Tachihara se encontraba con solo Dazai en el patio, este último dedicándole miradas de odio. Un odio profundo.

-¿Quisieras dejar de mirarme así? parece que me quieres asesinar.

-Y no te equivocas.

Dazai mordió su sandwich, y Tachihara bebió agua.

-¿Por qué de repente me quieres asesinar?- Preguntó nervioso, la mirada pesada del castaño sobre la suya era algo que no se lo deseaba a nadie.

-Chuuya. Le falta unos tres días para que comience su celo, y me dijo que le parecía atractivo.

Tachihara casi se ahoga. Caer en mirada de Chuuya significaba algo: Dazai te iba a perseguir por el resto de tus días.

Respiró profundamente, y le llegó un olor particular.

-¿Y podría saber por qué, tú Chuuya ha dicho que soy lindo? la verdad es que me parecía raro que Chuuya no notara lo hermoso que soy.

Se arrepintió de decir lo último cuando un pedazo de pan pegó en su cara, incluso pudo jurar que le dolió un poco por la fuerza utlizada.

-Seguramente por los efectos del celo. Pero eso es aún peor.

Las fuertes feromonas de Dazai fueron saliendo, eran amargas, pero también decían una cosa: pelea.

Normalmente los alfas desprendían las feromonas de esa manera para hacerle saber al otro que ni siquiera lo quería mirar cerca porque si no, habría pelea, claro que ambos eran estúpidos y se metían en la pelea. Pero no era realmente su culpa—sí lo es—.

Tachihara esperaba que estuviera bromeando, porque ver a Dazai celoso era algo que nunca en su vida quería ver.

La primera vez paso, cuando estaban en física, luego de un partido obligatorio por parte de los profes. A Chuuya le tocaba guardar todo con otros compañeros de clase, claro que Dazai se alzó cuál perro a ladrar que no podía dejar a un Omega solo con puros alfas, pero al profe le dió igual. Entró las llaves a Nakahara y se retiró llamando a los demás.

Dazai fue, costó un beso de Chuuya enfrente de todos para se moviera.

Y fue justo cuando Chuuya entro por primera vez en celo.
En un gimnasio cerrado con tres alfas que le doblaban la estatura. Claro que para él no sería problema dejarlos a todos en el suelo, pero el calor se apoderó de él y en ese momento se sentía débil, algo inusual en él.

En los cambiadores, mientras nos colocabamos el uniforme, Dazai salió corriendo sin camisa. Unas chicas al verlo correr gritaron, otras se sorprendieron al ve los vendajes por todo su cuerpo, y los hombres, llegas y betas se le quedaron mirando con deseos de más, alfas solo lo ignoraron.

Corrí tan rápido como pude atrás de Dazai. El castaño nunca había tenido buena condición física, así que no tenía sentido porque ahora corría incluso más que yo sin cansarse.

Ambos llegamos al gimnasio, y ni siquiera me lo puedo explicar a día de hoy, pero abrió la puerta con solo un pie, tomando en cuenta que está estaba bloqueada por algunas cosas.

Asomé mi rostro para ver cómo Chuuya estaba en el piso maldiciendo a todo ser, con la camisa totalmente quitada.

Luego presencie como Osamu, la pareja de mi mejor amigo—aunque él mismo se puso así—, envío a todos esos chicos al suelo en un parpadeo, casi le saca sangre a uno de ellos, de no ser por mí, me metí para detenerlo.

Al final Dazai quedó dos días expulsado de la escuela, algo injusto a mi parecer.

Volviendo al tema.

Nuevamente ese olor se acercó más, y note como un chico de cabellos naranjas venía acompañado de Gin y Higuchi, en un momento a otro deje de ponerle atención a la mirada de Dazai, para solo concentrarme en los bonitos ojos de ese chico.

Los tres pasaron a nuestro lado, y mi mirada no había dejado de seguirlo, no siquiera era mi culpa o algo, no tenía control de mis ojos. Era todo.

Una de ellas se paró para preguntarle a Dazai por el estado del pelirrojo.

Y fue cuando nuestras miradas chocaron.

Y, oh Dios.

Fue realmente hermoso ver cómo esos brillantes e inocentes ojos me escanearon, talvez con algo de miedo por no haberle quitado la mirada de encima desde hace buen rato, ¿pero cómo no hacerlo? su cuerpo se movía al ritmo del viento, su olor dulce impactaba en mis cosas nasales, y esa apariencia tierna pero al mismo tiempo ruda. Era todo lo que necesitaba en mi vida.

