❄ Somebody тo love ❄
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Harry es un alfa solitario que solo busca un omega a quien amar.
etiquetas: omegaverse, smut, fluffy, omegalouis, alfaharry, harrytops.
• este One Shot contiene escenas explicitas para mayores de 18 años, sino te gusta puedes saltar esas partes o no leer esto. Si decides leerlo es bajo tu responsabilidad.
Harry: 23 años.
Louis: 25 años.
Canción:
Somebody To Love - Queen
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¿Puede alguien encontrarme alguien a quién amar?
Cada mañana me levanto, me muero un poco, apenas puedo pararme sobre mis pies.
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°
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Últimas semanas de Noviembre.
El invierno había llegado, todo está cubierto de nieve, el frío hacía que a más de uno se le congelan los dedos y la nariz y una gran parte se enfermaba de gripe.
Era la época favorita de muchos, donde todas las casas están bellamente adornadas por las luces navideñas y visten grandes abrigos lindos o suéteres tejidos con diseños navideños, una época perfecta para pasarla con la familia, en donde un alfa buscaba el calor de su omega y protegerlo a cada momento del frio y ese era el problema.
Harry era un alfa solitario de veintitrés años, en los cuales no ha tenido ningún omega oficial, ha salido con varios, pero ninguno se queda para siempre, algunos no duraban más de un mes con él y eso realmente está acabando con él.
(Mírate a ti mismo),
mírate en el espejo y llora
Todos los días se mira en el espejo y se pregunta qué está mal con él, ¿Por qué ningún omega parece estar satisfecho con él?, ¿Qué está haciendo mal?
Su amigo Shawn le había propuesto entrar en citas a ciegas, era una idea loca, Styles no quería conocer a su omega de esa manera, pero con el paso del tiempo se convencía más de que tal vez la idea de su amigo no era tan mala.
He pasado todos mis años en creerte
Pero no puedo obtener alivio, señor
Alguien (alguien)... ¿Puede alguien encontrarme alguien a quién amar?
Harry siempre ha creído en las almas gemelas, en que algún día encontrará a su destinado, a su media luna y aunque con el tiempo parece que no va a encontrar a su pareja, él aún no pierde las esperanzas de algún día hacerlo.
Siempre ha tenido el sueño dorado de tener un hogar, una familia, a la cual amar y proteger, un omega con un lazo y cachorros corriendo por todos lados de la casa con risas y ojos similares a los suyos o a los de su pareja.
Y sobre todo anhelada sentir su aroma combinado con el de su omega impregnado en todo la casa y en su ropa.
Pero aún no tenía nada de eso.
En lugar de eso, tenía un departamento para él solo y un empleo en el hospital como médico cirujano, no se quejaba de su empleo, le gustaba, lo amaba, pero no era suficiente, necesitaba más que un simple empleo y un departamento frio y solitario al cual llegar en la noche después de un largo día de trabajo.
- Un día más. - susurra desanimado el rizado tomando sus cosas antes de salir de casa hacia el trabajo.
Trabajo duro (trabaja duro) todos los días de mi vida
Trabajo hasta que me duelen los huesos
Al final (al final del día)
- Buenos días amigo. - habla Shawn sonriente dándole un pequeño golpe en la espalda al rizado.
- Buenos días. - susurró Harry colocándose su bata, que tenia tenia su nombre escrito en cursivas al lado izquierdo de su pecho.
- ¿Por qué esa cara amigo? - preguntó Shawn riendo.
- Ya sabés... - dijo desanimado.
- Ya te dije cual es la solución.
- No haré citas a ciegas Shawn, eso solo lo hacen adolescentes desesperado.
- Bien. Como quieras amigo, pero por lo menos deberías salir, ya sabes, ir a bares o algún otro lugar que no sea esa vieja cafetería de siempre, tu omega no va a llegar de la nada.
Harry solo suspiro.
- Me gusta esa cafetería. - susurro.
- Es linda amigo, pero dudo que ahí encuentres lo que busca.
- Todo puede pasar. - dijo el alfa encogiéndose de hombros.
En la noche.
