𝗢𝗻𝗹𝘆 𝗹𝗼𝘃𝗲 𝗰𝗮𝗻 𝗵𝘂𝗿𝘁 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝘁𝗵𝗶𝘀

MAYFIELD'S HOUSE
Hawkins Indiana

A vista de que se pasaron semanas completas investigando por horas libros que no los llevaban a ningún lado más que a multiplicar su confusión, se creó una reunión para idear un plan. Bill Hargrove estaba en casa, pero no interfería por dos razones, no le importaba saber que harían unos mocosos adolescentes en casa siempre y cuándo estuviera otra chica a parte de Max, eso y el hecho de que sus padres estaban en casa. Los menores hablaban de ir a Rusia pero los problemas eran sobre todo económicamente hablando, los vuelos para todos, y es que se trataba de un viaje de más de catorce horas. Continuamente se veían desesperados por resolver del asunto, y formaron un círculo ya sentados en el suelo.

-Sugiero que solo unos pocos vayamos-Mike habló con los brazos cruzados- pero necesitamos viajar con un adulto...

-¿Y si le decimos a Steve? Dustin es su amigo, ¿o no Dustin?-preguntó uno de los chicos al que llevaba una gorra ornada con estampado minúsculo arrebujandóle los rizos marrones.

Esperaron una respuesta rápida y positiva, pero cambiaron sus expresiones al ver que Henderson disentía rotundamente la cabeza.

-No, no funciona así. Steve no puede hacer un viaje así de largo por su trabajo, está en medio de una situación familiar..

-Genial, Dustin -Max reclamó- ¿y qué haremos entonces? te recuerdo que todos tenemos nuestras cosas familiares y necesitamos hacer ese viaje por Once-tomó la mano de su amiga, la castaña agradeció con una leve sonrisa.

-Creo que Max tiene razón, todos tenemos cosas que hacer pero Once es nuestra amiga-Will tartamudeó un poco por los nervios del momento.

Dustin se tocó la cara con los ojos en blanco.
-¡Carajo, ni si quiera me dejan terminar!... conozco a alguien que podría ayudar -pensó con seguridad el nombre que los demás trataban de descifrar sin saber absolutamente nada- Eddie Munson.

LABORATORIO
Hawkins Indiana

Cabe recalcar que Once estuvo muy cerca de volver al departamento, pero gracias a su grupo de amigos, esta jamás volvió a saber de la existencia de su padre, quién había muerto supuestamente en el accidente que la misma causó al levitar una de las fugonetas blancas del laboratorio que la perseguían a ella y a sus amigos.

A su vez, el laboratorio no dejó de funcionar, su equipo altamente costoso estaba trabajando anticipadamente. El Doctor Owens disfrutaba de una cena casera en casa con su esposa, un filete de ternera con tomate y una lata de cerveza bien fría, la televisión estaba encendida presentando un programa de mala comedia estadounidense, que daba gracia por ser infame. Los pies los tenía sobre la mesa de descanso, su mujer tejía sentada en el canapé, en ello un fragor iterativo se percibía, nadie fue a atender por la hora en la que exigían le abrieran la puerta.

El matrimonio se compartió la vista, cuando ya habían gritado que no iban a abrir aclarando dejaran de molestar a media noche, una estruendosa caída de la puertecita principal obligó al pelicano enviar a su esposa a refugiarse en el armario del dormitorio.

-Es hora Doctor Owens-el científico alzó la vista sin nada que decir.

