🍒 | 𝗯𝗲𝗿𝗿𝗶𝗲𝘀 |
Es esa misma tarde, ya en su habitación y con Elio perfectamente arropado tras un día cargado de emociones que su conversación, un poco más seria, finalmente sucede.
Se ha sentido como un tema flojo toda la tarde, apretando la boca de su estómago. Joder, ha sido el gran elefante en la habitación desde el primer día.
Pero Elio lo llamó papá, lo ha estado llamando papá desde hace un tiempo y Louis solo quiere- llorar. Oh, dios. Tiene un hijo, Elio es su hijo. Quiere gritar, brincar, abrazarlo y correr por todos lados con el diciendo que ese maravilloso niño es suyo. No cree que alguna vez antes haya experimentado ese nivel de euforia y tampoco cree que termine.
O tal vez es solo Louis, que esta tan ansioso por asumir un papel que ha anhelando por meses. Realmente asumirlo. El incluso prepara dos tazas de té caliente, porque vamos, todas las conversaciones serias suceden con té en la mano. Louis va en serio aquí.
Porque quiere conversar con Harry, hacer las cosas bien.
De cualquier manera, ambos han empezado a construir el hábito de tomar juntos el té antes de dormir por lo que usar el movimiento de una charla nocturna no debe ser en absoluto sospechoso. El espera que esta vez, en lugar de libros, puedan surgir las palabras que queman en su garganta. Las que ha querido pronunciar desde el primer día.
Así que Louis camina lento y de puntillas por toda su habitación de hotel, deseando no despertar a Elio. Sonríe simplemente siendo incapaz de borrar aquel gesto de su rostro o suprimir la burbujeante sensación que parece haberse instalado en su estomago desde que conoció a sus chicos favoritos. La porcelana de sus tazas quema un poco en sus manos, camina con más premura entre los pasillos.
Solo quiere volver a Harry pronto, tomar su taza de té con el para poder acurrucarse y nivelar con sus cuerpos el agradable calor de sus bebidas.
- De acuerdo, cometimos el error de no empacar nuestro set de té pero separe las frambuesas de los frutos rojos para el desayuno de mañana e hice una infusión con ellos. - debe usar su pie para abrir la puerta lo suficiente para empujar con su cadera el espacio adecuado para entrar y no derramar nada. - Por lo demás lo prepare justo como te gusta, déjame saber si el sabor cambia mucho amor. Entonces iré a buscarlo a la tienda.
- Creí que tenía más tiempo. - lo escucha murmurar, con la vergüenza en su voz. Louis cierra la puerta, nuevamente con su pie, y camina hasta el tocador para poder dejar las tazas que queman sus manos.
- ¿Más tiempo, amor? - pregunta algo confundido, demasiado ocupado agitando sus manos deseando desaparecer el ardor. No es mucho, ni siquiera duele demasiado solo es molesto. Entonces alza la mirada mientras chupa uno de sus dedos para contrarrestar la quemadura.
Es cuando entiende el tono de Harry, parece haberse congelado sobre la cama. Con medias de compresión que aprietan sus muslos, su cabello tirado hacia atrás con una de esas diademas afelpadas y algo verde sobre su rostro. No lleva más que sus bóxer y se abraza a sí mismo deseando cubrirse. Louis casi puede ver los pensamientos flotando encima de su cabeza, intentando decidir que hacer.
- Oh, ¿quieres que salga? Puedo tomar mi té afuera. - propone, aparta la vista para no incomodarlo. - O puedo esperar, calentare el te para que este como te gusta y lo tomaremos juntos.
- No puedo... no puedo seguir haciéndote esto. Sacarte siempre de la habitación, es tu habitación también.
- Eso es parcialmente verdad, pero que sea mi habitación no implica que debas estar incomodo. Nunca quiero ser eso para ti, ¿salir si lo necesitas? No es nada, Harry. - Silencio. - ¿Hazz?
- Es que... - lo escucha respirar fuerte. - Creo que, no quiero que sigas saliendo. - confiesa, es apenas un murmuro pero hay tanto silencio en la habitación que Louis siente golpear fuerte las palabras. - Te quiero alrededor, te quiero aquí. Es solo que-
- Me quieres aquí, estoy aquí bebe, ¿Qué es?
- Solo no creo que sea algo lindo de ver, Louis.