Harry había salido temprano del hospital, bueno, entre comillas, ya era de noche y el frío está peor, ni su gran abrigo negro lo cubría por completo del clima, su nariz estaba roja y la sentía algo congelada, la idea de llegar a casa era tentadora, pero, ¿Para qué llegar a casa si nadie lo estaba esperando?, es por eso que el alfa decidió doblar en la esquina contraria a su casa y dirigirse a la típica cafetería hogareña a la que solía ir.
La cafetería se llamaba "Home", era algo retro, con colores cálidos y la dueña era alguien agradable y de alguna manera ese lugar hacía sentir a Styles en paz, tal vez era la atención de la señora Mary, la decoración o el delicioso chocolate caliente con malvavisco, tal vez sea todo ello.
El alfa llegó al lugar y sonrió al ver la leyenda "Welcome to home" en el pequeño tapete de la entrada.
Entró y el fuerte aroma a café lo hizo sonreír y respirar hondo.
- Buenas noches, Harry - habló Mary sonriente con su lindo uniforme de color rosa pastel.
- Buenas noches, Mary - respondió el alfa.
- ¿Lo mismo de siempre? - preguntó ella.
El alfa asintió.
- Bien. Te lo llevaré a la mesa.
Harry sonrió y se sentó en su mesa de siempre, mirando fijamente a la puerta, mirando como algunas parejas pasaban agarradas de las manos o abrazados y ese sentimiento de nostalgia lo golpeó.
Él solo quería alguien a quien amar.
La lluvia comenzó.
Al principio pensó que serían unas cuantas gotas, pero en cuestión de segundo la lluvia se hizo más fuerte, casi siendo molesto el sonido de las gotas al golpear el techo del local.
- Jesús, ¡Qué lluvia! - expresó la mujer colocando la taza de chocolate frente al alfa.
Harry iba a comentar algo, cuando alguien entró de golpe al lugar.
Era un omega.
Un omega empapado de pies a cabeza, jadeando, sosteniéndose de sus rodillas para controlar su respiración, estaba temblando y no traía un abrigo o suéter para protegerse del frío de invierno.
"Que omega tan distraído", pensó Harry.
¿Qué persona sale sin abrigo en pleno invierno?
- Oh Louis. - susurró Mary comiendo hacia el chico. - Siéntate cariño. ¿Lo mismo de siempre? - preguntó.
El omega asintió.
Harry suspiro y un aroma dulce llegó a su nariz, pensó que los malvaviscos dulces de su bebida, pero era un aroma más fuerte, más atrayente, el impulso respirar más de ese aroma se hizo fuerte en su ser, pero lo reprimo y se quedó en su lugar, suponiendo que ese aroma exótico era de aquel omega.
- Toma pequeño. - susurro Mary dándole una tasa idéntica a la del alfa.
Louis tomaba la misma bebida que Harry.
- Gracias. - dijo el omega sacando el dinero algo mojado de su pantalón.
- Oh no, déjalo así, esta vez es por parte de la casa. - dijo la señora sonriendo.
Louis sonrió y susurró otro muy bajo y débil "gracias".
Harry por alguna razón miró en dirección al chico, no tendría por que hacerlo, pero el verlos temblar por el frío, lo hizo querer abrazarlo, pero él obviamente no podía hacer eso, sería extraño.
El alfa medito por unos segundos las palabras que iban a salir de su boca, rezando que el omega no lo mirara extraño y corriera lejos de él.
"Tu omega no va a llegar de la nada", recordó las palabras de su amigo antes de hablar por fin.
- ¿Quieres mi abrigo? - preguntó.
El omega alzó la mirada, chocando sus ojos azules con los ojos verdes del alfa.
- ¿Me hablas a mí? - preguntó confundido, alzando ambas cejas y frunciendolas un poco.
- Sí, no hay nadie más aquí. - dijo el alfa. - ¿Lo quieres? - volvió a preguntar.
Louis rió, se sonrojo levemente, bajo la mirada y negó con la cabeza antes de toser un poco.
- No lo necesito. - susurró.
- Estás temblando. - dijo Harry antes de levantarse de su lugar, con su bebida en mano y caminar hacia el omega.
