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Hombre de nieve

Advertencia: No es muy navideño, pero está lindo.

Así que esto es navidad, ¿Y qué has hecho?
Otro año más, uno nuevo acaba de empezar.
-Happy Xcmas (War is over), J.L.

~•~

Dazai trata de conseguir las pruebas y rastros del proyecto Arahabaki para regalarselos a Chuuya por navidad, cuando es atrapado por el gobierno nacional.

La agencia de detectives armada con poderes sobrenaturales era una de las organizaciones más poderosas de Yokohama, no era para menos con las habilidades que tenían

—¡Kenji, ve al frente con Atsushi! —gritó Kunikida.

Los tres frentes de la agencia, el poder de la super fuerza, la agilidad de un tigre junto a sus garras, y la estrategia perfecta. Eran imparables.

—Ojalá alguien reciba un disparo para poder curarlos —la doctora Yosano iba detrás del rubio de gafas por si acaso alguno salía lastimado.

—¡Kunikida~kun, vamos juntos! —y también estaba el idiota de Dazai empujando a sus compañeros a operaciones como estás sin pies ni cabeza.

Se suponía que estaban en uno de los edificios gubernamentales más protegidos de las Naciones Unidas para recoger "información" clasificada sobre la corrupción japonesa. Fue una sorpresa llegar y encontrar una bóveda vacía. Curiosamente algún demonio avisó en ese momento del atentado y los atraparon tan rápido que ni siquiera salieron del edificio, pues literalmente lo cerraron.

—¡Dazai, sácanos de aquí! —gritó Kunikida antes de tomar el radio y contactar al presidente—. Nos atraparon, seguramente ya están interviniendo las llamadas, intentaremos salir de aquí.

—Eso es imposible —dijo el castaño—. Fuimos atrapados por la rata rusa, él nos tendió una trampa.

Yosano apretó el puño con frustración—. ¿Y dónde están los documentos? ¿Él se los llevó?

—Los documentos del Arahabaki deben estar fuera del país ahora mismo —se le escapó el comentario de su verdadera misión, y esperaba que nadie lo notará, pero Kenji lo hizo.

—¿Qué es un Arahabaki? ¿Un código del gobierno? —preguntó confundido—. ¿Vinimos a buscar un Arahabaki?

El sudor resbaló por su frente cuando el de gafas frunció el ceño—. Eso es una leyenda, es un dios que explotó lo que ahora es el barrio mortero…¿Qué tiene que ver eso con la corrupción?

Dazai comenzó a dar vueltas en el pasillo bajo la luz roja parpadeante—. ¿Mencioné un Arahabaki? No recuerdo.

Atsushi cubrió a la doctora al momento de ver las armas salir de una pared, las metralletas motorizadas dispararon sin cesar, y tristemente ninguna le dió a Dazai. Ahora mismo quería, no, necesitaba morir. Kunikida lo arrojó a la bóveda vacía para tratar de evitarlo—. ¡Nos trajiste aquí con mentiras, Dazai! ¡¿Por qué estamos aquí en realidad?!

El suicida tenía que afrontar sus decisiones como un adulto—. ¿Quién es Dazai? —bueno, no del todo. Recibió un golpe y soltó toda la verdad—. Los documentos del proyecto Arahabaki, son clasificados y robarlos es acto de traición a la nación.

El tigre que aún sostenía cerca a la doctora sintió que el mundo se desmoronaba, pero recuperó la compostura—. Pero Dazai-san tiene un plan, siempre tiene uno —al ver su expresión serena y en realidad de angustia dudó—. ¿Lo tiene cierto?

—Mi plan ahora es evitar que Yosano-san muera, e intentar salir de aquí —su sonrisa se borró al escuchar pasos fuera de la habitación—. Atsushi, rompe la rejilla del ducto de ventilación, avanzaremos por ahí hasta la azotea donde ojalá el presidente nos envíe ayuda. Veamos el lado positivo, esto no puede ser peor.

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—Esto no puede ser peor —murmuró Fukuzawa a la par que caminaba a toda velocidad tratando de ocultarse entre las sombras. Presionó nuevamente el comunicador—. La agencia podría perder el permiso que tanto le costó conseguir a Natsume-sensei, y eso no lo puedo permitir, así que quiero negociar.

El líder de la Port Mafia soltó una risa escandalosa "Claro que quieres negociar, tu agencia está colapsando" suspiró profundamente "Yosano-kun sigue siendo un atractivo para la mafia, pero dadas tus limitaciones relacionadas al honor, aceptaré algo más en su lugar, trata de convencerme, sé que nada pondrá en juego tu palabra".

