Había salido al descanso para desayunar, y lo agradecía. Su mente desde esa misma mañana había estado en otras, solo podía recordar aquel olor.

-¿Que le sucede a Tachi? Ha estado así desde que ambos llegaron a clases. espero que no le hayas echo nada, Dazai-. Los tres, el castaño, el pelirrojo y él, se habían juntado para comer y charlar, pero el más bajo notaba algo extraño al pelirrojo más alto.

-¿Me culpas a mí? ¡Eres cruel, Chuuya~!-. Le contesto el nombrado con una pose dramática.

-¡Por supuesto que te culpo a tí, idiota! Se cómo eres de celoso, quien sabe que le hiciste a Tachi.

El pelirrojo al escuchar su nombre volvió a si mismo, solo vio como esos dos estaban por pelear otra vez.

-¡Esperen! Solo estoy distraído por algo, Dazai no me hizo nada, Chuuya.

-Mas les vale que sea así-. Agarro el sándwich a la mitad y siguió comiendo con algo de curiosidad.

-¿Y qué es lo que te tiene tan pensativo?-. Nuevamente Chuuya había renovado la conversación. Pero es que le mataba la curiosidad por saber que tenía tan pensativo a su amigo.

El chico por su parte lo dudo un poco antes de contestar.

-En la mañana me ha llegado un olor, solo me preguntó de quién era.

-Si con "en la mañana" te refieres a cuando nos encontramos al frente de la escuela...solo estaban Gin, Higuchi y los otros dos, el olor podría ser algunos de ellos dos.

-Chuuya. ¡No les digas de quién puede ser olor, a TachiTachi le pasó eso cuando lo olió!

El pelirrojo abrió los ojos para mirar al castaño; ya entendía el motivo del olor dulce.

-¿Quieres decir que alguno de ellos tenía ese olor..?

Su mirada se dirigió a la basura que tenía de lo que había comido.

Realmente quería volver a oler ese aroma. Solo sería por un momento, además, podría saber de quién era el olor; sería premio doble.

Sin pensarlo realmente mucho, agarro todas sus cosas y con un: "¡Nos vemos en clase, chicos!", Salió corriendo dispuesto a encontrar el misterioso olor.

⊰⊹

Llevaba casi todo el recreo buscando y nunca le llegó un olor familiar.

Algunas chicas lo saludaron en el camino, pero después de ahí no encontró nada.

Pasando al frente del salón de los de 2° grado vió una cabellera conocida, detuvo su andar y se fijó por la puerta. ¡Bingo! Había dado con los hermanos Akutagawa y obviamente con Higuchi.

Desde la puerta respiraba ondo esperando oler algo, pero todos los olores eran los mismos de siempre, ninguno como aquél.

Antes de que Gin voltea la mirada desapareció del pasadizo corriendo, lo veían extraño, pero le importaba más no ser descubierto a recibir miradas extrañas.

Nuevamente llegó al principio de los salones para 2° grado.

Tal vez fue porque estaba cansado de correr y su respiración estaba algo rápida, al igual que su cabeza, que le daba vueltas en ese momento, pero juro olerlo.

Un aroma conocido paso a su lado. Su mirada se volvió fija hacia el frente, sus pupilas se dilataban y su cuerpo temblaba ligeramente. Por reflejó volteo hacia atrás esperando ver a una hermosa chica, pero solo encontró hombres, y uno se le hacía medio conocido de alguna manera. El chico era pelirrojo igual que él y Chuuya, pero realmente habían varios pelirrojos en la escuela, así que tal vez ni siquiera era aquel chico que vio está mañana.

Sus piernas avanzaron un poco a medida que el olor desaparecía, en medio de su trance la campana sonó asustandolo, ni se había percatado de la hora.

Unos segundos bastaron para que el aroma desapareciera por completo, y él volvió en sí mismo.

-¡Mierda la clase!-. Habló asustado cuando se dió cuenta que nadie estaba en el pasillo y todos estaban en clase, y para empeorar todo; era clase de matemáticas con el profesor Kunikida, lo iban a regañar feo.

Caminando lo más rápido que sus piernas le daban llegó al salón y antes de tocar la puerta, está fue abierta por un profesor molesto.

-¡Dos minutos tarde, joven Tachihara! ¿Algo qué decir?-. Juraba que con cada palabra del profesor se estaba haciendo más pequeño, tal vez esa era la razón por la cuál Chuuya era tan pequeño, siempre era regañado en clase gracias al castaño.

-¡E-estaba en el baño!

-Eso es lo que todos dicen, pero como es la primera vez, se lo pasaré, ¡Ahora entra y no interrumpas más!...dos minutos perdidos de mi clase, mis ideales no me permiten esto..

Algo más relajado el chico se fue a sentar, y como buenos amigos que tenía, el pelirrojo y él castaño empezaron a reír bajo de él.

-¿Quién te manda a ir a buscar un olor?-. Dijo el castaño lo más bajo que pudo, pero fue escuchado.

-¡Dazai! No interrumpas más. Ya tengo bastante con las quejas que recibo de Nakahara por tí.

-Lo lamento, Kunikida-kun~, no vuelve a pasar. ¡Te doy mi palabra!

-Solo haz silencio y presta atención.

Un asentimiento de cabeza le basto al profesor para seguir con la clase.

-¿Encontraste el olor?-. Le hablo el castaño apenas el profesor se dió la vuelta.

-Al principio no, pero al puro final sí..lo malo es que no ví ninguna chica, eran puros chicos.

-Oh~, tenemos gustos parecidos entonces, ¡a ambos nos gustan los chicos! Solo que a tí uno que no conoces y a mí, mi alma gemela~-. Lo último había sido con un tono lo suficientemente fuerte para que toda el aula lo escuchará, incluyendo al profesor, pero a este último le dió igual y siguió con la clase.

-¡¿Q-qué dices?! Solo me gustan las chicas..

-Eso dicen todos..

El tema había cambiado y el profesor quería que hicieran una práctica del tema anterior visto, así que ambos chicos dejaron de hablar y empezaron a copiar mientras en profesor pasaba a su lado. Casi se les sale el alma a ambos chicos.

-Estuvo cerca..-. Dijo el castaño cuando el profesor andaba por el otro extremo del salón.

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¡Hola!

¡¿Vieron en trailer de la 4 temporada de bsd?! ¡¡Gogol se ve hermoso! No estoy lista para sufrir, pero se que valdrá la pena.

Cómo regalo les traigo otro cap de esta historia<3 espero les guste.

~terminado: 6 de agos 22~