Luego de unos días más, Jimin y Jungkook habían sido dado de alta, cada quien tomo su camino, Jimin a casa de su padre, y Jungkook a su propia casa.

La cuál, ya no era como antes, vacía, silenciosa, oscura, fría, así la sentía Jungkook con la partida del omega.

La primera semana fue difícil para él, no había asistido al restaurante, causando un gran revuelo en las redes sociales, con la prensa preguntando por el famoso Chef Jeon Jungkook. Habían quienes que se paseaban por la casa de Jungkook esperando ver algo, o ver al alfa. Incluso a sus padres les habían preguntado por su estado, ya que, al parecer una persona le había visto el día que ingreso a la Hospital.

Pero Jungkook no tenía mente para eso, Jimin le había dicho que no lo iba a abandonar, qué él estaría en la vida del cachorro y en todo su embarazo. Pero, no contestaba mensajes, no había venido a verle.

Y sabía por su madre que el omega ya se encontraba mejor, más saludable y que su rostro ahora se miraba mejor. El brillo en sus ojos había vuelto.

Y agradecía a la diosa luna por darle salud a su omega y cachorro. Pero había algo que le estaba matando a él. Jungkook necesitaba de su omega, y es que quizás se merecía la lejanía de su omega, había sido un completo estúpido y no culpaba a Jimin si había decidido ya no verlo o inclusive olvidarlo, total, estaba en su derecho.

Y Jungkook quería recuperarse, por su omega y por su cachorro, pero la distancia de este y el posible rechazó le estaba matando.

Su madre siempre estaba con él, ayudándole a moverse, a comer y tomarse sus medicamentos. Su alfa, día a día le decía que fuera donde su omega, y Jungkook lo intentaba, pero se sentía tan débil para hacerlo.

Y su madre no podía con el dolor que sentía al verlo, porque la situación de Jungkook era peor que cuando estuvo con Mina.

Y le preocupaba, por nunca había visto a su hijo de esa manera, ella ya no podía ver a su hijo así.

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La señora Jeon se bajó del coche frente a una linda casa muy hogareña, algo alejada de cuidado, donde habían muchos árboles, a simple vista se miraba que una vida en esos lugares era una maravilla.

Su chófer espero y ella se encaminó hacia la puerta para poder tocar.

Y lo hizo, esperando unos momentos para que alguien le abriera, y para su suerte, Jimin lo hizo.

- Señora Jeon, buenos días.

- Buenos días querido.

- Adelante. - Jimin le dio el paso a la omega y esta se adentro a la casa. - ¿A que se debe su visita?

Con señas la invito a sentarse al sofá.

- ¿Quiere algo de tomar?

- No Jimin, gracias. Disculpa que venga sin avisar, pero... Lo que he venido a hablar contigo no podía esperar más.

Jimin se acomodo mejor en su asiento,

- Pero antes, ¿como haz estado, todo bien con mi nieto? -le pregunto sonriendo

- Sí, he tomado mis vitaminas y ahora cómo más,

- Eso es bueno, debes tener un cachorro fuerte. Me alegro por ti Jimin, te noto más mejor.

- Mi cachorro me ha dado la fuerza y motivación para seguir adelante, y poder mejorar.

La señora Jeon sonrió ante eso.

- Me alegro. Pero también he venido por mi hijo.

- ¿Todo bien con Jungkook? -pregunto. Él sabía muy bien las palabras que le había dicho al alfa. Pero, aún se le hacía difícil verlo y no poder recordás las palabras que le dijo.

Quizás solo fueron producto de la ira del alfa, pero aún así, no quitaba que le había afectado.

- No. Nada está bien con él. Quiero que sepas que he venido por voluntad propia, se que mi hijo te lastimó, pero no lo hizo porque le nació, sus comportamientos cambiaron desde... -se quedo callada, quizás era algo que le correspondía al alfa, pero sabía que a Jungkook también le costaba hablar sobre su pasado, y uno de los motivos, era vergüenza.

- ¿Tiene que ver con su pasado?.

Ella asintió.

- Jungkook siempre fue un buen joven y alfa, quizás el mas amoroso y amable. Solo que, se enamoró de la persona equivocada. -Miro un punto fijo, como si de pronto se hubiese trasladado hasta el pasado.
- Conoció a una omega llamada Mina, Jungkook se enamoró tanto de ella, llegando a cumplirle hasta el más mínimo capricho. Él la amaba, tanto que llego a ser cosas de las cuales hoy se arrepiente. El tenía 22, y ella 19. Cuando Jungkook la presento, había algo que no me convencía, pero al ver a Jungkook tan feliz no dije nada.

<<Nunca nos metimos a la vida de Jungkook, ni en su relación. El ya era mayor de edad y necesitaba espacio. Pero las cosas que paso con la omega no fueron nada agradables. Jungkook sufrío demasiado, estuvo en la cárcel por algo que no hizo. La omega lo culpo por algo que ella misma causó.

Ante lo último Jimin se sorprendío, ¿fueron tan graves las cosas para que Jungkook terminará en la cárcel?... Sabía que aun no hablaban sobre eso, y que tenían que hacerlo. Y justo ahora le estaba entrando más la curiosidad.

- Se que esto le corresponde a mi hijo, por eso no entraré en detalle. Solo quiero decirte que él había empezado a ser el mismo, quizás el no se dio cuenta, por el miedo y la inseguridad que sentía, tu despertabas algo en él Jimin. Cosas que el juro no volver a ser. Pero el amor que el tiene hacía a ti es sincero, y no lo digo porque es mi hijo, te digo esto por que lo conozco y se que es real. Él ha estado esperando por ti estos días. Tanto el como su alfa están perdiendo fuerzas.