- De verdad no lo necesito. - negó Louis, aunque su labio inferior temblaba un poco.
Harry sonrió, dejó su bebida en la mesa del omega, se quitó su gran abrigo negro y se lo extendió al chico.
- Estás empapado y eres más propenso a enfermar, yo soy alfa y estoy seco, no lo necesito. - explicó mirando fijamente el rostro del omega.
- Tu abrigo va a estar mojado cuando tenga que dartelo. - susurró.
- No planeo que me lo devuelvas. - dijo Harry sonriendo.
Louis sonrió y aceptó el abrigo, porque realmente se estaba muriendo de frio.
- Gracias. - murmuró avergonzado, colocándose el abrigo.
- No es nada. - respondió el alfa sentándose frente a él. - Y dime, ¿Cómo a un omega se le olvide abrigarse en pleno invierno? - pregunto.
El omega se sonrojo.
- Yo... soy algo distraído, olvido cosas. Además, vivo relativamente cerca de aquí, no estaba en mis planes que lloviera de esa manera. - respondió.
Harry rió despacio.
- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó el alfa.
- Louis - susurro.
- Louis - repitió suave, saboreando el nombre del castaño salir de sus labios.
- ¿Cuál es tuyo? - preguntó el omega.
- Harry - respondió sonriendo.
- Es lindo - comentó el castaño.
Alfa sonrió.
- ¿Has cenado Louis? - se atrevió a preguntar.
El omega negó sonriendo.
- ¿Has probado los pasteles de aquí? - susurró el alfa.
- ¿Ya viste lo que cuestan? - preguntó en un susurro.
Harry rió.
- Podemos comprar una para la dos.
- Creo que mi dinero mojado no es valido aqui. - comentó divertido.
- Yo pago. - propuso el alfa.
- No, no puedo aceptar eso.
- Vamos, solo por esta noche. - insistió el rizado.
- Bien, pero voy a pagarte después.
- Si eso implica verte de nuevo aceptó. - sonrió el alfa. - Iré a pedir esa rebanada, regreso enseguida. - susurró levantándose de su lugar.
Louis asintió y suspiro, podía sentir el aroma del alfa impregnarse en su piel y le agradaba, más de lo que debería, Harry olía a café caliente por aroma con un poco de loción varonil, le gustaba, lo hacía sentir cómodo y protegido.
Por su parte Harry tenía que admitir que le encantaba la manera en la que el omega lucia con su abrigo, como el abrigo lo hacía lucir más pequeño y no quería perder esa imagen.
- He regresado. - habló Harry sonriente. - Traje dos cucharas para compartir. - explicó.
- No tengo como pagarte esto. - susurró el omega apenado, tomando la cucharada que le ofreció el alfa.
- Que tal si me hablas de tí. - susurro Harry.
- No hay mucho que contar, mejor tú dime, ¿En qué trabajas? - habló Louis.
- Soy médico cirujano.
- Oh, eso es genial. - sonrió ojiazul, comiendo un poco del pastel.
- ¿Y tú?, ¿Trabajas? - preguntó Harry.
- Algo así, solía hacerlo.
El alfa pasa un bocado de pastel de nuez y café, antes de hablar.
- ¿Cómo es eso? - pregunta confundido el alfa.
Louis se puso un poco tenso antes de responder.
- Yo solía tener un alfa, pero era algo tóxico, era muy posesivo, considero que lo posesivo en un alfa es lindo hasta cierto punto, pero hay un límite. Trabajaba en una florería y él no me permitió seguir en ese trabajo diciendo que le iba a coquetear a todos los clientes.
- Eso es tonto. - bufó Harry. - Era tu pareja, debía confiar en ti.
Louis sonrió y asintió.
- Y todo fue peor cuando me negué ayudarlo en su celo, él pensó que lo engañaba y bueno, todo se salió de control, me golpeó... - susurró lo último, Louis pudo ver la mano de Harry cerrarse en un puño, fuerte, poniendo sus nudillos blancos por su fuerza. - Fue eso lo que me hizo darme cuenta que tenía que huir de ahí y lo dejé. - continuó. - Ahora trabajo con mi hermana, ella es una pintora famosa y me ofreció que fuera su modelo para ayudarme un poco economicamente en lo que consigo un empleo estable. - agregó.