—Los documentos que buscan, son los del proyecto Arahabaki que no pudiste obtener hace años. ¿Qué te hace pensar que no diré qué por única ocasión colaboré con la Port Mafia para conseguirlos? Tú mismo lo dijiste, nada pondrá en juego mi palabra.

"¿Es así? ¿De verdad dejarás de lado tu intachable reputación para hundirnos a todos?" Preguntó conociendo bien la respuesta.

—Sí, nunca lo haría por vanidad o enojo, pero si es por el bien de la agencia y mis subordinados, destrozaré toda integridad que albergue mi cuerpo.

"Ya que sospecho de algunas actividades sociales entre dos de nuestros subordinados, haré que parte de ellos vaya a solucionarlo".

—Ese chico Akutagawa hará mucho ruido —dijo pensando que se refería a la relación poco ortodoxa de Akutagawa Ryunosuke con Atsushi Nakajima.

"Me refería a Chuuya Nakahara, parece que sostiene una relación sentimental con Dazai-kun" se quedó unos segundos en silencio "Gracias por avisarme, hablaré con Akutagawa-kun sobre eso".

Fukuzawa estaba tan avergonzado por enterarse que dos de sus trabajadores tenían preferencias por personal de la mafia—. De acuerdo. Esperaré noticias.

Mori Ōgai llamó a Chuuya, quien aún estaba en horario de trabajo. Apenas llegó, sabía que algo malo pasaba por el semblante del mayor.

—¿Qué ocurre, jefe? —dudo en preguntarle dos segundos después—. ¿Necesita hablar conmigo de trabajo?

—Sucede que alguien que conoces está en peligro y aunque eso no es relevante para nuestra organización, es necesario que vayas a la embajada de la ONU en la próxima hora a sacarlo de ahí. En realidad a varios detectives…

El de ojos azules sintió el corazón en la garganta—. Tiene que ver con el idiota de Dazai, ¿Cierto?

El de guantes asintió cruzando sus manos—. Antes de entrar en pánico debes conocer la situación. Parece que Dazai-kun intentó robar documentos a los cuales no tuvimos acceso hace años sobre la investigación Arahabaki.

—¡Ese bastardo idiota! —gruñó en un intento por cubrir sus inminentes ganas de salir corriendo por la gran puerta para ir hasta donde estaba su maldito novio.

Mori soltó una risa nasal—. El punto de esta operación es la rapidez, los agentes deben salir en cuestión de minutos. A la par, coordinaré una misión más, dile a Akutagawa que venga y puedes retirarte a buscar a Dazai-kun.

Chuuya rechinó los dientes antes de salir corriendo por el pasillo, buscó su teléfono y llamó al joven pelinegro—. El jefe quiere verte, es urgente —llegó al estacionamiento y subió a su auto—. Bastardo Dazai, te odio de verdad.

Casi veinte minutos después de subir a los ductos, ya se habían dividido para distraer a los guardias y al menos permitirle escapar a Yosano. La mujer, Dazai y Kenji iban juntos, mientras que Kunikida se movía con Atsushi.

—¿Para qué son los papeles que robó el demonio Fyodor? —cuestionó la azabache en un susurro. Ella iba en medio de ambos para protegerla mientras bajaban de los ductos.

Dazai no podía ser más humillado, ni siquiera le importaba que alguien lo regañara para ese punto—. En unos días es navidad, pensaba regalarselos a Chuuya…era un buen regalo.

—¿Por qué le darías eso a el señor del sombrero? —preguntó Kenji.

Ánimo cubrió los oídos del adolescente—. Cogertelo es una cosa, pero ¿Formalizar con esta misión?, ¿En serio?

Osamu sonrió avergonzado—. Es por otro motivo, pero al final de la noche esto será solo algo de lo que reiremos.

—Estás muy seguro de poder salir de aquí, así que supongo que al igual que siempre, vas diez pasos adelante que nosotros —soltó al menor para seguir sus pasos a la siguiente ventilación—. Ojalá Ranpo-san también esté a salvó…

Una explosión cercana los obligó a correr más rápido. El castaño volteó al distinguir la figura baja rodeada de un aura asesina—. ¡Chuu~ya! ¡Viniste por mí, lo sabía! —estiró los brazos corriendo en su dirección solo para recibir un golpe que lo arrojó al suelo—. ¡Te odio, babosa enana!

—Ahora no tengo tiempo para tí, necesito sacarlo de su mierda antes de que lleguen refuerzos de estado unidos. ¡Oe niño de goma, trae a la doctora! —sus pasos lo hacían romper parte del piso extendiendo las grietas unos centímetros—. ¿Y los otros agentes?

El castaño se puso de pie tambaleando—. Un perro grosero necesitará que le enseñe modales —y entonces supo que se excedió—. Atsushi está en la azotea con Kunikida-kun. Nosotros éramos carnada.

