✿¦capítulo 3
Desde que Jimin se dio cuenta de su condición, su forma de ser y ver la vida cambió, fue una sorpresa enterarse de que era un doncel.
Que dentro de él podía creer una vida, fue una noticia que cambió muchas cosas en él.
El gusto por ciertas cosas empezo a surgir, como el querer cuidar de él, de su cuerpo, su rostro, su cabello, cosas que sus hermanos no hacían, a ellos les daba igual su higiene, o el como lucían, según ellos, los hombres no tenían porque preocuparse por eso.
Pero para Jimin era diferente, muchas personas llegaron a pensar que el deseaba ser mujer, pero, Jimin estaba bien siendo un chico, un chico que podía quedar embarazado.
Las faldas empezaron a llamar su atención, el maquillaje.
Aunque nunca se vestido con una falda fuera de casa, prefiere seguir así, le gustan porque son cómodas para estar en su casa.
Su madre fue de gran ayuda, ayudándole en todo momento, compartiendo momentos con él, no era secreto que siempre deseo una hija, y aunque no se quejaba, Jimin era su mayor tesoro. Tanto sus padres y hermanos lo cuidaban y amaban.
Para su mala suerte, Hwang se dio cuenta de que él era un doncel, los comentarios negativos y de odio no tardaron en llegar, hace muchos años los donceles eran sacrificados, muchos los miraban como una naturaleza y creación fallida, un fenómeno que no debía existir.
Jimin agradecía estar en otro tiempo, quizas las malas vistas y comentarios como los que le hacía Hwang estaban presentes, pero solo era eso.
Ese día su hermano Namjoon lo iría a dejar a la Universidad. Sus dedos pintados de rosa tecleaban su teléfono, charlaba con Taehyung.
La próxima semana empezarían clases normales, sabía que después no tendrían tiempo para salir y divertirse, así que, saliendo de la Universidad saldrían, y también para mostrarle a Jungkook la ciudad, se había mudado de Busan a Seul, él había dicho que había sido un cambio que le había costado.
Dejar a sus amigos y su vida no había sido difícil.
-Llegamos Jim. -Dijo Nam.
- Gracias Nam. -Dejo un beso a la mejilla de su hermano y salió del auto.
Cuando estaba por entrar a la Universidad alguien le llamo, rápidamente supo quien era.
- Hola, Jimin.
- Hola, Jungkook. - Saludo Jimin.
Jungkook le atraía, y estar tan cerca de él lo ponía nervioso, esa mañana traía unos pantalones pegados a sus muslos, una camisa negra con un extraño estampado y su chaqueta de cuero.
Empezaron a caminar juntos, adentrandose a los pasillos, Jimin se dio cuenta en como miraban a Jungkook.
Y era obvio que llamara la atención, y mas en las chicas.
¿Por qué siempre los chicos que le gustan tienen que ser heteros?. Jimin siente que tiene una maldición.
-Taehyung dijo que iríamos al karaoke. -hablo de repente Jungkook.
Las salidas al karaoke eran terribles, empezando con que Jin y Tae se ponían a cantar, y no cantaban tan bien que se diga, al final ambos terminaban con un dolor en la garganta.
Pero se divertian, y eso era lo importante.
- Sí, la próxima semana iniciamos clase, después es difícil tener una salida. - Respondió Jimin.
- Entiendo. Hablando de clases, compartimos casi todas, excepto química. -¿qué? ¿Como que compartía casi todas las clases con Jungkook.
Es que tenía tanta mala suerte. Lo menos que quería era tenerlo cerca, la atracción que sentía por él era fuerte y no sabía porque.
- Eso es bueno. -Dijo.