- ¿Cómo se llama tu hermana?
- Lottie - respondió.
- ¿Lottie Tomlinson?, ella es muy talentosa, he visto algo de su trabajo, aunque tengo una obra que es mi favorita.
- ¿Si?, ¿Y cuál es? - respondió Louis sonriendo.
- Una de ojos azules, es un azul profundo. Es un océano formando un par de ojos, es preciosa, he pensado en comprarla.
Los ojos de Louis brillaron.
- ¿Enserio? - preguntó riendo.
- ¿Por qué ríes? - preguntó Harry riendo igual.
- Es que esa pintura está inspirada en mis ojos, ella me usó de modelo.
- Eso explica lo hermoso de la pintura. - comentó Harry sonriendo de lado.
Louis rió de nuevo.
Y por primera vez en mucho tiempo ambos pasaron una buena noche.
Me pongo de rodillas y empiezo a orar (alabar al Señor)
Hasta que las lágrimas caen de mis ojos,
¿Puede alguien encontrarme alguien a quién amar? (Él quiere ayuda)
Una semana después.
Harry estaba estresado, demasiado, le dolía la cabeza y solo contaba los minutos para poder irse a casa, tal vez era el exceso de trabajo que había tenido los últimos días o tal vez era el hecho de que desde una semana un par de ojos azules y un aroma peculiar no abandonaban su mente y eso lo hacía sentirse frustrado, más por qué no sabía nada de aquel omega desde esa noche en la cafetería y su alfa se estaba volviendo loco.
Alguien tocó a su puerta y lo hizo gruñir.
- Amigo, ¿Qué te pasa? - preguntó Shawn entrando al consultorio del rizado.
- Nada, ¿Por qué? - preguntó Harry suspirando.
- Tu aroma es demasiado fuerte, ¿Qué te sucede hermano? - dijo el otro alfa preocupado.
- Estoy estresado y mi celo está cerca. - bufó el ojiverde.
- Que mal. - susurró Shawn haciendo una mueca con los labios. - ¿Y ya tienes omega para pasarlo? - preguntó.
- Sabés que odio pasarlo con omegas desconocidos. - gruño.
Todos los días, lo intento y lo intento y lo intento, pero todos quieren bajarme.
Dicen que me estoy volviendo loco, dicen que tengo mucha agua en mi cerebro
No tiene sentido común, no me queda nadie para creer.
- ¿Sigues con eso de pasar el celo con tu omega? - preguntó Shawn.
- Si. - susurro.
- Amigo, pasar los celos solo no es bueno.
- Lo sé Shawn, pero creo que ya lo encontré, el problema es que no sé en dónde encontrarlo.
- Si es tu pareja se volverán a encontrar, no te preocupes. - ánimo Shawn. - ¿Seguro que tu celo no es hoy? - preguntó.
- Mierda. - gruñó Styles. - Creo no tarda en llegar, debo irme. - agregó.
- Si amigo, es lo mejor. - asintió Shawn.
¿Puede alguien encontrarme alguien a quién amar?
No tengo sensación, no tengo ritmo
Solo sigo perdiendo mi ritmo
(tú sigues perdiendo y perdiendo)
Harry caminaba a toda prisa por la calle, sentía su piel caliente, su celo estaba llegando, erizándole la piel y nublaba un poco su vista.
El alfa estaba perdido en los pensamientos de su celo cuando chocó con algo, mejor dicho con alguien.
- Hola, Harry - habló Louis sonriente.
Styles sintió a su alfa gruñir.
- Hola - respondió ronco. - Me gustaría quedarme a charlar, pero no es el mejor momento. - se disculpó antes de continuar con su camino.
- Estás en celo. - habló Louis firme tomando al rizado del brazo. - Puedo llevarte a casa, si quieres. - agregó rápidamente.
Harry miró los ojos azules del omega, brillantes y llenos de vida, ¿Cómo podía negarse a esos ojos?
- Bien - susurró.
