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-¡Es enserio!-dijo eufórica Momo-, luego de eso nunca más nos dejaron cerca de la cocina sin supervisión.

El peli castaño no podía parar de reír, apenas podía recordar la última vez que se había divertido tanto con alguien.

-¿Pero como es posible que la cocina se incendiaria con solo hervir agua?- pregunto confundido y gracioso.

-Ni me lo preguntes, ni siquiera yo lo sé y eso que fui una de las causantes- termino de hablar y cogió entre sus palillos un poco más de tteokbokki-, como amo que ahora le pongan queso encima...

Ambos se encontraban en un restaurante familiar, no había tantas personas y la música lenta llenaba el lugar, la decoración retro daba la impresión de estar en las décadas de los 90's, se sentían a gusto.

-Sabes...-dijo la peli rubia luego de tragar un pedazo de tteokbokki-, hace tanto tiempo no disfrutaba así de una noche.

- Opino lo mismo- asintió y cogió sus palillos para poder agarrar un poco de la comida, inesperadamente sus palillos chocaron con los de su amiga, ambos se miraron y sonrieron, como si se entendieran telepáticamente empezaron una pequeña batalla entre sus palillos, ganando finalmente el chico de sonrisa brillante, Momo hizo un pequeño puchero fingiendo estar molesta.

-Ten - dijo Hoseok, levantando el tteokbokki frente a su rostro-, di ah~

Las mejillas de la fémina se encendieron automáticamente.

-Ah~ -Hoseok seguía insistiendo, como si se tratara de una infante. Con pena acepto y degustó lentamente mientras miraba su plato de arroz, no queriendo levantar la cabeza y así notará su sonrojo que se extendía hasta sus orejas.

-Oh, se me había olvidado preguntar, ¿Cómo está Heechul sunbae?

La pregunta llegó a Momo como un balde de agua fría, era cierto, ella tenía novio y no debía de sentirse así de bien con otro chico.

Aunque esté lo hacía más feliz que su propio novio...

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-Sintió un fuerte golpe en la cabeza, como si una metralleta estuviera cerca de su oído, la maldita resaca estaba haciendo su show de entrada.

Nayeon abrió sus ojos lentamente, con dificultad movió su mano para poder quitar el edredón blanco que cubría la mitad de su rostro, una vez que su vista ya no estaba obstruida su mirada viajo por toda la habitación.

Esta no es mi habitación.

Pensó alarmada, al tratar de moverse sintió un peso alrededor de su cintura acorralarla.

Oh Dios mío.

Con toda la valentía que pudo obtener levanto el edredón, efectivamente, estaba desnuda.

Im Nayeon ¿Cuándo dejaras de meter la pata?

Lloriqueo internamente, un gruñido la alarmo, ¿Quién demonios era? Eso la tenía totalmente alarmada, se había quedado totalmente tensa al sentir como la abrazaba más fuerte, pegando su pecho por su espalda. Nayeon apretó fuertemente los ojos y trato de moverse, con lentitud quiso quitar el brazo que la mantenía cautiva.

Al mirarlo noto lo pálida que era su tés, las venas que sobresalían de él le parecía bastante familiar.

Ay Dios mío, no me digas que es quien creo que es.

Con su mano hábil trato de quitarse el brazo de encima, pero esta se safo, y volvió a rodearla y para luego acariciar su estómago.

-Shh.

¿Shh? ¿Cómo que shh? Nadie me calla.

Nayeon empezaba a sentirse desesperada, ¿cómo diablos se supone que saldría de está?, aunque eso quedaba en segundo plano ahora mismo, si no llegaba al departamento antes que se dieran cuenta de lo estúpida que fue por separarse del grupo la iban a matar de todas la maneras posibles, realmente no resistiría ningún castigo más.

-¡Achu! – soltó un estornudo, tenía la mala costumbre de estornudar cuando se sentía nerviosa era prácticamente un tic nervioso. El sujeto se movió de su lugar, la peli castaña sintió como el colchón se movía debajo suyo, al parecer se había estirado para alcanzar el control remoto y encender el aire acondicionado, una vez que el aire tibio empezó a llenar la habitación el chico volvió a recostarse y volvió a abrazarla. Pero esta vez con una diferencia, esta vez empezó a sentir como repartían besos alrededor de su nuca.

-Espero que no te resfríes-susurro.

¡La que me lleva! Era Jungkook.

Estupida, estúpida, estúpida. ¿Que van a decir de mi? Me dirán que soy una pedofila.

¡Le acabo de quitar la inocencia a un niño!

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