Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

˗ˏˋ 009 ˎˊ˗

━━━━━━━━ Capítulo nueve ━━━━━━━━

======= :Padrino: =======

Agh, no lo encuentro por ningún lado.―masculló Boruto, dejándose caer pesadamente sobre una banca en la plaza de Konoha.

No hace falta que lo digas, lo busqué contigo ―murmuró Kiochi, haciendo una mueca. Se sentía algo cansado justo ahora, ya que momentos antes había terminado de darle la cuarta vuelta a toda Konoha en busca de Kakashi―. ¿Quieres un refresco?―le pregunta a Boruto, el cual asintió repetidas veces.

El Uchiha se separó de él para acercarse a una maquina expendedora unos cuantos pasos más allá. Boruto se quedó observando el hermoso azul que teñía el cielo, distrayéndose con el tranquilo andar de las nubes. Cerró los ojos para relajarse un poco, soltando un ligero suspiro, pero a los pocos segundos dejó de sentir los rayos del sol en su rostro, y cuando abrió los ojos nuevamente se encontró con el rostro de su amigo albino observandolo con una leve sonrisa.

Boruto se sobresaltó asustado, y en un imprevisto movimiento terminó chocando su frente con el rostro de Mitsuki, haciendo que ambos soltaran un quejido de dolor.

¿¡Que demonios te pasa!? ¡No me asustes así!―le reclama el rubio, sobando su frente para apaciguar un poco el ardor que sentía.

Lo siento, te veías muy tranquilo y no quise molestar.―se disculpa, frunciendo levemente los labios. Boruto rodó los ojos, pero decidió dejarlo pasar.

¿Que tal te fue?―le pregunta con aburrimiento, sentándose nuevamente en la banca. Mitsuki lo imitó, tomando asiento a su lado.

El albino estaba por contestar, pero se distrajo al ver la figura de Kiochi acercarse a ellos. Este ultimo lo observó con curiosidad, acelerando el paso para llegar más rápido junto a ellos.

Mitsuki...―lo saluda, a lo que él agitó su mano. Kiochi le pasó su refresco a Boruto, para luego regalarle el suyo al albino―. ¿Como te fue?

―Bien, lo encontré.―responde, tomando un enorme tragó de su bebida antes de regresársela a Kiochi.

Sus dos amigos ensancharon los ojos con sorpresa, acercándose más a él con curiosidad―¿¡Donde está!?―cuestionaron ambos al unísono, para luego mandarse malas miradas mutuamente.

Está en su casa, parece que salió cuando fuimos por primera vez, pero cuando volví a verificar pude verlo desde la ventana de su habitación.―responde, ladeando ligeramente la cabeza. Kiochi hizo una mueca, hubieran terminado más rápido si uno de ellos se quedaba esperándolo en su casa.

Vayamos a verlo antes de que desaparezca otra vez.―dice el Uchiha, a lo que ambos ninjas asintieron.

Tremenda casa tiene el sexto.―silba Boruto, observando la estructura del hogar de Kakashi.

Era enorme, tal vez demasiado para una sola persona. El jardín estaba minuciosamente cuidado, decorado con cientos de plantas y algunas estatuas de diferentes estilos. Mitsuki observaba todo con curiosidad, jamás llegó a imaginar que el padrino de su amigo fuera un amante de la jardinería.

¿Les gusta?―escucharon la voz de un hombre desde la parte superior de la casa. Los tres levantaron la mirada inmediatamente, encontrándose con Kakashi asomando en la ventana.

Como siempre estaba utilizando aquella mascarilla que cubría la parte inferior de su rostro. Esta vez no cargaba su cinta de Shinobi, dejando a la vista aquel extravagante ojo amarillo con ondas en medio. Traía puesta ropa casual, o por lo menos eso les pareció ver desde donde estaban. Sus ojos se encontraban ligeramente achinados, dándoles a entender que se encontraba sonriendo.

Kiochi le sonrió devuelta, llevaba mucho tiempo sin ver a su querido padrino.

