16. ESTE NO ES UN ÁDIOS

—Nikolai, espera...—Mischa llamó al chico que marchaba hacia su barco afuera, donde ahora todos se reunieron para desearle a Nikolai y su ejército que se fueran y les diera buena suerte. El Príncipe rubio se giró hacia ella, su sombrero que hacía juego con su uniforme ahora descansaba sobre su cabeza. Mischa respiró hondo, su pecho subía y bajaba mientras estaba a unos metros de él. Ella se puso nerviosa, luchando por saber qué decir considerando la posibilidad de que esta fuera la última vez que se volverían a ver—Um, vuelve conmigo, ¿quieres?

Su expresión se suavizó y dio pasos lentos hacia ella, tomando sus manos húmedas entre las suyas. 

—Te prometo que esto no es un adiós, es un simple hasta luego. Siempre y cuando puedas prometer lo mismo, que nos volveremos a encontrar cuando hayamos ganado.

Mischa le sonrió levemente—Lo prometo—aunque no sentía que pudiera cumplir su promesa.

Ella observó con confusión cómo él hundía una de sus manos en el bolsillo de su abrigo. Sacó el anillo de esmeralda de Lantsov que ella le había dado para que lo mantuviera a salvo antes de su reunión.

—¿Puedo?—Nikolai preguntó de manera caballerosa. Recibiendo un asentimiento a cambio, deslizó la esmeralda en su dedo anular, devolviéndola al lugar que le correspondía—Cuando todo esto termine, comenzará una nueva era de Ravka. Es un honor para mí tener una Reina tan grande a mi lado al final, para dar luz a mi oscuridad. Se que Kirigan no tiene nada que compararse contigo, se metió con el Invocador de las Sombras equivocado—susurró la última parte, enviándole un guiño juguetón.

Ella reflexionó ante sus palabras mientras le hablaba con seriedad—Cuídate, Nik.

—Antes de irme, al comienzo de este... acuerdo, creo que es una posición política, pero al diablo con el destino, ahora me doy cuenta de que eso es lo que es. Nunca propuse un matrimonio por amor, pero tú tienes Cambié cada fibra de mi ser para creer lo contrario, que este compromiso lo es todo y más, no sólo para Ravka, sino también para mí.

Los labios de Mischa se abrieron en shock ante la voz de sus palabras, creyendo que acababa de escuchar una confesión de amor del hombre. Nikolai le dedicó una sonrisa de complicidad antes de partir hacia el barco con su tripulación a su lado.

¿Amar? Mischa nunca la pensó capaz de amar a alguien. Pero, ¿confesó que la amaba hace un momento? Puede que no hayan sido sus palabras exactamente, pero lo estaba insinuando, y por la mirada que le envió antes de irse, pareció confirmar sus sospechas. Y qué gallina era ella, estaba demasiado sorprendida para decir algo después; de todos modos, no es como si él le hubiera dado la hora.

A pesar de que se prometieron volver a verse después, no tenían idea de lo que el destino les tenía reservado, si alguna vez volverían a verse. Estaba indeciso pero sus sentimientos no, y le dejó claro cómo se sentía.

Ella sólo deseaba que después, si todavía respiraba, pudiera decirle lo mismo y él no estaría de acuerdo con sus sentimientos. Que, esta no supuesta propuesta de matrimonio ya no era por alineamiento político, sino ahora por amor.

Mischa estaba demasiado atónita como para no reconocer a Alina y Mal caminando hacia ella, observando previamente el intercambio.

—Es extraño—comenzó Alina, ganándose la atención de Mischa hacia sus dos amigas que ahora estaban abrazadas—Verte comprometida, casi una futura Reina, y ser feliz por una vez. Te lo has ganado, no mucha gente ha sobrevivido a lo que tú, Mischa.

—Tú también te has ganado la felicidad, Alina—Alina le envió a su amiga una sonrisa de agradecimiento. La sonrisa de Mischa se convirtió en un ceño fruncido rápidamente cuando la realidad se dio cuenta—Pero aún no ha terminado. No hasta que el Redil desaparezca y Aleksander se vaya de este mundo. No hasta que lo mate.