- Yo no se si tu lo has notado, pero, babeo cada vez que te veo. Cuando nos encontramos en la calle para recoger a Elio y te veo caminar, abro tanto mi boca que babeo. Cada vez que es día de cita y te veo en tu espejo, babeo. Pero apenas abro los ojos y te encuentro a mi lado, tengo que limpiar la comisura de mis labios antes de besarte porque solo verte, pensarte, es suficiente para ponerme a babear. Estoy tan enamorado de ti que podría besar el suelo que caminas. - escucha a Harry reír detrás de el. - Mi amor no es frágil, bebe.
Pese a ello, no se voltea. Hacer ese tipo de confesiones siempre es mas sencillo cuando se mira a una pared.
- Y si pudiera decirte, lo mucho que anhelo todas cosas que te dan miedo. Quiero el aliento mañanero y besarte con el porque dios- una noche lejos es demasiado. Y me encanta lavar tu cabello y compartir el baño. Adoro esas competencias de eructo con Elio...
- ¡El no hace eso!
- Oh, lo hace cuando esta conmigo, bebe. Y déjame decirte que es jodidamente bueno. Le dije que lo llevaría a ese lugar de hamburguesas donde hacen concursos cada seis meses. Estoy seguro de que podemos conseguir el bronce.
- Oh dios - aun no lo ve, pero lo conoce y sabe que ha llevado sus manos hasta su rostro, como lo hace cada vez que esta abrumado. - ¿Qué le has hecho a mi bebe?
- No he hecho nada. Yo potencio sus talentos. - ambos se carcajean. - El punto es, estoy aquí bebe. No voy a ningún lado. Y lo diré cada día, voy a hacer todo para mostrarlo.
- ¿Crees que podrías voltearte?
- Voy a hacerlo y voy a darte tu taza de te, ¿si amor? Y puedes usar una sabana o puedo quitarme la ropa y entonces estaremos al mismo nivel. ¿Si?
- Okay. - murmura bajito. Louis toma ambas tazas para darse la vuelta y sentarse en la cama. Sonríe en cuanto lo ve, y aunque tiene esa capa verde en su piel puede ver como se sonroja bajo su mascarilla, pero Harry no se cubre.
Debe ser la primera vez que Harry le permite verlo. Y- joder.
- Tu estas- uhm, tienes..
- Baba en mi rostro, ¿no es verdad? - Louis cierra los ojos, la sangre sube hasta su rostro y solo puede negar mientras intenta limpiarse con su hombro. - Te lo dije, es vergonzoso.
- Creo que es adorable.
- Si, eso no lo hace mejor. - Louis entrega su taza de te. - Con cuidado, esta caliente amor. Yo tengo una pregunta, ¿cuánto uhm.. cuanto tengo permitido mirar?
Harry se ríe. - Eso depende, ¿Vas a mirar fijamente?
- No, pero puede que mis ojos se desvíen un poco.
- Esta bien, puedo con eso. Pero debes quitarte la ropa también.
- Esto es el cielo. - bromea. Puede que nunca se haya quitado la ropa con tanta rapidez, pero rozar su piel arde un poco tras haber pasado tanto tiempo en el sol. Subirse a la cama y sentir la suave textura caliente por la proximidad de Harry es sumamente cómodo. - Y para el registro, creo que eres sumamente bonita.
- ¿Con todo esto encima?
- Dios, si. ¿Qué es?
- Aloe vera para el sol, ¿quieres un poco?
- Si por favor, mi piel me esta matando.
- No quiero decir te lo dije, pero... te lo dije, cielo. - Harry abre las piernas, invitando a Louis a enredarse entre ellas. Se acercan hasta encajar de frente lo suficientemente cerca como para que Harry pueda poner una diadema morada en Louis y comenzar a esparcir la mascarilla en su rostro. La esparce hasta sus hombros, su pecho y su espalda también. Louis jadea con su tacto, recibiendo una clase de alivio que no reconocía como existente, las manos de su novio son mágicas y solo quiere tenerlas encima siempre.
- Me encanta tanto cuando me dices así.
- Yo se que soy demasiado. vengo con demasiados temores y demasiado trabajo. También soy demasiado lento y hay muchas cosas que me cuestan trabajo. Abrirme y compartir, estoy demasiado acostumbrado a hacer las cosas solo. A estar solo. Pero si te amo, cielo. Solo tenme un poco de paciencia, ¿si?
- Bebe, tenemos toda la vida. Nunca he estado asustado de los demasiados, porque mi amor por ti es demasiado también.
- ¿Toda la vida?
