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| 24. Lo bueno y lo malo |


Narrador omnisciente.

Leah  y Henry regresaban juntos a la universidad después de haber tenido una noche romántica. Ambos se veían muy felices. Al bajar del auto del señor Barnes fueron caminando de la mano hacia la entrada de la universidad. 

Mientras tanto, Angie salía de su dormitorio y justamente ve pasar a Joe, que venía de jugar lacrosse. Le preguntó si había visto a su hermano y él le responde que aún no había llegado. Angie Francia el ceño, ansiosa por saber cómo le había ido a su amiga con su hermano la noche anterior. 

Joe estaba a punto de entrar a su dormitorio, pero en el pasillo ve justamente entrar a Henry de la mano con Leah. Con una sonrisa cómplice mira a Angie y ella le sonríe también, así que ambos van hacia ellos. Angie tomó a Leah del brazo mientras que Joe puso su brazo sobre los hombros de Henry con una sonrisa pícara y lo llevó hacia su dormitorio. 

Henry y Leah sonreían, un poco avergonzados, mientras sus amigos los llevaban a sus respectivos dormitorios. 

Al cerrar la puerta detrás de ellas, Angie con una sonrisa traviesa se sienta en su cama y mira a Leah con ojos brillantes. 

—¡Cuéntamelo todo ya!.—exclamó ella, casi saltando de la emoción. 

Leah se sonrojo ligeramente y se sentó junto a su amiga mientras jugaba con sus dedos. 

—Bueno..—comienza ella murmurando.—hemos comido las pastas caseras que mi nana había preparado, ya sabes que ella me ayudó y luego..

Por otra parte

—Luego de la cena la invité a bailar una canción conmigo,le susurraba la canción de “perfect” al oído mientras la tomaba de la cintura. 

—Oh vaya, está naciendo un romeo dentro de ti eh.—sonreía Joe burlón y Henry le lanza un almohadón.—¿Y después qué pasó?

—Después de decirle que no sabía cómo hacerlo ella hizo que me dejara Llevar y… 

Con Angie y Leah.

—él estaba muy nervioso y le dije que esté tranquilo…

—¿Yyy..?.—preguntaba Angie ansiosa. 

—fuimos a mi habitación.—ella la miró con ojos expectantes, casi sin parpadear. 

—¿Y qué pasó después? 

Con Henry y Joe

—bueno una cosa llevó a la otra y Nos fuimos a su habitación.—dice Henry, mientras Se saca la camisa. 

—¿todo fue bien?.—arquea una ceja burlón.

—al principio estuve como un maldito nervioso pero luego la empecé a besar y al llevarla hasta su cama rompo una lámpara de una mesita de luz. 

Joe empieza a reírse por lo que Henry le había contado.

—Y eso no es todo sino que también golpee con mi codo su cabeza. 

—Ay amigo, si tu supieras mi primera vez, pero no es el caso ahora, tú sigue contando.—se sienta en la cama y sacude su cabello con una mano. 

—Después de haber pasado esa terrible vergüenza empezamos en serio.—Joe sonreía de costado con picardía. 

—Ese es mí rey león favorito. 

Henry sonríe de costado y agacha la mirada, pero luego vuelve a mirarlo después de haberse humedecido los labios.

Con Leah y Angie

—Él estaba encima de mí, me acaricia mientras me besaba.—Leah toca con uno de sus dedos la comisura y luego sus labios con suavidad.—él empezó a darme besos en el cuello con delicadeza, de vez en cuando se frustraba al correr a cada rato mí cabello.—ambas sonríen y Angie sigue escuchándola.—Sus manos iban desde mí pecho, cintura y muslo. 

Con Henry y Joe

—Hablando de rey león, ella dejó unas pequeñas marcas en mí espalda.—se da la vuelta y le muestra. 

—uff, ¿Que paso? ¿Dentro de ti entró Christian Grey?.—Henry lo miró como si no conociera a ese chico. 

—¿Y ese quien es? 

—Un personaje de un libro.—rodea los ojos.—las chicas están enloquecidas por él, anoche una justamente me decía con su voz sensual “Hazme tu Anastasia y átame a la cama”—Henry Fruncía el ceño. 