Varios hombres entre ellos una sargento del gobierno ruso americano influyó en el secuestro no forzado del investigador de laboratorio Sam Owens. Permanecía dentro de la parte trasera, al lado de varios guardias nacionales que cuidaban sus espaldas por cualquier atentado que se pudiera presentar. Jane alcanzó a presenciar sus movimientos, junto a sus amigos ya llevaban ventaja al trasladarse a una cabaña de verano ubicada junto a el gran lago. La ubicación tras la radio indicaba la casona de los Hargrove, cuya presencia era solo de una pareja californiana. Al no obtener respuesta alguna, la búsqueda aleatoria siguió en marcha para encontrar a su "punto estrella"

CREEL'S HOUSE
Hawkins Indiana

Peter había estado insistiendo últimamente en prepararse para hacer una caminata larga por el bosque, no quería dar detalles puesto que extrañamente no llevaba maletas. Una noche el plan por fin se ejecutó. Había una silla que sujetaba un maletín de tela por las agarraderas como si dos puños ejerciendo fuerza sostuvieran. En la madrugada, fue despertada por la mano de Ballard que se posó dulcemente arriba de su pecho, este la envolvió en una cálida cercanía corporal al posar su complexión sobre esta sin dejarse caer completamente para no aplastarla. Este mismo dejó un roce indulgente en sus labios, la magnífica señal para que abriera los ojos, el susurro grave estremeció parvamente su tez clara, estando chinita por un microsegundo.

-Tranquila, no voy a follarte -declaró a forma de guasa formando una sonrisa irónica- pero si necesito que me sigas justo ahora, vamos a dar un largo paseo, sin preguntas -concluyó con seriedad.

La joven de cabellos dorados se levantó con ayuda de ambos brazos relajados al costado, sus purpuras obres recién abiertos enfocaron conforme pasaban los segundos. No obstante, bajó de la cama y tomó un abrigo de botones marrones. Llevaba puesta un vestido de lencería de seda con algunos detalles negros, se abotonó el gran suéter debido al frío del exterior, teniendo en cuenta las horas que eran en ese preciso instante. El reloj junto a la cocina sonaba ligeramente con un tic tac, las manecillas indicaban tres en punto, la hora exacta para que ambos salieran por la puerta del jardín. Sin saber, que llevaban ventaja sobre los del gobierno que al igual que su hermaba, también la buscaban.

-Ven, por aquí -dijo Peter tomándola de la mano, cruzando por una arboleda que los llevaría al bosque profundo.

La única luz que les guiaba era la de la luna y de una linterna Energizer de aluminio.

-¿A dónde nos dirigimos? -su voz temblaba por el viento, a la merced del misterio.

Peter se puso frente a los labios el dedo índice, en señal de silencio.
-Shh-dijo en voz baja acompañando esta acción- ya casi llegamos.

Terminando de susurrar le hizo una señal de que le siguiera los pasos, así un par de minutos hasta llegar a una cabaña en el bosque, no estaba muy destruida pero tenía la cerradura de la puerta y parte del barandal de madera con ciertos desgastes por humedad.

El par entró cuidando sus pasos para no caer en la madera rota. Irisha vió cómo Peter abría la puerta para ella sin necesidad de tocarla físicamente, este con la manga de la camisa se quitó la gota de sangre que le escurrió de la nariz.

-Este lugar no parece muy seguro -admitió recorriendo las paredes con la yema del dedo índice.

-No todo lo que vemos verdaderamente es empírico, recuerda que hay más cosas posibles que imposibles, Irisha-levemente frunció el ceño con una sonrisa.

-Necesito que permanezcas aquí -estaba a punto de salir de la habitación, se devolvió para tomar las manos de la ojivioleta entre las suyas- Irisha..

-Peter por favor no me dejes aquí en este sitio-esta no le soltó las manos cuándo intentó apartarse de ella- el mayor presionó sus labios con los suyos.

Esta parecía haber degustado aquel beso corto y pasional, las manos del joven dieron a su mentón, su cara estaba preocupada.

-¿No confías en mi cierto? -elevó su fisonomía más a su altura- ¿lo haces?-ella no hubo otro remedio que afirmar ante la voz más grave y el amor desbaratujado que le tenía- bien, entonces permanece aquí como te lo indiqué, sigue las reglas, recuerda que si estás en peligro debes atacar si es necesario
Iba a irse detrás de él pero esta vez no hubo nada que lo detuviera, se quedó con las palabras en la boca cuando 001 ya había desaparecido del lugar.

