Había estado ausente por tres días en la universidad porque estaba esperando que los hematomas que habían sido otorgados por aquel bastardo desaparecieran, aunque sea un poco. Sinceramente quería evitar preguntas incomodas que me podrían hacer tanto mis amigos, como de cierto chico pelirosa que es muy curioso.

—¿Otra vez? — Seungmin tomó asiento frente a mí.

—Todas las veces que sean necesarias— bufé sin elevar la mirada de mi celular —¿En dónde están el resto de los chicos?

—No tardan en... ¡Ahí está uno! — me giré hacia donde ha señalado el pelinegro y me encontré con Jisung formado en la fila para tomar sus alimentos.

—¿Y él otro? — miré hacia el pelinegro.

—Creo que esta en detención.

—¿Otra vez?

—Así es. No se cansa de burlarse de sus compañeros— dijo el pelinegro —Esta vez le pegó un chicle en el cabello a una chica y después se lo cortó tan horrible mientras le decía que era por su bien— se rio.

—¿Por qué hizo eso?

—La estúpida no paraba de decirle: «"Eres tan atractivo como para ser gay. Eso es muy terrible"» — rodó los ojos. —«¡Puedo ser un unicornio si lo quiero porque cada quien tiene su maldita vida!» — eso fue lo que gritó Jeongin tras escuchar las absurdas palabras de la rubia.

—¿Estuviste presente?

—No, pero me lo contó.

—La chica se lo merecía.

Seungmin estaba a punto de hablar, sin embargo, se quedó en silencio y abrió mucho los ojos tras encontrarse con una posible escena muy impactante.

—¿Crees que puedes hacer lo que quieras? ¡Eres un maldito becado!

Miré hacia las personas que se encuentran en una discusión que recién ha comenzado y mi sangre se heló tras encontrarme a el pelirosa muy molesto.

—Déjame en paz, estúpido.

—No eres nadie para darme órdenes. Deberías de limpiarme mis costosos zapatos de diseñador con tu lengua.

Seungmin me miró con los ojos muy abiertos. —Minho...

Me levanté de la silla y caminé hacia el pelinegro que se encuentra ofendiendo deliberadamente a Hyunjin.

—¿Qué pasa?

Jisung se giró hacia mí y señaló sus zapatos. —El imbécil becado me ha ensuciado mis zapatos con su asquerosa bebida... Minho, ¿no estás de acuerdo en que los limpie con su lengua? No tiene otra opción porque no es nada más que un becado sin recursos.

—Ya te dije que no te limpiaré tus zapatos. ¿Por qué no lo entiendes, imbécil?

Jisung elevó su diestra para propinarle un golpe en el atractivo rostro del pelirosa, pero fui más rápido y me interpuse entre ambos.

—Amigo, sé que no quieres que me meta en problemas, pero no importa— se rio —Será mejor que te hagas a un lado para que pueda terminar con el idiota.

Solté una risa mientras sacaba mi cartera, tomé un fajo de billetes y se los lancé en la cara a Jisung.

—Compra otros y deja de hacer todo un escándalo innecesario.

—¡El gran Lee Minho! — se burló. —¿Qué te dio por defender a la minoría, amigo?

Rodé los ojos. Mi supuesto amigo está siendo demasiado imbécil en estos momentos. No puedo creer que haya decidido hacer algo así para dejarme en mal frente a todos y lastimosamente he caído directo en su trampa.

Sé perfectamente a donde me lleva esa pregunta porque si defiendo al pelirosa automáticamente seré castigado por mi madre y ella se encargará de enviarlo lejos. Por otro lado, si me quedo al lado de Jisung perderé la oportunidad de ganar la apuesta, pero ¿por qué me siento mal cuando pienso en el pelirosa siendo expulsado de la universidad?

—Deja de ser tan dramático— habló Seungmin —No ha pasado nada grave. Será mejor que...

—No te metas— Jisung empujó al pelinegro con tanta fuerza que casi cae al suelo, pero fue atrapado en el aire por Changbin que se ha unido a la discusión sin sentido. —Esto es entre el becado y yo. ¿Por qué no me dejas continuar, Minho?

—Era totalmente innecesario empujar a Seungmin— dije con tono serio.

—Minho, dejémoslo así... — dijo el pelinegro tras darle las gracias a Changbin.

—Nada te gusta— se burló Jisung.

—Vete— habló el pelirosa. —No necesito de tu supuesta ayuda, bastardo adinerado.

Me giré hacia Hyunjin y sentí que me perdí de algo. —¿Qué?

—Largo. Yo puedo defenderme solo. No necesito de tu asqueroso dinero.

—Si tú lo dices.

Jisung me guiñó un ojo a modo de burla.

Caminé con la frente en alto hacia la puerta de la cafetería y Seungmin caminó rápidamente detrás de mí para evitar perderme de vista. Me encontré con Jeongin en el pasillo, el chiquillo sonrió abiertamente tras verme, pero ni siquiera le presté atención dado que me siento demasiado imbécil. No debí de haber intentado ayudar al pelirosa porque claramente las cosas no terminarían bien.

—¡Espera, Minho! — ignoré el grito de Seungmin y salí del lujoso edificio.

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—Entonces, ¿por qué tienes esa cara larga?

—¿Debe de haber una razón?

—¿Supongo?

—No es nada importante. Cometí una tontería, pero no lo volveré a hacer.

—Estoy seguro de que lo quieres olvidar, así que, hablemos de otra cosa.

—¿Por qué no estás en clases?

—Estaba muy aburrida la clase— suspiró —Lo mejor es tomar un momento lejos de todo para retomar las energías necesarias. ¿No lo crees?

—¿Funciona?

—Me ha funcionado— sonrió. —Deberías de intentarlo desde ahora.

—Lo haré— le aseguré.

El chico se acercó a mí y posó su mano sobre mi hombro, le dio un ligero apretón y dijo—: ¡Diablos, Minho... estás muy tenso!

—¿Qué harás al respecto? — enarqué la ceja tras encontrarme con su mirada.

El rubio se relamió los labios y tras posarse frente a mí, me tomó de la cintura con fuerza y me acercó a él.

No puedo negar que es sumamente atractivo y cualquier persona caería enamorado gracias a su belleza y linda sonrisa que te hace olvidar los problemas que te están carcomiendo por dentro. El hecho de que el pelirosa me haya dejado muy confundido me hace sentir el deseo de encontrar cualquier manera para olvidar esa incomodidad y tristeza que me ha estado molestando.

Nuestros labios estaban a punto de tocarse cuando de pronto fui llamado por Jeongin pues al parecer me están buscando y no puedo hacer nada para esconderme de ellos para siempre por lo que de mala gana me alejé del rubio y me acomodé la camisa.

—¡Aquí está! — gritó Jeongin. No pasó ni un segundo y Seungmin ya estaba al lado del chiquillo.

—¡Te hemos estado buscando...! Hola, Chan.

—Hola.

—Debo pedirte prestado a Minho por unos momentos porque necesitamos hablar con él.

—Claro— Chan sonrió —Debo volver a clases. Nos veremos después.

—Seguro— le sonreí de regreso.

—¿Estabas...? ¿Estabas coqueteando con el extranjero?

—¡Maldito lisiado! — chilló Jeongin —¿Cómo te atreves a coquetear con mi extranjero? — preguntó con falso drama.

—¡No estaba coqueteando! ¿Qué les pasa?

—No niegues lo obvio— bufó Seungmin. —Por cierto...

—No quiero saber nada— le interrumpí.

—Me gustaría saber... ¿qué demonios sucedió en la cafetería? — Seungmin ignoró por completo mis palabras.

—Minho, ¿realmente te interesa el pelirosa?

—Lo único que me interesa es ganar la apuesta.

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[✐━] Capítulo publicado: diciembre 26, 2020.

[✐━] Capítulo corregido: junio 24, 2022.