Cap.27-En Madame Puddifoot.
Dedicado a
momorinxi
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«El Te De Madame Puddifoot »
Trago saliva en seco al terminar de leer el letrero rosado.
Dar un paso aquí significa que estás saliendo oficialmente con tu acompañante. Lo que en mi cabeza se resume a un relajito.
¿Cuántas veces me había imaginado venir agarrado de la mano con Mae Clearwater?
¡Muchas!
—Muy rosado para mí gusto —frunce el ceño Olivia.
—Tienes razón, mejor vamos a las tres escobas...
—¡No! —exclama ella deteniendome —Quiero hacerlo, quiero entrar.
Las mujeres son bien raras. Parece que el no para ellas es si y viceversa. Aych.
—Entonces hagámoslo antes de que alguno cambie de opinión.
Empujo a la chica hacia la entrada, abrimos la puerta y una linda musiquita nos da la bienvenida. Eso es todo, Olivia Dust Keets y yo estamos saliendo oficialmente, ya nadie puede negarlo. Por fortuna no hay tantas parejas pero creo que alcance a ver un Dumbledore y Grinderwald con corazoncitos tallados en una de las mesas de madera.
Turbio.
—Ordena algo mientras voy al tocador —manda la morena, quitando su bufanda, con una buena sonrisa de satisfacción —. Yo quiero un te de arándanos.
Asiento un poco distraido cuando ella se va.
Vamos Cedric tienes que seguir con el plan. Es mi momento de fastidiarla o nunca lograre el objetivo. Ahora recordando el objetivo que tiene nombre y apellido (Mae Clearwater para más información) tengo que hablar con Herbert para ver qué tal van las cosas.
Saco mi varita del bolsillo mientras veo que no se acerque nadie. Las meseras aún siguen ocupadas.
—¿Como era la palabra? ¡Ah! ¡Wiki Toki! —La varita da un chasquido y sintoniza la varita de Herbert —¿Hola? ¿Herbert? ¿Andas por ahí?
—akdkdkqidksnefidspalwxk.
¿Que dijo?
—¿Hola?
Un ratito de espera.
—¿Hola? ¿Quien habla?
—¡Hola! ¿Herbert?
—Herbert no está disponible en este momento —dice una voz y luego se escucha otra en el fondo —akdkfocpfnbvwo.
—¿Malcom eres tu? ¿Que está sucediendo? Necesito hablar con Herbert, pronto.
—Si soy yo, Malcom Mconegeil a su servicio ¿Con quién tengo el gusto!
Ruedo los ojos fastidiado.
—¡Soy yo!
—Lo lamento pero no conozco a ningun yo.
—¡No seas imbécil enano! Soy Cedric Diggory.
—Dejame buscar un Cedric Diggory en mis archivos.
¿Pero que le pasa? Porque no está Herbert para arreglar todo este desastre. Por algo Malcom nunca fue candidato a ser mejor amigo por siempre. Es un gran chico pero a veces muy idiota.
—Malcom somos amigos desde el primer año —insisto —¡Dormimos en la misma habitación desde los once!
—Ah, ya se quien eres. Cedric Humberto Diggory. Me faltaba un nombre por eso no di con el susodicho. Jeje que torpe deberás, ¿Que necesitas?
Suelto un suspiro alargado y estoy a punto de hablar cuando viene la mesera y hago aún lado mi varita con discreción.
—Bienvenido a la casa de Madame Puddifoot ¿Que va a ordenar? —sonrie coqueta la camarera.
Oye, nada mal... Tiene pie de durazno que rico.
—Un te de arándanos, un café con lechita y un Pie de Durazno —digo contento —Pero si no tienes café con leche puedes traerme un Chocomilk. ¿Sabes que? Mejor que sea el Chocomilk, gracias.
La mesera que es rubia y alta, cruza sus piernas, dejándome ver lo corta que es su falda, desde aquí puedo ver qué no se echó suficiente crema humectante.
—¿Y no quieres que le ponga leche extra?
Yo levanto la vista y la miro confundido.
—No, me gusta mi Chocomilk normal.
—Bueno, entonces puedo acompañarlo con otra cosa si tú quieres.
—Eh, no gracias, por lo general lo como con un bolillo pero no creo que tengas.
—Mi nombre es Maddy —rie coqueta —. Puedes llamarme cuando quieras, incluso cuando no esté trabajando.
¿Y como porque haría eso? Espero que se refiera a qué trabaja aparte, como los elfos domésticos porque son de gran ayuda. En primer año cuando encontramos la cocina Herbert solia entrar para obligar a los Elfos a hacer su tarea pero Dumbledore lo descubrió. Una mala pasada, pero buena anécdota.
—Lo tomaré en cuenta. A veces las tareas en Hogwarts son difíciles uno nunca sabe —le dije pero torno si rostro en confusión.
—Me refería a que podemos salir en una cita cuando quieras.
Abro los ojos impresionado. Santos Cerdos Voladores ¡A eso se refería!
—Oh gracias por la oferta pero tengo novia. Vine con ella.
—Eso no importa.
—¿Maddy?
—¿Si?
—No molestes.
La chica se va un poco ofendida y me siento mal por ello pero no tengo tiempo para lidiar con indirectas demasiado directas que obviamente no capto porque no soy tan inteligente como mis padres piensan. Si no, no estaría haciendo todo esto.
Así que vuelvo a la varita.
—¿Malcom sigues ahí?
—Perdona, pero ya no tengo Chocomilk en el inventario —dijo Malcom desde el otro lado y yo cierro mi puñito con puro coraje.
—¡Eso no te lo dije a ti! ¡Mejor pásame a Herbert y pronto!
—Es que no puedo.
—¿Por?
—Le pico una Rastrebispula en la lengua.
Abro los ojos impresionado, además de extender todo mi cuerpo en un sobresalto. Las demás parejas se me voltean a ver raro pero simplemente los ignoró.
—Una Rastrebispula Malcom, es un rotundo no en esta situación. ¿Por qué ahora? ¿Que paso?
—Pues verás —carraspea un poco —Ibamos detrás de Mae y Roger en la subida de la colina para llegar al parque, ellos volteaban varias veces un poco inseguros, sobre todo Mae que parecía incomoda. Así que nos tuvimos que esconder detrás de un árbol gigante para que no sospecharan y mientras escuchábamos el chismecito ¡Tras! Una Rastrebispula baja de su panal para comer un poco de mi emparedado de mermelada, pero termino comiéndole la boca a Herbert, la muy idiota le pico en la lengua.
¡Esto no puede estar pasando! ¡Nooooo! Solo un trabajo tenía el cabezón de mi amigo y no lo pudo hacer.
Arruinar la cita de una chica mientras yo arruinó mi propia cita. ¿Tan difícil es? Si los hombres lo hacemos todo el tiempo.
Por un demonio vestido con la túnica de Dumbledore. Que Merlín (sin túnica) nos ayude.
Me doy una bofetada mental y empiezo a mover mi pierna izquierda con desesperó.
—Solamente a ti se te ocurre llevar un sándwich de mermelada a una salida.
—No es culpa mía, Cedric, yo tenía hambre —empieza a llorar como niño chiquito y cuando estoy a punto de calmarlo escucho otra voz.
—akskdmdldoelfmvbmaexldlrogerkoñ.
—¿Que? —digo un poco intrigado acercando mi varita al oído —repitelo.
—Mie y Goger val al cabe de madalame Puddifool.
Frunzo el entrecejo un poco confundido. La voz de Herbert era irreconocible sin embargo no podía entender absolutamente nada.
—Alejate de mi, vagabundo —exige el enano del condado.
Desde el otro lado de la línea puedo escuchar un forcejeo, seguramente se están peleando como los tontos que son, mientras tanto agradezco que Olivia se siga tardando en el tocador.
Probablemente y se atoro en el retrete pero no puedo solucionar tantas cosas a la vez, así que le toca esperarse un rato.
—Maldido edado doy Helbeld —escucho que dice uno.
—¡Ah! Con esa cara toda inflada ni te reconocí.
—¡Malcom, pásale la varita a Herbert!
Escucho otro ruidito y se pasa.
—FodlsldlskskmaedofoxRogeropoqlslxh.
Santos Cerdos voladores.
Puedo sentir el sudor de la adrenalina correr por mi frente.
—Oh amigo, debes estar tan mal. Ni siquiera entiendo lo que dices.
—¡Do pulde der!
—¡Te van a tener que cortar la lengua! —chillo de pronto —Ya no vamos a poder contarnos chisme antes de dormir y ahora tendré que hacer a Malcom mi mejor amigo. Eso te pasa por no tener cuidado. Ya te había dicho que no metieras la lengua dónde sea.
—¡Viego no me vol a molil! —chilla también, luego otro ruidito —fsoqlxoslqndvanpalaya
—¿Malcom? Estás ahí ¿Que fue lo que dijo Fleet?
Herbert le pasa la varita al castaño.
—No se, no hablo Rastrebispulo.
—¡Pues intenta!
—Ay ya que. Yo nadamás quería enterarme de las tragedia no vivirla.
Ay, pero cuántos Malcoms se necesitaran para entender lo que una boca hinchada quiere decir.
Esto no me lo enseñó El profesor Lupin en la clase de artes oscuras ¿O en cuidado con las criaturas? Mmm... Una buena pregunta Cedric.
—IskdoxodksMieyGogelvanpalayalqlslskz.
—Creo que quiere decir que los tacos orientales saben a papaya.
—¡No! Mie y Gogel van palaya.
¿Que significara eso en idioma Rastrebispulo? Nunca hay un Ravenclaw cuando los necesitas.
Para esto me gustaba Cho pero no verdad, quiere que uno más tonto que ella le responda la tarea. Pero que coraje.
—Ya entendí. Creo que significa que Mae y Roger van para allá, para la cafetería de Mándame Puddifoot. ¡Ten cuidado!
—¿QUE?
lanzo mi varita a mi chaqueta rápidamente, azotando las manos contra la mesa y dando un brinco gigantesco que casi tiro la mesa. Lamento si Olivia sigue atorada en el retrete, es hora de escapar.
Pero cuando me volteo y estoy a punto de huir para no ver una imagen que me romperá el corazón en cachitos. Sin darme cuenta ambos entran al lugar.
Mae me ve con esos ojos enormes, azules, soñadores y lo demás ya no importa. Todo desaparece. Solo estamos los dos, juntos pero a la misma vez no.
¿Ya puedo echarme a llorar o me espero otro ratito?
Por favor comenten si les está gustando la historia y que es lo que quieren ver más adelante.
Ya vieron que si actualice seguido? Aunque sea capitulos cortos espero que los disfruten y recuerden seguirme en TikTok como LADYDIGGORY.
Ya subí un vídeo de Bad Idea.
¿Que creen que pase?
¿Le cortaran la lengua a Herbert?
¿Olivia si se quedó atorada en el retrete ?
Sigan leyendo para mas información.
Bye 💙
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