Desde que nació, Kakashi ha sido lo más parecido a una figura paterna en su vida. El hombre lo llenó de regalos y mimos los primeros años de su infancia, y mientras más crecía, la relación entre ambos se iba volviendo un poco más madura, hasta llegar al punto donde ambos se consideraban algo así como mejores amigos.

Kiochi sabía que podía contar con Kakashi para lo que fuera, y esperaba que esta vez no lo decepcionara.

Está muy bien cuidado, sexto.―comenta Mitsuki, y en un movimiento que fue imposible de ver para los tres, el hombre ya se encontraba frente a ellos.

Gracias, a eso me dedico en mis tiempos libres ―contesta, mandándole una corta mirada a los alrededores de su jardín―. ¿Que los trae por aquí?

Kiochi dio un paso hacía delante, apretando sus puños para calmar un poco su ansiedad―¿P-Podemos pasar? Nos gustaría hablar contigo.

Kakashi frunció las cejas, sintiéndose un poco confundido. De pronto sus ojos se ensancharon, mientras daba un paso hacía atrás asustado―No me digas que embarazaste a alguna chica... porque te aseguro que no te ayudaré a decírselo a Sasuke.―balbucea, colocando una mano frente a él para crear distancia con Kiochi.

Este ultimo hizo una mueca desconcertado, negando lentamente con la cabeza―No es eso, Kakashi.―rueda los ojos, haciendo que el hombre soltara un enorme suspiro y relajara su tensa postura.

Entonces pueden pasar.―sonríe, guiándolos hacía la puerta de su hogar.

Boruto ensanchó los ojos sorprendido al ver lo simple que era la decoración del lugar a comparación del extravagante jardín. Las paredes estaban pintadas de un simple color beige, con algunos cuadros simples colgados en ciertos sectores estratégicos. No contaba con muchos muebles, solo los que un hombre solitario necesitaría a la hora de recibir alguna visita. Todo parecía estar en su lugar, dándole a entender al chico que el anterior Hokage era muy ordenado.

Linda casa.―halaga Boruto, rascando su nuca antes de terminar de observar por completo los alrededores de la sala.

Gracias, pueden sentarse por allá, les traeré galletas.―señala un sofa rojo, para luego emprender su paso hacía la cocina.

El trio de ninjas tomó asiento donde se les fue indicado, quedando un poco apretados por lo estrecho del mueble. Kiochi hizo una mueca de asco al sentir como su mano rozaba momentáneamente con la de Boruto, e inmediatamente le proporcionó un manotazo para alejarlo de él.

¿Que piensan?―pregunta Mitsuki, observando a sus compañeros de reojo.

Que ojalá las galletas sean de chocolate, siempre cuando voy a casa de mi abuelo me da esas asquerosas galletas de avena que comen los ancianos. Ya estoy harto.―masculla el rubio, haciendo un mohín mientras fruncía el ceño.

Kiochi hizo una mueca observandolo, este no era momento de andar pensando en estupidas galletas.

A los pocos segundos el hombre volvió con un plato entre sus manos. Lo colocó en la pequeña mesa frente a ellos, mientras una amable sonrisa aparecía debajo de su mascarilla.

Espero que les gusten, son de avena.―comenta, sentándose en el sofá frente a ellos. Kiochi apretó sus labios para contener la risa, mientras Boruto abría la boca horrorizado.

Genial, las favoritas de Boruto ―sonríe Kiochi, para luego girar un poco su cabeza y observar al rubio―, te dejaré las mias para que comas más.

El Uzumaki frunció los labios, pero al sentir la mirada expectante del Hatake se vio en la obligación de tomar una galleta del plato. Con dificultad se la llevó a la boca, haciendo una mueca al sentir el, desde su punto de vista, desagradable sabor en su paladar.

Está buena...―habla Boruto, sin siquiera terminar de tragar. Kakashi le sonrió nuevamente, para luego posar su atención en Kiochi.

