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Cap.3- Cedric Humberto Diggory


Capitulo tres: Cedric Humberto Diggory.



Me siento tan cansado, que mi cuerpo amenaza con caer sobre mi caldero, en cualquier instante. Pero tenía que seguir en pie, o si no el profesor Snape seguro me mataba.

Era mala idea no dormir en la noche, solo pensando en tonterías. Creó firmemente que ha muchos les debe pasar algo como esto: Analizar la plática que tuviste recientemente, para asegurarte de que no hiciste algo raro o vergonzoso. En si, a veces eso te lleva toda la noche.

El profesor Snape dió más indicaciones, las cuales apenas escuché interesado y comenzamos a realizar la poción para despertar del sueño, creo muy útil en éstos momento. Aún así comencé a hechar los ingredientes desganado.

—¿Estás bien Cedric? —Pregunta una compañera que está aún lado de mi.

—Si, lo estoy. Dust. —Ella rueda los ojos. —Te agradezco por preocuparte.

—¿Podrías dejar ese nombre en paz? —Dijo ella irritada —Mi nombre es Olivia, Olivia. Con v, no con b.

—¿A caso Dust, no es también, parte de tu nombre? —Dije bromeando.

—No. —Responde la castaña mirando su caldero y sonriendo —Olivia es mi nombre, Keets es mi apellido y Dust, solo fue agregado para que sonara muy pomposo.

—Me ha quedado claro. —Limpie mis manos con la toalla para tomar mi varita y lanzar algún hechizo para acomplejar la poción —Pero si no te molesta, aunque ya sé que si. Te llamaré Dust.

Ella termina riendo solamente.

—Como quieras —La chica descansa sus manos en los extremos de la mesa. —Yo te diré como tú segundo nombre, Humberto.

Me aguanté la risa con discreción, porque si comenzaba a reír, ahora que Snape está aún lado de nosotros, probablemente me sacaría un cero en la materia.  

—No tengo segundo nombre.

—Pues ahora lo tienes Humberto.

—Suena mejor Cedric Diggory.

—Cedric Humberto Diggory.

Dust chasqueo la lengua y me señaló con su dedo en forma amistosa.

Olvia Dust Keets, era una chica de Slytherin que me agradaba muchísimo. Es muy amable, graciosa, divertida, pero claro que tenía un carácter fuerte. Pero no es como si fuese la oveja negra de su casa de serpientes. El problema es que los demás les veíamos como si fuesen los malos o algo así, aunque no.

El problema éramos nosotros, porque teníamos que aprender a conocer a los Slytherin.

—Como eres muy amable —Le dije con una sonrisa involuntaria —¿Podrías ayudarme con la poción?

—Oye, oye —Contesto acercándose más a mi —Tu eres el amable, yo la graciosa.

—Te ayudaré con el cuestionario de historia de la magia —Levante mi mano para cerrar el trato.

—Vale. 

La chica me dió consejos de cómo mejorar la poción, porque, como estaba tan cansado Heche tonterías al caldero sin pensarlo.

—¡Ay! ¡Ay! —Exclamo Malcolm mientras Tom Young (Que también era Slytherin) le quemaba el dedo —¿Que clase de trucos de magia enseñan los Muggles en su escuela?

—Tom, deberías guardar el próximo hechizo de magia muggle con alguno que de verdad odies —Opino Dust molesta por la acción de su amigo.

—Como sea —Contesto Young.

Para sorpresa, la clase termino mucho antes de que Snape revisará todas la posiónes, pero nos dejó ir con bastante tarea.

En la salida del aula, aún seguía hablando con mi amiga Slytherin que se quejaba de las tareas que tenía por encima en la primer semana de a ver vuelto.

—Luego la muy adivinadora se le ocurrió que hiciéramos cinco predicciones a mitad de la luna —Reprocho —No creo que pueda con tantos deberes. Tengo una familia de ranas que tengo que alimentar.

Me reí.

—Pues, yo ya he terminado mis deberes de esta semana —Le conteste amable —Si quieres te puedo ayudar con algo más que necesites.

—Me parece buena idea —Acepto por fin —De recompensa te daré mi poster de Chudley Cannons que compre este verano.

—No es necesario. Me gusta ayudar.

—Claro, tenías que ser perfecto.

Nuestra charla se vio interrumpida por una voz aguda que se escuchaba por el fondo del pasillo. Como nosotros éramos muy curiosos tratamos de adivinar quien era.

—Oh no, hay viene de nuevo —Dijo la morena. Mae se acercaba pidiendo disculpas, porque llevaba una pila de libros sobre ella —La despistada Clearwater.

—¿Despistada? Mae es muy inteligente.

—No es como Penélope. Ella es inteligente, responsable, ordenada, precavida, sensata y muchos más adjetivos favorables —Dust vio sus uñas —No digo que Mae sea una tonta. Pero a veces es muy... Problemática. ¡Espíritu libre andando!

Negué con desaprobación, para decidirme ir a ayudar a la chica. Pero Dust me detuvo.

—Ahora en, cinco, cuatro, tres, dos... —Truena los dedos.

Mae camina rápidamente, lo que hace que su varita cuelgue de su bolsillo sobre la túnica. Esta termina por caer rodando por el suelo hasta llegar debajo de su pie. Por un milisegundo vuela para aterrizar en el suelo, al igual que sus libros.

Olvia me mira con ironía. Pasa por atrás vez de mi y antes que nadie más lo hago levanta a la Gryffindor.

—Es la tercera vez que me pasa en la semana. Soy m...

—Muy tonta —Dijeron ambas.

Mae le sonríe.

—Gracias Keets.

Olivia no tiene alguna reacción en su cara, más que de aburrimiento. Luego se va.

Antes que alguien más lo haga, me apresuró a recoger los libros regados que hay en el suelo, chico las manos una que otra vez con la castaña, pero ella lo ignora volviendo a otro libro. Con la mitad de la pila en las manos, me levanto a la par de ella.

—¡Que atento! —Exclamo Mae feliz de verme —Puedes dármelo. Agradezco la ayuda.

—Si quieres puedo llevarlos a donde ibas —Me ofrecí, dando énfasis a los libros en mis brazos.

—Que buena idea —Asiente con la cabeza repetidamente y le sigo.

—Sobre ayer —Dije llamando su atención —Perdona si te metí en problemas.

—Oh ¿Lo dices por Penny? No te preocupes —Hablo la chica con la mirada perdida —Ella es muy preocupada. Aunque ahora lo es más, desde que la notícia de Sirius Black llegó a sus oídos. Tiene miedo de que me pase algo, como a ella el año pasado.

—¿Hablas de la cámara secreta y los petrificados? —Ella asiente —Supongo que es normal que se preocupe por ti, eres su hermana menor.

—¿Tienes hermanos? —Pregunta.

—No. Soy hijo único.

—Eso explica porque no hay otro Diggory en el colegio, o eso creo —Su cara se transforma en una mueca muy graciosa —Debe ser genial tener toda la atención de tus padres. En verano, cuando recibí la carta de que sería prefecta como Penny, mis padres solo se alegraron un momento. Hasta que ella llegó con su anuncio de que era delegada y me opaco completamente. Desde entonces odio los zapatos.

Se ha salido de contexto.

—¿Que tiene que ver los zapatos? —Hable y ella me miró pensativa para luego volver a reírse.

—Ah, es que avente un zapato a la cocina para llamar la atención y termino callendo en su cabeza. Pero me han castigado sin mesada.

Reí junto con ella.

Se veía tan tierna.

Apuesto que yo me veía como un chico horrible, por hacer esto.

¿Que debería responder ahora? ¿Que era muy graciosa y empezar a coquetearle? No, para nada. Mae salía con Wood. No tengo nada que hacer aquí.

Tratala como una amiga, solo eso.

Me distraje tanto, que no, note el monólogo que la chica estaba dando al ver a su hermana por lo lejos.

—Mae estás ahí —Dijo la rubia —Pense que estabas con Oliver.

La castaña frunció el entrecejo.

—Ah, no. El no es Oliver —Dijo con obviedad la chica —El es Cedric Diggory. También es Prefecto.

—Ya lo conocía. La pregunta es ¿Que hace...?

—Ayudo a llevar sus libros —Conteste con una sonrisa.

La Ravenclaw apretó la mano de su novio que parecía muy isterico para tan poco drama. Luego entrecerró sus ojos.

—Me ayuda porque me he caído hace rato. Fue la tercera vez está semana —La Gryffindor hace la cuenta mental con ayuda de sus dedos —Hola Percy ¿Encontraste tus calzoncillos, ya?

Weasley se pone rojo, camuflajeando con sus pecas.

—Te veré más tarde, con Oliver Wood, tu novio.

La pareja se fue.

Esperaba que no pensara, que su hermana me gustaba de algún modo. Porque, creo que no era muy obvio.

—Esta loca —Rompio el hielo con aquella frase.

Sonreí con gracia.

Pues era bastante irónico que lo dijera, ya que Mae estaba loca, incluida ella misma lo sabía. Pero eso lo hacía ser tan Mae.

En escasos pasos, para llegar a sus sala común. Oliver Wood aparece con sus escobas recién pulida en nuestro camino, aunque dudo que sepa que estoy aquí.

—Mi pequeña Snitch —Dice el apretando sus mejillas rosadas —El cartel que has hecho para las audiciones te quedó genial. Muchos irán a la prueba.

—¡Super! —Contesto ella mirando el techo repentinamente.

Wood pasa rápidamente su mirada a mi.

—¿Diggory que haces aquí?

Le ofresco una sonrisa antes de hablar, pero parece incomodarle.

—Ah, si —Interrumpe Clearwater —Cedric se ha ofrecido a ayudarme con los libros ¿No es dulce?

—Yo diría demaciado. —A esto me refería con meterme en problemas —Puedo hacerlo desde aquí. Gracias por ayudar.

Wood sujeta los libros y me los arrebata.

Asiento amable sin dar pie a ninguna pelea y me despido de ambos.

Esto era una mala idea.

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