- Toda la vida, así que podemos tomar pasos pequeños, amor. Ahora, me siento bonito. ¿Me veo bonito? Porque esto es muy refrescante, creo que tendrás que enseñarme a hacer todas esas cosas que tu haces. - Louis comienza a acariciar las piernas de Harry, solo porque estan cerca y solo porque le gusta tocarlo. Hay un pequeño borde de piel que sobresale tras el resorte de sus medias, y aun mantiene un cojín caliente en su vientre. Ambos dan un sorbo a su te.
Louis esta tan enamorado de esto, del ambiente que los envuelve.
- Te ves bonito, cielo. Me gusta esto.
- A mi también. Debo confesar algo, en realidad no suelo dormir con pijama. - Cierra los ojos cuando Harry se acerca a ellos, untando alrededor de ellos.
- No me digas eso. Porque dios, odio dormir en pijama también, solo lo he estado haciendo porque creí que tu... oh, dios.
- ¿Así que podemos vetar las pijamas del dormitorio? Excepto, claro, los viernes de frituras.
- Eso suena excelente en realidad. Y esta infusión es excelente, puede que sea mi nueva favorita. Ahora estas condenado a preparar mi te todos los días.
- Eso suena como la gloria, amor. - Louis se acerca un poco mas, deseando enredar sus piernas un poco mas cerca hasta que se encuentran apretados en la cintura del otro. - Ahora, ¿Qué es esto? ¿te duele algo?
Harry niega, cierra el bote de aloe y enciende un cronometro en su celular. Da un sorbo mas y disfruta de la sensación que es tener a Louis cerca, sin tanta ropa entre ellos. Solo el calor de su piel.
- No. Bueno, tengo cólicos premenstruales pero no tienes que escuchar nada de eso, se que es un poco raro.
- No es raro en absoluto, amor. Estoy aquí para todo eso. ¿Esta cosa en tus piernas es para eso también?
- No, no. Si me duelen las piernas pero son medias de compresión. Mi circulación nunca fue la misma después del embarazo. Ayuda con las parestesias, intento usarlas todos los días. - Louis asiente, vuelve a tomar su te antes de separarse un poco de Harry, lo suficiente para alcanzar sus pies.
- ¿Puedo ayudar?
- No tienes que- - Harry intenta decir. Louis lo detiene.
- Pero quiero, ¿puedo? ¿ayudaría?
- Lo haría, si. - Entonces Louis toma una de sus cremas, de esas de efecto frio.
- Entonces lo hare. - besa la punta de su nariz, en el único y diminuto punto que no esta cubierto de mascarilla, solo para poner crema entres sus dedos y comenzar a masajear sus pies. Es algo que le da alivio inmediato, y Harry se derrite entre mas presión aplica. Louis realmente disfruta de este intercambio de cuidarse mutuamente. Le gusta ser quien puede hacerlo sentir bien. Solo el.
Le asusta un poco, lo posesivo que lo hace sentir presenciar una vista tan intima. Quiere que sea solo suya y de nadie mas.
- Dios - gime particularmente fuerte. - ¿Dónde estuviste toda mi vida? Eso hubiera sido muy bueno cuando pesaba doce kilos extra y no podía alcanzar mis pies. - Harry lo dice bromeando, pero es también la primera vez que comenta algo así con Louis. Algo de antes.
Así que Louis se siente valiente.
- ¿Fue muy difícil? - Harry lo mira. - Se que es una pregunta estúpida, pero es el tipo de cosas que me gustaría saber. Es parte de ti, parte de Elio.
- Oh. - Louis sigue masajeando sus pies. - Yo... si lo fue. Pero creo que estaba algo preparado. Es decir, las cosas con mis padres nunca fueron buenas así que trabajaba a escondidas, hacia mil cosas, hice todo. Tareas, pasear perros, limpiar. Ahorre mucho dinero porque pensaba escapar. Pensé en escapar durante años pero estaba tan asustado que nunca hice nada y el dinero solo se acumuló. Yo nunca me arrepentí de Elio, ni siquiera cuando era tan joven y fui irresponsable porque estaba solo, siempre lo estuve. Aceptar la existencia de Elio fue fácil, y no digo que estuviera bien, pero entonces tenia a alguien, ¿sabes?. Me quede en casa de mis padres solo porque solían darme una mesada y creí que el dinero extra seria bueno, mientras pudiera esconder a mi bebe. Pero fui tonto y me descubrieron. Bueno, ese idiota que me dio unos dólares para abortar le dijo a sus padres que no lo había hecho, así que a el lo mandaron lejos y después hablaron con mis padres. Yo escuche cuando la llamada sucedió, así que entre por atrás, tome todo lo que tenia empacado y me fui. Tan lejos como pude.
