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Capítulo 16: El regalo

HoSeok había emprendido vuelo esta mañana rumbo a Osaka, Japón y se quedaría dos días, lo suficientes como para que YoonSuk se diera el tiempo de buscar el regalo perfecto para él. Lo malo de todo esto eran las jaquecas intermitentes que había tenido en la ultima semana pero eso no la detendría en su cometido.

—Busco un par de anteojos de modelo clásico pero necesito adaptarlos, también quisiera hacerles un grabado si es posible— YoonSuk tenía el teléfono apoyado entre el hombro y su oreja mientras preparaba wafles para el desayuno.

—Si perfecto, para cuando los necesita—la mujer que la atendía a través de la linea era muy amable.

—Antes del 18 de febrero si es posible— YoonSuk cerró los ojos esperando una respuesta positiva.

—Si, estarían para el 16 pero tendrá que retirarlos en Busan debido a que las modificaciones están disponibles en esa sede por defectos de la maquina en Seúl— YoonSuk miró el calendario, HoSeok llevaba en la madrugada del 18 de febrero a casa así que podía hacer un viaje de ida y vuelta a Busan mañana.

—Está bien, puedo ir el 16 a retirarlos, son para regalo.

—Ningún problema, la esperamos.

JungKook bajó las escaleras y entró a la cocina sin camiseta, solo en sus pantalones de cuadritos azules y negros de pijama de algodón, su cabello era un desastre y sus ojos estaban hinchados. Anoche había rendido un certamen final para cerrar una asignatura de su carrera que requería mucho esfuerzo llegando muy tarde a casa.

—Huele delicioso— dijo mientras habría la puerta de la nevera y sacaba una leche de banana para beberla rápidamente antes de que YoonSuk le dejara un plato de wafles para él.

—¿Llegaste muy tarde anoche?— Ella preguntó mirando de reojo su aspecto, no se terminaba de acostumbrar a su pecho fuerte y abdominales trabajados.

—Sí, pero valió la pena. Estoy seguro que he aprobado el curso y ya no debo ir a clases por este año— tomó la miel y bañó los wafles en ella.

—Tengo que hacer un viaje mañana a Busan por el regalo de HoSeok así que no estaré aquí, hay algunas provisiones en la nevera si te deseas preparar algo— YoonSuk revisó el lugar a donde debía asistir pero no reconocía como llegar.

—¿Busan? ¡Yo soy de Busan!— dijo en su acento característico y rió. 

YoonSuk lo miró y sonrió debido a que la había hecho gracia y se dió cuenta que aquel dato podia serle útil.

—Necesito ir acá — le mostró el teléfono y la tienda que le mostraba el navegador.

—Ah, comprendo— miró el lugar y amplió la imagen —. Puedo acompañarla y de paso le muestro lugares muy lindos, puede pasar a la playa, comer en un restorán muy delicioso que hay y es muy conocido— le devolvió el teléfono —. No creo que sea bueno que vaya sola si está teniendo jaquecas.

—Tienes razón— suspiró —. Si estas interesando en ir no me puedo negar.

—Le hará bien un poco de compañía— sonrió JungKook comiendo sus wafles.

—Con HoSeok iremos a Hawái la siguiente semana de su cumpleaños, me encargué de elegir el hotel y las atracciones a las que iremos. Será como nuestra segunda luna de miel— sonrió ella animada por la idea.

—¿Se lo merece?— alzó la vista hacia ella —¿Hyung se merece que usted sea tan atenta con este tipo de cosas?

—Él a pagado el viaje yo solo tomé decisiones— se dedicó a beber café.

—No me refiero a eso, noona— suspiró él cortando sus wafles —Sino a que si se siente en confianza con él nuevamente. No he visto que él se preocupe por su bienestar ahora que se ha sentido mal.

—JungKook yo tengo estas jaquecas en ciertas temporadas del año y él me conoció así, no hay nada de que preocuparse y él lo sabe— dijo su taza de café de lado.

—¿Le ha hecho el amor?— la miró de reojo esperando a que diera una respuesta.

—JungKook creo que es inapropiado que preguntes esas cosas— la incomodidad fue parte del desayuno.

—Incomodo es sentir la tensión entre ustedes durante la cena.

