Se recomienda discreción, este es un aviso previo a todo lo que pasara en esta historia, Se mencionaran temas delicados que suceden en todo el mundo, si no te gusta este tipo de historia, no te molestes en seguir leyendo.

Estas en tu propio riesgo ante esto, yo solo de el aviso de contenido 18 y temas problemáticos. 

Es una recopilación de todo lo que antes era esta historia que la anterior, los capítulos probablemente serán cortos pero su contenido tendrá entre 1,000 a 8,000 o mas larga su duración.

La primera vez que Emma entro en la vida de URSS fue cuando era solo una bebe.

Bajo de las escaleras cuando toco las repetidas veces del timbre de su casa, imaginando que uno de sus guardias lo molestaba a estas horas por algún problema en la región.

"¡Ya voy!" Exclama amarrándose los cordones de la bata, y tomó la perilla, girando y abrirla con fuerza, mirando que no había nada.

Un balbuceo, miro hacia abajo observando unas manos estirándose directamente hacia el, extrañado, se asomó un poco mirando a ambos lados de su casa esperando alguien que saliera y fuera una broma de muy mal gusto.

Nadie.

Comenzó a soltar chillidos, quejidos desesperados de ser cargado por quien estaba frente suyo.

URSS, dudoso, tomo entre sus brazos al bebe que estiro su mano pequeñas para tocarlo, rio ante su seriedad como cualquier bebe y chupo uno de sus propias diminutas manos.

Coloco bien a la bebe en uno de sus brazos y tomo la canasta con la otra para cerrar con su pie la puerta, era extraño la forma en que alguien conocía su lugar secreto.

Aunque no era duda que algunas mujeres los conocieran, siempre las traía aquí para tener relaciones sexuales.

Coloco en la encimera la canasta observando las cálidas mantas rosadas y un sobre sobresaliendo de esta, sintió las manos pequeñas de la bebe apretar sus prendas, jalándolas queriendo llamar su atención.

Su dedo toco la nariz de la menor quien se rio, soltando sonoras y bellas risitas haciendo sonreír diminutamente al mayor, la arrullo entre sus brazos, imaginando el horrendo que estaba pasando la bebe afuera de su puerta, siendo solo cubierta por delicadas prendas.

"Eres una muy bonita bebe." Halago el mayor, aunque solo recibio balbuceos tiernos y sus manitas tomar su meñique para soltar pequeños gritos ansiosos, como cualquier bebe lo haría.

'¡Baba, baba!' Eras los balbuceos de la menor, URSS al no saber cómo llamar a la menor, tomo el sobre, observando que no traía algún nombre más que el suyo, por lo que extrañado, la abrió con ayuda de su otra mano (ya bebe este recargada en todo su cuerpo en el brazo de URSS), abrió la carta leyendo el pequeño papel que estaba escrito en un desordenado manuscrito.

No quiero esta niña desde que tiene sus estúpidos genes, no deseo criarla o muchos menos cuidarla, es su engendro, no mío y me vi en la decisión de colocarle un nombre, ya que las enfermeras no me iban a dejar ir con ella para tirarla contigo.

Emma Lilith Sovietic.

Nunca dije tu apellido, ¿Qué tan descarada me crees que soy?, Conozco la ley, y si saben de esa niña, Tu sabes que la mataran o experimentaran con ella como una rata de laboratorio.

-Ollie Mackenzie.

Miro aun lado, debió de cuidarse un poco menor, mirando ahora su hija, La primera hija que tenia desde que desterró a su padre de su dominio, admiro a la bebe, que se movía como un gusano, retorciéndose bajo su tibio tacto y la áspera manga de la bata.

"No te preocupes pequeña, Emma." Dejo aun lado la carta, sus manos tomaron los lados de su pequeña hija y el alzo frente de su rostro, mirando a la bebe chupar sus pequeños puños.

"Yo te cuidare mi hermosa niña." Se dio la vuelta y cargo de una forma correcta a la menor, escuchando su incesante balbuceo.

Comenzó a caminar hacia las escaleras y subirlas para ir directo a su cuarto y dormir con la menor.

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Jamás creyó que era fácil cuidar a un bebe, era un una recién nacida, por lo que le toco que contratar una buena nana para que la cuidara con el, aunque a veces la escuchaba llorar y acudía por ella, mirando a la menor con los preciosos vestidos que había conseguido y alzo sus pequeñas manos hacia el.

