Los días pasaban y cada dia avían más muertos en el pueblo donde la trigueña reside, todos los lobos y el clan Cullen pensaban que era Paola ya que ella se alimenta de humanos, por más que ella les decía que ella no fue nadie le creía excepto Jack el si confiaba en ella. Pero lo que más le preocupaba la trigueña era las ideas y lo que pensara su padre sobre ella no quería que este sintiera que su hija era una asesina y por más que Sue le decía que su padre la conocía y savia que ella no seria capas de a ser eso y menos en un pueblo tan chico, a la trigueña no se le quitaba la idea de la cabeza.

Rosalie cada día se apagaba más a la niña, Paola no le molestaba en nada que Ross quiera tener una relación con la menor y Astrid cada día se apega más a la rubia tanto que le dice tía, aunque a la trigueña esa idea no le gusto mucho pero savia que su hija quería mucho a la rubia y viceversa.

La trigueña hoy iva a llevar a su hija para la casa Cullen ya que Astrid quería ir a jugar con Renesmee, aunque esta no soportaba a Edward a ella le encantaba provocarlo así que se puso una pantaloneta que le resaltaba su glúteos y unas botas cortas que estaban simplemente geniales y de complemento uso un top que le dejaba al descubierto su abdominales y resaltaban su grandes pechos, por arriba de este una chaqueta que la llevaría si la ocasión lo amerita.

En la casa Cullen volvía a ver ese silencio que a cualquiera le daría miedo, la trigueña toca el timbre y quien abre la puerta es nada más y nada menos que el señor Cullen

-Buenos días Edward-dice la niña con una sonrisa dejando al descubierto sus radiantes dientes blancos

-Buenos días Astrid, ¿Que asen ustedes aquí?, no las esperábamos.

-Es que la niña estaba aburrida y quería venir a jugar con Rene-la niña entra a la casa y detrás de esta entra la trigueña, Edward no pudo evitar mirar el escultural cuerpo de la trigueña y contemplar el hermoso cuerpo que se perdió por imbecil

-¡Tía Paola!-dice Renesmee bajando las escalera asia la trigueña con los brazos abierto

-¿Como esta mi sobrina favorita?-dice la trigueña poniéndose del mismo tamaño que la niña y dándole un abrazo a esta

-Estoy bien, y claro que voy a ser tu favorita si soy tu única sobrina

-Pero eso no quita que seas mi favorita-la trigueña se llevaba super bien con la niña, la pálida sabia que en el poco tiempo que lleva conociendo a la trigueña esta le avía dado más cariño que su madre en todo el tiempo de vida

-¿Donde esta Astrid?-dice la pálida y en ese momento aparece la otra niña de la mano de Rosalie, esta se suelta de la mano de la rubia para ir abrazar a la pálida

-¿Paola podemos hablar afuera?-dice el Cobrizo

-Okay, Ross cuida a las niñas

La rubia asiente y los dos "jovenes" salen de la casa y se adentran en el bosque para no ser oídos

-¿Ahora que quieres? ¿No me digas que quieres otra paliza?-dica la trigueña levantando una ceja

-No no quiero pelear yo solo quiero hablar de lo nuestro-la trigueña empieza a reír sarcásticamente

-No hay un lo nuestro, y si era para eso mejor me voy tengo otras cosas más importantes que a ser-la trigueña da media vuelta, pero no tardo mucho para que el cobrizo la agarrara del brazo-¡Sueltame Edward!

-No lo voy a ser hasta que me oigas-esta se suelta del agarre del cobrizo

-Okay te oigo pero solo tienes 5 minutos-la trigueña ase por mirar el reloj de mano pero no tiene-Hay mira no tengo reloj, así que los 5 minutos serán hasta que yo quiera

-Lo primero es que quiero pedirte perdón por ser tan imbécil y terminar así contigo...-la trigueña le interrumpe

-Aveces no te entiendo Edward, si yo te di todo y tu no me diste nada, ¿por que de la nada quieres volver a mi mudo? Y lo más lindo que vuelves asiendo como si nada hubiese pasado, ¿quieres saber algo?-Este levanta las dos cejas-Cada ves que te veo me regreso al pasado y ese pasado me vuelve a doler, por que yo si tengo sentimientos, no como otros-la trigueña mira de arriba a bajo al cobrizo y en su mirada se le notaba el desprecio, odio, rencor y aquel sufrimiento que no le dejaba vivir