—Creo que es mejor esperar a Hawái y tener una noche intensa y romántica— argumentó ella con una sonrisa —. Solíamos hacer eso mucho cuando no vivíamos juntos

—¿Cuál es la gracia de dormir juntos y no hacerlo?— la miró incrédulo —Quizás suene irrespetuoso pero si yo fuera hyung dejaría esas ideas estúpidas de "juntar deseo" y la cogería a cada hora del día— mordió su trozo de wafle con una sonrisa ladina captando la mirada de YoonSuk.

—Tu solo estudias, debes tener mucha energía para hacer cosas— rió.

—No se trata de energía, se trata de tener deseo de tener sexo con la persona que te gusta, es todo— se levantó de la mesa y dejó su plato de wafles vacío en el lavaplatos para salir al patio para hacer ejercicio.

YoonSuk tenía que irse al trabajo en una hora más y mientras secaba los trastes se dió el tiempo e mirar a JungKook ejercitarse a través del ventanal, era atractivo ver como su cuerpo se movía con agilidad, como cambiaba de posiciones o cargaba su peso en cada flexión. HoSeok jamás había sido fanático del gym, a lo más había invertido en una trotadora para estar en forma pero jamás había querido hacer volumen porque su cuerpo le gustaba tal y como era. YoonSuk lo aceptaba pero en sus pensamientos más profundos y eroticos soñaba ser cogida con fuerza por un hombre de brazos fuertes.

YoonSuk subía a la habitación de JungKook mientras este se estaba duchando y le dejó su ropa limpia a los pies de la cama, sin embargo cuando volvió a su cuarto y ordenaba la ropa de HoSeok encontró una camiseta de JungKook y cruzó el pasillo para dejarla entrando a la habitación sin tocar la puerta antes, pensando en que JungKook estaría aun en la ducha.

Sus ojos se encontraron con el muchacho desnudo a contra luz del sol que entraba por la ventana, lo admiró de pies a cabeza notando sus fuertes muslos, amoldado trasero y espalda ancha, con una cintura en el centro que lo hacía ver estilizado, recordó las razones por las cuales JungKook la mojaba mucho en esa interacción del trio, era guapo ante los ojos de cualquier mujer.

—Lo siento, solo traigo tu camiseta— la dejó en la cama.

—Gracias noona— JungKook la tomó y la dejó junto al grupo de ropa que usaría ese día. YoonSuk lo miró y no comprendió porque no salía de la habitación de inmediato.

—¿Se le ofrece algo?— JungKook sonrió y pasó su toalla por su miembro frotándolo eroticamente con el sentimiento vivo de una erección. 

—Esto es inapropiado— se giró para no verlo y cerró los ojos pensando en que esto podría contar como una infidelidad o algo parecido, sin embargo su cuerpo estaba reaccionando el momento.

—Noona, su presencia aquí no me ayuda a bajar la libido— mencionó él —, Al igual que usted no he tenido sexo y esos pantalones le quedan increíbles.

—Lo sé, por eso los uso— tomó la manilla para jalar de la puerta pero se quedó ahí, sin moverse.

JungKook notó que su erección crecí y no se sentía avergonzado de aquello. Solo quería que noona se sentara en la cama y le hiciera un oral, sabía que lo disfrutarían muchísimo.

—Noona, podrías ayudarme a guardar mi ropa— dijo él cubriéndose con la toalla que definitivamente lo delataba.

—Debería prepararme para ir a trabajar— resumió ella con un suspiro.

—Solo le tomará un momento, además ya está lista y muy guapa— sonrió y notó como la mujer que tenía en frente forzaba su vista para mantenerla en su cara —. Solo es ayudarme a guardar y colgar las cosas— le apuntó el armario.

—¿Qué planeas?— Ella lo miró y supo que algo tenia pensado.

—No está prohibido que entres a mi habitación y guardes la ropa— la miró mordiendo la piel muerta de sus labios —. Tampoco que tengas un vibrador entre sus piernas ¿Recuerda el de aquella vez? Estoy seguro que lo tiene por algún lado en su habitación.

—Lo tengo— mordió sus labios viendo la cantidad de ropa. Su mente estaba cegada por la lujuria.

—Yo puedo guardar las camisas y usted los pantalones y camisetas mientras... acabamos— levantó una ceja sugerente, él sabía lo que hacía.

YoonSuk reconoció el juego y le atrajo, salió del cuatro rumbo a la habitación encontrando en su closet una bolsita de terciopelo donde guardaba ese tipo de implementos y cuando se dignaba a salir de la habitación vió la foto en su buró, aquella foto de su matrimonio.

Guardó la bolsa en donde estaba y toda la lujuria que sentía se disipó, era tiempo de irse a trabajar. 

—JungKook— golpeó la puerta y él le abrió con una sonrisa invitándola a pasar —No puedo

—Noona...— JungKook algo desconcertado con su respuesta la vió confundida y no quiso insistir.

—Me tengo que ir a trabajar ¿Sí? Agradecería que me ayudaras con el aseo de la casa y la ropa sucia que queda en el lavadero— caminó por el pasillo, bajó las escaleras y desapareció.

JungKook buscó distraerse y llevó su pijama sudado al lavado y mientras ponía la lavadora notó que había ropa interior de YoonSuk para lavar. Invadido por sus pensamientos instructivos y la frustración sexual que le había dejado su noona, tomó la braga de algodón blanco y sin costuras como si fuera un pervertido. Se desconocía completamente pero comprendía que la deseaba y le calentaba muchísimo frotarse contra una prenda de su amada.

Ahuecó su mano con la braga en ella figurando una cavidad con la cual envolvió su miembro, la apoyó en el lavadero justo en el borde para luego deslizarse en ella, tomó un poco de jabón para hacer aquello mas llevadero y comenzó a follar su mano imaginando que era YoonSuk.

Al siguiente día YoonSuk preparaba bocadillos para el pequeño paseo de unas horas que daría con JungKook, nerviosa ante su interacción del día anterior buscó a toda costa pensar en aquello y volverse hermética al punto de ser una extraña.

No quería ser ajena a la situación, JungKook le había insinuado tener sexo a solas y eso estaba fuera de lo contemplado porque HoSeok no estaba ahí, este ultimo la llamaba por las noches y le mensajeaba casa vez que podía pero esta mañana ella se vió en la obligación de tener que desembolsar ese vibrador para darse placer ante de perder la cordura.

—¡Estoy listo!— JungKook se ajustó la riñonera al pecho donde llevaba bloqueador solar, cargador portátil y su teléfono además de unas gomas de mascar y por que no ...dos condones.

—Muy bien, llevaré unos bocadillos— le mostró una pequeña bolsa hermética donde había guardado unos panecillos y kimbap para el camino.

Subieron al auto y la musica fue si mejor aliada para un viaje sin conversaciones. JungKook a mitad del trayecto cayó dormido en el asiento del copiloto apoyando su cabeza contra el cinturón de seguridad mientras que YoonSuk seguía manejando para llegar a Busan antes del medio día.

Cuando llegaron la aplicación satelital los guió por un camino diferente haciendo que todo tardara un poco más, salvo que JungKook logró salvar el momento despues de abrir los ojos y no reconocer la avenida principal.

—Toma esta ruta a la derecha y llegaremos lo más pronto hacia el centro de la cuidad— apuntó en la pantalla y tuvo toda la razón.

YoonSuk se estacionó llegando a la tienda pero había in gran cartel que daba a conocer el horario de almuerzo y llegó a su auto nuevamente frustrada.

—Tenemos hasta las 15:00 hrs para esperar— suspiró y miró por el retrovisor la bolsa de provisiones.

—Podemos comer a la orilla de la playa las cosas que trajiste— apuntó y la miró algo incomodo —Que trajo, perdón— rió tímido.

—Creo que nunca te lo he dicho pero no me incomoda que me llames por mi nombre, salvo que HoSeok esté presente— aclaró mirándolo mientras ocultaba una sonrisa —, Vamos a comer a la playa entonces.


Ambos salieron del auto y caminaron al lugar encontrando sector sin personas para estar tranquilos, el ambiente era ameno y no hacia tanto calor como esperaban. JungKook compró una sodas en una tienda de conveniencia y comieron mirando al mar mientras unos niños jugaban a lo lejos.

—Me fascina la idea de ser madre— sonrió mientras abría la soda —. Sentí que puedo cuidar de algo tan pequeño y delicado, el proceso de verlos convertirse en personas mayores y valientes— la enternecía la imagen de los niños que al parecer eran hermanos.

—¿Un varón o una niña?— preguntó JungKook mientras miraba la escena.

—No soy quisquillosa con ello, a esta altura solo quiero niños sanos pero si me lo preguntas me gustaria ser mamá de tres niños, dos varones y una niña— sus manos automáticamente se posaron en su vientre como queriendo acunar una pancita que no tenía.

—¿Cree que hyung será un gran padre?

—Sí, tiene un gran ejemplo de familia, yo admiro su crianza y me parece preciosa— sonrió —La mía no estuvo nada de mal pero soy hija unica y siempre fui muy mimada— parecía recordar cosas del pasado con amor.

—Yo soy el menor de dos y creo que ser el mas pequeño es un desafío pero también algo bueno— JungKook volvió su mirada a YoonSuk admirando lo linda que lucia con la brisa marina —. Serás un gran mamá

—¿Lo crees?— le miró quitándose el cabello del rostro y el asintió aguantando las ganas de decirle.

"Ojalá fuera conmigo".

Cuando volvieron al auto estacionado notaron que dos de las ruedas estaban desinfladas, frustrada YoonSuk no sabía si llamar a una grúa o ir por el paquete pero definió responsabilidades dejando a JungKook a cargo de la situación del auto y ella fue por el paquete.

YoonSuk entró a la tienda muy animada a pesar de todo por los antejos de HoSeok, era un regalo que tenía pendiente para él desde que en su luna de miel se perdieron sus favoritos, no quiso replicarlos pero si quería que fueran únicos.

—Buenas tardes, vengo por el paquete a nombre de Jung YoonSuk— sonrió dejando la boleta se su pedido en el mesón. La chica miró la boleta y luego a ella con preocupación.

—Se ha demorado un poco el paquete pero lo tendremos para unas horas más, mientras le recomiendo ir a la playa— apuntó la salida.

—¿Cuánto tiempo de espera?— YoonSuk en ocasiones como estas no era la mujer más paciente del mundo.

—Pues unas horas— la chica sonrió incomoda —. Puede venir mañana a primera hora y le damos unas gafas de sol de regalo, las que desee... sepa entender que se ha demorado...

—Esta bien, mañana temprano volveré— suspiró y dió la media vuelta llevándose la boleta consigo, esperaba que JungKook tuviera buenas noticias.

Cuando salió del lugar JungKook estaba apoyado en el auto mirando hacia la playa, parecía nostálgico. Lo que no sabía YoonSuk era que no le había ido muy bien con la búsqueda de grúas y la unica opción era esperar hasta mañana para reparar las dos ruedas.

—No tienen el paquete hasta mañana por la mañana— suspiró ella algo molesta.

—Que suerte, solo podremos reparar las ruedas mañana ya que no hay grúas en la vulcanización mas cercana y no traen el compresor hasta acá— JungKook vió la cara de su noona frustrada —. Pero podemos quedarnos en un hotel esta noche e irnos temprano por la mañana, así te llevas el paquete y el auto reparado. Llegaríamos antes que hyung de todos modos— sonrió apreciando que la idea cambiaba mucho el panorama.

YoonSuk miró a JungKook con algo de cansancio y un dolor inusual de cabeza por la tensión del momento. Aceptó al propuesta y juntos caminaron al primer hotel que encontraron.

—Solo nos queda habitación matrimonial— sonrió la mujer de edad, JungKook había solicitado la primer habitación disponible  miró a su noona mientras bebía agua y su píldora para el dolor de cabeza.

—Está bien, no hay problema— sonrió JungKook entregando sus datos para el hospedaje. Sin embargo a YoonSuk no le agradó mucho la idea de la cama matrimonial pero no podia negarse así que se recostó a dormir un momento con las cortinas cerradas por su jaqueca.

¿No les parece que JungKook es tierno, fogoso y tonto al mismo tiempo? Supongo que así somos a los veinte. ¿Que tal les va pareciendo la historia? Me imagino que tienen muchas teorías y quizás yo soy muy predecible jajja.


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