El soviético se encontraba redactando una carta a los consulados de Inglaterra, escuchando los balbuceos de su hija que trataba de llamar su atención, tirando los cubos de letras a cualquier lado.

Dejo su pluma encima del papel a medio escribir que era para los consulados de Inglaterra, observando a su hija lanzar los cubos infantiles y estirarse para tomarlos e luego llevarlos a su boca, mordiéndolos con sus ensillas sin dientes, babeándolos y luego tirarlos frustrada, URSS se rio ante lo infantil que era su pequeña hija, quien apenas tenia dos meses de estar aquí y ya estaba encariñado con la tierna niña pequeña.

'Baba ba!' La menor estiro sus brazos directo a su amado padre, URSS solo negó y volvió a su trabajo, escuchando los quejidos y el inicio de un llanto molesto.

Ama a su primogénita pero había demasiadas diferencias entre aguantar sus llantos y que sus diminutas manos arrugaran el papel.

Sus ojos se aguaron, lagrimas comenzaron a bajar con facilidad y su lengua se frunció, la menor comenzó su llanto moviéndose inquietamente, sus manos abriéndose y cerrándose ante la necesidad de ser cargada y abrazada ante la calidez de su amado padre.

Suspiro derrotado, no queriendo escuchar los llanto de incomodidad de su hija, se levantó de su silla y rodeo la mesa, agachándose para tomar a la niña que lloraba pero poco a poco dejaba de hacerlo, URSS coloco firmemente a la menor en su agarre, sintiendo sus pequeñas manos golpear su roja piel.

Se va arrepentir de esto luego.

"Emma Lilith Sovietic, no." Quito la punta contraria que no tenía la tinta de la boca de su hija, escuchando como se quejaba ruidosamente, soltando gritos y tensando sus músculos, mirando como su padre alejaba una vez más, su entretenimiento infantil.

Mas balbuceos rebeldes, Emma se removió entre los brazos de su padre quejándose como cualquier bebe lo haría, el mayor suspiro cansando, dejando la pluma en el terminado papel, alzado a su hija quien chillo con diversión.

"Lilith, no permitiré ese comportamiento tuyo jovencita." La menor golpeo el rostro de su padre, URSS sintió la suavidad de las pequeñas manos de su hija en su rostro ante su áspera cara y barba. "Bien, solo por esta vez, pequeño Girasol." Beso con fuerza las mejillas de su hija, escuchándola regocijarse de alegría ante el amor de su progenitor.

La menor miro con un brillo en sus ojos una de las orejas del gorro ruso que siempre lo había visto traer, su mano gordita lo tomo con fuerza y lo jalo, haciendo que el gorro cayera en el suelo revelando los cabellos atados en una cebolla ordena en su cabeza, dejando ver por fuera de su gorro dos de sus mechones negros.

"Oh valla, tenemos el mismo color de cabello mi niña." Rio ante lo obvio, observando a su hija chillar de alegría, golpeando el pecho de su progenitor por gusto, quien solamente negó con una sonrisa en sus labios y camino hacia la puerta para dejar su oficina.

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"Señor," Llamo la joven sirvienta, URSS tarareo leyendo el periódico, "A llegado el regalo del señor UK y Francia." Bajo su periódico alzando una ceja, observando a otras dos sirvientas que traía dos paquetes algo grandes.

"Muéstramelos." Tomo de su taza tibia, mirando de reojo a la menor sentada en una suave manta rosada, jugando con las muñecas que Francia le había mandado la semana pasada.

Desde que le menciono a sus amigos que había 'adoptado' a una niña, lo felicitaron y halagaron, mandando regalos de ropas de bebe, juguetes y libros, la menor aunque no pudiera leer, se notaba lo interesada y curiosa que estaba, aunque se distrajera bastante rápido de su enfoque actual.

También sus otros aliados, expresando sus bendiciones a la joven soviética.

Las sirvientas abrieron las cajas y mostraron los vestidos finamente doblados, eran vestidos con flores o moteados y simples, mirando la variedad entre ellos y su hija (que él se levantó para recogerla y cargarla en su brazo) expresando su alegría ante los bellos y preciosos vestidos.

"Son hermosos." Sonrió brevemente, escuchando los chillidos de alegría de su primogénita, alzando sus gorditas manos hacia uno de los vestidos en particular.

Era uno rosado con margaritas y un lado rodeando a la mitad con un moño detrás, mangas cortas y con un hermoso borde al igual que el borde de la falda.