El da un trago a su té, intentando buscar la forma de continuar. De revelar esa parte de ti que no muestras a nadie. E incluso cuando su voz se rompe un poco al narrar, sentir a Louis- tener a Louis es reconfortante.
- Siempre tuve mucho miedo de ellos pero nada de eso importo cuando se trato sobre Elio. - da un largo respiro y mira hacia arriba, intentando reprimir las lagrimas que ya se encuentran afuera. - Fue casi como si mi bebe supiera como eran las cosas porque apenas estuve establecido unos días después mi barriga solo boto. - y llora un poco, pero su tono es mejor, más alegre. - Fue enorme y empezó a moverse tanto, fue precioso. Me hizo saber que había tomado la decisión correcta. Tenia suficiente dinero para estar bien unos meses pero seguí trabajando hasta mi día de parto.
Louis continua con su masaje, sabe que ya ha cubierto cada tramo de sus pies y que no hay mas dolor que aliviar pero desea seguirlo tocando, demostrando que esta ahí de alguna forma mientras escucha con atención.
- Fue difícil, cansado. Y estaba solo. Tenia diecisiete y un bebe recién nacido, no sabia amamantar, estaba instalado en una zona un poco peligrosa y mi dinero no iba a durar para siempre. Así que encontré la casa, mi casa. Una linda arrendadora que me permitió dar el primer enganche a la mitad, a ella le gustaron los labiales que le obsequie. Fueron los primeros productos de mi marca. Es decir, tuve que dejar la escuela pero sabia lo que quería hacer. Tomo algunos años, pero eventualmente estuvo bien.
- Ahí lo tienes, amor. - da un ultimo apretón a sus pies, un poco menos hinchados. - Gracias por contarme, Elio me dijo sobre la familia es mas que sangre. Creo que es algo hermoso por enseñar.
- Me gusta tenerte aquí, con nosotros. Yo sigo pensando en que es un sueño y voy a despertar en una cama vacía.
- Entonces te abrazare mas fuerte al dormir. Te abrazare hasta que despiertes y me veas a tu lado, amor.
Harry se queda un poco estático. Con sus labios rojos abiertos y solo mirando a Louis. Ese gesto que parece un poco confundido, como si no creyera lo que se encuentra frente a el. Su mirada de te amo y que Louis adora con cada tramo de su ser recibir.
- Algunas veces, es bastante raro... - comienza a decir. - Pero olvido que no has estado aquí siempre. Algunas veces me gusta pretender que Elio es...
- ¿Mio? - termina por el. Harry asiente, bastante avergonzado.
- Yo, lo se... no es...
- El tiene ojos azules. - comenta de repente.
- ¿Qué?
- Y es revoltoso, causa problemas en todos lados, tiene demasiada energía y golpea la nariz de otros niños cuando lo estan molestando. Y es horrible en matemáticas, un genio para aplicaciones practicas pero esos ejercicios suyos son una tortura. Yo fui ese niño. Es como yo. Elio tiene los ojos azules. El luce como tu pero tiene ojos azules, como los míos.
- ¿Louis?
- Intento decir que Elio es mío. No es algo que pretender. Si, hay algunos tecnicismos porque no hay manera de que yo pudiera haberlo puesto en tu barriga, y tal vez llegue un poco tarde. Pero nos conocimos y estoy aquí ahora, y después de hoy...
- Elio te llama papá.
- Creo que lo ha estado haciendo un tiempo. El día que ambos se enfermaron, el lo menciono un par de veces. Yo creí que era la fiebre, no quería molestar a nadie.
- Creo que.. puede que haya estado llamándote así desde que te conoció. ¿Seguro que estas bien con eso?
- Es mío. Soy su papá. Y tu eres mi novio, son mi familia. Es algo que he querido desde el inicio, Hazz, probablemente incluso antes de saberlo porque ¿Quién se tatúa el dibujo de un niño que no es el suyo? Y no quiero ser solo ese tipo que vive en tu casa y come tu comida, quiero todo. Las responsabilidades que vienen con ese titulo, solo si tu estas bien con eso también. No quiero molestar un limite de un espacio para el que no he sido invitado, pero tienes que saber que lo quiero. Quiero todo con ustedes.
