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Brothers love

، ⌕ ' amor de hermanos.

El reloj en la habitación de Avery marcaba las diez de la noche, por debajo de su puerta no traspasaba ningún tipo de luz y ya no había ningún ruido en su casa, su padre y su padrino ya habían ido a dormir, era su oportunidad de salir de casa sin ser descubierta. 

Con mucho cuidado de no hacer ruido se levantó de su cama quitándose las sabanas de encima, Harper dormía muy cómodamente en el otro extremo de la cama, pero en cuanto Avery se levanto de su ligar, el perro despertó y la miro atentamente.

—Shh, no hagas ruido —Avery hablo en susurros mientras se cambiaba la ropa, se puso sus botas negras, eran bastante cómodas y esa noche tendría que caminar bastante.

La castaña abrió la puerta de su habitación muy lento para evitar hacer algún tipo de sonido que pudiera despertar a los adultos en la casa, Harper se bajo de la cama de Avery y fue detrás de ella dispuesta a seguirla a donde sea que fuera. 

Avery bajo los escalones hacia la casa uno por uno, una vez que estuvo en la sala rebuscó entre los bolsillos de la chaqueta de su padre una copia de las llaves.

—Ven Harper, vamos — Avery ayudo al perro a salir de la casa, se colgó la mochila que había dejado preparada al hombro y empezó su camino.

En vista de que en todas semanas la policía no había hecho nada con el caso de Griffin, decidió tomar el asunto en sus propias manos, encontraría a su hermanito sin importarle perder lo que fuera en el intento. 

El pueblo de Denver por las noches cambiaba por completo, las calles estaban completamente solas, y lo único que iluminaba las aceras era la tenue luz de los postes de luz ya algo viejos con los años.

Avery tenía un plan, exploraría la mayor cantidad de calles posibles en busca de señales de Griffin, luego de eso volvería a casa y repetiría la rutina al día siguiente por la noche. Harper seguía el paso de Avery, mientras que ella solo caminaba en línea recta buscando pistas, aunque su cabeza de vez en cuando le devolvía recuerdos en forma de película.

...

—Oye Ryry.

— ¿Qué sucede, enano? —Avery dirigió su total atención al niño recostado a su lado en el césped, empezaba a anochecer y Griffin y Avery habían quedado en el campo para ver el cielo y sus constelaciones.

— ¿Por qué la luna está tan lejos? —Griffin señalo con su dedo el cielo, Avery vio hasta donde apuntaba, a los lejos, Avery veía al satélite de la tierra con una sonrisa.

—Supongo que le gusta estar sola.

— ¿Cómo a ti? —la pregunta hizo reír a Avery y un sentimiento de dulzura se instalo en su pecho.

—Si enano, como a mí.

—Entonces si tú eres la luna... —el niño movió sus pies mientras pensaba — ¿Qué soy yo, Ryry? —Avery puso sus manos detrás de su cabeza usándolas como almohada, movió un poco su cabeza antes de hablar.

—Tú eres un estrellita, enano —Griffin arrugo su nariz sin entender, así que Avery siguió con su explicación —eres la estrellita que acompaña a la luna —el rostro del niño se ilumino y una excelente idea se le vino a la cabeza, en cuanto llegara a casa se dibujaría a él y a Avery como una luna y una estrellita.

— ¿Algún día iremos a la luna?

—Quizás enano, realmente no lo sé.

— ¿Qué pasa si nos separamos y no vamos a la luna juntos? —de solo pensar en perder a Avery, a Griffin se le hacía pequeñito el corazón en el pecho, amaba mucho a Ryry, era su hermanita mayor.

—Nunca nos vamos a separar enano, lo prometo —Avery paso su mano por el cabello rubio del niño.

— ¿Y si eso pasa, que haremos Ryry?

—Búscame en la luna —Avery atrajo al niño a ella —siempre que no estemos juntos y me extrañes mira a la luna —a medida que Avery hablaba iba peinando los risos rubios del menor con su mano —te aseguro que yo la estaré mirando y por unos instantes, en la luna estaremos juntos de nuevo hasta volvernos a ver.

El niño asintió lentamente prestando total atención a cada una de las palabras que la castaña le decía en esos momentos, sus grandes ojos azules se fijaron en las estrellas y desde el fondo de su corazón dijo lo más hermoso que Avery pudo haber escuchado hasta entonces.

—Te amo Ryry —esas tres palabras iluminaron el rostro de Avery.

—Yo también te amo enano.

...

Avery no sabía cómo pero de alguna forma, había llegado junto con Harper hasta a aquel parque, parque últimamente se estaba convirtiendo en su lugar seguro, la castaña en silencio seguida por el golden retriever fue a sentarse en el banco de siempre. 

