― Yoshida también estaba en el mismo estado.

De repente Morisaki se le acerco a Price.

― Genzo, quería agradecerte por dejarme jugar la mayoría del torneo de verano, te lo agradezco ― mostró gratitud.

― No es nada, en serio ― se puso rojo pero Intentó ocultarlo con su gorra.

―¿Qué pasa, Genzo? ¿tú también fuiste flechado? ― Bromeo.

― ¡Callate, Shingo! ― le dijo con una mezcla de enojó y vergüenza.

Las risas no tardaron en llenar el lugar.

En eso el teléfono del capitán comenzó a sonar, este lo agarro y vio que eran varios mensajes entre todos ellos, él de su Mamá.《 Jugaste muy bien. Te felicito, Amor 》rezaba aquel texto 《 Gracias, Mami 》fue su respuesta.

Miro inquietó al aparato. ¿Por qué sentia que algo habia pasado con su Mamá?, agito su cabeza y decidió ignorar ese pensamiento, mejor disfrutaba de su triunfo.