Harry toma su rostro, aun si queda un poco pegajoso por la mascarilla.
- Estas invitado... Yo, yo- quiero que sea tu hijo. Podemos tomar pasos pequeños, en su crianza y la toma de decisiones, para acostumbrarnos, pero lo quiero.
- Pasos pequeños serán.
- Y eres ese tipo que vive en mi casa y se come mi comida, deja de ser raro y múdate con tu novio y tu hijo.
- ¿Hablas en serio?
- Si, debes tomar tus turnos de hacer la despensa y limpiar de vez en cuando.
- ¡Hey! Todos hacemos la despensa, y yo limpio. Lo hago.
- Nunca tiendes la cama, no lavas la ropa, dejas tus calcetines en todos lados.
- Oh, lo lamento ¿preferirías vivir con alguien mas? Porque soy el padre de tu hijo, no puedes deshacerte de mi, amor.
- No, no lo creo. - ambos se ríen, se abrazan y se llenan el resto de la piel de aloe. - Porque lo eres, el papá de mi bebe.
- Lo soy, Elio es mío. Ahora estas atado a mi para siempre.
- Eso suena como una buena vida. Pero probablemente deberíamos tomar una ducha, te gustaría ¿uhm, es decir, tu quisieras tomar una ducha conmigo?
- ¿Puedo lavar tu cabello y enjabonar tu espalda?
- ¿Me dejarías hacerlo contigo también?
- Si. - se ponen de pie, manos enlazadas y sonrisas cómplices marcando su camino hasta el reducido espacio de la regadera. Esa es la primera vez que se desnudan juntos, que tocan sus cuerpos y pueden observarse. Lo hacen de forma inocente, sin otro objetivo mas que el sentirse y conocerse.
・。。・゜🥞 ゜・。。・
Despertar es mas agradable ese día que todos los anteriores.
Tal vez porque finalmente ataron todos los cabos sueltos entre ellos y Louis se siente un poco mas enamorado. No parece que se detenga.
Y el cumple su promesa, abraza fuerte a Harry al despertar. O algo como eso. Esta bastante seguro de que se durmieron haciendo cucharita pero sus pensamientos deben haberlo traicionado al dormir porque bueno, termino recostado sobre el pecho de Harry, apresando a su novio con su peso debajo de el.
- ¿Esto se convertirá en un hábito? - su voz es lenta, baja y completamente ronca. Apenas separado de la bruma del sueño. Pero Harry no suelta a Louis, pasa su mano en la nuca, en los cabellos nacientes que pronto van a necesitar un corte. Es tan apacible, solo sentir el calor de Louis encima de el, el peso haciéndolo sentir seguro.
- Uhm - Louis se remueve, tal vez solo como una excusa para enterrar mas su cara entre sus pechos. - Me encanta aquí, es mucho mas cómodo sin una camisa. Hueles tan bien y adoro frotarme con ellas. Podría quedarme aquí para siempre, por favor déjame quedarme aquí para siempre.
- Dios mío, estas obsesionado. - Louis niega con la cabeza, pero ese movimiento solo le permite enterrarse un poco más, justo en la linea media e inhalar fuerte. Si Harry lo dejara probablemente le gustaría tomarlas juntas y enterrarse en ellas, pero no se trata de eso. No en este momento.
Ahora solo es sobre acurrucarse, sentirlo cerca solo porque es su cosa favorita. De despertar apretados contra el otro para saber que es real y no parte de una ilusión.
- Es cómodo. - Responde, su voz se amortigua contra la piel de Harry. - Te amo.
- Yo te amo también. Ahora levántate para que me dejes ir, tengo que hacer el desayuno para nuestro hijo. - Louis sonríe contra la piel de Harry, solo un segundo y lo aprieta fuerte antes de escalar. Reparte besitos, cortos y solo con sus labios, entre sus pechos, hasta su clavícula, su cuello y lo hace reír. Hasta que llega a su boca y entonces un beso de buenos días.
- Vamos, hare el desayuno contigo, para nuestro hijo.
Harry se desliza en una de sus batas, y Louis debe vestirse con un short y una camisa que dejo el suelo la noche anterior. Bien, si, nota mental de levantar su ropa del suelo. Su novio comienza a separar los frutos rojos para su yogurth mientras Louis se encarga de los panqueques. El ha mejorado mucho desde la ultima vez pero Harry aún se burla un poco de el.
