La señora Jeon caminaba con una sonrisa en su rostro, una pequeña canasta iba en sus manos, muy diferente a su atuendo fino, pero para ella, las apariencias no importaban, siempre y cuando esa persona tuviera un buen corazón.

El personal hacia reverencias y la saludaban. Cuando por fin llego a su destino, entro sin siquiera tocar. Y como supuso, su hijo estaba leyendo unos papeles.

El alfa quitó sus lentes y cuando se dio cuenta de que era su madre, se levanto del asiento para ayudarle con la canasta. El olor a comida llego hasta Jungkook.

-La señora Chang ayudó un poco. -dijo la mujer abrazando a Jungkook.

-Gracias madre. Llegas justo a tiempo.

-¿Vas a decirme con quien compartirás la comida?

Jungkook sabía que no iba a quedarse con las ganas de preguntar, así era su madre y la amaba.

-Se que si no te lo digo, no estarás en paz. Así que, acompañame por favor.

La mujer sonrió triunfadora y siguió a su hijo feliz.

Cuando llegaron a las habitaciones de los pacientes le sorprendió un poco, aún así no dijo nada, quizás Jungkook compartiría su comida con algún anciano, la comida del Hospital no era tan buena. Además, su hijo tenía un gran corazón.

Pero grande fue su sorpresa cuando sus ojos miraron a un lindo omega en la camilla, se espero de todo, pero, jamás un joven omega.

Jimin al sentir la presencia del alfa se alegró, al igual que su omega que salto de alegría, ahora se encontraba con más fuerza. A Jimin aveces esas actitudes de su omega y de si mismo le parecían tontas, pues hace unas horas el alfa había estado allí junto a él.

Jungkook como siempre se acercó a Jimin con una sonrisa, el omega no se había dado cuenta de la otra presencia.

-Hola Jimin.

-Hola doctor Jeon.

Saludo Jimin. Poco a poco iba abriendose má, la omega Hayun se lo había recomendado, que tratara de entablar comunicación con las demás personas. Aunque con los alfas era difícil, y el único con el podía tener una charla sin sentirse temeroso, era ese alfa, aunque claro, no por mucho tiempo.

Pero, poco a poco iba avanzando.

-Quiero presentarte a alguien.

Dijo Jungkook, y ahora Jimin se dio cuenta de la presencia de la mujer que estaba detrás del doctor, y también se dio cuenta de la pequeña canasta que traía el alfa en las manos.

La mujer de baja estatura lo miró con una sonrisa en su rostro, Jimin sonrió de igual forma.

Jungkook extendió su mano a su madre y esta la tomo.

-Ella es Jeon Somi, mi madre.
La señora Jeon se acercó al omega-Y mamá, él es Park Jimin.

Mi omega

-Hola cariño. -Saludo la señora Jeon.

-H-hola. -Saludo tímido Jimin. Causando una sonrisa más grande en la señora, le parecía demasiado tierno el omega.

-Mi madre ha preparado Tteokbokki

-¿Tteokbokki? -Pregunto algo emocionado, la comida del Hospital no era tan buena, y cuando estaba encerrado en la casa de JoIn, todo era asqueroso.

Tenía mucho de no probar Tteokbokki, además, todo indicaba, que era comida casera, y también tenía años no probar algo así. Desde que sus padres murieron para ser exactos.

-¿Te gusta cariño? -Pregunto la señora Jeon. Jimin asintió. Por supuesto que le gustaba.

La señora Jeon sacó los recipientes y les sirvió una buena porción a ambos, sus ojos se desviaron un momento a su hijo, quien hablaba de algo con el omega, ella conocía esa mirada. Y el hecho de que estuviera compartiendo su comida con él omega, ya le decía algo.

Su hijo, algo más tenía con ese omega. Le dio a Jimin un recipiente y el otro a su hijo, quien estaba sentado en una de las sillas a un lado de Jimin.

-¿Usted no comerá? -Pregunto Jimin.

-Ya lo hice. Solo venía a traerle el almuerzo a Jungkook, aveces se olvida que también tiene que cuidar de si mismo.

Jimin sonrió -El doctor Jeon es muy bueno en su trabajo. -Jimin empezó a comer, Jungkook estaba atento a Jimin, verlo hablar más de dos o tres palabras era muy bueno.

Y agradecía a su madre por tener ese don, incluso con Hayun era difícil que hablara.

Su madre y el omega se mantuvieron en una pequeña charla, Jungkook, solo podía ver a Jimin, sonreía por las cosas que decía su madre, verlo así, lo tranquilizaba.
Jungkook deseaba tener más confianza con Jimin, aceptaba qué él omega era su destinado, y quizás por lo débil que se encontraba el omega de este no podía darse cuenta.