"¿Te gusta ese, querida?" Bajo la mirada observando a su hija alzar sus manos hacia arriba, tratando de tocar la cara de su padre, URSS negó y siguió mirando los vestidos que las mujeres le presentaba, cada una dando su opinión de lo hermosa que se vería la pequeña soviética.

"Señor." Un soldado se paro en el lumbral de la entrada a la sala haciendo el saludo militar y estando firme.

"¿Sucede algo que sea tan importante?" Siempre estaba las ocasiones en las que recurrían a el por ciertos problemas políticos, aunque no suele ser frecuente, el siempre debe de trabajar sobre llenar formularios, permisos y papeles sobre nuevas alianzas con otros paises.

"El Señor China esta de visita, señor." Firme y frio, el soviético no parece sorprendió ante ello, su mas mejor aliado y fiel, siempre suele hacer visitas sorpresas pero no era de esperarse que lo visitara en un verano en el calendario, aunque estuviera en tan bajas temperaturas.

"Bien, orden su entrada, puedes retirarte." Un firme asentimiento y se fue, dejando a las mucamas doblar las prendas de la bebe, "Alisten el cuarto de invitados, y Alisa," Las sirvientas se retiraron y una mujer de fuertes apariencias, que era la secretaria de URSS se levantó de su asiento y acercándose a su jefe.

"Cuida a mi hija mientras tanto." Le entrego con cuidado a su preciada flor a la mujer de cabellos blancos, mirando a la fría y firme mujer asentir para llevarse a la niña que balbuceaba a la mujer que la cargaba.

Otra sirviente se acercó y comenzó a recogerse las cosas de la pequeña Emma, tanto Alisa y la sirvienta se retiraron hacia el cuarto de la joven soviética.

Pasaron unos minutos más y la presencia del asiático se hizo presente, mirando con una sonrisa en sus labios al soviético que se levantó del sofá, extendiendo su mano hacia el asiático para saludarlo cordialmente, ambos se sentaron en el gran sofá y el soviético ordeno que traerán té.

Tras que traerán la bebida y les sirvieran, ambos hombres comenzaron a platicar cordialmente de su días, sus trabajos y lo que pasa en sus comunidades políticas, además de entrarse de rumores que circulaban por todo el mundo.

"Escuche que tienes una hija." Comento el chino bebiendo de su taza de porcelana, El soviético para monumentalmente mirando al ajeno con una expresión relajada y serena.

"Asi es, querido aliado, Tengo una hija." Coloco su taza en el pequeño plato de porcelana, aun manteniendo sus expresiones relajadas y calmadas.

"Y supongo que es adoptada, no?" URSS entrecerró los ojos, dudado de la información que sabía el asiático sobre este tema.

Había escuchado varios rumores sobre su querida, que ella era biológicamente suya y no adoptando, violando descaradamente la octava constitución que le Organización de la paz había impuesto sobre concebir hijos con humanos, si, sabía que estaba altamente prohibido desde que el humano pueda conservar al niño y aladear que ese hijo es de cierto country, para que se lo arrebaten y experimente con el recién nacido.

Ese no fue su caso.

La mujer se lo entrego sabiendo en lo que se había metido, la niña recién nacida ahora estaba bajo su celestial manto, él le daría los cuidados necesarios a su pequeña hija de pocos meses de edad, trataría de darle la mejor educación y tratos a la menor, ella viviría una mejor vida de lo que una puta barata le podría dar.

"Claro, jamás desafiaría los altos mandos." Tenía razón, era como jugar con fuego con aquellas organizaciones, le arrebatarían a su hija y ellos la cuidarían por el, no saben lo que le harán a su pobre niña además el recibir un severo castigo, destituyéndolo de sus títulos y dándolos a su heredero cuál era su propia hija, quedando a manos de las organizaciones.

Debe de ser demasiado cuidadoso en este tipo de cosas, los paises en sus alrededores usarían esto en su beneficio, estando con el constante estrés de dicha información estaba viajando por boca en boca.

Además, no se dejaría intimidar por organizaciones, él era más grande en parte de territorio y tenía aliados dispuestos ayudarlo, sería totalmente imposible para la organización de la paz ganar esta guerra contra la gran unión soviética.

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Emma con los años creció.

Siendo un hermoso sol ante las personas que la rodeaban, sus sonrisas y risas siendo la alegría de su padre, abrazos cariños y amorosos, días de campo o ir de vacaciones a la casa de invierno.

