Gou se sentó en su escritorio, sabiendo que Chigusa la miraba con dagas en la nuca y su gemela se reía a carcajadas de ella. La de ojos rojos se disculparía con ella más tarde y se aseguraría de compensarla.

La pelirroja recordó a los chicos que había visto hace un tiempo y se preguntó si se meterían en problemas una vez más. Por otra parte, la prota no era su niñera y parecían poder manejarse bien.

Salió de su ensoñación cuando escuchó los quejidos de sus amigas desde atrás, lo que la hizo preguntarse qué los hizo tan incrédulas. Pero obtuvo su respuesta en la forma de un chico de pelo rojo, unos ojos de color amarillo y un cutis bronceado. Le tomó un segundo darse cuenta de que él era parte del grupo de los seis nuevos estudiantes. Pareció reconocer a la chica también cuando se sentó a su lado y se dispuso a decir algo cuando la maestra interrumpió todo.

"Muy bien, lo que quiero que hagan hoy es crear un póster de la Rusia soviética en 1917. Harás esta actividad con tus compañeros y no me refiero a que una persona haga todo el trabajo mientras que la otra no hace nada. Pon tus papeles, bolígrafos y lápices de colores en mi escritorio y asegúrate de devolverlos esta vez". Algunos de los alumnos en clase se rieron por el comentario y todos abandonaron sus asientos para buscar el equipo necesario. El sonido de las sillas rascando el suelo y un zumbido de parloteo resonaba en todas direcciones.

"Iré a buscar-" se volvió hacia su nuevo compañero, pero solo encontró un espacio vacío donde él estuvo sentado una vez. Miró a su alrededor para verlo obtener las herramientas necesarias. 'Eso fue amable de su parte.' Regresó un poco tímidamente y se sentó en silencio. "¡Gracias!" Gou sonrió ante el lindo gesto solo para que el joven desviara la mirada. No soy muy hablador. Concluyó y comenzó a hojear su libro, reuniendo la información que necesitaba.

El chico que estaba a su lado la observó mientras tomaba el control y comenzaba a hacer el trabajo de dos. La mujer le dio una mirada ocasional, curiosa de con qué podría estar distrayéndose. Pero cada vez ella simplemente encontró sus ojos mirándolo fijamente mientras él la observaba en silencio. '¡¿Por qué la gente sigue mirándome hoy?! ¿Debería empezar a cobrarles? Ella pensó por un momento, decidiendo lo que debía hacer. "Oye, ¿necesitas algo?" Trató de sonar lo menos sarcástica que pudo, evitando cualquier mala interpretación. En respuesta, tímidamente desvió la mirada para concentrarse en el escritorio marrón en el que estaba apoyado. '¿Lo asusté?'

Ella especuló de qué manera sería exitoso acercarse a él. Una bombilla apareció en su cabeza y rebuscó en su bolso y sacó un lápiz negro. Rápidamente anotó en una esquina de la gran hoja de papel que parecía un lienzo. El hombre a su lado intentó mirar lo que estaba escrito, pero fue protegido por el brazo de la mujer.

Rápidamente se retrae a su propio espacio personal cuando Gou levantó su cuerpo y deslizó el papel hacia él y continuó con su escritura. Le tomó aproximadamente 1 minuto antes de notar que ella había garabateado un pequeño mensaje en la esquina del papel.

'¿Hola, ¿qué tal?'

Un poco perdido, siguió mirando a la chica y de nuevo al papel, tratando de detectar cualquier tipo de señal sobre cuál sería su próximo movimiento.

Absorbida por su trabajo, la pelirroja rápidamente giró la cabeza hacia un lado cuando sintió que algo se movía. Era el hombre de ojos amarillos que le devolvía el papel. Miró hacia atrás a la esquina y notó una adición a su escritura. En caligrafía prolija, estaba escrito debajo de su mensaje:

'Bien.'

Al ver que finalmente hizo algún tipo de progreso, rápidamente escribió otra nota y se la devolvió.

'Soy Gou Matsuoka, ¿cómo te va compañero?'

Él vacilante le respondió y le pasó la esquina nuevamente. 'Bien.'

