𝒙𝒙𝒊𝒙. 𝑪𝒐𝒏𝒔𝒐𝒍𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏 𝒂𝒏𝒅 𝒂 𝒔𝒄𝒉𝒆𝒅𝒖𝒍𝒆𝒅 𝒅𝒂𝒕𝒆.
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CAPÍTULO VEINTINUEVE
SUEÑA CONMIGO
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EL CASTAÑO REÍA SUAVEMENTE, le hacía especial gracia que Lizza sea una una chica con un temor insano por la altura, por que él creía firmemente que con esa fuerza el quiddich era una opción. Podríamos decir que a él le encantaba ese deporte, aunque no estaba tan, tan casado con su escoba como Oliver Wood, pero aún así tenía en mente el equipo, pues quería dejar Hufflepuff donde se merece. ¿Es decir por qué los insultaban o demás, sólo por ser honrados y trabajar duro? ¿ser leales? ¿por qué los tomaban en muchos casos como idiotas?.
Sacudió su cabeza dejando esos pensamientos y se distrajo o mejor dicho volvió en sí, cuando la pelliroja le chasqueo los dedos frente a sus ojos.
A sus ojos Lizza parecía estar confundida ahora que la detallaba, ella frunció su ceño pero luego solo sonrió. No sabía que pasó por su cabeza pero apreció, como sus pestañas pobladas iban de arriba a abajo: precioso. Lo que sí, el castaño simplemente se había perdido en ideas de su mente y si, un poco también en como hablaba o accionaba, lo admitía.
Debia de añadir que a Cedric le parecía extraño que no se molestara por aquello (en su experiencia, las chicas, se enojaban con él), es decir en haberse perdido en su mente y por ello no haber escuchado.
—¿Estás conmigo? —preguntó, para luego añadir con humor —siento que estás en otro planeta —mencionó ella riendo observándolo.
—No, no, si que escuche, sólo que me perdí en algún momento —literalmente Cedric pensaba en todo aquello muchas veces, sentía que muchos los subestiman, cuando el trabajo y la lealtad era algo que no siempre había, se podría afirmar que escaseaba. No era común esta cualidad y así mismo no todos los Hufflepuff eran iguales hasta entre ellos no siempre eran leales o trabajadores en la misma medida. Lo que en su cabeza quería decir, que aún siendo Hufflepuff no era común tener desarrolladas esas características.
Lizza alzó sus cejas sorprendida. El castaño denoto que ella trataba de mostrarse bien, pero de vez en cuando notaba una mirada pérdida, sus ojos se volvían de un gris opaco. El simplemente asumió que aún estaba triste por esa misteriosa razón por la que había llorado en el momento de su encuentro.
—Sólo pienso —declaró el mayor de la pareja de adolescentes.
Lizza asintió.
—Supongo que es algo bastante importante por que justo ahí tienes el ceño fruncido —declaró en tono bromista tocándole el rostro señalando esa "arruga".
Cedric negó sonriendo.
—No, no es algo tan importante. Pensaba en lo raro que es que no siempre seamos como nuestras casas demandan, por así decirlo —se aclaró él en un suspiro para luego decir: —odio que siempre esperen que sea tan no sé, ¡por Helga! es decir no me gustan esos prejuicios —dijo algo alterado.
—Sí, seguimos siendo diferentes sabes, creo que podemos llegar a tener ciertos matices más desarrollados que otros, pero aún así seguimos siendo individuos pensantes que no siempre reaccionamos de la misma manera.
Cedric abrió los ojos con un poco de asombro y dijo: —Wow, eres demasiado refrescante —anunció el. Y es que realmente lo era, no esperaba una charla tan profunda y de su agrado con esa pelliroja. Pensó que sería como aquellas niñas que solo hablaban de si mismas, si, pre supuso y no estaba bien, pero se llevó una muy hermosa sorpresa.