—Ya veo. Iré a darme un baño.—decía mientras sacudía su cabello con una mano. 

—oye espera galán, ¿que pasó después eh? 

Henry dió un suspiro y rodeó los ojos. 

Con Leah y Angie

—Y luego…luego lo hizo tan bien que pareciera que ya lo había hecho antes.—leah mordía el labio inferior.—él fue realmente un león en la cama. 

Ambas se miraron en silencio y empezaron a reír. 

—Bueno ya, dejemos aquí mejor.—sonreía Angie mientras se levantaba de su cama.—¿Has desayunado ya? Porque yo no y…

—Angie, son las dos de la tarde.—la interrumpe con una sonrisa. 

—Bueno, no importa iré al comedor si quieres ir.

—Me daré una ducha y te alcanzaré.

—ok.—al salir del dormitorio, en la puerta se encuentra Tyler.—Oh, Tyler, ¿qué haces aquí? 

Leah frunció el ceño y se acercó a la puerta. Él estaba con sus labios apretados.  

—Quería hablar contigo, ¿tienes un momento?.

Leah y Angie intercambian miradas y asiente con la cabeza.—Si, claro. 

—Bueno, nos vemos después amiga.—dijo Angie, al salir. 

Leah le da una sonrisa a Tyler.—y bien, ¿de que quieres hablarme? 

—Te venia a invitar a que me acompañaras al partido de esta noche, que enfrentaremos a otra universidad y ya sabes, tu eres mi suerte y mi…amiga. ¿Podrías hacerme el honor de acompañarme?

Leah estaba pensando ¿debería acompañarlo? 

—por favor, prometo traerte temprano antes de que Henry  me rompa la nariz. 

Ella le sonríe de costado.—Está bien, te acompañaré.—él se acerca a ella para darle un abrazo rápido y luego deja de hacerlo cuando escucha detrás de él un carraspeo. 

—Nos vemos luego, adios.—Se despide Tyler y se va. 

Henry miró a Leah con una ceja arqueada. 

—¿que quería? 

—Que lo acompañe al partido de esta noche, ¿vamos? Y ves jugar a Joe también.—se acerca a él y pone una mano en su pecho y luego acomoda una de sus ondas que caían por su frente, el cabello de Henry se encontraba húmedo. 

—Me aburre ver un par de idiotas tratando de atrapar un balón… y tampoco me gusta la idea de que vayas con White. 

—Vamos juntos entonces. 

—No puedo, igual tu primo me ha llamado y quiere verme en el bar esta noche dice que tiene una propuesta que me encantará.—la agarra de la cintura y luego la acerca a él mientras le da un beso en la frente. 

—Está bien, de seguro es algo bueno. 

—Espero y no sea una idiotez y me haga perder el tiempo.—luego aleja un poco a Leah y la mira con los ojos entrecerrados.—No quiero quedar como un tóxico de mierda, pero si no te trae sana y salva voy a buscarlo y lo dejaré sin nariz ¿de acuerdo?. 

Ella asiente con una sonrisa y lo besa. 

—Tú eres mía ahora. 

—Solamente tuya. 

Leah Barnes 

Ya es la hora del partido de Tyler. Me he puesto algo cómoda, me puse un pantalón oscuro, un body y mi chaqueta de la universidad. Dejé mi cabello un poco húmedo, con unas ondas suaves en las puntas. Tyler me dijo que lo esperara afuera, así que eso hago. Henry ya se ha ido al bar; quería esperar conmigo para darle unas advertencias al castaño, pero mi primo insistió en que llegara a tiempo. En fin, él ya está frente a mí con su moto. Al principio lo miro extrañada, pero luego me acerco a él mientras observo su moto con algo de desconfianza. 

Mi corazón late un poco más rápido de lo normal; no estoy segura de subir.

Tyler nota mi duda y su expresión cambia a una mezcla de comprensión y ternura. Se quita el casco y me sonríe.

—¿Lista para la aventura? —me pregunta con un tono animado.

—No lo sé, Tyler... —respondo, mordiéndome el labio inferior—. Nunca he subido a una moto antes.