Pero también aceptaba que Jimin no estaba en condiciones, el omega tenía muchas cosas que superar y sanar. Y decirle tan de pronto que era destinados sería demasiado para Jimin.

El plato del omega quedo vacío, A Jungkook todavía le quedaba un poco.

-Estuvo demasiado rica la comida. Muchas gracias. -Agradeció Jimin.

-No fue nada cariño. Para la próxima vez te traeré más.

La señora Jeon no quizo preguntar por el estado de Jimin, esperaría para hablar con su hijo y preguntar ciertas cosas.

Mientras la señora Jeon guardaba las cosas, Jungkook revisaba la intravenosa de Jimin.
Jimin se permitió mirar al alfa, aprovechando que Jungkook estaba entretenido haciendo su trabajo.

Le parecía atractivo, tenía un buen porte, aunque su primo era más grande en masa muscular, y a Jimin le intimidaba un poco.

Además, que el doctor Jeon, siempre le sonreía, le transmitía una tranquilidad a su omega. Tan de pronto y Jimin sentía que con el doctor Jeon no había peligro, no había miedo.

-Doctor. -Jungkook al oír el llamado del omega lo miro por unos segundos para seguí en lo que estaba.

-¿Si?

-¿Usted si va a cumplir con el trato?-Jungkook termino y esta vez sus ojos miraron al omega.

Jungkook se cruzó de brazos y miró hacia otro lado, haciendo como si estuviese pensándolo.

Luego de unos segundos, miro al omega con una sonrisa contagiosa.

-Por supuesto, soy un alfa de palabra. Así que, la próxima semana, podrás salir a dar una vuelta.

-¿No irá usted conmigo? -Pregunto algo dudoso.

-¿Quieres que yo te acompañe?

Jungkook se sorprendió por la pregunta de Jimin, el ya tenía planeado asignarle a Sana, ya que había visto que el omega se llevaba bien con ella.

-B-bueno, usted me dijo que lo haría.

Jungkook no sabía como sentirse en ese momento, su alfa por dentro estaba feliz, porque su omega quería dar un paseo con él.

-Entonces, iremos a dar ese paseo.

Alfa y omega se habían metido en una burbuja, donde solo ellos dos existían, mientras que la señora Jeon los miraba, los ojos de su hijo decían más que mil palabras.

Y agradecía qué después de mucho tiempo, esos ojitos de bambi estuvieran brillando.

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Jungkook acompañaba a su madre a la salida.

-Han tardará un poco por el tráfico. -dijo Jungkook.

-Entonces tengo tiempo para preguntar unas cosas.

Y Jungkook sabía que cosas.

-Y yo voy a responderte. -metió sus manos en las bolsas de su bata blanca.

-Quiero que me cuentes del omega, hijo, tus ojos brillan cuando lo vez.

Jungkook sonrió y... Allí estaba otra vez, sus ojos formando esas arrugitas y "brillando" como decía su madre.

-Después de tanto tiempo madre, por fin he encontrado a mi destinado.

- ¿Jimin es tu destinado? -Pregunto entre asombrada y feliz.

Jungkook asintió.

-Lo es madre. Estoy agradecido con la diosa luna por darme a un omega tan hermoso como él.

-¿El lo sabe? ¿Iniciarán el cortejo?

Pregunto emocionada, aún recuerda todas esas veces en que Jungkook se ponía a hablar con su difunto esposo sobre el cortejo, Jungkook siempre había mostrado interés.

Y eso era algo que Jungkook deseaba con todo su corazón. Pero sabía que no era el momento y que Jimin no estaba en condiciones para eso.

-Es complicado mamá, él no está en las condiciones para eso.

-¿Él lo dijo?

-No. Él no sabe que somos destinados. Su situación es complicada y no quiero ponerle más cargas.

-Pero...

-Pero tenemos mucho tiempo madre. Ahora que por fin encontré a mi destinado, no lo dejaré ir, quiero luchar por él y demostrar que soy un buen alfa.

-Lo eres.

Respondió rápidamente su madre.

El chófer llego en ese momento.
-Necesito que me cuentes más, por lo que se, su salud tampoco es buena. Logre ver su vendaje y algo me dice que sufrío mucho.

-Esta bien mamá. Tomare uno de estos días para visitarte.

-Recuerda que la próxima semana tenemos la reunión familiar para hablar sobre el Hospital.

-Mamá, ese tema ya esta resuelto, yo puedo-

-No. No puedes. -interrumpió su madre. -En este momento no estas en condiciones Jungkook. Y si quieres conquistar a tu omega, sera mejor que quites un poco de trabajo de tus hombros. Es por tu bien y lo sabes.

Jungkook asintió sin decir nada.

Él lo sabia muy bien. Pero, le costaba aceptarlo.

Desde la muerte de su padre, ya nada era como antes.

Pero había algo que le decía que las cosas iban a mejorar.

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