Narradora:

No llevabas la cuenta de los días, ni de las comidas que habías masticado, o de las ratas que te habían mordido, nada. Tu única compañía eran aquellos roedores que en un momento te atemorizaron, y ahora solo eran tu única compañía.

En la penumbra de aquel sótano lúgubre una celda que mantenía prisionera a una joven de cabellos anaranjados era lo único que contenía. Aunque debido a la poca movilidad de esta el lugar parecía desconsolado, y las rastas pasaban por encima de ella para averiguar si de verdad estaba muerta o no.

— ¿Que?, no estoy muerta estúpida, aunque rogaría ya estarlo — hablo por fin, con un agudo dolor en la garganta debido a la falta de comida su garganta estaba rasposa — ahg, mierda. ¿Cuánto he dormido?, ¿Me desmaye? — se pregunto a si misma. Y si, eran horas las que su cuerpo había colapsado y por fin despertaba.

Miro a su alrededor, nada se había movido ni un centímetro. Aquel traste que se suponía que era su plato de comida seguía con las mismas cucarachas, pero sin pizca de nueva comida, o como ella llamaba: vómito.

— ¡Ahg!, ¡Ya, puta madre! — en un movimiento veloz tomo a un roedor que se encontraba mordiendo sus marcadas costillas, tomándolo con fuerza lo aventó a pared, dandole muerte instantáneo a el animalito.

No sentía remordimiento, de igual manera, este no era el primero que mataba por morder. Tenían hambre, lo entendía, pero ella igual y no se comía el cuerpo de estos animales.

Volvió a dirigir su mirada a el frente, observando nuevamente su entorno, hasta que lo vio. Un charco sucio de agua. Oh dios mío, ¿Era acaso un milagro?.

Comenzó a estirarse lo más que podía para alcanzar aquella sucia agua y poder darle un sorbo. Para unos podía parecer asqueroso, pero ___ llevaba días sin tomar una sola gota de agua, así que era una bendición para ella.

Y si supieran que había comido cosas más asquerosas que estas.

Se esforzaba en alcanzar el agua, arrastraba todo su cuerpo para llegar, lastimando más su tobillo izquierdo lastimado por la cadena que la obligaba a no irse del lugar. Cómo si tuviera a dónde ir.

Enterraba más sus uñas en el piso frío, húmedo y llegó de lodo, tratando de lograr tomar una gota de agua.

Una puerta metálica fue abierta, pasos firmes resonaron, aunque ella no le prestó atención, sabía quienes eran, pero le importaba muy poco, solo quería tomar su ansiada agua. Eso hasta que por fin, con su mano junto un poco de líquido, con una gran felicidad comenzó a dirigirla a su boca, hasta que aquella persona piso su mano, obligándola a tirar su agua.

Estrujaba su mano, aplastado la, sintiendo como sus huesos se comprimen, como si quisiera quebrar su mano.

— Y bien, ¿Intentas lamer un poco de agua como un cerdo? — interceptó, sin dejar de aplastar su mano.

— Aquí el único que es un cerdo eres tu, pintor Austriaco — levantó con firmeza su rostro, dandole una sonrisa burlona.

La mirada mortal del contrario no le provoco nada, no sentía nada,  mientras que su acompañante que permanecía a su lado, ni se  inmutaba, molestando bastante a el de bigote. ___ conocía la fuerza de ambos, y lo que era capaz de hacer, pero hace tiempo había perdido el miedo al hombre.

— Jodida perra — apartó su pie de la delicada muñeca de la jóven — haz algo con ella — se apartó, dandole el suficiente espacio al de piel roja, quien suspiro con pesadez y algo más.

Bajo la mirada, mirándola directamente a los ojos. Su mirada de la joven era linda, como si tratara de consolarlo, como si el pequeño destelló de sus ojos le dieran tranquilidad para que no se preocupará por lo que pasaría.

Con miedo, pero sin que se notará. Levantó su pie, y con fuerzas, aunque no quisiera, le dió una patada directa a la cara, golpeando el delicado rostro demacrado de la muchacha. Su nariz fue la afectada. Estaba rota y sangraba tanto como su boca y labio. Dolía infiernos.

Hitler sonrió al ver como se retorcía del dolor, tomando su nariz con fuerza, como lágrimas rodeaban por sus mejillas rojas por caer de boca al piso. Su rostro lastimado y con gran debilidad se comenzó a poner de pie, demostrando la gran diferencia de altura entre ella y el Country. Pero aún así, sonriendo.

— No me dolió — mintió, con una gran sonrisa en su rostro, buscando molestar al pintor.

— Valla que se nota — se burlo al ver como tambaleaba aún — pero si no te duele, se puede quedar un rato contigo. Tengo muchas otras cosas más importantes que hacer que quedarme aquí — comenzó a caminar y estar cerca de la joven, de un leve empujón mando su débil cuerpo directo al piso.

Sonrió con satisfacción, para después voltear se, miro a el rojizo. Con una mirada que hablaba por si sola.

Quería hacerla sufrir aún más...

Salió de aquel sótano horrible de poca iluminación, dejando solo al alto. Hasta que se fue comenzó a acorralarla con la pared, minutos antes ella se había puesto de pie antes de ya estar contra el concreto frío.

— ¿Que quieres?, hace un mes no me visitas — fingió tristeza, para después escupir sangre muy cerca de los pies del contrario.

— ¿Tanto me necesitas?, solo han pasado dos semanas — comenzó a caminar a paso lento para hacerse a ella.

— No, pero creo que me desmaye más de cinco veces, creo que mi mente calculo más tiempo — se quejo, mientras cojeaba.