—¿Por qué? solo dije la verdad. Se que no todos los Gryffindors son valientes que no todos los Slytherins malos y con ganas de ir... a no se como se dice, ¡Ah si! estudiar artes oscuras con fines malos, o que los Ravenclaws son competitivos y los más estudiosos del mundo mágico o que los Hufflepuff como dicen algunos son "inservibles", y sí, lo remarco por que ellos, creo que son como el pegamento entre las casas. No juzgan y la mayoría siempre apoya a cualquier casa sea cual sea, siendo bastantes justos —luego en voz baja añadió —aunque siempre hay excepciones.
No estaba demás decir que Cedric estaba demasiado sorprendido por el discurso de esa chica, según decían alguna chicas amigas suyas (claramente sólo eso lo eran), por ejemplo Cho Chang, quien decía que era demasiado creída, que era así y además que se creía demasiado por venir de Francia y ser amiga de Harry Potter.
Ahora entendía que probablemente Cho tenía un poco de celos o bastantes también.
Ambos se sumieron en un silencio, pero no era nada incómodo más bien, era cómodo, como si las palabras sobrarán. Ambos chicos se observaban con ahínco. Lizza detallaba el rostro del chico, con sus rasgos esculpidos, mentón fuerte y unos ojos también grises, pero más suaves que los suyos. Eran algo atrayentes según su opinión.
Cedric detallaba a la chica veela, no hacía falta aclararlo, él sabia que lo era, pero a parte de su idílica y muy llamativa belleza tenía esas opiniones tan fuertes y marcadas, que en vez de intimidarlo como a algunos, lo hacían preguntarse ¿Era real?. Sí, el castaño se sentía algo abrumado, pero todo fluía entre ellos bastante bien, a pesar de no conocerse.
—Entonces, ¿Alguien especial en tu vida? —preguntó el castaño sumamente interesado en esa respuesta, como quien no quiere la cosa.
—Si, pero creo que no estamos en la misma página —admitió más para ella que para el chico a su lado. A decir verdad ella había querido algo con Draco Malfoy y bueno, tenía el corazón roto, no lo iba a negar.
—Ya encontrarás a alguien que sea para ti, y que te aprecie con todo —menciono él. Cedric había intuido que todas esas lágrimas eran por un asunto del corazón y se sorprendía que alguien hubiera tenido el coraje para herir los sentimientos de aquella chica tan dulce, mejor llamada, Lizza.
Ella sacudió su cabeza, no quería pensar en chicos rubios y de ojos grises.
—Y ¿tu? —devolvió la de cabellos rebeldes, o lo eran en ese momento.
—¡Oh! No nada, realmente había empezado algo con una chica, pero me sorprendieron algunas cosas de ella, ¡ah! actitudes y ahora sólo es una amiga —respondió pensando en cierta ravenclaw, sip fue una decepción.
Lizza se preguntó quien habrá sido esa chica.
—Supongo que ambos estamos solteros —afirmó la pelliroja tratando de sacar un poco de valentía.
Cedric estuvo un poco divertido por la declaración, enarco una ceja, mostrando que aquello fue una declaración fuerte para venir de aquella menuda chica.
—Sí, lo estamos. Lo cual en tu caso se me hizo extremadamente extraño, por que bueno, sabes la mayoría de chicos quieren algo contigo y no se como no lo haz notado —el castaño admitía que Lizza era demasiado bonita, ni siquiera sabía si alguien podría decirle que no o si la podrían rechazar.
—¡Oh!, no lo sé. Normalmente soy un poco despistada y eso no me interesa, tanto. —contestó.
Cedric asintió.
—Interesante, este año podrás ir a Hogsmeade, ¿tienes planes? —preguntó, pues una idea emergió en su mente como diciendo "¡Hazlo, no pierdes nada intentándolo!".
—Umm no, que yo sepa, realmente no me acuerdo si me firmaron la autorización ¡Ugh! ¡Por Merlín! ¡qué despiste! —dijo algo alterada.
—Eres una ternura —añadió sonriendo para luego con un poco de timidez decir: —te quería invitar... —admitió el en voz bajo —como es tu primer año llendo por ahí, puedo enseñarte los lugares que hay o lo que quieras ver en particular.
Lizza estaba sorprendida pero ¿quién diría que no?: absolutamente nadie y ese chico la había consolado sin saberlo.
