El club de las cartas
Advertencias: Ninguna.
~•~
—Entonces solo es cuestión de escribir una carta, ponerla en esa caja y usted las lleva al buzón— repitió las indicaciones del profesor-, ¿Y luego recoge las respuestas en el correo para que las leamos?.
—Exactamente Amanda— el de lentes sonrió para todos los alumnos del club.
Solo había cinco chicos aparte de Amanda, no conocía a ninguno porque eran de clases distintas, y siendo sinceros la protagonista no es muy popular, de hecho su hermano tiene más amigos que ella.
—Mañana tendré la lista de los chicos disponibles para que intercambien cartas- escribió unos nombres en la pizarra-. Serán de escuelas no tan lejanas, así que no se preocupen por el idioma.
Todos asintieron para después caminar hasta la entrada.
-Oye, ¿En qué clase vas?- un joven pelirrojo la tomó del hombro.
-Soy de la clase 1-A, me llamo Amanda Suzuki- le dió un apretón de manos.
-Yo me llamo Tenko Nishimiya- correspondió el saludo-, Soy de la clase 3-B.
-¿Por qué escogiste este taller?- la de ojos cafés caminó por el pasillo siendo seguida por el joven.
-En realidad alguien que me agrada está aquí- rascó su nuca con cierta vergüenza.
-¿Escribirás cartas por una chica?.
-No, es por un chico- sentencio riendo el de ojos verdes.
-Lo lamento, no quise incomodarte- alzo las manos frente a su pecho-. Supongo que también es válido.
-A ti no parece gustarte la idea de hablar con extraños por cartas- se detuvo en la puerta del salón de la más baja.
-Era eso, o reprobar literatura- al decir eso el pelirrojo se atragantó con su saliva -No te rías- Amanda mostró una mueca, y apretó su falda por la vergüenza.
-Lo siento- trataba de recobrar la compostura -También es genial, pero escribir cartas no suena lógico para alguien que es mala en literatura.
-Haré lo mejor hasta que tenga mi calificación- dió una reverencia para despedirse- Nos vemos Nishimiya.
-Dime Tenko- le dedicó una sonrisa radiante -Nos vemos Amanda.
~•~
-¿Es una maldita broma?- el de cabellos rubios miraba la tabla de su salón, al parecer ahora era obligatorio quedarse en un taller.
Ser un delincuente no significaba que descuidara totalmente sus estudios, de hecho el era quien obligaba a Mikey para hacer su tarea.
-Maldición, ¿cuáles quedan?- rápidamente busco un lugar en blanco para anotar su nombre.
Mientras buscaba con sus ojos una de las hojas en blanco dió con una, el club de cartas, no se detuvo a leer nada de los requisitos. Tenía planes con su pandilla, torpemente anoto su nombre para salir corriendo.
El encargado de las listas recogió boleta por boleta, suspiro al ver que solo unas cuantas personas estaban en el club del amigo por correspondencia. Sus ojos se abrieron al ver el nombre de Ken, o mejor conocido como "Draken".
El joven del tatuaje salió del edificio casi corriendo, había quedado con sus amigos para arreglar la motocicleta de Mitsuya.
Amo con todo mi corazón que me escriban una carta, es muy tierno.
Para los que no sepan, Tenko es un personaje completamente mío que también participa en la historia que tengo de Hanma (spam sutil :0).
En esta ocasión me veo en la necesidad de hacerlo más relevante.
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