Louis sonrió.
Ambos caminaron hacía el edificio del rizado en silencio, Louis podía sentir su corazón con fuerza y estaba seguro que en cualquier momento comenzaría a lubricar.
- ¿Cuál es tu departamento? - preguntó Louis sosteniendo al alfa, una vez que llegaron al edificio.
- Segunda planta, departamento ocho. - respondió.
El omega asintió.
Estoy bien, estoy bien...
(él está bien, él está bien, sí, sí)
No va a enfrentar ninguna derrota, solo tengo que salir de esta celda de la prisión
Algún día voy a ser libre.
- Gracias por traerme Louis. - agradeció el alfa.
El omega pasó saliva, sus piernas flaqueaban y sentía los nervios en todo su ser y tenía la sensación de nunca querer alejarse del alfa.
- Tienes que... irte omega. - habló con dificultad Harry, quitándose su abrigo.
- Puedo ayudarte. - habló rápidamente el omega.
Harry lo miró, su mirada era casi negra, pupilas totalmente dilatadas y brillantes, Louis pasó saliva y pegó su espalda a la puerta del departamento, estaba casi temblando.
- ¿Qué? - fue lo único que salió de los labios del alfa.
- Puedo ayudarte con tu celo. - susurró.
El alfa no dijo nada, cerró los ojos, gruñó al sentir el aroma de Louis llenar el lugar.
Pasaron algunos segundos, tal vez minutos y Louis no recibió una respuesta, por lo que pensó que el alfa no lo quería.
- Bien. Me voy. - murmuró el omega dándose la vuelta para irse de ahí.
Louis abrió la puerta, pero no alcanzó a salir del departamento, por que la puerta fue cerrada de golpe frente a él, el omega no tuvo tiempo de reaccionar cuando su rostro fue pegado en la parte lisa de la puerta y las manos del alfa se colocaron a ambos lados de su cabeza y el calor de Harry cubría todo su cuerpo.
- ¿Qué creíste omega?, ¿Creías que podías irte y dejarme así? - dijo Harry cerca del oído del omega, pegando su erección al trasero del chico.
Louis jadeo.
- Todo eso va hacer para ti pequeño.
- Alfa, yo... - habló Louis, pero no terminó su oración cuando el alfa lo giró y lo besó.
Ambos gimieron en los labios del otro, el omega se puso de puntas para alcanzar los labios del alfa y pasó sus delgados brazos por el cuello de Harry.
El alfa pasó sus manos por el cuerpo del pequeño, deleitándose con las curvas notorias a través de la ropa, llevó sus manos a muslos del omega y lo levantó, Louis enrollo sus piernas en la cintura del alfa.
Entre besos llegaron a la habitación de Harry, el alfa dejó a Louis en la cama con delicadeza.
- Vamos lindo, quítate la ropa. - susurró ronco el ojiverde desabrochando su pantalón.
El omega jadeo, asintió y comenzó a quitarse la camisa, sonrojado bajo la mirada del alfa.
- Aquella noche que te conoci pense que eras el omega mas distraido, pero tambien pense que eras el omega más hermoso.
Louis sonrió.
- Bueno, yo pensé que eras el alfa más extraño por darle tu abrigo a un desconocido, pero también pensé que eras tierno. - susurro.
Harry rió.
- Voy a hacerte sentir bien. - dijo el alfa colocándose entre las piernas del omega.
Louis asintió mordiendo su labio inferior.
Ambos quedaron completamente desnudos.
- Estás tan húmedo. - susurró Harry como si no quisiera que el omega la escuchara. - Voy a prepararte.
El omega jadeo cuando sintió los dedos del alfa cerca de su entrada, sintiendo su lubricante natural.
Un dedo entró en él y gimió alto.
- Serás un buen omega para mi. - gruñó Harry comenzó a dejar besos en el cuello del castaño. - Te daré mi nudo, ¿Eso quieres?, ¿Quieres mi nudo? - preguntó.
- Si, si alfa. - jadeo.
Un dedo más entró en él, estirandolo, preparándolo para recibir al alfa, un último entró y el omega gimió.