- Tienes que enseñarme a hacer estas cosas, amor. ¿Como voy a quedar frente a mi niño?
Harry se ríe, debe sostener su estomago cada vez que esta cerca de Louis. Lo sostiene del rostro y Louis sabe que estan por besarse, besarse en serio. Disfruta del deslizar sus manos hasta la cintura de Harry y apretarlo fuerte justo en el borde de suave piel en sus caderas, sus labios se juntan y como cada vez, Harry se derrite justo en sus brazos.
Se vuelve dócil, suave. A Louis le encanta como se siente sostener todo su peso.
- Son todos mis trucos de mamá, consigue tu propios trucos de papá. - dice al separarse. - Pero no debes impresionar a Elio, el cariño no es algo que se gana en esta casa. Estoy bastante seguro de que te ama solo por ser quien eres.
- Yo lo amo también. ¿Debería ir a despertarlo? Quiero jugar a la pelota en la arena hoy, continuar con nuestras lecciones de natación.
- Claro, iré sirviendo nuestros platos.
Louis lo suelta para dirigirse al cuarto de Elio, pero no puede alejarse muchos pasos, debe regresar y sostener a Harry con ambos brazos de la cintura, es tan delgado que es sencillo cubrirlo por completo y besar su mandíbula. Harry se ríe, sintiendo oleadas de felicidad desprenderse de el.
- Te amo, cariño. Ya vuelvo.
Cuando Louis se sienta en la cama de Elio, decide deben de tener una rutina de ellos. Solo que no esta muy seguro de cual debe de ser.
Comienza por llamar de forma suave su nombre, no quiere ser muy brusco con él. Sostiene su rostro y usa su pulgar para acariciar sus cejas, peinarlas porque parecen un poco rebeldes tras dormir toda la noche. - Buenos días, bicho.
Los labios de Elio se contraen en una risita, aun si sus ojos permanecen un poco pegados por el sueño. - Vamos, Eli, es hora del desayuno amor. Mamá esta sirviendo nuestros platos.
Algo en lo que dice parece activar un interruptor en Elio, pega un brinco y se lanza hasta los brazos de Louis, aún en la cama resulta ser la oportunidad para mecerlo, apretarlo fuerte y peinar su cabello. - ¿Vamos a desayunar, papá?
Louis sonríe, sonríe tanto que duele y besa fuerte la frente de su niño.
- Vamos a desayunar, pero primero debes lavar tu cara.
- ¡Si, si! Ya voy, solo debo ir... ya los alcanzo, ¿si pa- Louis?
- Se que es un poco raro cambiar la forma en la que me llamas, no tienes que hacerlo si no quieres, pero amor, mamá y yo hablamos, yo no iré a ningún lado y tu no tienes que sentir vergüenza por hacerlo. Quiero que lo hagas, amor. No me vas a asustar.
- Entonces, uhm, ¿tú puedes ser mi papá? ¿Cómo de verdad y no solo por una actividad?
- Amor, nunca fue solo por una actividad. Tendremos muchas actividades juntos, pero puedo, lo soy. Tú eres mi niño. Siempre vas a ser mi niño.
- ¿Para siempre?
- Para siempre siempre, bicho. Ahora vamos, mamá nos espera.
- Ya voy... ¡papá! - dice casi con euforia. Louis sale de la habitación, sintiendo su corazón latir más fuerte que antes. El tiene un hijo, tiene una familia. Es papá.
Louis es el papá de Elio.
Se esconde detrás de la puerta solo para brincar sin que nadie lo vea.
Pero Elio toma la lista guardada bajo su almohada, desdobla el papel que tiene los pliegues marcados y abraza la hoja con algunas lagrimas mojando su lista. Tacha el paso numero siete: Louis ya es su papá.
Pero decide no tachar el numero ocho, no aún. Quiere desayunar con el todos los días, con el y mamá. Quiere mucho más por lo que piensa, en realidad hay una cosa o dos que podría mejorar su lista, deberá decirle a Hannah.
Pero esta feliz. El va a desayunar con papá.
---------
nota. así que volví a la universidad y escribí esto en lugar de hacer mi tarea. realmente quería continuar con esta historia, porque me encanta demasiado solo ellos. y esto fue bastante improvisado porque el plan era pasar a la siguiente escena pero no se, quería mostrar mas de la relacion de louis y harry para que sus sentimientos se sintiesen un poco mas orgánicos.
gracias por leer, y por esperar. ojala les haya gustado. nos leemos pronto. <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro