Una de las actividades favoritas de Alejandro era hacerle peinados a Nancy. Siempre le hacia adornos y cosas que resaltaban a la vista haciendo que la pequeña causara ternura, después de todo, el había trabajado mucho para aprender a hacer dichos peinados. 

Era de esos días donde en unos momentos vendrían a buscarla, ya había terminado el fin de semana así que volvería con su otro papa, Alexis. Alejandro sabia que tan pronto la pequeña se fuera con el mencionado la casa se volvería un lugar depresivo y opaco, era triste, pero era lo que había.

[...]

Quackity conducía amenamente hasta el departamento de su ex pareja. Delancey estaba con él y pasaría a recogerla, estaba muy emocionado de volver a ver a su bebé.

Delancey llevaba tres días en la casa de Alejandro, según le dijo tenía tres días de descanso y quería pasarlos con su dulce niña.

Llegó hasta la puerta del chico y tocó la puerta, esperó pacientemente pero la puerta fue abierta por otro hombre.

Su ceño se frunció con molestia y el chico le sonrió de forma amigable. "¡Alejandro, es para ti! Lo siento, es que esperaba mi comida." Le dijo.

Alejandro se acercó detrás de él y le sonrió al hombre para después mirar a Alexis con una expresión distinta, como si le diera igual su presencia. "Hola, Nancy está comiendo." Dijo haciendo espacio para que entrase.

El anterior hombre estaba junto a SU hija, alzaba la cuchara haciendo el típico avioncito. Miró a Alejandro en la mesa y se acercó a él nada contento.

"Al menos deberías de respetar la presencia de tu hija." La molestia en su voz era clara.

"¿De qué mierda hablas?" Preguntó mirándolo con notable confusión.

"De el tipo." Señaló con su mano escondida en su chamarra, Alejandro lo miró con confusión.

Aunque no quiso el chico estaba detrás de él y soltó una risita. "Oh, no. Yo no..."

"Yo sé quien entra a mi casa." Le interrumpió Alejo. "Además, si no supiera que Nancy está segura, este hombre ya estaría fuera."

"Pues— pues..." Guardó silencio. "Creí que al menos esperarías más para conseguir pareja." Sus ojos se desviaron a Nancy. "¿O es que acaso ya había alguien más?"

"¿De qué fregados hablas?" Preguntó Alejandro levantándose. "Yo nunca te traicioné."

"Alejandro, es mejor que me retire." El tipo habló y Alexis asintió conforme.

"No, Maurice, quédate." Dijo Alejandro con seriedad. "No tienes a dónde ir, tu esposa no creo que se sienta muy feliz de verte luego de encerrarte fuera de la casa." Dijo recalcando cada palabra para mirar a Alexis con el ceño fruncido, como si le recalcara cada palabra que salía por su boca.

Alexis se confundió, tardó en hacer que todo encajara pero al hacerlo se sintió como un idiota, el tipo no era nada de Alejandro y se avergonzó. "Es mejor que yo me vaya, perdona las molestias." Dijo para tomar a su niña. Una vez la tuvo, Alejandro le vió irse sin más.

Genial, ahora parecía un ex esposo psicópata.

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Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
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