Un poco impresionada por sus respuestas de una sola palabra, trató de encontrar una escapatoria para avanzar en la conversación.

'¿Qué te parece la nueva escuela?'

Le tomó un poco más de tiempo pensar en una respuesta a la pregunta:

'Es buena.'

Insatisfecha con las respuestas cortas, pensó en manipular el mensaje:

'¿Cuánta madera podría arrojar una marmota si una marmota pudiera arrojar madera?'

Sabía que era un punto perdido, pero también podría hacer que se relajara. Un poco confundido por el repentino cambio de tono de la pregunta, pensó un poco y volvió a transmitirla:

"La misma cantidad de tierra que una marmota podría acaparar si una marmota pudiera acaparar tierra".

La de ojos rojos miró hacia atrás para determinar si esto era parte de la broma o si era en serio. El chico parecía estar sonriendo suavemente hacia ella, delatando el juego. '¡Tal vez esto pueda romper el hielo!' la chica se dijo a sí misma cuando surgió otra idea:

'¿Qué baja, pero nunca sube?'

'Lluvia.'

Al ver que había logrado un gran avance, comenzó a ordenar sus pensamientos y, sin querer, murmuró: "Yo personalmente habría dicho mi coeficiente intelectual, pero es lo que sea". El hombre se rio de su comentario en voz baja y se le entregó otro acertijo:

'¿Qué palabra se vuelve más corta cuando le agregas dos letras?'

'Corto.'

'¿Qué viaja por el mundo, pero se queda en un lugar?'

'Estampilla.'

Soy más alto cuando soy más joven y más bajo cuando soy mayor. ¿Qué soy yo?'

'Vela.'

Me he quedado sin acertijos.

Baja la cabeza, derrotada por su falta de originalidad. 'Bien, fue bueno mientras duró.' Le devolvieron la hoja blanca:

'El padre de Mary tiene 5 hijas: Nana, Nene, Nini, Nono. ¿Cuál es el nombre de la quinta hija?

La chica se sintió un poco feliz de que él pareciera ser persistente en continuar comunicándose con ella.

—¡María, por supuesto!

Se inscriben entre sí durante la duración de la lección, intercambiando acertijos al principio y luego 'hablando' sobre las materias escolares, los programas e incluso el anime que les gustó, no les gustó y recomendaron. En general, a pesar de su dolorosa timidez, parecía lo suficientemente sociable como para ser una buena compañía y Gou se encontró sin hacer nada del trabajo que debía hacer y concluyó que tomaría el papel grande y lo terminaría en casa.

"Está bien, supongo que te veré mañana entonces. Lo siento si te molesté, tiendo a divagar". Ella se rio levemente de su propia broma, pero el chico dio la impresión de que estaba sumido en sus pensamientos y decepcionado. La niña vio a sus amigas frenéticamente llamándola para que las siguiera, estaba a punto de unirse a ellas cuando se detuvo y permaneció inmóvil y sin palabras cuando escuchó a una persona detrás de ella hablarle a la mujer que salía.

"Momo". Era de voz suave y casi un susurro. La pelirroja se dio la vuelta para concluir sus sospechas y, de hecho, era el chico que se comunicó hace poco. Después de un minuto de cuidadoso cálculo, hace un giro completo de 180 grados y se enfrenta al niño con total confusión.

'¿¡¿Él puede hablar?!?' "¿Disculpa que?" Todavía un poco aturdida, Matsuoka retrocede si había oído bien.

"Mi nombre... es Momotarou". La de ojos rojos involuntariamente sonrió y asintió para mostrar que logró obtener la declaración esa vez.

"¡Fue un placer conocerte! Hasta mañana". Ella se despidió de él y se unió a sus amigas. Esto dejó al hombre mirando fijamente a la niña desaparecida, se encontró sonriendo, casi con amor ante el recuerdo de los momentos con la mujer.

"El placer ha sido mío."

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Puede que se hayan sorprendido con la personalidad que le di a Momotarou, espero que no haya problemas, nos despedimos hasta el siguiente martes.

Si ven alguna falta de ortografía no se les olvide decirme en comentarios y se les guste denme una estrellita para traerles mas rápido esta historia.