—Wow, estoy sorprendida, pero si, me encantaría, todavía no si voy a poder ir, pero, sí, sí —no hace falta aclarar que todo eso lo dijo con un balbuceo provocado por la mirada atenta del chico castaño, quien en ese momento sonrió con descaro.
—Oh, será un placer ser tu compañía. Entonces será una cita —declaró con una sonrisa entusiasmada.
—Si, lo será —aunque luego bostezo y pensó que sus ojos estaban bastante pesados —Oye, creo que es hora de irnos —le dijo, pues de repente toda la noche le había pasado factura.
Demasiado poco tacto y recapacito en pocos segundos, por que Cedric pensaría probablemente que se aburría. Así fue por que sólo asintió.
—¡Eres idiota! ¡Solo lo decía por que tengo sueño! ¡Ugh! ¡hombres! —exclamó.
Cedric lanzó una carcajada.
—Lo que tu digas preciosa, vamos —le dijo y le ofreció nuevamente su mano.
Cedric Diggory era un caballero, aveces era algo forzado, un modal meramente enseñado por sus padres, pero saben con Lizza le surgía por si sólo, como algo natural, como el sentía, sólo lo hacía por que así lo quería. Si pudiera la haría sonreír como en esa noche, siempre que pudiera «eres un idiota Diggory» se dijo «solo fueron unas horas hablando nada más, ella te va a rechazar».
Lizza sin pensarlo mucho tomo la cálida y grande mano del castaño. Y así ambos fueron charlando y riendo entre pasillos oscuros hasta llegar al destino final donde Cedric no quiso soltar su mano, pero lo hizo.
—Oye preciosa, sueña conmigo —y si, se retiró dándole un beso en su mejilla y luego huyo como un fugitivo, pero antes decidió hacer otra cosa antes de irse, un pequeño gesto.
Lizza Celine Griffin quedó en el pasillo frente al cuadro que habría paso a la sala común de Gryffindor con una mirada confundida, pero eclipsada, tenía una mano en su mejilla como queriendo saber si aquello sucedió realmente, observo como el castaño le guiñaba un ojo al retirarse con una desenvoltura envidiable (si, eso era lo que el castaño había deslumbrado como una gran idea).
La pelliroja admitía que fue extraño, pero le gustó, y logró borrar esas improntas de un amor que nunca sucedió o así lo pensaba ella. Por qué seamos sinceros, ella aún recordaba como aquel rubio platinado hacia que su corazón se complique con solo una mirada. Si fuera agua jamás estaría calma, con una compañía como él.
❪...❫
En ese preciso instante uno se preguntaría como o por qué un platinado muchacho estaba inquieto en su dormitorio y también en sus pensamientos internos, no hacía falta anunciar que el rubio aún pensaba en cosas que nunca sucedieron, después de todo había rechazado a la chica que su corazón anhelaba.
¿Por qué?, fácil. Nadie sabía lo difícil que era ser un Malfoy, nadie imaginaba lo que conllevaba. Nadie. Draco Malfoy sólo sufría las consecuencias de su sangre y de las decisiones de su familia sobre el y nadie podía negar que un chico jamas seria lo suficientemente fuerte para ese peso y a esta altura nadie se imaginaba que todo podía ser peor, ni siquiera Draco, por que él solo pensaba que podría haber una oportunidad para alguien que en realidad jamás la tubo.
➻nota.
Perdóneme la tardanza pero literal me mandaron veinte mil trabajo a la vez de tener que estudiar para los parciales, así que bueno me estoy poniendo al dia. Agradezco con todo mi corazón el aguente que me dieron, son personas hermosas, xd, re sentimental.
Ahora sí, disfruten el cap, que ya en el próximo creo que ya nos volveríamos a la línea temporal de los libros♡, comentenme que les está pareciendo esta Lizza que se que esta bastante calmada.
Vieron la hermosa portada nueva diosssss, hermosa, la pedí y gracias a Dios una chica, me la hizo. (los créditos en la descripción obvio) por cierto gracias por darle una oportunidad a esta historia que va a tener varios libros y a mi fanficsito de Tony Stark.♡
Besitos y cuídense
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