- No te miras muy emocionado. -Dijo Jungkook con una sonrisa mirando a Jimin. - ¿Acaso te disgusta compartir clases conmigo.-
Jimin negó rápidamente. -No es eso. Es bueno estar contigo. -Sus mejillas se volvieron rosadas, Jungkook encontró eso demasiado tierno, contrastaba con el cabello de Jimin. -
- Esta bien Jimin, te creo. - Dijo dándole una sonrisa a Jimin. Juntos buscaron un lugar para sentarse, ya que, del grupo eran los únicos que madrugaban.
✿
Las clases habían iniciado, el verdadero martirio para los universitarios había empezado.
Jimin estaba mirando el teléfono mientras esperaba que el maestro llegara, chicos y chicas empezaron a entrar, tomando su asiento.
Jin le había recomendado una tienda en línea, y la sección de faldas lo estaba enamorando, aveces compraba oufits se tomaba fotografías y las guardaba solo para él.
Una sombra interrumpió lo que estaba haciendo. Levanto la vista mirando a su pesadia, a una detestable persona que no deseaba ver, por que su sola presencia arruinaba su vida.
- ¿Mirando cosas de chicas Park?. Que lastima me das. - Dijo sonriendo.
- ¿Que quieres Hwang? ¿No tienes algo productivo que hacer? -
- Molestarte a ti, es algo productivo. Recordarte el fenómeno que eres. Y lo desgraciada que es tu vida. -Dijo sonriendo victorioso.
- Tal vez. Pero dejame recordarte que la tuya esta peor. - Respondió Jimin. - Sin auto, sin tarjetas y... Un maldito infiel qué nadie quiere. Solo te usan por tu dinero. -
Hwang se molesto por eso, su padre le había quitado el auto y sus tarjetas desde el año pasado, ya que, había hecho una fiesta y había metido droga.
Sus relaciones no duraban mucho, o él era infiel, o las chicas con las que estaba lo engañaban.
Iba a responderle a Jimin, pero su brazo fue jalado bruscamente qué casi cae al pizo.
- Largate. - Dijo Jungkook mirando al chico seriamente.
Hwang lo miro de la misma forma, molesto por la forma en que Jungkook le había quitado.
- Ahora ya andas de puta Park. Dejale algo a las chicas y deja de meterte con los nuevos. -
- ¿Porque mejor no cierras la boca?, o es que quieres que lo hagamos a la fuerza. - Respondió Jungkook.
- Bien. Pero te advierto que conmigo nadie se mete, y te arrepentirás por estar al lado de un maldito fenómeno. -Escupió con odio, miro a Jimin y dándole una mirada de advertencia, sabía que Hwang no se quedaba con nada.
Cuando se fue, Jungkook miro a Jimin, este tenía su mirada perdida, odiaba que le recordarán el pasado.
Jungkook se sento a su lado.
- ¿Estas bien? -pregunto Jeon poniendo su mano en el hombro de Jimin.
Este reacciono, miro a Jungkook, ese chico que sin conocerle bien lo había defendido. Algo dentro de su corazón se movió, su tonto corazón como siempre.
- Sí, gracias Jungkook.
- No te preocupes, yo también cuidare de ti.
Y Jimin no evitó sentir algo cálido en su corazón, sus amigos siempre le decían esas palabras, pero había algo en Jungkook qué lo hacía sentir de otra manera.
Algo que, una vez sintió.
Jimin le sonrió, la mano de Jungkook seguía en su hombro, y no sabe si Jungkook era consciente, pero Jungkook había empezado a darle leves caricias para reconfortarlo.
Minutos después entro el maestro, la luz de sol pegaba al rostro de Jimin, dejando ver sus cabellos más claros, sus ojos verdes lagunas se miraban hermosos y su rostro angelical.
Había algo que en Jimin qué lo hacía querer cuidarlo, y no se trataba porque Taehyung se lo había pedido, no, algo dentro de él se lo pedía.
✿
Helowii, otro capitulo más para ustedes mis hermosuras.
Pueden que vayan un poco lento, pero, recuerden que Jungkook es "hetero" (pero con jm se le quitara), así que, pasara por varias etapas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro