-Cinco Hargreeves-

Desperté abruptamente. Como si me hubieran echado un balde de agua helada, pero no había nada. Mire un techo blanco, mi vista seguía nublada. Saque todo el aire que sentía en mi interior y entonces escuché una voz.

No era la voz que me hubiera encantado escuchar al despertar...

-Tienes suerte de que haya sido yo la que te encontró. -voltee un poco mi cabeza y rodé los ojos- si alguien más hubiera sido, simplemente te hubieran pasado una llanta por encima.

Se sentó a mi lado y me extendió una pastilla con un vaso de agua.

-¿Qué fue lo qué pasó? -me senté un poco para luego tomarme la pastilla. El dolor de cabeza combinado con mareo, dolor de cuerpo y boca seca se hacía presente-

-Estabas tirado en medio de la calle, eso fue lo qué pasó. Dime, ¿qué hacías cerca de la calle Verde donde vive Adaliah?

-Nada, Robin -bebí agua-

-Oh claro, nada. ¿Fuiste a verla? Creí que te había dicho que la dejarás en paz

-Ella no quiere que la deje en paz -relamí mis labios- al contrario, me quiere cerca... muy cerca -sonreí al recordarla. Tenía imágenes borrosas sobre la noche anterior-

-Hargreeves, arruinarás una relación si sigues con ese pensamiento -me golpeó en la cabeza antes de dirigirse a la cocina. Me queje y la mire confundido-

-¿A que te refieres? -me levanté, pero al instante me maree así que volví a sentarme-

-Oliver y Adaliah son pareja -me miró y yo solo negué- es verdad. No quería decírtelo porque sé que te puede afectar, pero es cierto, y no me gustaría que estuvieras involucrado en una infidelidad o en problemas con Oliver.

-No son novios -dije seguro- es imposible

-¿Por qué dices eso?

-Porque ella no está enamorada de él

-¿Y de quien está enamorada? ¿De ti? -preguntó irónica-

-Si, ella misma me lo dijo.

-¿Estas seguro? ¿Te lo dijo directamente? ¿Te dijo "te amo"? -se acercó curiosa y sorprendida a la vez. Yo asentí lentamente, no recordaba muy bien-

Empecé a intentar recordar algo más aparte de las imágenes tan excitantes que empezaba a tener, pero lo conseguí, recordé lo que menos quería recordar

"Dime que me amas Adaliah, aunque sea mentira"

-¿Ahora en que piensas? -me miró curiosa y yo solo suspiré pesadamente mientras miraba el suelo con nostalgia- ¿Cinco?

-Joder, Robin ella no me ama -la mire y ella parpadeó varias veces- ¿crees que alguna vez ella me amó?

-¿Qué preguntas? ¿Te sientes bien? -me tocó la frente para ver si tenía fiebre- ¿Te enamoraste Hargreeves?

"¿Te enamoraste Hargreeves?"

-reí un poco- por supuesto que no. Que estupidez. Adah solo me gusta para...

-No quiero saberlo -me calló de inmediato- que asqueroso.

-quité su mano de mi boca y rodé los ojos- Ya me voy de aquí -negó- Rob...

-Callado. Te quedarás aquí hasta que se te baje la resaca, ¿bien? Quien sabe que idiotez podrás llegar a hacer si te dejo ir ahora.

-¿Desde cuando lo sabes? -pregunté recargándome en el respaldo del sillón- de lo qué hay entre Adaliah y Oliver -trague duro-

-Toda la escuela lo sabe. Eras el único que no, y me sorprende que Kristal no te lo haya dicho. Esa perra adora verte sufrir

-En eso tienes razón -me despeine- debo ir a verla -me levanté-

-¿A Kristal? -hice un mal gesto- Hargreeves -advirtió-

-Tan solo voy a darle mis buenos deseos -avancé hacia la salida. Ella suspiró pesadamente pero no me detuvo- ¿no me detendrás? -la observé curioso-

-Creo que ya deberías empezar a madurar un poco -dijo y se adentro a la cocina. Rodé los ojos y salí de su casa en camino hacia la de Mckenzie-

Me debe una enorme explicación.

Al llegar toque la puerta y a los segundos un idiota la abrió.

-Hargreeves... que sorpresa -dijo forzado- ¿en que te puedo ayudar?

Lo odio.

-En quitarte -lo empuje y este topo fuertemente con la puerta. Me adentré y empecé a buscar con la mirada-

-Amigo, ¿cuál es tu problema? -lo voltee a ver- no puedes entrar así nada más a las casas

-¿Donde está? -cuestione directo. Este frunció el ceño. Escuché unos pasos en las escaleras así que voltee hacia estas-

Ahí estaba ella, con una camisa bastante holgada..

Y no era mía

Fruncí el ceño al verla y ella solo entre abrió los labios al notar mi presencia.

-Cinco, ¿que... qué haces aquí? -Oliver se acercó a ella cuando terminó de bajar las escaleras y la abrazó de lado-

Juro que siento que la sangre me hierve.