- ¿Crees que ya estás listo? - preguntó.
Louis asintió.
El alfa gruño.
Harry sacó sus dedos del omega, jadeo al ver aquel orificio aferrarse a nada, moría por entrar en él. Tomó su dura hombría, la cual goteaba líquido preseminal, la estimuló un poco antes de entrar en aquella estrecha entrada.
Louis gimió, agarró las sábanas blancas de la cama en puños y curvó su espalda, sentía su entrada ser rasgada, forzándose a recibir el gran miembro del alfa.
Ambos gimieron cuando Harry ya estaba por completo en el omega.
El alfa gruño, una de sus manos se aferró a la delicada cadera del omega y la otra se colocó a un costado de la cabeza del castaño.
- Eres muy estrecho. - gruñó.
- Y tú muy grande. - jadeó. - Me siento muy lleno y eso que aun no te mueves.
- Voy a destrozarte. - dijo ronco saliendo el omega para dar la primera embestida.
Louis cerró los ojos y gimió.
- Quiero que mires como te hago mío. - gruñó el alfa comenzando a embestir el pequeño cuerpo debajo de él.
- Harry - gimió Louis abriendo los ojos.
El alfa jadeo al ver los ojos azules brillantes, con pequeñas lágrimas de placer salir de ellos y ver cómo el flequillo del omega se movía al par de sus movimientos.
- Eres tú, eres a quien esperaba. - jadeo el alfa aumentando sus movimientos.
- ¡Ah! - gritó Louis al sentir que el alfa golpeaba aquel sensible punto en su interior.
El sonido de sus pieles chocando, sus propios gruñidos y los jadeos del omega, era todo lo escuchaba Harry y lo único que quería escuchar por mucho tiempo.
- Me recibes tan bien. - jadeo el alfa, sintiendo como la estrechez del omega se aferraba a él, apretado, caliente y húmedo.
- Alfa. - gimió Louis.
Los movimientos se volvieron irregulares, pero precisos, fuertes.
Louis jadeo fuerte dejándose ir, manchando su estómago y el del alfa.
Harry gruñó al sentir la entrada del omega contraerse más a su alrededor.
- Nudo. - susurró bajo Louis.
El alfa gimió ronco el nombre del omega cuando su nudo se hincho en el estrecho interior de Louis, el omega soltó un gemido alto, casi obsceno al sentir como las paredes de su interior se estiraban para recibir el nudo y la semilla de Harry se descargó en él, haciéndolo sentir lleno hasta el tope, incluso podía jurar que su vientre se hinchó un poco al recibir el nudo del alfa.
- Harry. - jadeó el omega sintiéndose lleno hasta el estómago.
Los ojos de Harry viajaron al cuello brillante de Louis, sintió sus colmillos crecer y reprimió ese deseo animal, quería marcar aquel omega precioso, pero aún no era tiempo.
Harry se dejó caer suavemente encima de Louis, sin aplastarlo, ambos jadeando, tratando de regular sus propias respiraciones.
- Voy a marcarte, algún día. - susurró Harry somnoliento al oído del omega.
Louis sonrió.
Aún faltaban muchas horas de celo.
¿Puede alguien encontrarme alguien a quién amar?
Al día siguiente el sonido de su propio teléfono lo despertó y lo obligo abrir los ojos.
- Mierda. - jadeo levantándose golpe, su celular dejó de sonar, miró a su alrededor, Harry estaba a su lado, durmiendo tranquilamente.
El celular volvió a sonar.
Louis se levantó con dificultad, sentía un fuerte dolor en su columna, pero aun así alcanzó su pantalón y sacó su celular.
- Hola. - respondió la llamada.
- Louis, ¿Dónde demonios estás? - habló su hermana Lottie del otro lado de la línea.
- Estoy algo ocupado. - susurró.
- ¿Ocupado? - preguntó su hermana.
Louis suspiró, mentirle a Lottie era imposible.
- Le estoy ayudando a un alfa en su celo. - respondió bajo sintiendo sus mejillas arder.
- ¿Ayudando a un alfa? Tú nunca haces eso. - dijo sorprendida.
- Bueno, él es diferente. - susurró.
- ¿Es él? - preguntó.
- Sí. - susurró.
- Me alegro. Entonces no interrumpo más, cuídate hermanito.
- Lo haré. - sonrió. - Por cierto Lottie, quiero pedirte un favor.
- Claro, dime.
- ¿Podrías darme una de tus pinturas?.
- Mmm... si. - dijo insegura. - ¿Cuál?
- La de mis ojos.
- Oh esa siempre ha sido tuya Louis, solo debes tomarla. - respondió alegre.
- Gracias. Te hablo luego, adiós.
- Adiós. - susurró Lottie y Louis sabes que ella estaba sonriendo.
Louis colgó, suspiro y regresó su mirada al alfa, pasó saliva al ver la almohada de su lado, estaba llena de marcas de los colmillos de Harry, por alguna razón se sintió aliviado y triste por eso, pero aún así regresó a dormir a lado del alfa.
Encuéntrame alguien para amar
(Alguien, en cualquier lugar, alguien encontrarme alguien a quién amar)
Louis no sabe cuánto tiempo durmió después de aquella llamada, pero sí sabe que lo siguiente que lo despertó fue el fuerte aroma a chocolate caliente y besos por todo su cuello.
- ¿Qué sucede? - preguntó risueño sentándose en la cama.
- Te he traído el desayuno. - habló el alfa colocando una bandeja frente a él.
- Que lindo, pero... - dijo Louis, pero las palabras se quedaron en sus garganta al ver una rosa con un papel junto a su desayuno.
"¿Me dejarías cortejarte?"
- ¿Y qué dices? - preguntó Harry mirando atentamente al omega.
- ¿No es una broma? - preguntó Louis sintiendo lágrimas en sus ojos azules.
- No es ninguna broma. - susurró el alfa.
- Entonces acepto. - dijo sonriente el omega, tomando el rostro del alfa entre sus manos para unir sus labios.
Encontrarme alguien para amar, alguno, de donde sea, alguno encuéntrame a alguien a quien amar, amar; amar....
Diciembre 24.
Harry estaba ordenando algunos documentos y expedientes en su escritorio, no era fan de trabajar en Navidad y ahora menos cuando es el mismo día del cumpleaños de su omega.
Alguien llamó a su puerta, frunció el ceño, ya no era hora de cita médica.
- Adelante. - dijo inseguro.
- Hola amor, ¿No interrumpo nada? - preguntó Louis entrando al consultorio.
Harry sonrió y se recargó en el sillón.
- Por supuesto que no. - susurró.
- Que bien. - sonrió Louis acercándose al alfa. - Vengo a darte un pequeño regalo de Navidad. - susurró provocativo, sentándose en el regazo del alfa.
- Amor, no deberíamos hacer esto aquí.
- ¿Quién dijo que tú harías algo? - preguntó coqueto comenzando a mover sus caderas en círculos. - Solo necesito que animes algo ahí abajo. - jadeo.
Harry jadeo, tomó las caderas del omega en sus grandes manos y comenzó a guiar los movimientos de Louis.
- Eso es amor. - gimió omega orgulloso al sentir como el miembro del alfa comenzaba a ponerse duro.
- ¿Qué planeas pequeño? - gruñó.
- Creo que soy alguien muy ruidoso, ¿Qué tal si pongo algo en mi boca para callarme? - respondió coqueto.
- Mierda. No lo dices enserio. - gruñó el alfa.
- Solo mira. - susurró Louis bajando del regazo del alfa, colocándose de rodillas entre las piernas de Harry y comenzando a bajar la bragueta del pantalón del alfa.
- Bien, ganás, pero que sea rápido. - dijo el alfa ayudando al omega a liberar su erección.
- Tú eres todo menos rápido, cariño. - susurró Louis pasando sus manos por la longitud del alfa, comenzando a estimularla.
El omega pasó su lengua por toda longitud de Harry, remarcando la venas palpitantes, hasta que llegó al glande y dio unas cuantas lamidas a su alrededor, jugando con desesperación del alfa.
- Hazlo - gruñó.
