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Oh no.
— Mierda, mierda, mierda — exclama levemente asustado. Eso se había escuchado sumamente doloroso. Corre cerrando la puerta, y arrodillándose junto al hombre en el piso.
" Al menos no hay sangre "
— ¿Estas bien? — pregunta, pues parece estar consciente. El hombre se remueve ante la pregunta, y con una mueca de dolor abre los ojos.
" ¿Acaso es posible que unos ojos sean tan azules? " se encuentra pensando en los largos segundos que sus ojos parecen encontrarse. Y sorprendentemente, Harry no piensa en desviar la mirada, no al menos hasta que el hombre frunce el ceño y abre la boca para responder.
— Hijo de puta.
Oh.
Se lleva las manos al rostro, cerrando nuevamente los ojos con dolor. Suelta un suspiro y hace el intento por levantarse.
— Lo siento, déjame ayudarte. — dice, un poco cohibido ante el insulto que acaba de recibir y ofrece la mano para levantarlo.
— Ya has hecho suficiente — escupe con recelo, rechazando la mano de Harry. El hombre intenta ponerse de pie ganando consigo una sensación de mareo que se esfuerza por esconder.
— Lo siento — dice de nuevo parándose también. — No creí que nadie fuese a estar ahí, mi error. ¿Te he lastimado?
— ¿Que si me he lastimado? ¡Por supuesto que no, idiota! — exclama sacudiendo la chaqueta.
Harry mira a los alrededores en cuanto el otro hombre comienza a gritar.
— ¿Podrías por favor bajar la voz? Esto no es bueno — pregunta quedito.
Tal vez serían los nervios de ser descubierto, el peso del tiempo recordándole que Simon Cowell podría ya estar en su casa o el hecho de que Niall aún no llega con el auto. Pero lo cierto es que, pese a ser un poco más bajo en estatura, algo en el aura de ese hombre parecía someterlo.
" Tal vez son los ojos "
— Lamento causarle inconvenientes, señor empujó-a-quien-quiero
— Fue un accidente...— intenta explicar de nuevo pero su diálogo se ve truncado.
— Ahórrate las palabras para alguien que le interese escucharlas. ¿Si? Tengo que encontrar a mi hermana.
Sin decir algo más, el castaño da un paso en dirección a la puerta que antes le provoco la caída pero en cuanto lo hace su mareo se hace más evidente y flaquea en cuanto intenta avanzar.
Se lleva la mano a la cabeza. Y ese gesto únicamente angustia más a Harry, quien en un acto reflejo pone su mano sobre el hombro del chico frente a él.
La sensación que su contacto provoca, aún sobre la ropa, logra erizarle la piel en un sentido que creía exclusivo del escenario.
— ¿Estas bien? — repite la pregunta.
— Que si, maldición. — responde tras unos segundos, quitando la mano de su frente — Debo encontrar a mi hermana.
Pero no se mueven.
— Creo que tengo que llevarte al doctor.
Entonces el oji-azul de percata del toque sobre su hombro. Dirigiendo la mirada hacia ello y luego subiendola hasta los ojos del cantante.
Harry no entiende el gesto, no hasta que el otro aclara la garganta y entonces la retira con un ligero rubor sobre sus mejillas.
— Tu no tienes que hacer nada.
— ¡Hazz! — le llama Niall conduciendo el auto dentro del callejón — ¿Que esta pasando? ¿Quien es el? ¡Tienes que irte ahora!
— Nadie. Solo intento encontrar a mi hermana y ustedes dos no son de ayuda.
Se gira sobre si, abriendo la puerta, aturdiendose de nuevo con el movimiento.
— Woah, woah, ¿el esta bien?
— Lo golpee con la puerta.
— ¿¡Lo golpeaste con la puerta?!
— Si Niall, no tienes porque decirlo así.
— ¡Que estoy bien carajo!
— No te ves bien amigo — insiste Niall — y no digo que sea bueno dejarte aquí pero Hazz, en serio tienes que irte, ya no tardan en encontrarte.
— Vayanse a la mierda.
— Claro. Después de llevarte al hospital ¿si?
— Mi hermana... — pretende dar otra negativa, pero esta vez el rubio interfiere.
— ¡Yo me encargo! — grita de repente en medio de la discusión. — ¿Esta dentro del club, no? Lo conozco mejor que tu. Solo dime como es.
Parece dudar. Pero otra punzada de dolor y una mueca de dolor que le delata son suficientes para que el comience a dar señas de referencia.
— Se quien es.
— Si le haces algo, pequeña mierda, voy a...
— ¡Entendido! — Niall alza los brazos en redención — Lo prometo. Vayanse ahora.
Harry asiente dando un silencioso agradecimiento y camina hacia el auto con el chico siguiéndole por detrás.
— ¿Seguro no necesitas ayuda?
— Seguro que no necesito la tuya.
Harry se encoge de hombros se adelanta para abrir la puerta del auto. Acción que no logra realizar pues el castaño le empuja, golpeando en su mano y abriendo la puerta por su cuenta.
Se sube al auto y el malestar solo incrementa.
— Yo no... — intenta advertir, pero su cuerpo le gana expandiendo una arcada de dolor. Su garganta quema y regresa todo el desayuno a mitad de la calle.
Los ojos le lloran y su cabeza se siente como un taladro.
— Definitivamente voy a llevarte al hospital.
— Cállate y conduce.
Harry asiente repetidamente sintiendo los nervios dispersarse por todo su cuerpo.
— A todo esto... ¿como te llamas?
El pone los ojos en blanco sin responder.
Se pasa las manos por el estómago negándose a dejar salir un sollozo.
Harry mira sobre el hombro, sin despegar la vista del camino.
— Si te desmayas necesitare ponerlo en el registro.
Son minutos de silencio lo que sigue.
Ya incluso había aceptado la idea de no conocer al hombre sentado en su auto. Pero entonces habla.
— Soy Louis Tomlinson.
Harry sonríe.
— Un placer conocerte Louis Tomlinson, soy Harry Styles.
Más silencio.
— Bastardo.
" Louis "
Si. Sonaba bien.
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