—Bien, iremos allá, un helicóptero de la mafia viene directo hacía acá —la alarma casi no le permitió escuchar bien las quejas de la mujer, así que tranquilamente se dirigió al censor y con un golpe la desactivó -rompió-.

—¿Qué te dió la mafia para rescatarnos? —Yosano fue cargada por Kenji sin apenas esfuerzo—. Sabes bien que a menos de que esos papeles aparezcan, todos seremos culpables.

Chuuya acomodó su sombrero y siguió su camino sin mirar al suicida—. Nada, la peor parte es que yo habría sido voluntario para salvar sus patéticas vidas, solo por orgullo.

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—¡Alguien está subiendo! —Atsushi se preparaba para taclear al perpetrador hasta que escuchó la carcajada de Dazai—. Son ellos, que alivio.

El rubio que sostenía el arma se cubrió la frente para enfocar el helicóptero que se acercaba al edificio—. Tenemos otros problemas.

—Son mis compañeros, no puedo creer que ustedes sean detectives y no puedan conectar las piezas —Chuuya les indicó que subieran una vez se pudiera acercar lo suficiente. A la par, los agentes de policía ya estaban abriendo la puerta—. Oe maldito Dazai, ¿Qué mierda intentabas con esto? ¿Chantajearme?

El castaño negó un poco dolido de su acusación—. Solo eran para mí colección de Chuuya.

Los disparos golpearon la pierna de Kunikida y Kenji, pero si la doctora estaba cerca no significaba un gran problema. Subieron al helicóptero y para que no tuvieran oportunidad de derribarlo, Nakahara los levantó unos metros solo para dejarlos caer nuevamente en su lugar inconscientes.

—Maldición, ¿Desde cuándo mi trabajo es defenderlos de su propia estupidez? —se cuestionó a sí mismo recargando la espalda en la puerta cerrada—. Odio a los jodidos detectives.

—¿También a mí? —Dazai se apuntó a él mismo ignorando los gritos agonizantes de sus compañeros al ser sanados.

—Especialmente a tí —aclaró el mafioso—. Llegaremos a un lugar seguro, hasta entonces dejen de hacer ruido, o los arrojaré por los aires.

Dazai se mantuvo al margen porque un menor de edad estaba con ellos, de lo contrario habría saltado a Chuuya para molestarlo y de paso susurrar uno que otro comentario obsceno en su oído.

Antes de llegar a su refugio temporal se les informó que la agencia había recuperado los documentos robados, y eso significaba que eran inocentes, así que al tocar tierra, Kenji, Atsushi, Yosano y Kunikida partieron a la agencia. Claro que Dazai se escabulló para estampar a Chuuya contra la pared de un callejón en medio de la madrugada.

—¿Para que carajo los llevaste ahí? —el gruñido de Nakahara apenas era audible por lo alto que eran los ruidos vulgares de humedad. Su amante suicida apenas le permitió respirar cuando le respondió.

Eran tu regalo de navidad, bueno, en realidad lo son. Convencí a Ranpo-san de intercambiarlos por documentos alterados durante la persecución a los secuaces de Dostoyevski…el rescate era nuestra perfecta distracción —con los labios hinchados lucía realmente pecaminoso para Chuuya, especialmente cuando hablaba así, siendo tan inteligente y calculador—. Te los daré apenas los tenga, esperaba que te enterarás hasta navidad, pero qué se le va hacer, ahora sabes que te amo lo suficiente para poner a la agencia en peligro.

El de sombrero se abalanzó para rodear su cuello con firmeza—. Idiota, tuve miedo de que murieras allá y resulta que era por mí, de verdad tienes paja en vez de cerebro.

Dazai lo levantó dejando sus pies colgando—. Yo también te quiero.

—¡No me cargues! —sonrojado y avergonzado comenzó a patalear.

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Extra:

Ranpo dirigió la operación entre Akutagawa y Tanizaki, siendo Kyoka el elemento sorpresa al asalto. Los ayudantes de Dostoyevski no se esperaban eso, y resultó demasiado sencillo recuperarlos.

El portador de la bestia negra se infiltró al avión con ayuda de las ilusiones del pelinaranja, mientras que Kyoka se transportó con Yasha.

—Dazai-kun ahora me debe los dulces de todo el mes —el de ojos verdes apretó las hojas originales del experimento "Arahabaki"—. Vamos, llevenme a casa —exigió a sus compañeros más jóvenes.

La misión secreta de Akutagawa fue asegurarse de que los agentes entregarán sus pruebas de inocencia.

Perdón si está medio corto, me gustó mucho escribirte algo que no fuera solo romance y más enfocado en la agencia.
Y aunque ya te cambié el nombre, te quiero mucho y gracias por formar parte de mi año lunah_u
-Honey

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