Tyler se acerca un poco más y coloca una mano suave pero firme en mi hombro.

—Leah, confía en mí. —Sus ojos se encuentran con los míos, llenos de sinceridad—. Te prometo que estarás segura. Además, ¿quién podría resistirse a una oportunidad de verme hacer el ridículo si me caigo?

No puedo evitar reírme ante su comentario. 

—Está bien, pero si me caigo, será tu culpa —digo, tratando de sonar seria, aunque una sonrisa se asoma en mis labios.

—Trato hecho —respondió él, guiñandome un ojo—. Ahora, ponte el casco y agárrate fuerte. Prometo no ir demasiado rápido... al menos no al principio.

Me pongo el casco que me ofrece y subo a la moto, sintiendo una mezcla de nervios y emoción. Él se asegura de que esté bien sentada y luego arranca el motor. El sonido es fuerte, pero de alguna manera, con él al frente, me siento segura.

—¿Lista? —pregunta una vez más, girando ligeramente la cabeza para mirarme.

—Lista —respondo, apretando mis brazos alrededor de su cintura.

La moto comienza a moverse y, aunque al principio estoy algo tensa, la confianza de Tyler y su actitud relajada me ayudan a relajarme. Mientras avanzamos, el viento en mi rostro y la sensación de libertad me hacen olvidar un poco de mis miedos.

—¿Ves? No es tan malo, ¿verdad? —grita Tyler por encima del ruido del motor.

—¡No, para nada! —respondo, riendo—. ¡Esto es increíble!

 Esta noche, lo acompañaré a su partido de lacrosse, y aunque solo somos amigos, sé que siempre puedo contar con él.

Henry Jonh

Me dirigí al bar con paso decidido. Justin, me había llamado para proponerme hacer algo, y mi curiosidad no me dejaba quedarme en la universidad. Al llegar, lo vi primero a él, esperándome en la entrada con una sonrisa que parecía esconder un secreto.

—¡Henry! —exclamó al verme, y antes de que pudiera responder, me tomó del brazo y me llevó hacia una mesa en el fondo del bar. Donde ahi se encuentran Eros y Jenna, conversando animadamente.

Les di un saludo con la cabeza, intentando no interrumpir su charla. Jenna me devolvió el gesto con una sonrisa cálida, mientras que Eros apenas levantó la vista de su bebida.

Justin no perdió tiempo y comenzó a hablar en cuanto nos sentamos.

—Henry, tengo una propuesta que no podrás rechazar —dijo, con un brillo en los ojos que me hizo sentir tanto emoción como cautela.

—¿De qué se trata? —pregunté, tratando de mantener la calma aunque mi curiosidad estaba al máximo.

Justin se inclinó hacia adelante, bajando la voz como si estuviera a punto de revelar un gran secreto.

—Quiero que te unas a nuestra banda, Estrellas Nacientes. Necesitamos a alguien con tu talento y pasión por la música. Creo que juntos podríamos llegar muy lejos.

Me quedé en silencio por un momento, procesando lo que acababa de escuchar. Ser parte de una banda era algo que siempre había soñado, pero nunca pensé que tendría la oportunidad.

—¿Estás hablando en serio? —pregunté, buscando alguna señal de que esto no era una broma.

—Totalmente en serio —respondió Justin, con una sonrisa sincera—. Hemos estado tocando juntos por un tiempo, pero sentimos que falta algo, y creemos que tú podrías ser esa pieza que necesitamos. ¿Qué dices? ¿Te unes a nosotros?. 

—Si, acepto ser parte de su banda. 

Justin y Jenna estaban contentos de que aceptara, no sé si Eros, él estaba con su cerveza y luego subió al escenario para tocar con guitarra, haciéndo se dar cuenta que yo no existía. 

Han pasado ya dos horas y supongo que Leah está por venir. Así que les aviso a los chicos y la espero afuera mientras saco un cigarro y lo prendo. 