— Perdón por romper su burbuja — fingió una disculpa.

Bajo la mirada, tenía totalmente acorralada a la joven, a su merced, nadie los podia interrumpir. Tiro de su delgada, rota y sucia blusa para tenerla más cerca de el, alzando levemente está, revelando más mordidas de los roedores que vivían con ella.

— Parece que los ratones están ansiosos de devorar te — se burló, dirigiendo ahora su mirada a los ojos negros de la joven.

— ¿Tu creés?, yo creo que solo están siendo cariñosos conmigo — dijo con sarcasmo.

— ¿Eso es cariño para ti? — le pregunto — ¿Eres masoquista acaso? — arqueó la ceja.

— Bueno, me acabas de dar una patada en la nariz, tal vez si — dudo de sus palabras, para después ecojerse de los hombros.

— ¿Sabes?, entiendo totalmente a esos ratones, yo también quisiera devorar te — hablo con coqueteo, acercándose cada vez más al rostro de ___.

— Y yo quisiera tomar agua y comer — interrumpió.

— ¿Por qué tiene que ser así? — cuestionó, separándose de ella unos cuantos centímetros — trato de ser romántico y tú solo piensas en comer — reprochó.

— Uyy, lo siento señor NAZI, usted puede ser romántico después de comer una pierna de pavo y yo puedo ser aguafiestas después de comer una pata de cucaracha —

— Que asco — bromeó — ya no te quiero besar —

— ¿Y por qué me estás tocando el pecho entonces? — reprochó la manos traviesas que sin preguntar la acariciaban.

El solo rodo los ojos, quitó sus manos de la joven pelirroja y tomo las mejillas de su compañera. Limpio la poca sangre que aún corría de su nariz y acercó sus labios a los de ella.

Ambos comenzaron con un beso tierno y dulce, lleno de sentimiento y amor, cosas que eran casi imposibles de encontrar en una guerra que estaba de por medio, aunque ahora importaba poco. Sus labios se movían en compás, profundizando su contacto mientras NAZI metía su lengua en la cavidad bucal de la joven, y a si siguieron.

Llegando igualmente más lejos...

[ 𖤍 ]

— ¡Come despacio o te ahogaras! — regaño el más alto a la joven, mientras ella seguia comiendo a toda prisa, como si su comida se fuera a ir.

— No — hablo con al boca llena.

— ¡¿No sabes masticar acaso?! — repitió con enojo.

Siguieron así, discutiendo mientras ___ comía a toda prisa, hasta dejar su plato limpio. Esto hizo sentir muy mal a NAZI, cada que Hitler lo quería descuidaba mucho a su novia, y no podía darle buenos tratos. Tuvo que inventar que ella era una prisionera de el para que no la matará.

— Bien, ya no me mires con esos ojos, parece que me tienes lastima — bromeó, aunque el no se inmutó, solo la miraba con pena — ¿NAZI...? —

Se quedó en silencio abruptamente, aquel hombre de piel roja la abrazaba con intensidad, como si quisiera protegerla hasta de el mismo. Ninguno decía nada, ninguno se movía nada, hasta que el hombro de la muchacha comenzó a sentirse húmedo, por lo que reaccionó.

— ¿Que tienes?, vamos, ¿Por qué lloras mi niño? — pregunto con ternura, tratando de consolarlo, devolviendo el abrazo.

— ¿Serías... Capaz de perdonar todo lo que te he hecho y lo que he dejado que te hagan, me perdonarás por dejar que el alimento te falte, los golpes que te he dado, insultos y demás cosas que tú nunca mereces ni vas a merecer? — pregunto entre sollozos.

La joven se quedó muda ante las palabras, sintiendo como el se alejaba un poco de ella para mirarla a los ojos, y ___ le dió una sonrisa sincera.

— Claro, siempre te perdonaré por qué fue mi elección quedarme contigo, ¿Y sabes algo?, nunca me arrepentiré de esta elección — afirmó. — no me importa esperar días, semanas, meses o años, se que en algún momento está mierda se va a terminar, y a qué ambos seremos felices para siempre juntos, que en algún momento ese bigotón ya no exitira, y que en algún momento nos amaremos locamente como dos adolescentes. Prometo resistir solo por ti, si solo tu prometes lo mismo por mi — pidió.

NAZI solo la miro directamente a los ojos, asintió antes que más lágrimas brotaran de sus ojos que rápidamente fueron secadas por la joven de ojos negros, y dándole un tierno beso en la frente.

Ella se acurrucó en su pecho, disfrutando del calor corporal que le brindaba su pareja. Tenía una sonrisa plasmada en su rostro, escuchando el corazón palpitante de su enamorado la hacía sentir tan viva como a el cuando estaban juntos.

— Ya no pienses en nada malo, solo piensa que somos ahora solo nosotros... — hablo fantasiosa de un futuro como el que imaginaba...

¡Ahhhhhh!, primer escenario, estoy tan feliz. Pero pienso que a esto le falta algo.

¿Segunda parte?, tal vez.

No tengo mucho que decir por el momento, solo que allá cosas que tal vez no cuadren en la historia como la conocemos. Me excusó diciendo que mi maestra no nos enseña mucho y que hace años estoy fuera del fandom de Countryhumans, pero quise volver. Yeiiii.

Trataré de investigar cada que hago unos, pero no serán datos o cosas 100% reales, tal vez allá cosas que me saque del culo-.

Nos vemos en el siguiente Escenario, será de Uk / Reino Unido.

Bye mis sueñitos~ 🎀