-Por eso déjame ser ese príncipe de tus sueños, el príncipe azul que toda joven desea tener-dice Edward y esta se ríe a carcajadas

-Edward te voy a confesar algo, yo siempre soñé con mi príncipe azul, hasta que me desperté del letargo sueño y vi la realidad y ¿saves que vi?-Este niega con la cabeza-que los príncipes azules no existen, pero lo que si existe son pendejos como tu disfrazados de príncipes-El cobrizo con el seño fruncido y apretando los dientes, que si fuese en otro tiempos la trigueña no se resistiría y le saltaría para arriba para tener sexo hay mismo, pero ella no se iva a rebajar de nuevo.

-Hay Paola delante mío no tienes que fingir, yo se que te sigo gustando, que aún me amas y no me as podido olvidar

-Te equivocas otra vez conmigo Edward, por que yo ya aprendí a olvidarte, por que después de tantas vueltas en mi cabeza comprendí que el amor no se comparte y que fuiste tu quien lo buscaste en otra parte el amor que yo te daba, y que rara coincidencia-el cobrizo no la dejo terminar

-¿Coincidencia?-dice este con confusión

-Si, un día no muy lejano le dije a Cayo que tu me ibas a extrañar y mirate extrañandome tal y como lo dije, pero-la trigueña se le acerca a los labios de este y rosa esos labios fríos que una vez la enamorar, pero ahora solo le daban asco y pena-Pero ahora te toca a ti llorar, por que fue tu culpa por dejarme sola.-la trigueña se separa poniendo distancia entre ellos-Ya se te acabaron los 5 minutos y dile a Ross que después lleve a la niña para mi casa

La trigueña da media vuelta y se va a la velocidad vampírica asia una dirección desconocida, ella solo quería despejar la mente y no pensar en nada ni en nadie

La trigueña al final fue a la reserva ella savia que a esa hora iva a estar sola, pero su soledad no duro mucho por que llego su protector.

-¿Que ases aquí Jack?-dice la trigueña recogiendo una piedra del piso y lansandola por el río para que esta salpicara

-Me di cuesta que estaban triste y vine a alegrarte un poco tu día-la trigueña da media vuelta y corre asia los brazos de este y lo abraza como si fuese una niña asustada, esta se pierde entre los brazos del moreno-Saves que esta muy provocativa así vestida

La trigueña se separa de este y le da puñetazo suave en el hombro al moreno

-Yo me visto como yo quiera-dice esta con un tono provocativo

-Eso yo lo se, pero ten un poco más de cuidado cuando te vallas a vestir así, o prende la luz de la habitación para que veas la ropa que escoges-la trigueña ase una pequeña sonrisa-Ves que bonita te ves con esa sonrisa

-¿Celos señor Black?-pregunta esta

-Celos no, solo quiero cuidarte

En ese momento llega la manada de lobos la cual pertenece Jacob y al frente estaba Sam, este se transforma otra vez en Humano dejando su forma lobuna, Jacob pone mala cara y pone a la trigueña por detrás de el

-Mira Jacob vengo en forma de paz-este levanta las manos y en una de estas tenía un sobre-Paola yo se que tu y yo no nos llevamos bien, pero yo no soy un asesino

-¿De que hablas Sam?-dice Jacob

-Que me llego este sobre-dice Sam entendiendo la mano y Jacob lo agarra con brusquedad y lo empieza a leer-Es de Bella y ella..-el moreno lo interrumpe

-Ella quiere matarte a ti Paola y ¿tu vas a aceptar esta atrocidad Sam?

-Claro que no, aparte eso es inlegal, estaría rompiendo nuestra ley más fuerte y yo venía a ofrecer mi ayuda para la batalla

-No ase falta Sam, si ella quiere guerra que venga ella sola y que luche contra mi-dice la trigueña

-Yo creo que si sera necesario mi ayuda, por que ella también quiere..-Sam se queda mudo

-¡Habla Sam!-grita Jacob

-Ella tiene otra manada de vampiro para matarte y además quiere a tu hija....-la trigueña la interrumpe

-Sobre mi cadáver se llevara a mi hija

-Ella no se va a llevar a tu hija, ella la quiere muerta al igual que a ti