Antony Butler 

Estoy detrás de la barra, tratando de sacar unas cuentas y viendo la lista de stock, que es lo hacia falta reponer. Esto de ser dueño de un bar no es nada fácil y me estoy volviendo loco con tantos números, largo un suspiro frustrado mientras me agarro del cabello, al menos escuchar un poco a los chicos tocando me distrae y no solo eso sino que justamente suena el teléfono. Atendi con amabilidad tratando de sonar tranquilo, al atender la voz de una chica se escucha del otro lado.

 —Buenas, señor Antony. Le habla la representante de la banda juvenil "Los Invencibles". Quería preguntarle si acepta que la banda se presente la próxima semana en su bar, que es muy reconocido. Esta presentación forma parte de nuestra gira por Estados Unidos —dijo ella lentamente, asegurándose de que sus palabras se entendieran bien.

—Oh, sí señorita, pueden venir, en ese caso mí bar es para los nuevos artistas que quieren ser más reconocidos, será un honor que su banda venga a presentarse a mí bar, de echo tengo una banda también que siempre tocan, así que serán bienvenidos, los estaremos esperando la próxima semana.

Escucho un leve suspiro por parte de ella. 

—Muchas gracias por aceptar, señor Antony. En nombre de "Los Invencibles", le agradecemos sinceramente. Nos vemos la próxima semana en su bar. Y no se preocupe, la otra banda también puede estar presente en la presentación; no hay problema. Cualquier cambio, la discográfica y mi persona le notificamos.

—Los espero entonces, nos estaremos viendo pronto ¿Cómo es su nombre? Así la anoto para reservarlos e ir promocionando que vendrán y les notificaré a los chicos, ellos estarán encantados de conocerlos.

—Mi nombre es Leire, manager de la banda Española "Los Invencibles". Una de mis asistentes le explicará cómo serán las promociones. Gracias nuevamente, señor Antony.

—Nos vemos señorita Leire.

Luego la llamada se corta, debo avisarles a los chicos de que una nueva banda va a tocar aquí. Eso es muy emocionante para mi, mi bar cada vez es más reconocido, los artistas crecen y mi bar también. Con una sonrisa me acerco donde estan los chicos y les doy la gran noticia, justamente Henry entra con la misma cara de siempre con su expresión seria. 

—Oigan chicos, la próxima semana vendrá una nueva banda a tocar aquí y quisiera que ustedes sean su teloneros para presentarlos ¿de acuerdo? 

—Por mi está bien, ¿ustedes chicos?.—pregunta Justin y ellos asienten con la cabeza. 

—Bien, gracias chicos, no los molestaré más. 

Me fui de ahí dejándolos hablar de los ensayos que deben tener y de la amabilidad por la que los recibirán.  

Leah Barnes

Salimos del juego de Tyler con una mezcla de emoción y cansancio. Caminamos juntos hacia su moto, y mientras él hablaba sobre el partido, yo saqué mi celular para ver la hora. Tenía que asegurarme de no llegar tarde al bar. 

《¿Vamos?》me preguntó Tyler, ya con el casco en la mano.

Asentí, guardando el celular en mi bolsillo. Me subí a la moto detrás de él y me puse el casco. Los primeros quince minutos del viaje fueron tranquilos, el viento fresco de la noche acariciaba mi rostro y me hacía sentir viva. Tyler conducía con confianza, y yo me aferraba a su cintura, disfrutando del momento.

De repente, todo cambió en un instante. Un auto apareció de la nada, a toda velocidad, y chocó contra nosotros de frente. Sentí el impacto como una explosión, y el mundo se volvió un torbellino de dolor y confusión. Salí casi volando de la moto y caí al suelo con fuerza.

El dolor era insoportable, pero lo que más me dolía era escuchar los gritos de Tyler mientras se arrastraba hacia mi.《¡Leah! ¡Leah!》Su voz estaba quebrada, llena de desesperación. Intenté responder, pero mis fuerzas me abandonaron. Mis ojos se cerraron lentamente, y lo último que escuché fue su voz llamándome, antes de que todo se desvaneciera en la oscuridad.


Quiero mencionarles que el personaje de Leire es de una de mis amigas y su banda son los invencibles, vayan a seguirla tiene un hermoso libro y se llama "una melodia"

Proximamente estarán unidos los dos libros

Daiwriterbooks






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