Entonces, ¿de que querías hablarme, ahijadito?―cuestiona con curiosidad, analizándolo con la mirada. El joven bajo la cabeza un par de segundos, para luego tomar una enorme bocanada de aire antes de empezar a hablar.

Primero debes prometerme que no se lo dirás a mi madre.―pide, alzando su meñique en dirección al hombre. Este frunció momentáneamente el ceño, cruzándose de brazos.

¿Seguro que no embarazaste a nadie?―pregunta desconfiado, a lo que él bufo para luego negar con la cabeza. Kakashi se encogió de hombros, alzando su meñique para entrelazarlo con el de Kiochi―. Entonces está bien, te escucho.

―Bueno... últimamente he estado investigando un poco sobre... mi padre ―habla despacio, temeroso por la reacción del hombre. Pero este no pareció sorprenderse mucho, y simplemente asintió, invitándolo a continuar―. Yo quiero conocerlo, y planeo hacerlo, pero necesito de tu ayuda.

―¿Averiguaste lo del Rinnegan?―pregunta, esta vez si lucía bastante sorprendido. Kiochi asintió, relamiendo sus labios para seguir hablando.

Si, ya se que mi padre es de otra dimensión, y que para llegar ahí necesito que un portador del Rinnegan me abra un portal.―contesta, observandolo con las cejas fruncidas. Kakashi aún seguía bastante sorprendido, sin poder creer que haya logrado averiguar todo eso.

Y supongo que quieres que yo te abra el portal...―dice, a lo que él asintió de inmediato―. ¿Por qué no le pides a Sasuke que lo haga?

―Ella no sabe que planeo ir a conocerlo ―responde, desviando la mirada incomodo―. No se que habrá pasado entre ellos, pero no quiero causarle más estrés, así que lo mejor será que no se entere.―Kakashi asintió lentamente, observandolo con una ceja alzada.

¿Y que planeas hacer cuando lo conozcas?, ¿te quedarás allá con él?―pregunta, e inmediatamente Kiochi negó.

No, solo quiero conocerlo... aunque si él se quiere venir conmigo, mejor. Pero no planeo abandonar la aldea, y mucho menos a mi mamá.―contesta firmemente. La opción de quedarse allá no existía en sus planes, por más que le gustaría convivir diariamente con su progenitor, no pensaba dejar la vida que ha construido junto a su madre solo por él.

Kakashi se quedó en silencio un buen rato, pensando en la situación del muchacho. Cuando se enteró del embarazo de Sasuke, le insistió varias veces para que reconsiderara la opción de volver al hogar de aquel joven bicolor y formar una familia a su lado. Él había sido testigo de la tormentosa vida que su alumna había tenido, y lo que más quería era verla feliz, y estaba seguro de que con él, ella lo estaría.

Pero como era de esperarse, ella se negó a eso, y con el tiempo aquel tema quedó en el olvido para todos.

Hasta ahora.

Observó un par de segundos la expresión en el rostro de su ahijado, tenia los labios y las cejas fruncidas, mientras una ligera capa de sudor cubría su frente. Lucía ansioso, jamás lo había visto de esa manera.

Suspiró. Si no pudo convencer a Sasuke hace catorce años, por lo menos podría ayudar a Kiochi ahora.

¿Tu madre...-

―Está en una misión, dijo que volvería dentro de un mes aproximadamente.―contesta Kiochi antes de que terminara su pregunta.

Kakashi hizo una mueca, posiblemente terminaría metido en un enorme lio por todo esto. Pero valía la pena con tal de ver feliz a Kiochi.

Esta bien, te ayuda-...

Antes de que pudiera terminar su oración, Kiochi saltó hacía él para abrazarlo, tumbando las galletas que se encontraban en la mesa por su torpe movimiento.

Jeje, allí es donde pertenecen...―murmuró Boruto, observando con una sonrisa las galletas esparcidas en el suelo.

¡Gracias, gracias, gracias, gracias!―exclamó el Uchiha, aumentando su agarre en el hombre mientras escondía su rostro en su pecho.