Sus manos estaban congeladas, para no morir de frío empezó a frotar la palma de sus manos entre sí mientras que Harper de un brinco subió al asiento para ponerse al lado de Avery.

—Lo extraño mucho, Harper —Avery sintió su pecho encogerse un poco —extraño a mi hermanito —los ojos de Avery de nuevo se llenaron de lágrimas, estas sin previo aviso empezaron a descender por sus mejillas y sollozos ahogados salían de ella, Harper no permitió que las lagrimas siguieran corriendo así que por instinto empezó a lamer el rostro de Avery sacándole una sonrisa por primera vez en mucho tiempo. 

—Gracias Harper —Avery rasco detrás de las orejas del animal mientras que este movía su cola muy alegremente — ¿Ya te conté que en unas semanas es mi cumpleaños? Cumpliré quince —Avery paso su mano de detrás de la oreja de Harper, a empezar a acariciar su mentón haciendo que el perro sacara la lengua —me da miedo cumplir quince, es decir, no me da miedo crecer pero me da miedo saber lo que conlleva crecer, algo así.

Avery se sentía cómoda hablando con Harper, era el único que no la juzgaba y la escuchaba sin rechistar, quizás era porque era un perro y no podía responderle, sin embargo Avery ignoraría ese detalle por un tiempo. 

 La chica siguió conversando con Harper en el parque por un rato más, tanto así que hasta llego a contarle de su madre y de la carta que tenia de ella

—Quizás deberíamos volver a casa, estoy cansada y tengo la cabeza hecha un lío, mañana seguiremos buscando a mi hermanito —Avery se levanto de la fría madera del banco y sin tener que pedirlo, Harper se bajo de inmediato empezando a seguirla.

El camino a casa se le estaba haciendo eterno a Avery, mientras pasaba frente a algunas de las casas tuvo de nuevo esa sensación extraña de que la estaban vigilando, de inmediato se giro y miro a todas partes pero otra vez estaba sola, no había nada ni nadie en la calle, sacudió su cabeza y trató de calmarse, seguro era el sueño lo que la tenía alucinando.

Avery siguió su camino a casa acompañada por Harper, sin saber porque sus ojos almendrados se fijaron en el número de una de las casas del vecindario, 1774, Avery sintió que tenía que prestarle importancia a ese número, sin embargo no entendía porque.

Harper por instinto corrió hasta la casa que estaba en frente del otro lado de la calle, su nariz comenzó a olfatear hasta llegar a lo que parecía ser una ventana en el suelo, de inmediato comenzó a ladrar y Avery se asusto, tomo a Harper de su collar y lo alejo del lugar sin molestarse en ver a que le estaba ladrando.

—Shh Harper, harás que nos regañen —Avery se llevo a Harper de ahí, sin saber que en lo mas profundo de esa cosa, estaban ocurriendo las cosas más horribles a las personas que entraban ahí.

Esa noche, cuando Avery volvió a recostarse en su cama, las cálidas sabanas la abrazaron, durante todo su sueño Harper estuvo ahí haciéndole compañía, ambos sabían lo que se sentía estar solos y no planeaban dejarse. 

Avery comenzaba a tomarle cariño a Harper, pero en lo que no estaba pensando, es que tener al perro de uno de los niños desaparecidos del pueblo la hacía aún más sospechosa.

Avery estaba segura de que Griffin amaría a Harper, quizás al principio no se le acercaría mucho por miedo, pero ya luego no hubiera quien los separara. Cuando los ronquidos del perro se hicieron presentes en la habitación, Avery sonrió un poco y empezó a acariciar la cabeza del animal disfrutando de la paz que este transmitía.

—Descansa Harper —Avery giro un poco su rostro hasta toparse con la imagen de la luna que le dejaba ver la ventana de su habitación —Descansa hermanito, prometo que te encontrarte pronto —los ojos de Avery comenzaron a pesar, y con un último bostezo se dejo caer en brazos de Morfeo.

© URGFRONNIE

buenas mis amores, aquí ronnie apareciendo con un nuevo capítulo, admito que este capítulo me hizo llorar un poco, pero solo un poco.

harper sabe cosas, avery tienes que hacerle caso a harper por favor.

griffin comparando a avery con la luna >>> de mis cosas favoritas sin duda alguna.

no tengo mucho que acotar así que, ¿que tal estuvo su día? pueden platicar conmigo si quieres.

gracias por llorar conmigo mis amores, los amo mucho, recuerden tomar agua y comer bien.

xoxo, Alex.

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