Oí a Dazai reír, tan fuerte que me dolío cuando me obligue a apartar la mirada del chico que siguió su caminata con las otras dos chicas.

-¿Qué?

-Te lo estabas comiendo con la mirada. Debes de aprender a disimular, hombre. Llegará el día en que venga y te hablé, pero en vez de decirte algo lindo, como al parecer tú lo ves, una alma inocente, te va a pegar por andar mirándolo de esa forma. ¡Y ni creas que te salvas por tener a alguien, eh! tú y yo saldremos de cuentas pronto.

Tachihara parpadeo confundido. ¿Él lo estaba mirando así? posiblemente pensará que era un acosador raro que lo buscaba con otros fines.

Se levantó, ignorando al castaño en todo sentido. Con pasos apresurados se guío por el suave aroma, cuando doblo se pudo encontrar al chico siendo abrazado por una chica de cabellos negros, realmente hermosa.

Al parecer era su hermana. Le restó importancia y aún así se acercó, podía sentir la intensa mirada del castaño sobre él, viendo todos sus movimientos y posiblemente la mayor tontera que haría en su vida, ¿pero quién sabe? tal vez esa estupidez haría que se forme una linda amistad y hasta algo más. Rió mentalmente, posiblemente eso nunca pasaría, y era digno para estar en algún libro, algo muy cliché la verdad.

Suspiró y se acercó al notar que el chico había sido abandonado por las tres chicas, al darse media vuelta listo para irse también, se topo los la persona que antes lo miraba de una manera extraña.

Sin querer había soltado feromonas por la sorpresa, feromonas las cuales el pelirrojo acepto gustoso en su nariz. El olor danzaba en su fosas nasales, y él estaba feliz por tenerlo para él, fuera por error o no.

Pero ahora el chico se puso a la defensiva.

-¿Qué quieres? ¿vienes a ver si también me puedes comer, y no solo con la mirada?

El chico de cabellos bonitos y dulce olor se había dado cuenta de como lo miraba.

Quería morir.

Sus rostros se pinto de rojo, y con una negación por parte de su cabeza empezó a hablar, tartamudeando en algunas palabras, y voz ronca no ayudaba mucho.

-En realidad venía a disculparme por verte de ese modo.- Cosa que tomó como sorpresa al otro chico.- Me dí cuenta que te estaba mirando de una manera no muy apropiada, realmente lo lamento mucho.

Hizo una reverencia, cuando alzó la cabeza pudo ver el rostro iluminado y sonrojado del chico.

Al parecer también le daba vergüenza toda esa situación.

Pero en ese momento a Tachihara no me importo la vergüenza, camino hasta estar más cerca, aspirando el olor que salía del chico.

Como le encantaba ese maldito olor, Dios.

Y con una mano dudosa y temblorosa, tocó su mejilla. Era realmente suave.

Unos segundos bastaron para el chico se alejará repentinamente, pues parecía disfrutar tanto como él del tacto.

-A-acepto tus disculpas, pero ni creas que podrás tocarme así de fácil. Ni siquiera sé tú nombre.

Tachihara río.

-Me llamo Tachihara Michizou. Es un gusto.

Pareció pensarlo, pero luego habló.

-Me llamo Tanikazi Junichiro. También es un gustó.

La sonrisa que estaba pintada en el chico, llamado Junichiro, hizo que él sonriera sin querer, una sonrisa inexperta, siendo más una mueca, pero es que realmente quedó plasmado ahí cuando el otro se fue.

Luego Dazai llegó a molestarlo por la escena de amor que había montado ahí, pero con las constantes bromas, no podía esconder su felicidad; la transmitía con una gran sonrisa, acompañada de un pequeño rubor en sus mejillas.

Estaba tan feliz por saber el nombre del chico bonito con olor encantador.

Entonces en la noche los escenarios de posibles citas pasaron por su mente, y por primera vez gritó y balanceo sus pies con una chica enamorada de las películas.

¿Había caído bajo? Se preguntó, él sabía la respuesta, pero realmente no le dió importancia, menos cuando el sueño llegó, demandandole dormir un rato.

✿

Como mil años sin vernos, no? Jksjdjs

UNA DISCULPA AAA

El colegio me tenía hasta el tope con tareas, proyectos, exámenes y materia nueva cada día.

Hasta ahorita me tomé mi tiempo para escribir algo medio decente, y espero que así quedará.

Van a ser las 5 de la mañana y llevo tres días sin dormir nada por actualizar, tengan piedad de mi al encontrarse una falta ortografica.

~terminado: 16/11/22~