—Te lo digo, ella tenía la voz más dulce que he escuchado. Técnicamente la escuché antes de que nos volviéramos a encontrar, lo cual no creo que ella recuerde. Lo hice, pero no quería asustarla. Y creo que recuerdo cada detalle.

—Amigo, una vez me recitaste Shakespeare con emociones y una voz dramática. No creo que ella se asuste si recuerdas que la conociste antes.

Ben frunció el ceño ante su teléfono. Actualmente estaba en una llamada FaceTime en su apartamento de Los Ángeles con una vieja amiga suya, Lucy. Su verdadero nombre era en realidad Luciana, pero prefería Lucy.

—Pensé que te encantaba. Me dijiste que sí.

Lucy se rió de lo serio que sonaba Ben.—Lo hice. Me ayudó a conciliar el sueño más rápido. Está bien, pero en serio, empezaste bien y hablabas de amor y todo eso, pero terminaste en muerte y soledad.

—¿Entonces?

—Buena suerte consiguiendo chicas con eso—Ben entonces recordó que Claudia apreciaría su charla sobre Shakespeare. Después de todo, ella era profesora de inglés—Esta chica Claudia parece tu tipo. Amante de los libros y también nerd. Cásate con ella ya—bromeó Lucy.

—Claro. Te veré en la boda. Trae vino y brownies—dijo Ben—La vi dos veces y quiero verla de nuevo. Deberías haberla visto, Lucy, tenía unos ojos hermosos.

—Entonces, ¿Lo que estás diciendo es que te gustaría mirarla fijamente para siempre?

—Espeluznante, pero si ¿Es eso lo que sacaste de lo que dije?—el preguntó.

Lucía asintió.—Más o menos.

—Solo espera. Cuando encuentres a tu persona, también dirás estas cosas. '¡Oh, mi hombre es el hombre más guapo del mundo!'—Ben trató de imitar su voz, que sonaba horrible.

—No, no lo haré. ¿Por qué me enamoraría de alguien a quien mi mamá cree que tengo que prepararle la comida y limpiarle? Honestamente, Ben, no tienes sentido—Lucy puso los ojos en blanco.

Lucy creció con su mamá, su papá y sus tres hermanos mayores. Su madre siempre le dijo que si no obedecía a su marido, él la dejaría. Eso es lo que le dijeron a todas las niñas de su familia cuando eran pequeñas, pero Lucy no escuchó. No quería pasar el resto de su vida asegurándose de limpiar los desechos de su marido o de traerle otro plato de comida.

En cada reunión familiar, siempre le hacían la misma pregunta:

—¿Dónde está tu novio?

A menudo respondía con comentarios ligeramente malos que la meterían en problemas con su madre, pero era una mujer adulta. Podría tener novio cuando quisiera.

A veces llevaba a Ben al restaurante de su familia, pero dejó de hacerlo cuando su tía asumió que el anillo en su dedo era un anillo de compromiso y una vez que vio a Ben, el rumor de que se casarían se extendió por toda su familia. Ben estaba nervioso porque todos los miembros de la familia se acercaron a él y lo abrazaron, dándole la bienvenida a la familia.

Lucy se sintió incómoda. Ella inmediatamente negó el rumor de que se casaría, lo que decepcionó a todos.

—¿Qué pasa si Claudia tiene una amiga a la que pueda presentarte?—Ben cuestionó.

—Si es amiga de Andrew Garfield, entonces tengamos citas dobles. Sugiero patinar primero.