Kakashi volvió a sonreír, colocando una mano sobre la cabeza del chico para acariciar su extravagante cabello. Mitsuki y Boruto observaban la escena con felicidad, sintiéndose emocionados por lo que se avecinaba para los tres.

De nada, pero no tendrás mucho tiempo, dos semanas como máximo antes de que vaya a buscarte nuevamente ―le avisa, a lo que él asintió repetidas veces, separándose un poco para tomar asiento a su lado―. ¿Iras solo?

―No, Boruto y Mitsuki iran conmigo...―los señala, a lo que ambos asintieron.

¿Como harán con sus familias? Tal vez creas que eres invisible para Naruto, pero te aseguro que notará tu ausencia por dos semanas.―le dice a Boruto, a lo que él hizo una mueca.

Ninguno había pensado en eso. Ahora que Kiochi vivía temporalmente con la familia Uzumaki, no podía desaparecerse así sin más, o seguramente el séptimo contactaría a su madre para hacerla volver a la aldea.

Y eso arruinaría por completo sus planes.

¿Y si dejamos unos clones de sombras?―cuestiona Boruto esperanzado, a lo que Kakashi negó.

Desaparecerán apenas cruces ese portal, mantenerlo a tal distancia seria complicado incluso para Naruto ―responde, desanimándolo por completo―. Y yo no cuento con el chakra suficiente para crear tres clones, transformarlos en ustedes y dejarlos activos durante dos semanas seguidas, además, seguro me descubren rápido, no se como actúan los niños de ahora.

Los tres de quedaron en silencio, pensando en alguna solución para ese enorme problema que tenían ahora. Necesitaban a una persona de confianza que pudiera actuar como ellos durante dos semanas, y a Mitsuki le llegó a la cabeza el rostro de la chica con la segunda mejor nota en jutsus de clones y transformación.

Deberíamos pedírselo a Inoru, ella es buena en eso, me dijo que su record de tiempo era de casi un mes si nadie atacaba a su clon.―comenta Mitsuki, haciendo que una sonrisa se plantara en el rostro de Boruto, mientras que al mismo tiempo una mueca se formaba en los labios del Uchiha.

¿En serio crees que ella haría algo así por nosotros?―cuestiona Kiochi desencajado, a lo que él se encogió de hombros.

Creo que si tú se lo pides, lo hará sin dudarlo.―responde Mitsuki, haciendo que frunciera el ceño confundido.

¿Quieres que la amenace o algo así? No soy bueno en eso, pero he visto a mi madre hacerlo con el tío Naruto, tal vez pueda intentar-...

―No hace falta, Inoru te tiene aprecio.―lo interrumpe, alzando ligeramente una de sus manos. El Uchiha hizo una mueca aún más confundido, observando a su amigo como si estuviera loco.

¿Estamos hablando de la misma chica que me cortó el cabello cuando me quedé dormido en clases?―cuestiona, a lo que Boruto rodó los ojos fastidiado.

¡Está enamorada de ti, imbecil!―le grita, haciéndolo sobresaltar. Kiochi empezó a reír pensando que aquello era una broma, pero al ver que sus amigos no lo seguían, paró abruptamente.

¿Eh?―balbuceó sorprendido. Kakashi sonrió orgulloso, colocando una mano sobre el hombro de su ahijado.

Creo que es hora de que te enseñe el arte de la seducción. Espérenme aquí, traeré mis libros.―habla el hombre emocionado, para luego salir corriendo hacía las escaleras situadas en la sala.

Eeeeeeh, les hice un dibujo de Kiochi. Me quedó del culo pero lo hice con amor :(

Esta es la primera vez que dibujo algo sin guiarme de una imagen, y tambien es la primera vez que coloreo uno de mis dibujos xd POR FAVOR NO PIENSEN QUE KIOCHI ES ASI DE FEO, ES HERMOSO SOLO QUE MIS HABILIDADES PARA PLASMAR MIS IDEAS SI SON UN ASCO XD

💟 Dejando de lado aquella atrocidad, no olviden votar 👍🏻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro