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- Minho, cariño, ¿Que harás esta noche? - Dijo el castaño al ver que su novio estaba vistiéndose con un traje luego de salir de la ducha y haberse secado. -

- Iré a una cena, Sungie, lamentablemente hoy no podrás ir conmigo. - Vió al contrario abultar sus labios y se acercó a besarlo, tomándolo de las caderas para asi acercarlo a el. - Pórtate bien, Sungie, si vuelvo temprano, tendrás una grata recompensa. - Hizo una sonrisa ladina y continúo vistiendose, arreglando su corbata lo mejor que pudo, peinando un poco su distinguido pelo morado y colocando algo de perfume en su cuerpo. -

- ¿Debes ir? Quedate conmigo, Hoonie, podríamos ver películas, o incluso cocinar juntos. - Le rogó al mayor aún con los labios abultados. -

- Han, no empieces, ya sabes que éstas reuniones son esenciales, ¿Como piensas que conseguiré el puesto número uno en Corea? -

- Eres el número uno en mi corazón, Honnie - El más pequeño sonrió tiernamente. -

- No me basta con eso, Han. Debo ganarle a Hwang y ser el más respetado, mi padre siempre decía que el segundo lugar era el primer perdedor. -

- Sabes lo que pienso del idiota de tu padre, Minho. ¿A quien le importa lo que alguna vez haya dicho ese imbécil? - Minho se acercó a este y lo tomó de las mejillas, ejerciendo algo de presión sin lastimarlo pero haciendo jadear a Han. -

- Cuida tu lenguaje, Jisung. - Dió un casto beso en los labios de su pareja y se alejo de el, caminando hacia la puerta, tomando sus cosas en el camino. - ¿Sabes? No me esperes despierto, recordé que tengo que saldar cuentas. - Salió de la casa, dejando al contrario algo triste en la cama, el cuál solo se recostó en esta y tomó una de las almohadas para abrazarlas, concibiendo asi el sueño. -

𝒥𝒶𝒹ℯ