-Necesito hablar contigo, Mckenzie -dije sentándome. Oliver y ella se vieron entre sí y puedo jurar como casi escuchó el rechinido de mis dientes-

-Nos vemos más tarde, cielo -dijo él dejando un beso en su frente. Tomó su mochila y salió de la casa-

-¿Qué ocupas? -preguntó adentrándose a su cocina. Quede boquiabierto al notar como ni siquiera se mosqueo con mi presencia-

Camine detrás de ella y cerré la puerta de la cocina. Ella se sirvió agua

-¿Cuándo pensabas decírmelo? -pregunté cruzándome de brazos. Me miró mientras bebía agua-

-¿Qué cosa? -reí irónico-

-De tu maldita relación con Oliver -hablé entre dientes. Ella desvió la mirada- ¿pensabas decírmelo o no?

-No tengo porque -soltó de repente-

Oh no mi linda Adah... conmigo las cosas no son así.

-¿Disculpa? -me acerque lentamente mientras mantenía mi mirada fija en ella-

-¿Por qué tendría que darte explicaciones de con quien empecé a salir? -su cuerpo chocó con la barra y yo coloque mis manos a los costados de esta. Tragó saliva bastante nerviosa por nuestra cercanía-

-¿Se supone que somos algo.. no? -mi tono de voz cambio a una bastante provocativa-

A ella le encanta...

-Éramos mejores amigos, solo eso... muchas veces lo dijiste -dijo susurrando. Mi mirada estaba puesta en la suya y pude notar un sonrojo en sus mejillas. Sonreí de lado y junte nuestros labios-

Pero sucedió lo que jamás pensé que pasaría

Me alejó.

Esta no es mi Adaliah

-¿Acabas de alejarme? -pregunté tratando de no hacer tan notorio mi enojo-

-Tengo novio

Y Justo ahí fue cuando escuché un derrumbe en mi interior

-¿Y? ¿Eso impide que tú y yo podamos divertirnos? -rocé nuestras narices. Ella giro su rostro y yo solo apreté más la mandíbula-

-Por supuesto que si, yo no soy una maldita infiel -reí un poco- quiero hacer las cosas bien, en verdad me interesa Oliver...

-No te creo ni una mierda Adah -mi mano viajó hasta su cuello y lo apreté un poco. Ella soltó un jadeo y nuestras miradas seguían conectadas-

-Por primera vez siento que estoy haciendo las cosas bien con un chico...

-No te mientas -apreté más-

-Me estoy enamorando de él.. -dijo susurrando-

-¿Ya estuviste con él? -pregunté totalmente enojado. Ya no podía ocultarlo. Mi agarre se apretó aún más y ella colocó su mano sobre la mía para intentar disminuir mi fuerza-

No fue así.

-Cinco... me lastimas -dijo como pudo-

-Respóndeme -ordene- Adaliah Mckenzie ¡responde!

-¡Por supuesto que si! -soltó y podía jurar que mi ceño se convirtió en uno solo- y no sabes... lo bien que me sentí... porque por primera vez.. -intentó agarrar aire- no sentí que fuera solo por alcohol, o drogas.. sentí que fue real, que fue mutuo, que ambos lo queríamos.

-Ya cállate

-Fue como si...

-Mckenzie te lo advierto

-Hubiéramos hecho el amor..

-Maldita mentira -susurré y solté su cuello. Ella totalmente roja empezó a toser y agarrar aire-

Me miró enojada y sin darle tiempo de hacer o decir absolutamente nada la tome de la cintura pegándola a la mía fuertemente y bese sus labios de manera rápida y feroz.

Me alejo de nuevo, y esta vez sentí el impacto de su mano en mi mejilla

Fuertemente.

- ¿Por qué te molestas? -preguntó mientras tomaba aire. Le di la espalda y trataba de controlarme- ambos teníamos bien en claro nuestros sentimientos, nada de lo que pasaba era algo parecido al amor, era solo diversión, cosas entre mejores amigos, lo repetiste muchas veces

-¿Por qué no te callas Adaliah?! -voltee a verla y ella rió irónica mientras me miraba, para luego salir de la cocina- ¡Adah! -la seguí-

-Vete de mi casa -abrió la puerta indicándome que saliera de ahí- Hargreeves vete

-No, aún no terminamos esta conversación.

-Para mi ya terminó esta conversación y lo que sea que había entre nosotros, ahora fuera de mi casa

-No me iré Adaliah, sabes perfectamente que no estás sintiendo nada al estar con él

-¡Tu jamás te has puesto a pensar en lo que yo siento! No me vengas a decir que ahora estoy mintiendo con lo que empiezo a sentir por Oliver

-¡Deja de mencionarlo! -grité-

-¡Lárgate de una buena vez! Pero no solo de mi hogar, ¡largo de mi vida!

Me acerque y cerré la puerta fuertemente ella se asustó un poco y la tome del brazo.

-¿por qué no solo admites que en realidad sientes algo por mi? -pregunté y ella sonrió-

Pero de una manera tan burlona..

-Porque yo no siento nada por ti

Sentí un gran golpe en mi pecho

-¿Te enamoraste Hargreeves?

¿Ella enserio estaba preguntándome eso?

-¿Te enamoraste Mckenzie? -negó de inmediato- mientes..

-Créeme, disfruté todo lo que pasaba contigo, pero eso quedó atrás. Tú puedes seguir con todas las chicas que quieras y yo en este momento lo único que quiero es estar con ese chico del cual en verdad me estoy enamorando

-Bien. Si eso es lo que quieres, así lo haremos. -apreté la mandíbula- Te prometo que no volveré a meterme contigo

-Me arrepiento de no haber escuchado a mi hermano.

Si dolió...

-¿Por qué te arrepientes? Si se supone que no sientes nada. ¿Te estoy haciendo daño, Mckenzie?

-rió irónica- Estoy segura que entre tú y yo.., tú estás sufriendo mucho más en este momento... ¿y sabes por qué?

-Te lo advierto..

Me ignoró.

-Porque te estoy bajando de tu maldita nube de egocentrismo. Porque piensas que puedes jugar con las personas y hacer que hagan lo que quieras hasta que quieras, pero no es así. No conmigo, Hargreeves. En estos juegos también mando yo, y cuando digo que se acabo es porque se acabo. No tienes control sobre mi, y nunca lo tuviste, pero estabas tan cegado por tu deseo que no te diste cuenta de eso, y ahora él más afectado serás tú.

-reí de la misma forma- ¿En serio te crees tan importante? Tú misma lo dijiste, es un juego.. Y veamos cuánto te dura este teatrito con ese idiota. Dudo mucho que dure más de un mes si realmente se están enfocando en algo "serio" ¿tú que sabes de las relaciones serias, ah? -frunció el ceño- ¿Enserio crees que él es el tipo de hombre que te tratara lindo? Abre los ojos Adaliah, no seas ingenua. Hoy en día nadie se toma en serio una relación, solo quieren una cosa, y tú sabes muy bien que.
El día que se aburra te dejará y continuara con su vida, ni siquiera mostrará un poco de compasión por más lastima que le puedas llegar a dar

-Por lo menos podré sentir algo real y lindo, en cambio tú.., dudo mucho que alguien se fije en un adicto sin futuro como tú.

-Ah, ¿ahora soy un adicto sin futuro? ¿No te escapabas con este adicto sin futuro y decías que a su lado todo estaría bien?

-Que ingenuo..

-No me estás lastimando ni un poco, al contrario, me das risa.. pero sabes -me acerqué haciendo que quedaran nuestros cuerpos casi pegados- no soy tan cruel como parece.. así que, tienes tiempo para recapacitar. Porque si cruzo esa puerta, te juro Adaliah, te lo juro que jamás volveré a dirigirte la palabra -hablé entre dientes-

-Fuera de aquí.

Ella sí que puede llegar a ser muy cruel con las palabras.

Deje un beso en su frente, ella me empujó y se limpió. La mire por última vez y salí de su casa azotando la puerta.

No podía creerlo.

Caminé y caminé, era temprano no habían lugares abiertos.

Quería embriagarme hasta perder el conocimiento..

Quería olvidar todo esto.

Quería que me despertaran y me dijeran que todo había sido un mal sueño..

Necesitaba distraerme, pero no quería ir con Robin, ella solo me diría "te lo dije" y no pensaba darle el gusto.
No tenía a donde más ir, así que solo me encaminé a casa.

Al llegar rápidamente me di un baño. Pensaba y pensaba mientras sentía las gotas de agua tibia caer sobre mi, acomodé mi cabello hacia atrás mientras suspiraba pesadamente y el agua seguía ahí.
Adah y yo jamás habíamos estado en la ducha juntos.. y a mi cabeza se le ocurrió pensar en eso justo ahora.

Maldita sea.

Inconscientemente golpee la pared varías veces sin parar.

No iba a llorar.
No debía llorar.

Cerré la llave y me quede viendo el techo blanco y aburrido de mi habitación durante un buen rato, luego de haberme cambiado, claro. Escuchaba la vibración de mi teléfono sin parar. Mire de reojo; era Robin.
No tenía cabeza para nada Justo ahora, solo quería dormir, ya que no podía beber. La resaca se hacía notoria y solo maldecía por dentro.

Odio a Oliver.

Ahora odiaba tanto a Adaliah.

La amaba..

No podía creer como se había atrevido a hablarme. En verdad, ella siempre se había mostrado tan sumisa cuando se trataba de mi, no podía creer que su forma de ser y de pensar haya cambiado tan rápido cuando empezó a salir con ese imbécil.
Tenía la sensación de que a partir de hoy, mi vida sería más miserable de lo que ya era.

Mi padre tenía razón después de todo.