Advertencias: Ninguna

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—Aquí están los nombres de los chicos con los cuales pueden conversar— Nakamura pegó una lista en el tablero al fondo del salón—. Nos dejaron escoger primero, así que no hagan tonterías.

—Veamos quien es alguien genial— el pelirrojo dió saltos hasta la lista.

—No puedes saberlo por su nombre— la castaña observaba algo divertida como su compañero trataba de escoger alguno.

—Ella, su nombre es lindo— tomó su pluma para escribir justo a lado su grupo y número de lista.

Amanda dió un rápido vistazo a sus opiniones, había otras chicas, pero no terminaba de convencerla, tomo la pluma de Tenko para escribir sus datos junto al nombre de alguien al azar.

Ken Ryuguji

—Ebisu— el de ojos verdes busco con la mirada a su compañero —¿Ya escogiste a alguien?.

—Si, Tenko-kun— señaló en la hoja su nombre—. Creo que platicar con una chica será agradable.

Tenko suspiro apretando los puños, sin duda el habría preferido escribirle cartas a Ebisu.

—Amanda eligió a un chico— el profesor sonrió—. ¿Por qué un chico?-

—Me puse nerviosa y lo deje a la suerte— alzo los hombros restándole importancia.

—Bueno, aquí está lo necesario para su primer carta— señaló una caja con toda clase de materiales—. La escribirán en lo que resta de la clase, las siguen ustedes sabrán cuando hacerlo, pero recuerden que deben dejarlas en la caja.

Los seis chicos soltaron un "Si".

—Parece que sobraron algunos nombres— el hombre de gafas tomo la lista examinadola cuidadosamente—. Yo puedo tomar al chico que falta, pero aún así en esa escuela fueron más.

—¿Qué harán los que no tienen pareja?— la castaña pregunto tomando una hoja y otras cosas.

—Les tocará escribir para otra escuela— los miro filosamente—. Iré a dirección, no hagan desastre.

En cuanto salió todos suspiraron aliviados, de igual forma la de ojos cafés puso el material en la mesa, Tenko arrastró su silla junto a la de ella.

—Dejame ver qué harás— se inclino para poder apreciar mejor su mensaje.

—Susuki-san— el joven azabache con un lunar por debajo del ojo tocó su hombro—. ¿Puedo sentarme con ustedes?.

—Claro Ebisu— observo de reojo al más alto, este tenía las mejillas teñidas de carmín y los ojos brillosos—. Puedes dejar de ser tan formal con nosotros.

Asintió para después jalar una butaca quedando frente a la pareja. Ebisu tenía una estatura promedio, era popular entre las chicas por su personalidad tan calmada y rostro agradable, aunque era muy tímido por lo que no tenía pareja.

Pasaron unos minutos dónde ninguno anotaba nada.

—¿Cómo deberíamos iniciar una conversación por cartas?— la castaña golpeaba el lápiz contra la mesa.

—Todo sería más fácil si fuera por mensaje— comentó Tenko, en respuesta los otros dos suspiraron frustrados.

—Veo que ustedes no han escrito nada— El profesor Nakamura ya estaba detrás del trío de jóvenes.

Los tres agacharon la cabeza y empezaron a redactar sus cartas.

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-Miércoles-

—Los chicos que mencione se ponen de pie por favor— el jefe de grupo hablaba desde el pizarrón.

Nombró a dos personas, y Ken, este último se preguntaba que hizo para estar en problemas. Desde hace mucho tiempo no golpeaba a nadie pues ningún compañero buscaba pelea con el.

—Vayan al aula de Audiovisuales.

Los tres caminaron hasta el destino señalado, el rubio pensó que talvez le pedirían bajar alguna caja, o cambiar un bombillo.

—Hola— un hombre bajito y de barriga notoria hizo acto de presencia—.Bienvenidos al club de correspondencia.

—¿Qué?— el de trenza frunció el ceño.

—Pasen, esperemos que lleguen los demás.

Los dejo sentarse dónde gustarán, Draken fue hasta el fondo del aula. Se perdió en sus pensamientos tratando de recordar cuando se anotó a ese club, su cerebro hizo clic logrando hacer memoria de como escribió su nombre en una hoja al azar.

De un momento a otro en la habitación ya estaban otras seis personas.

—Estamos todos— el profesor con bigote mostró una caja decorada con flores—. Llegaron las primeras cartas.

Con mucha emoción fue pasando los sobres hasta sus destinatarios.

El del tatuaje recibió el suyo, algo mal humorado ignoró el hecho de que todos sus compañeros los abrían.

—Leeanlas, y el resto de la clase escriban una respuesta— el hombre de baja estatura indico para después salir en busca de un bocadillo.

El pandillero algo resignando, saco la hoja y comenzó a leerla, tenía las formalidades de una carta normal, pero el contenido era geniuno.

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"Estimado Ken Ryuguji

En realidad no quería estar en este taller, pero si no lo hago reprobaré. Haré el mejor intento para que mis cartas sean entendibles, por favor no las quemes.

Mi comida favorita es el Chazuque, mi padre hace el mejor en todo Japón. Mi color favorito es el verde, como el del bosque.

Ya te dije dos cosas de mi, platícame alguna sobre ti.

Espero que no te burles de mi, y puedas responder, de esto depende mi calificación.

Ten un buen día, y espero te encuentres bien."

-Amanda.
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Sonrió por el descaro de la muchacha, tomó el bolígrafo y una hoja del escritorio para responder.

Según yo el horario del club en el caso de Amanda es lunes y jueves después de clases.

Con Ken la verdad es que le toca los miércoles y viernes. Investigue y el tiempo mínimo para entregar una carta es de 24 horas, y en mi mente al ser enviadas por la escuela llegan al otro día, porque son clasificadas como urgentes. (?)

Aclaro que no se bien como plasmar la personalidad de Ken, por si se nota un poco distinto al canon 😔