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𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝗼𝗰𝗵𝗼.

Cuando mi corazón late por ti, es una locura no veo nada más que a ti.
Bebé mi corazón late por ti, acércate a mí
Dame un beso.
For You - Lee Hi feat. Crush
•••

El recuerdo de aquella apasionada noche aún no salía de su mente, el recuerdo de haberle dicho SI a lo que fuere que ahora tenían tampoco, llevándole a pensar en cientos de cosas que anteriormente no eran de su entera preocupación y que ahora ocupaban gran parte de sus pensamientos.

La desfachatez para con ella cuando él tenía la osadia de besarla o tocarla sin importarle el lugar que se encontraran, sea de forma dulce o atrevida. No podía negar las mariposas furiosas volar dentro de su estómago cada que él hacía eso. O como la vez que la invitó a cenar y cuando regresaban caminando por medio de un parque agarrados de la mano se despidió de ella con un beso que le quitó el aliento.

Suspiró dejando caer su barbilla en la palma de su mano, miraba el jardín sin ver lo de su alrededor en realidad, su mente estaba tan revuelta que era imposible concentrarse en otra cosa que no fuera él. Jamás pensó que esto pasaría y jamás pensó en volverse una completa idiota con esto pasando ahora.

—¿Hye-min? —una rubia de bonitas facciones movía su mano frente a los ojos de la castaña queriendo llamar su atención— ya la perdimos.

—Quién no estaría perdida con los rumores de que Jeon JungKook está interesado en ti.

Hye-min salió de su trance al escuchar aquel nombre salir de la boca de una de sus amigas.

—¿De qué hablan? Perdón, estoy algo distraída, ¿qué decían? —la chica rubia de nombre SolHyun miró cómplice a la morocha a su lado de nombre Jilhyo.

—Que hace rato te estamos hablando y tú no nos contestas.

—Mentira, decíamos que no nos haces caso y yo dije que era porque JungKook te tiene tonta.

SolHyun golpeó con su pie el tobillo de la otra haciendo que Jilhyo chillara del dolor, ambas mirándose a los ojos.

—Solo quería preguntarte, ¿está todo bien?

Hye-min miró con atención a sus dos amigas frente a ella, las tres sentadas en una mesa de madera en el patio del Campus, estaban almorzando y preparando detalles de sus materias. Pronto serían los finales y ellas podrían graduarse de sus respectivas carreras.

—Si, está todo bien —fingió una sonrisa mientras cortaba con sus dedos un trozo de sándwich para llevárselo a la boca, mentir le estaba saliendo muy mal últimamente.

Las otras dos se miraron con algo de pesar porque sabían que no todo estaba bien. Algo parecía carcomer a Hye-min en su interior y conociéndola no lo sacaría así de fácil y menos tratándose del gran Jeon JungKook. Pasaron todo el almuerzo hablando de otros temas hasta que el timbre tocó. Cada una tomando su camino.

—Hye, sabes que estoy para lo que sea —dijo la rubia sujetando las manos de su amiga, mirándola a los ojos— puedes contarme, yo más que nadie sé todo lo que has tenido que pasar, ¿qué te molesta?

La castaña dejó salir aire de sus pulmones, no sabía cómo hablarlo, no sabía que decir en realidad de tan revuelta que estaba. Ni siquiera ella entendía lo que realmente le pasaba.

—¿Tan malo es? —preguntó la chica con algo de espanto.

—No, eso es lo peor, que es muy bueno, demasiado bueno para ser cierto —respondió abatida y no pudo evitar fruncir el ceño al ver la sonrisa pícara de su amiga— oye, no te imagines cosas.

—¿Qué tiene? Si ya follaron.

—¡SolHyun! —reprochó mirando a todos lados— ese no es el punto, el punto es... que últimamente él hace cosas que no he visto que lo hiciera con otras.

—¿Y?

—¿Cómo que y? ¿no te parece extraño? De repente él quiere estar conmigo.

Solhyun la miró entrecerrando los ojos, negó con la cabeza, quería darle un coscorrón por tener esos pensamientos absurdos sabiendo que el pelinegro estaba baboso por ella y que esto no era un asunto de ahora sino algo de hace mucho tiempo.

—Solo disfruta, ¿si? tienes demasiada suerte en esta vida, mi Hye —suspiró mirando de soslayo— no solo te toca tener a un hermano precioso y un novio sexy —la castaña la miró en desacuerdo con lo último— sino que también tienes a un mejor amigo que está para chuparse los dedos.

Hye-min volteó la cabeza hacia la derecha encontrando a NamJoon caminando en su dirección, se encontraba hablando con otro chico. No pudo evitar observarlo con atención, no podía negar que el moreno tenía una belleza increíble que no solo se trataba de lo físico sino que también era un hombre amable, dulce, inteligente, correcto y culto. Siempre estuvo presente cuando ella lo necesito y viceversa.

Y a pesar de que entre ellos podía haber pasado de todo, NamJoon jamás se había propasado o insinuado porque según sus palabras, la castaña no era su tipo ideal. Y ella, su corazón siempre tuvo sentimientos por alguien más.

—Señoritas —saludó NamJoon luego de despedirse de su compañero.

—Nam, que bueno verte —saludó la rubia de forma coqueta— los dejo, debo ir a mi clase antes de que llegué tarde —se despidió con un abrazo de Hye-min y con un coqueto guiño del moreno perdiéndose por los pasillos.

—¿Estás bien?

—Si, por qué no debería estarlo.

NamJoon la miró con ojos escrutadores, la conocía perfectamente algo la estaba incomodando y sabía que era por culpa del pelinegro. El mismo día del evento en el hipódromo supo sobre la relación que esos dos comenzaron y que aún no tenía nombre según palabras de la chica. Jeon JungKook no era de su devoción, pero tampoco tenía grandes razones para que el chico le cayera mal, solo era alguien irrelevante.

Hasta ahora, que era parte importante de la vida de su mejor amiga.

Suspiró sujetando la mano de la chica, comenzó a caminar en dirección a un determinado salón de la universidad que se usaba como sala de reuniones o encuentros para los estudiantes. Cerró la puerta detrás obligandola a sentarse a su lado, se dirigió hacia a una máquina expendedora de dónde extrajo dos botellas de café instantáneo, depósito uno frente a ella y el suyo lo abrió bebiendo un sorbo antes de hablar.

—Hye-min, quiero que seas feliz, en serio lo deseo —habló apoyando sus manos sobre la botella— tú y tu hermano se han convertido en personas muy importantes para mí —la chica sonrió enternecida— pero siento que no lo eres al cien por ciento ahora que creo, haz conseguido estar con la persona que amas.

Lo miró sin emoción en su rostro, por dentro la confusión la atormentaba, ¿por qué no lo disfrutaba? La realización de uno de sus sueños imposibles se había hecho realidad, su gran amor era correspondido.

—¿Acaso sientes dudas de él? —interrogó mirándola dubitativo. Ella exhaló aire mirando la mesa.

—No te mentire —contestó mirándolo a los ojos— aún siento dudas, él no es alguien normal cuando ha estado con muchas mujeres, la gran mayoría tú y yo las conocemos —ante el rostro meditabundo de su amigo se quedó callada.

—Tú has hecho lo mismo, ¿no? —expusó, el rostro de la castaña se torno muy serio.

—No me digas que serás uno de esos cabezas cuadradas con pensamientos machistas y retrógrados —manifestó con sarcasmo— me sorprende de ti, Kim NamJoon —él soltó una risita baja.

—Solo quiero entender porqué no estás saltando en una pata cuando ya has tenido hasta intimidad con él —no pudo evitar sentir vergüenza de si misma, no era extraño que le contará todo a su amigo, pero escucharlo en voz alta era extraño. NamJoon suspiró cuando Hye-min se encogió de hombros sin saber que decir— está bien, solo diré que te dejes llevar, que disfrutes de esto que tienen entre los dos y que eres muy fuerte, Hye, Jeon no podrá contigo.

Sonrió alegre, su amigo siempre tenía las palabras correctas para convencerla y animarla. Se levantó rápidamente para tomar de las manos a NamJoon, salieron riendo del salón compartiendo una que otra palabra sin importancia, se detuvieron ambos en seco y sus sonrisas, al ver a un muy serio e intimidante JungKook parado frente a ellos.

Por dentro, el pelinegro no estaba nada feliz con la imagen de Hye-min del brazo de Kim NamJoon. 

—JungKook, ¿qué haces aquí?

El pelinegro pasó sus ojos del moreno hacia la chica.

—Vine a buscarte porque quería invitarte a almorzar.

—Ya almorcé —contestó, aún no se había dado cuenta que seguía agarrada del brazo del moreno.

—Veo que estás muy ocupada —comentó con tono sarcástico, NamJoon bufó por lo bajo con una sonrisita ladina. Hye-min frunció el ceño mirándolo con desaprobación a punto de contestarle cuando su amigo a su lado lo hizo.

—Jeon, dejá de preocuparte por tonterías, Hye y yo somos muy buenos amigos, nada más. Ella te quiere a ti —declaró divertido dejando callado al otro— te aseguró que si tuviera una oportunidad hace rato ella y yo estaríamos juntos.

La sorpresa tomó a ambos menores. Hye-min queriendo reírse pero aguantándose por dentro y JungKook indignado por lo descarado de aquellas palabras. Sus celos crecían cada vez más. Suspiró, su lengua golpeaba las paredes internas de su mejilla. Incluso, tuvo que soportar ver la imagen del afectuoso abrazo que ellos dos se dieron al despedirse.

—Quiero que lo dejes de ver —indicó con firmeza una vez NamJoon se fue. Hye-min lo observó atentamente, se carcajeo sosteniendo su estómago con ambas manos, lo que causó que el pelinegro frunciera su ceño y gruñera en su lugar— Hye-min, hablo en serio.

Ella cesó de a poco la risa secando delicadamente con su dedo índice la humedad cerca del lagrimal de su ojo, miró al chico a los ojos cruzándose de brazos.

—Yo también voy hablar muy en serio, JungKook y espero quede claro lo que diré —hablo con seriedad— no eres nadie para decirme con quién hablar o a quien pueda ver, no eres mi dueño ni soy un objeto —él a punto de refutarle, calló al escucharla hablar más fuerte y firme— te advertí que yo no era cualquiera, conmigo no vas a jugar, si no puedes con esto que soy yo pues lo siento por ti, cariño.

Más que fastidiada comenzó a caminar dejándolo atrás, estaba bastante enfadada al punto tal que sentía las lágrimas escocer sus ojos. Salió por la puerta principal de la universidad, ya había perdido quince minutos de su clase, era en vano entrar a la mitad porque el profesor no la dejaría y además, le pondrían una amonestación, para colmo su mal humor estaba en el índice más alto.

Unos metros más adelante, JungKook corrió alcanzándola, la rodeó con fuerza apretándola contra su cuerpo, no permitiría que ella se alejara. Hye-min no le correspondió solo se quedó quieta mirando hacia el frente intentando no explotar.

—Perdón —susurró él en su oído— perdóname, amor —cerró sus ojos apretando más su agarre— Hye-min.

—Eres un imbécil, Jeon JungKook, si piensas que voy a ser la típica chica que hace lo que le dicen conmigo te equivocas, ¿me escuchaste?

—Ya lo sé, perdón, solo —se detuvo pensando en sus palabras, no quería admitir sus celos— debes entender que NamJoon y yo no nos caemos bien, fui algo impulsivo con lo que dije.

Hye-min intentó soltarse de aquellos brazos siéndole imposible, suspiró, quedándose quieta, sintiendo el calor masculino rodearle, cada segundo se le hacía terrible seguir resistiendo a las pequeñas muestras de cariño que le hacía. Los besitos en su cuello, las manos calientes acariciando su vientre a través de la tela de su camisa, la rechoncha nariz acariciando su mejilla cuando ladeó la cabeza a un costado.

Cerró los ojos sintiendo los labios tibios de él besar su mandíbula, su mejilla y comenzar a dejar castos besos en la comisura de sus labios.

Giró sobre sus talones aún con los brazos de él rodeándole para corresponderle el beso rodeándole el cuello con sus brazos, jugando con algunos cabellos de la nuca. Ya había caído en sus redes y se insultaba internamente por ser débil ante él.

—Perdón, bonita —susurró rozando sus labios— no era la idea al venirte a buscar —añadió colocando un mechón del cabello de la chica detrás de su oreja.

—¿Entonces?

JungKook la observó a los ojos sonriendo, entrelazando sus manos que aun seguían en la cintura baja de ella.

—Te tengo una sorpresa, pero primero quiero llevarte a qué te cambies y te pongas más bonita de lo que ya eres.

—¿A dónde me llevarás?

—Ya lo verás.

Happy new Year!!!! 🥂🎊

Por un 2022 con más prosperidad, amor propio, salud, metas y crecimiento personal. Y por cero Covid.

No se olviden de votar y comentar. Se los agradezco mucho mucho.

Cuidense mucho, tomen mucha agüita, escuchen mucho Bangtan.

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No puedo creer que haya pasado tanto tiempo de este capítulo publicado por primera vez 👁️👄👁️ hoy estamos a viernes, 21 de abril del 2023...

HAGAN STREAM AL ARTE DE NUESTRO REY AGUST D 👑🤘🏻

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