La menor de ahora 5 años, miraba curiosa a su padre, quien escribía como siempre en su aburrido y viejo escritorio, la menor observaba el mayor manejar con cierta facilidad y profesionalismo la pluma, redacto cosas que a su corta edad no entendería.

"¡Papa!" La menor se levantó de su lugar, arrastrado a su amado peluche guts, caminando con tropiezo hacia donde el mayor trabajaba.

"¡Papii!" Alargo la última vocal, golpeando las piernas de su padre para obtener su atención, el mayor tarareo sin ver a su hija, aun escribiendo mas al redacto que debería de hablar en la reunión de los finales de noviembre del 1900, escuchando los quejidos de la menor al ser ignorada.

"¡PAPA!¡PONME ATENCION!" Grito con fuerza la menor, sus avellanas ojos miraban con enojo y frustración adorable a su progenitor que suspiro cansado, dejo aun lado la pluma y miro a su hija, colocando su mano en los cabellos de su hija para revolverlos.

"¿Qué sucede Emma?" pregunto el mayor, observando la menor sacar algo de su bolsillo de su vestido, mirando como pedazos de galleta caían en el limpio suelo y algo de tierra.

"¡Hice un dibujo para papi!" Saco de su bolsillo, mostrando el papel arrugado unos dibujos de rectángulos, círculos y palos.

URSS lo tomo entre sus manos con cuidado, observando como el crayón rojo remarcando en el dibujo que sería en el, y una mancha negra encima de lo que sería su ushanka además de una mal estrella hecha, seguido de una menor tomando de lo que sería su mano, una mancha de negro largo y ojos amarillos además del intento de hacer un buen vestido.

"Esta hermoso, Lilith." Dejo el dibujo a un lado y alzo a su hija para colocarle en una de sus piernas, "Que tal si me haces otro dibujo para guardarlo en un cuaderno muy especial para papa." La menor exclamo con euforia, alzado sus brazos con la inmensa alegría dejando su peluche caer.

El mayor se rio, y saco de una de las gavetas, unos crayones y papeles que guardaba siempre cuando su hija venía a visitarlo y quedar toda la tarde con él, le entrego a la pequeña niña los materiales quien comenzó a dibujar sus obras de arte para su querido padres.

URSS miro aun lado el documento, observando los papeles ordenados que tenía a la par, informes sobre el proyecto que se estaba realizando en Chernóbil, y con los directores de las plantas nucleares con quienes tendría que hablar brevemente.

Una mano sosteniendo el cuerpo de su hija, uso la otra mano para leer los documentos que su secretaria le trajo, además de recordarle sobre su visita a las casas donde Vivian unas de sus amantes.

Después de todo, los políticos le ordenaron engendrar niños.

Niño por cada tierra que había tomado.

15 en total.

¿Qué clase de tipos eran estos mal nacidos?

Pero en si, ellos tenían razón aunque lo negara con fuerza.

El tiempo pasa rápido y las personas en su alrededor cuenta sus días, atentos a cada movimiento que de y ver cuál es el error que dará para matarlo, eliminarlo y probablemente tomar sus tierras.

Su hija no era la excepción, estaba en duda su posición sobre la mas fuerte ley, Sus enemigos al enterarse de esto, no dudaran en investigar de por si, corroborar varias cosas de lo que sería cierto o no.

¿Es su hija biológica?

Tuvo su duda.

Desde que la vio, dudo si era su hija o no, pensando el hecho que una mujerzuela abandono su hija para luego venir después de varios años y tratar de aprovecharse sobre su posición social, algo que en estos tiempos era difícil conseguir.

No seria la primera vez si es honesto.

Varias mujeres trataron de aprovecharse de eso, lujuriosas y desvergonzadas, no tienen ninguna pizca de inocencias tales mujeres de la sociedad pero el en si, le gustaba cierto tipo de mujeres.

"¡Papa!" La menor se volteo mostrando una sonrisa de dientes y sus pequeñas manos en los lados del papel, mostrando aquel dibujo que había dedicado su tiempo en hacer.

Sonrió un poco.

Tal vez será otro tema para que hablar.

Tengo todo fríamente calculado, ajjsxe, todos sufrirán con esto! /emoji devil

En realidad, solo lo tengo anotado como va ir todo esto, como las demas historias, todo planeado de principio a fin.

¡Los quiero!