- Yo, creí que iba a estar bien.

Dijo Jimin sintiéndose mal por Jungkook. Quizás si se tardó mucho en ir a verlo.

- Yo igual. Creí que con la noticia del cachorro el haría el esfuerzo. Pero se debilita al no tenerte cerca. Y por más que intente, no consigue levantarse.

La puerta se abrió dejando ver a JiHyu con su padre, quienes venían del Hospital.

Al ver a la señora Jeon la saludaron.

- ¿Que tal estas JiHyu? -Pregunto la señora Jeon.

- Bien, me hicieron unos estudios y la próxima semana nos darán los resultados para saber si las quimioterapias hay hecho efecto.

- Que bueno, espero que la diosa luna te sane por completo. Y me gustaría estar informado sobre tu salud. Claro, si no es mucho pedir.

- Por supuesto señora Jeon. Gracias por su preocupación. -Dijo el señor Park.

- Bien, yo me retiro, fue un gusto hablar contigo Jimin, y sigue alimentandote, y espero y pienses en lo que hablamos.

-Claro, gracias por su visita.

Se despidió de ambos alfas hasta que se fue.

♡

Jimin había tomado una decisión, la cual se las diría a ambos alfas en el desayuno.

Se dio una ducha con agua tibia y alistó una maleta con ropa y cosas que iba a necesitar.

Bajo a la cocina, donde su padre estaba ya sirviendo la comida. Desde que salio del Hospital no lo dejaba hacer nada, ni siquiera cocinar que era lo que más amaba.

El desayuno como siempre estuvo lleno de charlas y risas.

Hasta que terminaron y Jimin pidió hablar con ellos.

- ¿Pasa algo con el cachorro?

-¿Quieres que vayamos al Hospital? - pregunto de último JiHyu.

Jimin nego sonriendo ante la preocupación de su padre y hermano.

- Estoy bien, al igual que mi cachorro. Solo que... - ¿Como se los decía sin alterarlos?.
- Jungkook no se encuentra bien. Y quiero estar con él. Aparte que, tenemos cosas de las cuales hablar y solucionar por el bien de los tres.

Silencio, es lo que hubo. Jimin miro a ambos alfas, esperando una respuesta.

- ¿Estas seguro?-pregunto su padre.

- Si. Justo ahora me necesita, y además él es el padre de mi cachorro. Y no deseo verlo mal.

- Tienes un corazón tan noble hijo.

Fue lo que dijo su padre.

Sabía el error que había cometido Jungkook. Pero si no hablaban las cosas, nunca las solucionarían.

Y ahora había otra personita de por medio, y necesitaban estar bien.

Esa misma tarde, el padre de Jimin lo llevo hasta la casa del alfa.

Le llevo la maleta hasta la puerta y Jimin toco el timbre, siendo atendido por SongYoo. Quien muy alegre le recibió, este le ayudo a entrar la maleta cuando se fue.

- Me alegra verte Jimin. ¿Como te encuentras? ¿Como esta mi sobrino favorito?..

- Muy bien, come demasiado.

Dijo para ambos reír. Aveces tenia deseos medio raros. Pero en fin, eran cosas del cachorro.

- ¿Y Jungkook?. -pregunto.

- Esta en su habitación. Justo iba a darle su comida. Estará muy feliz de verte.

- Eso espero. ¿Puedo llevarle yo la comida?

- Claro, te acompaño hasta su puerta.

SongYoo llevo la charola con comida hasta la puerta de la habitación de Jungkook.

La habitación estaba oscura, olía a tristeza y se sentía fría.

Jimin dejo la charola en la mesita y fue a abrir las ventanas. Necesitaba luz, la señora Jeon tenía razón, Jungkook no estaba bien.

Una vez el olor se fue, Jimin se acerco hasta la cama, donde estaba el alfa.

- Jungkook... -empezó a moverlo, pero este solo se quejo. Posiblemente quejándose.
- Jungkook despierta. -pero el alfa seguía sin hacerlo.

Jimin se acerco más al rostro del alfa.

- Alfa, por favor levántate.

Y como si Jimin hubiera apretado el botón correcto, el alfa abrió los ojos y se levantó tan rápido, que se mareo.

No podía creer que estaba viendo a Jimin, pero, sabía que solo era su imaginación, porque él omega no estaba allí, el había prometido ir, había prometido no olvidarle, pero lo hizo, Jimin se había olvidado de él.

- Hasta en mis delirios eres hermoso omega.

Jimin sonrió ante eso. El alfa no creía que él en realidad estaba allí.

- Gracias alfa, pero en realidad estoy aquí. No soy un delirio.

Jungkook lo miro, como espantado ante su voz, pues según el alfa sólo era un delirio.

- Incluso hablas igual de hermoso, como un ángel.

Jimin estaba vez dejó salir una risita. Se sentó al lado de Jungkook. Tomo la mano de este y la llevo a su mejilla, para que este le tocará y pudiera ver, que era real.

- Vez, soy real, estas tocándome alfa.

Y Jungkook dejo salir unas lágrimas. Jimin estaba allí. Su Jimin, su omega estaba junto a él.

- Mi omega...

- Mi alfa...

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Bueno, por las nuevas pautas de wattpad, en la descripción de mi perfil tengo mi cuenta secundaria y mi cuenta de Inkitt, si gustan seguirme.
Esperemos que no pase nada malo😔