Trooper y Rebel estaban en una pastelería, el soldado verde estaba mirando detrás de la ventana, pastelitos y cosas como mantecadas se sentaban detrás de la ventana. El de rojo pateó al otro suavemente en la pierna, indicándole que se apurara con su pedido. Trooper toco en el cristal, apuntando a una dona de azúcar.

"Ese?" Rebel dijo con un poco de aburrimiento. "Es puro pan simple con azúcar."

"Sip, quiero ese." Trooper todavía tenía sus ojos puestos en el donut.

Rebel miró entre el cristal y el soldado antes de ir al cajero. El de rojo pago la orden y caminaron afuera, Trooper comiendo su dona con una mano mientras la otra Rebel lo agarraba. Rebel miro como Trooper comía, azúcar pegándose asus labios mientras mordisqueaba y tragaba.

"Oye, dame una mordida." Rebel pedio.

"No," Trooper mastico entre sus palabras. "Ni si quiera te gusta." El de verde se burlo de sus palabras de antes, "es puro pan simple con azúcar."

"Pendejo, no seas así, " Rebel rodó su ojos. "No te olvides que yo lo pague."

Trooper empujó el último bocado en su boca y sonrió, sus cachetes hinchados de donut.

Rebel mordió su lengua, queriendo decirle algo pero sonrió con picardía. Trooper subió una ceja en respuesta.

Rebel se acercó a Trooper, chocando sus labios juntos. Su lengua invadiendo su boca, explorando la dulzura que sobraba. Sus lenguas lucharon por dominación, Trooper dejo salir un gemido, dándole el paso libre al otro. La miel de la dona satisfizo el de rojo y se partió. Rebel lamió sus labios, la azúcar que estaba en los labios de Trooper ya no estaba.

Las mejillas de Trooper eran de un color carmesí, sorprendido por la acción.

"Creo que me gustan las donas de chocolate más." Rebel sonrío.