Louis sonrió victorioso y metió la cabeza del miembro del alfa en su boca, saboreando aquel líquido transparente que salía de él y comenzó a bajar lentamente, sosteniéndose de la cadera del alfa, para tomar todo lo posible, relajando su garganta.
Harry gimió ronco y echó su cabeza hacia atrás, sintiendo la calidez de la boca de su omega a su alrededor.
Louis tomó una gran cantidad del alfa en su boca y comenzó subir y bajar su cabeza, estableciendo un ritmo, chupando lo mejor posible y estimulando con sus manos lo que no alcanzaba con su boca.
- Oh bebé. - gimió Harry tomando los cabellos castaños en una de sus manos, en forma de puño.
El teléfono sonó y el alfa gruñó molesto.
Harry bajó la mirada y gimió al ver como las mejillas del omega se ahuecaban a su alrededor y lo succionaba, creando un sonido obsceno.
- No te detengas. - gruño forzando un poco al omega a bajar más.
Louis asintió con dificultad y aumentó la velocidad de sus movimientos, sintiendo las lágrimas salir de sus ojos por el esfuerzo que estaba haciendo.
- Hola. - respondió el alfa un poco molesto, mordiendo su labio para no gruñir o gemir, con la mirada fija en su omega.
- Harry, ¿Qué sucede? Te escuchas molesto. - dijo Shawn confundido.
El alfa comenzó a guiar los movimientos del omega, un poco más rápido, sintiendo que en cualquier momento llenaría la pequeña boca de su omega con su semen.
- Estoy... algo ocupado. - jadeo echando otra vez la cabeza hacia atrás, tener a su omega de rodillas y chupandolo se sentía tan bien.
- De acuerdo... te llamaré más tarde, supongo. - dijo su amigo confundido.
- Si, bien. - habló Harry colgando rápidamente el teléfono. - Te ves tan bien así, de rodillas para tu alfa. - gruñó soltando la cabeza del omega para sostenerse de su sillón y poner levantar sus caderas para embestir la boca de Louis.
El omega jadeó débil por el movimiento y sintió lagrimear más sus ojos, el alfa se tenso y Louis supo que pronto del nudo de Harry iba a formarse, así que sacó el miembro de su boco.
- Llena mi boca. - pidió ronco el omega.
Harry emitió sonidos roncos entre jadeos y gruñidos al escucharlo.
Louis colocó su boca alrededor de la cabeza del pene de Harry y no se movió de ahí y con sus manos comenzó a estimular el resto.
El nudo comenzó a crecer en los labios de Louis, estirandolos y en cuestión de segundos tiras de semen llenaron la boca del pequeño.
- Lou. - jadeó ronco.
El omega comenzó a tragar todo lo que estaba llenando su boca, sin soltar el glande del alfa de entre sus labios.
- ¿Estás bien? - preguntó el alfa con dificultad.
Louis soltó el glande de sus labios causando un sonido bastante excitante para ambos.
- Es una buena medicina doctor. - respondió limpiando los restos de saliva que había en su boca.
Harry rió y se dedicó a meter su ya flácido miembro en su ropa.
- ¿Qué haremos para esta bella noche? - preguntó Louis levantándose del piso, para subir en el escritorio del alfa.
- ¿No vas a pasar Navidad con tu familia? - preguntó Harry poniéndose de pie y colocándose entre las piernas de Louis.
- Mm... sí. Tú eres mi familia ahora. - susurró Louis con una sonrisa en sus labios.
Harry sonrió y lo besó.
- Tengo un regalo. - susurró el omega contra los labios del alfa.
- ¿Sí?, ¿Y qué es? - preguntó él.
- Digamos que es algo relacionado a mis ojos. - respondió divertido.
- Me muero por eso. - susurró Harry comenzando a besar el cuello del castaño. - Quiero marcarte tanto. - gruñó pegando el cuerpo del omega al suyo.
Louis jadeo.
- ¿Por qué no lo haces esta noche? - preguntó el omega sonriente.
- Lo haré. - gruño. - Esta noche tú serás mío y yo tuyo. - susurro antes de besar al omega.
A su omega.
Por fin Harry había encontrado a alguien para amar.
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