Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➳ 내 맘속에, 맘속에 닿고 싶어 .

Único Especial.

-JeongInnie, ¿Debería aceptar la misión? 

-No todos los días te asignan la tarea de ayudar a un niño de diez años en problemas junto con el demonio que te gusta Beommie.

-Lo sé, pero no me siento preparado, además, el estar con YeonJun hyung complicará las cosas, no puedo concentrarme sí él está junto a mí.

-No digas tonterías, eres el mejor y estoy seguro que ayudarás al pequeño, por Choi ni te preocupes.- le dió un par de palmadas al menor -por un mes- sacándole un suspiro.

-Esta bien hyung, lo haré, iré con HyeJin noona y le diré que acepto.

-¡Ese es mi ángel!- los brazos del mayor atraparon el delgado cuerpo en un abrazo que fue correspondido por el ángel de cabellos platinados. Al separarse, BeomGyu salió del hogar de su hyung, tenía que prepararse para lo que fuese que necesitase el niño, pero antes debía asistir a la reunión que ahora con su noona para que le dé la información sobre su humano. 



-Un gusto verlos chicos, díganme, ¿Ya tomaron su decisión?- los más jóvenes asintieron al unísono sacándole una risa a la peli negra, ella sabía que el de cabellos claros tenía sentimientos hacia el peli azul y que estos eran correspondidos del mismo modo, no era de mente cerrada como algunos arcángeles, por ende, le emocionaba que luego de tantos años de guerra fría entre el cielo y el infierno para lograr un tratado de paz todavía pudiese nacer amor en dos seres tan distintos pero que se complementaban perfectamente. 

Lástima que ambos fuesen totalmente tontos y cobardes como para darse cuenta.

-Así es noona, luego de pensarlo, he decidido aceptar puesto que nada me hace más feliz que ayudar.- dijo el de cabellos azules mostrando una de sus sonrisas carismáticas que le robaban el aliento al más joven.

-Me alegra que lo hayas hecho Junnie, es muy grato para mí ver como mejoras cada día.- eso lleno de orgullo al más bajo, quien solo aplaudió sutilmente para no ser escuchado. -Beommie, ¿Qué hay de tí?

-Acepto la misión noona, me emociona el que de tantos ángeles me hayan escogido a mí para ayudar a este pequeño.

-¡Perfecto!- la mayor les dedicó una sonrisa sincera mientras se sentaba nuevamente en la silla de cuello que complementaba su escritorio, buscaba algo dentro de los gabinetes que estaban en la esquina izquierda con la mirada punzante y extasiada de ambos chicos. Al encontrarlo, se reincorporó en su asiento y dejó una carpeta marrón en frente de los menores. El de cabellos plateados tomó la carpeta entre sus manos y la abrió, mientras que el demonio que se encontraba a su lado se acercaba al más bajo para leer junto a él.

Vamos, no engañaba a nadie, estaba enamorado de ese pequeño ángel con el que convivía en clases, y ahora Dios se encargaba de ponerlos juntos en una misión, ¡Todo era perfecto! Pero se tenía que concentrar para no arruinar las cosas como tendía a hacer.

En tinta negra, se leía claramente el nombre del niño.

-Choi SooBin- 

-Lean rápidamente sobre SooBinnie y luego me entregan la carpeta.- ambos asintieron y siguieron leyendo, era un buen niño, tendría una buena vida por lo que lograron leer, así que al terminar le devolvieron la carpeta a la mayor, quien solo sonreía.

-Chicos, ¿Están seguros de esto? Una vez que lleguen a la tierra no hay vuelta atrás.- el movimiento con la cabeza que hicieron ambos chicos le dió toda la confianza para hacer lo que venía. -Bueno, ahora los enviaré a la tierra.

-¡¿Qué?! Espere, ¿No seremos mal vistos por nuestra apariencia? ¿Dónde está exactamente SooBin?- la arcángel lo interrumpió. 

-Lo sabrás cuando lleguen, mucha suerte.- un chasquido se escuchó y todo se volvió oscuro por unos pocos segundos, hasta que ambos cayeron abruptamente hacia el suelo. Un quejido de dolor salió de la boca del ángel al igual que el demonio, quien fue el primero en levantarse, ofreció su mano para que el menor repitiese su acción, quien la aceptó con gustos mientras que sus mejillas se sonrosaban siempre que estaba con el peli azul. Era un lugar totalmente nuevo para ellos, no era como el cielo o el infierno, pero si era hermoso. 

Habían niños y niñas correteando, saltando, jugando, simplemente divirtiéndose en aquel parque para los recesos, por lo que deducieron que estaban en una escuela primaria. 

-Es muy hermoso, Dios de verdad es un artista.

-En eso te doy la razón, pero hace un calor como el que hay en el infierno, y el sol quiere dejarme ciego.- el menor intentó no reírse, fallando por supuesto, pero solo contagió al mayor, riéndose del mismo modo.

-Jjonggie hyung, creo que debemos dejar de apreciar el lugar y mejor ponernos a buscar a SooBin.- el demonio asintió y comenzaron a caminar. Sus manos rozaban, intentando juntarse en un agarre pero ambos ignoraban ese hecho hasta que se cruzaron con un pequeño niño de unos ocho años cuando mucho, delgado pero con mejillas sonrosadas que el ángel se moría por tocar, ojos pequeños y rasgados, nariz definida, labios ligeramente rosados y un lunar curioso cerca de su ojo, su cabello castaño que con los rayos del sol de las nueve de la mañana tornaba a un borgoña. El niño usaba un uniforme que consistía en una camisa al estilo chemise de color blanco, unos pantalones negros que por su altura le quedaban como un caqui y unos zapatos de cuero negros. Al instante supieron que era SooBin.

El infante los miró curioso, era extraño que dos chicos que no estudiaban ahí ni era profesores estuviesen vestidos como si vinieran del propio cielo. 

-Hola, bonito.- el peli negro se atrevió a sacarle conversación al pequeño humano mientras se agachaba para ponerse a su altura. -Yo soy BeomGyu, y él es YeonJun, es un gusto conocerte.

-H-hol-la s-señ-ñor-res, y-yo s-soy S-sooB-bin.- hizo una reverencia torpemente. 

-Dínos SooBinnie, ¿Tienes algún problema justo ahora?- en ese momento el peli rubio quiso desaparecer, su mayor siempre es muy directo y era una de las cosas que le gustaban de él, pero eso pudo espantar al niño fácilmente, aunque ese no fue el caso.

Lo sorprendió claro está, inclusive sus mejillas se coloreaban hasta tomar un tono carmesí, sin embargo no huyó y era un punto a favor. 

-M-me d-da p-pen-nit-ta d-decirl-lo s-señor.

-No te asustes ni tengas pena, vinimos a ayudarte pequeño.- el ángel acarició levemente la espalda del infante, quien solo reía por inocencia. 

-Quiero hablarle al niño nuevo que viene de intercambio, es muy lindo pero no sé como acercarme.- el mayor buscó con la mirada algún extranjerito hasta que sus ojos se toparon con un pequeño niño de cabellos castaños con rulos, grandes mejillas, nariz ligeramente puntiaguda y labios rosados húmedos por haber tomado agua hace rato. 

En ese instante tuvo una idea, el de mayor estatura era un poco tímido y se notaba que el más pequeño también, así que él mismo tomaría las riendas de la situación. 

-Y-ya vengo, no tardo mucho.- y por más irónico que suene, YeonJun se fue de ahí como alma que lleva el diablo. 

-Ese chico vestido de diablillo es raro, señor.

-Sí SooBin, pero yo lo quiero así.

-Se nota, ustedes se quieren como mi papi y mi mami se quieren.

-Yo sí lo quiero así, pero no sé si él también lo haga Binnie.

-¿Por qué no le pregunta?

-Porque me da miedo SooBinnie, así como a tí te da vergüenza hablarle al extranjerito.- el pequeño se quedó callado hasta que una sonrisa se le escapó mostrando sus dientes, aunque uno faltaba.

-¡Pues no deberíamos! ¡No tengo porque tener pena y usted miedo! ¡Iré a hablar con él pequeño, no importa que pasé, no tengo miedo!- iba a caminar, hasta que justamente venía el demonio junto con el infante de cabellos enrulados, sonriente.

-Hola conejito, soy Kai ¿Y tú?- SooBin se sonrojó por la manera en que lo llamó el más pequeño de todos, y aunque estaba nervioso ya que era un poco tímido, no estaba asustado.

-S-soy S-sooB-bin, e-es u-un g-gust-to K-kai.

-El gusto es mío, dígame, ¿Quisiera jugar conmigo? Es mi primer día y no tengo con quien jugar.- al castaño borgoña le brillaron los ojos mientras asentía con la cabeza ya que de su boquita solo salían cosas poco entendibles. El extranjero tomó la pequeña mano de SooBin y corrió hacia el patio de deportes, arrastrando al mayor de ambos en el proceso.

-¿Cómo lograste que Kai se acercase a SooBin?- dijo en voz baja, ya que todavua procesaba lo que el pequeño le había dicho.

-Solo le dije que SooBin quería ser su amigo aunque era tímido, él me entendió y lo llevé hacia donde estaban ustedes, Kai hizo lo demás, él también quería acercarse a SooBin al fin y al cabo, solo necesitaba un empujón.

Eso hizo pensar a BeomGyu, sí YeonJun fue el empujón de Kai para acercarse a SooBin, entonces el antes mencionado quería ser ese empujón para decirle la verdad a YeonJun. 

Y él aceptaría ese empujón.

-Junnie, tengo algo que decirle, hace tiempo tenía que hacerlo pero esta misión me ayudó a aceptar la realidad.- se acercó peligrosamente hacia el mayor, quien solo estaba mirando al menor con temor. -Usted me gusta, corrijo, estoy enamorado, sé que tal vez no sea correcto...- el peli azul calló al de cabellos rubios con un ligero roce de sus labios que dejó sin habla al ángel. 

-Yo también lo estoy Beommie, intente siempre ser muy neutro con mis sentimientos pero ahora me doy cuenta que no debí callarlos tras saber que son correspondidos.- el menor no lo pudo evitar y abrazó fuertemente al demonio, escondiendo su cabeza en su cuello, respirando ese dulce aroma a caramelo que solo tenía su piel. -Quiero que seas mi ángel Gyu-ssi, se mi novio por favor. 

-P-por supuesto que quiero Yeonye.- el mayor separó el abrazo solo para estampar nuevamente sus labios con los del rubio, uno suave que mostraba cuanto amor se tenían escondidos, hasta que de repente todo se oscureció y aparecieron en la oficina de HyeJin, quien veía la situación con una sonrisa brillante. 

-Típico de las almas gemelas, siempre necesitan una pequeña ayuda.- ambos reían mientras se acercaban a la mayor para abrazarla. 

La misión no era simplemente ayudar a SooBin, sino ayudar a BeomGyu a llegar hacia el corazón de YeonJun, aunque esté sin darse cuenta ya estaba allí, y ahora nunca saldrá de ahí.

Hi everybody!
Ví que Angel or Devil había tenido mucho amor y pensé que sería bueno traerles aunque sea un solo especial, no es perfecto pero en lo personal me gustó.
¡Espero que lo hayan disfrutado! Recuerden votar y comentar, ya que me hace muy feliz.
En mi perfil hay otras historias de TXT, ¡Y pronto vendrán más proyectos, así que esperenlos!
Sin más nada que decir, nos leemos.
-Dream.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro