Alexis observa la pelea con diversión, estaba un poco preocupado por los golpes a sus amigos pero nada importante, aveces pensaba en su hija pero sabía que estaba en buenas manos allá en California con sus abuelas. Fuera de todo eso, la estaba pasando bien.

Entre todo el espectáculo de el cantante del momento observó a su lado a un tipo bebiendo de una botella, le sonrió cuando sus miradas cruzaron. No quería parecer grosero. Este hombre se acercó un poco más y volvió a mirarle, no quería parecer paranoico pero de verdad el tipo le ponía de nervios.

A unos metros estaba Alejandro con su chaleco de seguridad, después de decirle a unas chicas donde estaba el baño miró a su alrededor. ¿Qué hacía allí? Ibai le había contratado para que precisamente cuidara de posibles problemas dentro de aquel lugar donde estaban los creadores de contenido, después de todo, era de confianza.

Alex observó a Alexis, miró la interacción del chico con su ex esposo y creyendo que era un nuevo ligue desvió la mirada a otro lugar.

Alexis, por su parte, recibía comentarios malos del tipo como que era un maricón y que no se merecía nada de lo que tenía, todo con groserías de por medio.

"Le pediré que se retire, si no quiere que llame a seguridad." Le decía el de greñas con molestia en su voz al ver como el tipo seguía y seguía. De repente se asustó cuando el chico se acercó de más, tomándolo de las muñecas. "No quieres hacer eso." El sujeto le soltó sus muñecas y le propinó un empujón que casi los desestabiliza.

Claro que esto le asustó más al de gorro.

"Déjame en paz. ¿Que te hice?" Alexis preguntó con notable confusión y preocupación.

El tipo no respondió y le volvió a dar otro empujón, la gente a su alrededor los miraba y rápidamente desviaba la mirada pensando que eran amigos o algo, recién acababa la canción y apenas se les escuchaba.

El tipo alzó su mano listo para propinarle un puñetazo, Alexis alzo sus brazos para cubrirse pero el golpe fue más fuerte de lo que pensó.

Alexis cayó al suelo con brutalidad golpeándose la cabeza, todo esto hizo mucho ruido al rededor, menos mal que la herida no fue mortal. Con sus dedos tocó su frente y al ver su mano todos vieron que estaba sangrando.

"¡¿Quackity?! ¡¿Estás bien?!" Preguntaba Rubius agachándose para agarrar a su amigo, lo mismo sucedió con Roier.

"¿¡Qué carajo te pasa, la concha de tu madre?!" Le gritaba el argentino al tipo

Hasta Alejandro vió todo, la diferencia era que el no lo dejaría pasar con simples insultos.

Tan pronto el de ojos azules volteó a ver al tipo causante de todo esto se le notó el coraje reflejado a la perfección. Peor aún, el hombre se echó a correr, no contaba con que Alejandro se puso a correr tras él con toda la fuerza de sus piernas.

El hombre empujaba gente y cosas para detener al oficial, no sirvió de mucho. Alejandro era experto en esquivar cosas desde que hacia aquellas carreras de motoras clandestinas. Sabía esquivar tanto personas como objetos aunque fuera sumamente peligroso. Él estaba concentrado en su objetivo y no iba a detenerse hasta alcanzarlo. Casi cayó varias veces, pero no se detuvo. El chico no lo calculó bien y termino en un rincón sin salida, las puertas habían sido cerradas y tapadas por cosas del evento y habían guardias de seguridad que se pusieron en medio, no tenía a donde huir pero aun así, lo intentó. El sujeto trató de esquivar a Alejandro sin contar con que el mencionado le iba a poner el pie sin mucho esfuerzo haciendo que cayera fuertemente contra el suelo hiriendo mal su nariz. Se comenzaba a retorcer del dolor, misma razón por la que no se levantó.

Alejandro le miró jadeando con el ceño fruncido para negar. "Esa fue una jugada muy estúpida." dijo sacando sus esposas. "Quedas bajo arresto por intento de asesinato, agresión y por resistirte ante la ley." declaró mientras le colocaba las esposas.

"¡Yo no intenté matar a nadie!" dijo el chico sin dejar de sangrar, seguía tratando de soltarse.

"¿Empujar a alguien contra un muro haciendo que se golpee seriamente? No lo sé, suena bastante peligroso." Le levantó del suelo bruscamente. "Tiene derecho a guardar silencio." Dijo para caminar agarrándolo con fuerza, demasiada fuerza.

Personas al rededor aplaudieron por su captura mientras que otros grababan. En el camino todos vieron al chico sangrando y quejándose del dolor, quedó muy en claro que nadie quería meterse con Alejandro. El tipo forcejeó y comenzó a gritar por ayuda, no funcionó de mucho.

Alejandro mantenía un rostro rojo de ira, estaba genuinamente molesto por el acosador asqueroso que intentó herir a su ex esposo. No importaba si era su ex, seguía siendo el padre de su hija y era importante en su vida, no permitiría que tal cosa sucediera y que el sujeto se escapara como si nada.

Algunos policías con el escudo de España llegaron y se llevaron al tipo sin más. Fue entonces que Alexis se acercó al pálido.

"Gracias, en serio." Un Alexis con un parche le agradeció y Alejandro con semblante serio le respondió.

"Estamos para servirle." No era la respuesta que esperaba y le molestó por lo seco que fue al hablarle como a los otros.

"Alejandro, de verdad."

"Ya se lo dije, estamos para servirle." Y sin más dió la vuelta volviendo a su sitio de trabajo con sus manos agarrando su chaleco.

Alexis se quedó viendo cómo se iba mientras que Alejandro trataba de mantenerse firme y seguir con su trabajo.

.
.
.
Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
.
.