Lluvia
Advertencias: Ninguna (Perdón leo mucho Shoujo).
~•~
El día de su encuentro llegó, la muchacha vestía un pantalón negro algo ajustado, y una sudadera un poco larga, hacía frío y por insistencia de Kenji tuvo que ponersela.
Era un parque.
Al ver al chico este agitó su mano indicándole donde estaba -Es extraño volver a verte después de tanto.
-¿Qué?- las cejas de Amanda se levantaron -No te ví como por una semana.
-¿Fué tan poco?, Parecía una eternidad- rascó su nuca con incómodidad.
Hablaron de algunas cosas triviales, el más alto no se atrevía a tocarla, recordaba como era acariciada por el muchacho pelirrojo. Divagó nuevamente en sus ideas, dejando así un silencio incómodo.
-¿Tienes novio?- soltó sin pensarlo dos veces -Es que nunca hablamos de eso.
-No, por ahora no tengo pareja- alzo los hombros con indiferencia.
Ken dudaba si la más baja le decía la verdad, no era quien para preocuparse, más bien solo quería una excusa para hacerlo.
-¿Y tú?, ¿Tienes novia, o novio?- Suzuki agitó los pies nerviosa.
-No, en realidad no estoy interesado en eso por ahora.
La más baja analizó la situación, jamás coqueteo con ella, así que razón en que mentirle era inútil, y de hecho solo fué un mal entendido. Sonrió al pensar lo tonta que podía verse.
-Pensé que la chica rubia lo era- lo sorprendente de las palabras era que salían sin importarle lo extrañas que sonarán.
-¿Rubia?- trató de hacer memoria, recordó la última vez que se vieron y su cerebro lo encontró -Supongo que hablas de Emma.
-No lo sé, ella me dió la impresión de quererte mucho.
-Es como una hermana, la conozco desde niños y en realidad es bastante pegajosa. Hay ocasiones donde le sigue el juego a Mikey para molestar.
-Me pareció bastante dulce- junto ambas manos -Es tierno que cuides a tus amigos de la infancia.
Se puso de pie pues el cielo estaba en tonalidades grises, subió el gorro de la sudadera para evitar el aire frío y volteó nuevamente con Ken. Este parecía no respirar, ciertamente estaba un poco rojo y casi hecho piedra.
-¿Estás bien?- puso la mano sobre su mejilla -¿Es por el frío?.
No tiempo tuvieron para compartir un encuentro ameno, la lluvia comenzó a caer estrepitosamente alertando a los adolescentes.
-Ven- sujeto su mano para ir debajo de un árbol cercano, y ya ahí verificó que estuviera bien.
~Gracias Kenji, tenías razón, debí traer paraguas~ se maldijo a si misma tratando de tomar su distancia pero el fuerte brazo de Ken la detuvo.
-Te mojarás- exclamó con aquella voz seria.
La castaña asintió y nuevamente permaneció quieta, sin mover un músculo. Adoraba la lluvia cuando no tenía que mojarse, y entendió lo hipócrita que podía ser a veces, sonrió al ver cómo se formaban los pequeños charcos.
Se concentró en la cara de Ken, quien parecía estar inerte, detallo sus facciones con tal precisión que hasta el día de hoy siguen grabadas en su memoria. Estuvo minutos enteros en los que no apartó la vista de su cuerpo.
-No creo que pare pronto- pronunció robándole toda la concentración.
-¿Seguro?, creo que ya no está cayendo mucha- estiró su mano para observar la cantidad de gotas.
Realmente ya no caía tanta, pero Ken era ajeno a eso, se perdió escuchando los latidos de la muchacha, al ser incapaz de verla clavó su vista en un arbusto cercano mientras la escuchaba suspirar.
-¿En serio?- rio nerviosamente -Entonces ya puedo llevarte a tu casa.
-No te preocupes- caminó fuera de su "refugio" y las pequeñas gotas caían sobre su cuerpo, pero era soportable.
-Al menos unas calles, todo está muy solo por la lluvia- trataba de encontrar una buena evasiva para pasar más tiempo juntos.
Originalmente planeo platicar un rato, llevarla a comer algo y después regresarla a casa el mismo, pero la lluvia arruinó sus planes. El tiempo bajo ese árbol fué más significativo que cualquier otro.
-Te juro que estaré...- antes de acabar su oración resbaló con el agua acumulada, llevándose un buen golpe.
-¡¿Estás bien?!- la levantó con rapidez.
La muchacha reía por la vergüenza -Dios parece conspirar contra mi.
El joven no podía apartar su vista de los labios carmín de la muchacha, ordenó varias veces a su cuerpo apartar su mano que aún sostenía su brazo. Todos los intentos fueron inútiles.
-Estoy bien- sonrió nuevamente para retroceder -Deberían irme ya- al no obtener respuesta volvió a intentar -Nos vemos después, Ken.
Gracias por leer <3
Oigan, ya muy enserio yo no sirvo para escribir cosas de que bien intensas, me pongo soft 24/7
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