Se hizo bolita en una esquina de la habitación sintiéndose más sola que de costumbre, comenzó a rasguñar su propia ropa de la ansiedad.

AEROPUERTO
Hawkins, Indiana

Salieron del camper una vez lo aparcaron en uno de los lugares del estacionamiento. Once corría al lado de Dustin, Max y el chico que recién se les había unido.

-Aún lo sigo procesando niño, ¿así que tu amiga Once tiene poderes telequinéticos?-preguntaba el pelinegro a paso apresurado, buscando con la mirada perdida la fila para abordar.

-Bingo, pero que listo-Mex comentó con poca gracia pensando en lo gracioso que era el parecido de este con la niñera, Steve Harrington.

Eddie miró un segundo a Max. Dustin asintió con la cabeza añadiendo un dulce "así es, Eddie"

-y entonces..-continúo hablando con un movimiento expresivo de manos- ¿estamos en una búsqueda suicida de su hermana que está perdida a pesar de arriesgar nuestras propias vidas?

El chico de gorra afirmó con un movimiento de cabeza, Once frenó en seco, miró al mayor con las pocas esperanzas que le quedaban.

-Ella no está perdida -su voz se escuchaba un poco desconfiada, no obstante se hallaba bien decidida a encontrarla.

-¿Y cómo estás tan segura de que no la secuestraron?-preguntó la pelirroja con preocupación pero utilizando su razonamiento en base a la situación.

Jane reflexionó un ratito para dar una respuesta lógica.

-Es un instinto, no sé cómo explicar esto pero mi hermana me necesita Max -miró a los presentes, luego se dirigió a la pelirroja- estamos conectadas de una u otra forma, somos familia.

Max se quedó sin palabras, observaba con lástima a su amiga sabiendo el motivo de preocupación y el dolor de su mirada. Mientras tanto, Dustin notaba algo que ellos no, una mujer cubierta de un gran saco negro, con mechones de pelo tan rubio que era casi imposible no pasar por desapercibida. Esta caminaba hacia ellos como si de su vida dependiera, llegando a causar un espanto.

-Chicos, creo que esa mujer viene hacia nosotros-avisó Dustin dando un paso hacia atrás.

Once se ocultó tras la espalda de Eddie, a lo que la mujer pelicenizo habló en seguida

-Por fin te encuentro Once, ayúdenme a salvar a Irisha, sabes que corre peligro por favor, se los ruego.

Jane salió poco a poco con el ceño entre fruncido analizando aquél rostro que parecía tan familiar

-¿Quién es usted y cómo sabe el nombre de mi hermana? -Once estaba a punto de atacar, se le veía con rabia al apretar los puños con autoridad pero fue detenida por el brazo Eddie

-Woah, woah yo creo que deberíamos escucharla primero, sin peleas y amenazas raritas ¿okey? -se dirigió hacia la menor, su rapidez detonaba cierto nerviosismo ante situaciones de crisis- todos calmados, ahora si, señora puede decir lo que iba a..

-Irisha está en peligro -Interrumpió con urgencia. Max y Dustin cruzaron los brazos- y yo soy la única que puedo ayudar

-¿Por qué deberíamos confiar en usted?-Once preguntó sin una pizca de dulzura en su voz

-Porque sé más de lo que ustedes y probablemente sea la única opción que les quede para tratar con Irisha, créanme que no es lo que parece, hay algo de lo que tenemos que hablar.

La expresión de seriedad incrementó la inquietud de los espectadores, era un acto de celeridad por parte de la mujer mayor.

-¿Qué es? ‐A Jane le temblaron los labios al compás de una lágrima que resbalaba por su mejilla.

Había un gran aire de misterio en los arrabales, y no uno bueno, más bien parecía un presagio

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Holaaa después de largas semanas de cambios volví con nuevo capítulo y una sorpresita.. ¡una portada se viene en camino! 💜

por cierto, hice estos dos edits. Estaba bastante inspirada. ¿Cuál les gusta más?