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II. Hola, Jackie

𝐇𝐎𝐋𝐀, 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐈𝐄 | 𝐀𝐂𝐓𝐎𝐍𝐑 𝐎𝐍𝐄

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𝘓𝘈 𝘋𝘐𝘚𝘊𝘜𝘚𝘐Ó𝘕 continuó por unos minutos y las hermanas al ver que no lograban nada prefirieron dejar la conversación por finalizada, teniendo la esperanza de que razonaran por ellos mismos -se despertaron creyentes las hermanas-.

Cada quien se fué por su lado, como siempre pasaba.

──¿Qué pleneas hacer el resto del día, Noe? ──le preguntó Alex con cierto ¿nerviosismo? Noemí no lo supo desifrar, una vez el de pecas terminó su análisis del libro, concluyendo en que se lo prestaría a la azabache cuando terminara el que tenía pendiente.

──Planeo pasar lo más que pueda en la piscina ──respondió, secando sus manos después de lavar el plato y cubiertos que usó hace rato──. Sabes que entre clases nunca puedo disfrutarla.

Eso era verdad, Noemí desea con toda su alma ir a la universidad de Glasgow, la cual tenía un gran parecido a la escuela de su saga favorita: Harry Potter.

Al principio quería estudiar diseño de moda, amando crear, o ser escritora y dar a conocer su talento e imaginación al mundo; pero su madre siempre le hizo diferenciar entre un hobbit y una carrera, resultando en que Noemí decidiera estudiar leyes, tal como la protagonista de su película favorita: Ellis Wood.
Para ello, Noemí entraba en todo lo extracurricular y se mataba estudiando, dando incluso clases particulares cobradas, estando en todos los clubs que podía y haciendo deporte para, además de temas de salud, mejorar su historial para la universidad.

Noemí terminaba las clases a las 3pm ─al igual que todos─, pero salía del colegio a las 5pm o 6pm si tenía teatro o reunión con el consejo escolar y a las 7pm si tenía entrenamiento.
Resultando en que siempre llegara cansada a la casa, solo teniendo cabeza para hacer tarea y teniendo cero ganas de entrar a la piscina, a pesar de su inmenso amor por el agua y adoración a la tranquilidad que este le transmitía.

Su sobrexigencia la consumía y a penas podía respirar, pero esta era la única forma, solo así iría a la universidad que soñó desde pequeña, solo así saldría de ese pueblo.

Alex pareció querer decir algo, pero dudó en el último momento y prefirió callar; provocando que Noemí -quien se había sentado en la encimera de la cocina, atenta a la lucha interna del chico-, riera divertida.

──Habla ya, Alex ¿qué pasa? ──preguntó la felina, meciendo sus pies en el aire.

Alex realizó una mueca, dudando, luego volvió a hablar.

──Bueno es que..., no pases tanto tiempo ahí, ¿si? La última vez no terminó bien. ──de todos en la casa, Katherine, su hermana Emily y Alex, eran los que más énfasis le ponían a la salud de Noemí; no es que a los demás no les importada, por el contrario, pero la preocupación de los tres primeros era incomparable.

Noemí rodó los ojos, no queriendo recordar una de sus tantas visitas a emergencias.

──Estaré bien, pecas. ──dijo Noemí, usanso aquel apodo que le había dado a Alex tantos años atrás, cuando aún eran niños.

Noemí no era consiente del poder que tenía sobre el pobre Walter, mucho menos cuando usaba ese apodo.

Si Noemí le pedía a Alex cualquier cosa usando aquel apodo, el chico sería capaz de mover cielo y tierra por ella.

Pero no se lo haría saber directamente, porque su amor por ella es platónico, secreto, se lo llevaría a la tumba.

O eso creía el Alex de ese momento.

──Además ──siguió hablando Noemí, bajándose de un salto de la encimera y acercándose a Alex, con la intención de dirigirse hacia la puerta──, tu deberías tener cuidado, tantos vídeojuegos pueden extropear más tu cerebro.

Alex se había quedado inmóvil en su lugar, obstruyéndole el paso a Noemí, no consiente del insulto sutil de la chica.

En otra ocasión, Alex hubiera respondido con un comentario sarcástico, pero se quedó en blanco, estático. Ambos habían quedado cara a cara, cerca, demasiado cerca.

Alex la detalló, admirando sus ojos azules como el océano cuando el sol se reflejaba en el, admiró su cabello negro como la noche más intensa cayendo sobre sus hombros y, sus labios, sus hermosos y perfectos labios rosados y adorables.

《¿Qué se sentirá besarlos?》

Noemí, al igual que Alex se perdió en sus ojos, verde olivos hipnóticos, sus pecas que bañaban su rostro le recordaba a las estrellas que iluminaba el cielo, igual de hermosas. Su vista pasó momentáneamente por sus labios, secos, pero extrañamente tentadores.

《¿Y si...?》

Noemí se apartó en el momento exacto en que aquel pensamiento pecaminoso cursó su mente.

Alex la mirada extrañado por su repentino movimiento. ¿Acaso él hizo algo malo? Dudaba.

──Será mejor que vaya a la psicina. ──dijo Noemí rápidamente, escondiendo sus nervios.

──A-ah si, y yo a jugar con Isaac. ──respondió Alex tanto como la confusión le permitía, rascándose la nuca nervioso y mirando a todas partes menos a la chica frente a él.

──Adiós. ──dijeron al unísono antes de tomar caminos distintos.

Mientras Noemí se dirigía al patio, no podía dejar de pensar en lo que pasó y en lo qur hubiera querido que pasara.

《No, no, no, fué la tensión del momento, nada especial》 se convencía ella, mientras se quitaba la ropa y la dejaba en una silla, quedando en su traje de baño de los 80's

《"¿Entonces por qué sigues pensando en eso?"》 le preguntó una pequeña vocecita en su cabeza, justo antes de que se lanzara al agua, tratando de ahogar sus dudas.

En la paz del agua, en el silencio que ésta portaba se permitió estar tranquila y poner sus ideas en orden.

《No fué nada y jamás lo sería.》 se convenció antes de volver a la superficie en busca del tan vital oxígeno.

Noemí no podía volverse a permitir caer en el encato de otro chico Walter, no otra vez.

Alex y Isaac se fueron a jugar videojuegos, el primero seguía pensado en lo que vivió con Noemí, la tensión, lo cerca que estuvo de besarla, ¿por qué se apartó? ¿la puso incomoda? ¿se notó que miraba sus labios? ¿y si ahora ella lo odiaba?

Todas las dudas que lo atormentaban fueron interrumpidas por la voz de su padre, George.

《¿En qué momento llegaron?》se preguntó el pecoso al verlo asomado en la puerta de la sala.

──Chicos, ¿pueden parar eso un momento? ──habló George, llamando la atención de Isaac y Alex──. Ella es Jackie.

En la piscina, absortos en su mundo y sin notar la llegada de los adultos a su cuidado, Cole y Noemí jugaba a las luchas en la piscina con Parker y Benny montados en sus hombros, siendo filmados por Jordan.

──¡Ganamos! ──exlcamó una contenta Noemí mientras bajaba a Parker de sus hombros y chocaba los cinco con ella.

──¡Si, en sus caras, imbéciles! ──dijo Parker, ganándose la risa de la Vargas cuando comenzó a festejar y burlarse del equipo perdedor: Cole y Benny.

──Aquí tenemos a nuestras ganadoras ──narraba Jordan, enfocando su cámara a las mencionada. Parket hizo una pose de victoria, mientras Noemí sonreía arrogante y lanzaba besos a un público imaginario──. ¿Algunas palabras?

──Primero, quiero agredecer a todos los que nos apoyaron, esto no sería posible sin ustedes ──comenzó a decir Noemí, fingiendo estar en una entrevista de verdad──, también a Parker por ser la mejor compañera de luchas posibles y, sobretodo, a Cole y Benny por ser tan fáciles de ganar.

Las risas no se hicieron esperar cuando Noemí terminó su discurso.

──Oh, por favor, solo fué suerte. ──se justificó Cole una vez logró salir del ataque acuático de su hermana menor.

──Sea suerte o no, te ganamos, aceptalo con dignidad. ──se limitó a responderle Noemí, encogiéndose de hombros y mirando con soberbia al rubio frente a ella.

──Parece que el líder del equipo perdedor, Cole, no acepta la derrota. ──seguía narrando Jordan, ganándose una mala mirada por parte del rubio.

Un bufido "molesto" salió de los labios de Cole mientras rodaba los ojos.

──Apuesto a que no pueden con un segundo combate. ──aseguró Cole con una sonrisa desafiante.

──Si puedes soportar la derrota otra vez. ──dijo Noemí, muy segura de ella y su equipo.

──Por mi hagan lo que quieran mientras no me sigan mojando. ──se quejó Emily desde afuera de la piscina, interviniendo en la conversación mientras secaba la pantalla de su celular con su camiseta.

──Perdona por eso, Ly ──se disculpó Noe, enfocando su vista en la contraria con una media sonrisa──. Pero estas en el borde de una piscina, esta difícil esa petición.

Como si cooroborara las palabras de la de ojos azules, Parker se lanzó al agua con brusquedad; cuasando las risas de todos, excepto Emily.

──¡Parker! ──se quejó una empapada Emily, rogando que su teléfono no se haya dañado.

──¡Vamos, aguafiestas, divierte un poco! ──dijo Cole con burla, siendo interrumpido por la voz de su hermano mayor, Will.

──Chicos, ella es Jackie. ──presentó el pelirrojo a la chica a su izquierda.

Jackie era morena, tenía el cabello negro, recogido en una coleta, se le notaba nerviosa y..., ¿qué lleva puesto?

《¿Su mamá no era una estilista famosa? ¿Por qué se viste así? Cero sentido de la moda.》 se quejó Noemí internamente, haciendo una mueca.

Casi de inmediato, Noemí se regañó a si misma por su crítica. ¿Cómo podía ser tan insensible? La chica perdió a sus padres y hermana, lo menos que querrá es vestirse elegante; pero aún así...

──Cole, ¿quisieras presentarte? ──le preguntó Will al rubio, el cual parecía que hizo una de sus típicas escenas de "seducción".

──Ya veremos.──contestó Cole con arrogancia para luego sentarse en una de las sillas de la piscina.

──Bueno Jackie ese es Cole ──explicó Will por su hermano, soltando un suspiro y juntando toda la paciencia que tenía──. Las dos chicas de allá son las Vargas: Noemí y Emily.

Emily se limitó a regalarle una media sonrisa y un saludo de mano, demasiado interesada en su lectura digital como para presentarse como se debe, ya tendría tiempo.

En cambio, Noemí, decidió presentarse justo a hora, odiando dejar las cosas para después.

──Un placer, Jackie ──le saludó Noemí, apoyando sus brazos en el borde de la psicina, destacando más que nunca sus ojos claros──. Ignora a Cole, detrás de su cabello rubio hay un ogro gruñón.

Noemí, como siempre, se disculpó en nombre de Cole, causando la risa de Jackie en el proceso.

──Te oí. ──le avisó Cole, abriendo uno de sus ojos, el cual miró directo a la única chica de su edad en la piscina.

──Me alegra que el objetivo se cumplió ──respondió Noe con sorna y una sonrisa orgullosa, antes de que Parker y Benny pasaran frente a ella corriendo, casi aplastando sus manos──. ¡Tengan cuidado!

──¡Los sentimos! ──se disculparon falsamente, siguiendo con su correteada normal.

Ante eso, Will aprovechó la oportunidad de presentar a los menores de los Walter's

──Los dos niños que acabas de ver jugando en la orilla de la piscina son Benny y Parker ──explicaba Will, señalando a cada uno de los nombrados──. Y...

En ese momento Jordan interrumpió a su hermano mayor enfocando a Jackie con su cámara logrando incomodarla.

──Y ese es Jordan, una disculpa es que es un fanático del cine... ──le justificaba Will, tratando, en vano, de alejar a Jordan y su cámara de Jackie.

Mientras eso ocurría, Albert salió de la piscina y cuando se sacudió para secarse, la pobre Jackie terminó toda empapada.

──¡Pero que exelente toma! ──exclamó Jordan entre risas enfocando a Jackie de nuevo.

──Jordan ya déjala en paz. Cómo lo siento Jackie. ──se disculpó Will mientras tomaba una toalla que se encontraba cerca de ellos para luego pasársela a la chica.

──Estoy bien. ──decía Jackie, pero era más que evidente que no.

──Te llevaré a tu habitación para que puedas instalarte. Cole ayúdame con las cosas de Jackie ──le ordenó Will al nombrado, llevándose a Jackie a la casa──. ¡Cole! ──volvió a decirle al rubio, más molesto al notar que Cole no se movió un centímetro.

──Ya te oí ──respondió Cole con fastidio, esperando que Jackie y Will entraran a la casa para pararse de la comodidad de la silla──. Bien echo, Albert.

──Eso si que es mala suerte ──exclamó Noemí mientras salía de la piscina y se sentaba al borde de esta──. ¿Vamos con ella?

Noemí miró a su hermana a la par que se secaba el cabello con una toalla, Jackie le daba pena, pero temía que su presencia causara el efecto contrario en la morena, incomodándola.

──Creo que mejor deberíamos dejarla sola, yo también quiero apoyarla pero es mejor que le demos su tiempo para que se adapte. ──contestó Emily al despegar la vista de su celular para ver a su hermana.

Noemí asintió, sin agregar nada más. Miró hacia la casa, como si pudiera ver a Jackie desde ahí.

Noemí soltó un suspiro antes que recostarse en el piso, dejando sus pies en el agua.

Su mirada se indundó con la visión del cielo azulado con retrazos del comienzo del atardecer, admiró las aves que volaban los cielos en total libertad.

Recordó la primera noche que pasó en la casa Walter, recordó llorar hasta quedarse dormida, recordó rogar y pedir irse de ahí, rogó estar en su casa, con su familia.

Jackie de seguro se sentía igual, desolada y sucumbida en la tristeza, pero Noemí también recordó dedicar líneas de odio a aquellos extraños que le dedicaban palabras de consolación; las sentía vacías y sin sentimientos empáticos reales.

Si ella, una completa extraña para Jackie iba para allá, en un arrebato de exceso de confianza, con todo el remolino de emociones mezcladas y malos ratos que debía sentir, la morena podría sentirse atosigada. Dejarla respirar en soledad y tomarse su tiempo sería lo mejor.

Y eso lo comprobó Noemí esa tarde que marcó el final de las vacaciones y Jackie se negó a bajar a cenar.

Jackie necesitaba su espacio.

Segundo capitulo publicadooo 💗💗

Les gustó??

Qué opinan de la escena de tensión entre Noemí y Alex?

Listos para lo que se avecina?

Publiqué un edit en tiktok de Noemí y Alex, por si gustan verlo la cuenta es: Va11e_122

Los quiero, hasta el próximo cap 💗

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