—¿Tú?—Mal cuestionó con una inclinación de cabeza, esto era una novedad para él—¿Vas a matar a Kirigan? ¿Cómo?

Mischa se encogió de hombros mientras sus amigas la miraban pensativamente.—No lo sé. Pero, por cualquier medio posible. Me ha arrancado demasiadas cosas anteriores de mis... nuestras manos, es hora de que pague el precio, sin importar el costo que cueste.

Los tres amigos se volvieron hacia el barco estacionado frente a ellos, donde Nikolai ahora estaba en lo alto, preparado para pronunciar un discurso antes de su partida. Otros soldados se reunieron alrededor de los tres amigos para escucharlo.

—Desde que era niño me habían dicho que la esperanza era peligrosa. Me lo habían advertido muchas veces. Pero sé que la esperanza es el viento que viene de la nada para llenar tus velas y llevarte a casa. Y veo en tus ojos. La esperanza brilla. Esperanza para un nuevo Ravka. Mis hermanos y hermanas, os digo, tanto Grisha como otkazat'sya, este es nuestro hogar—la multitud coreó acuerdos—Y lucharemos por ello. Que los santos iluminen tu camino. Por Ravka.

—¡Por Ravka!—todos corearon aplausos. Mischa le sonrió con orgullo.

Tamar se abrió paso entre la multitud para llegar hasta los tres y puso una mano reconfortante en el brazo de Mischa. 

—Voy a recoger los caballos.

Todos observaron cómo la tienda de Nikolai junto con algunos de sus amigos se elevaban hacia el cielo y se iban volando.

Mientras Tamar se aleja, Genya y David se acercan. 

—Deberíamos empezar.

David les hace un gesto para que sigan adelante. 

—Tendremos algo de privacidad en la capilla.

Se reunieron en la capilla, Alina abrazó el brazo de Genya para consolarse mientras Mal colocaba su mano en el centro de una mesa. Mischa no se alejó demasiado de Alina, no tenía aprensión por la sangre o la sangre. David se quitó el abrigo y se subió la camisa de lino blanca hasta los codos mientras empezaba a ordenar sus baratijas.

Mal levantó las cejas, aunque estaba preparado para el dolor, ver a David sostener una sierra grande lo hizo encogerse un poco. 

—¿Cuánto necesitas?

—Solo...—David tartamudeó cuando encontró la sierra y chisporroteó sobre la mesa—La falange distal en la punta de tu... La punta de tu dedo meñique debería ser suficiente—lo simplificó para todos.

—Bien—Mal tragó saliva mientras extendía su mano hacia David en el aire, tomando el Durast en su mano—Está bien, hagamos esto.

Genya se alejó de Alina y se puso al lado de Mal—Haré todo lo posible para adormecer tus nervios.

David pareció respirar más pesadamente que Mal mientras ponía la punta del meñique de Mal entre las tijeras. Los dejó caer rápidamente. 

—Sabes, no estoy realmente seguro de que deba ser yo quien haga esto. Sabes, los Durasts realmente no hacen...

—Dámelo. Yo lo haré—Mal alcanzó la afilada maquinilla, sólo para que David la apartara de un golpe.

—Está bien. Está bien. Está bien. No los toques—David los recogió temblorosamente—Está bien. Puedo hacerlo. Sólo... Está bien, aquí vamos. De verdad ahora—Mischa se aclaró la garganta, le habría parecido divertido si Mal no estuviera a punto de perder una pequeña parte de él.

Mientras Genya trabajaba con sus manos para adormecer los nervios de Mal, David tomó la mano de Mal una vez más y colocó su dedo meñique entre las tijeras. Mal giró la cabeza por encima del hombro.

Pero, justo cuando David estaba a punto de hacer el corte, uno de los paneles de vidrio con un Santo plantado en él se abrió de golpe y arrojaron sombras familiares pertenecientes al hombre al que todos estaban tratando de matar.

Las sombras se condensaron en una hilera de bancos para convertirse en una nichevo'ya.

—No, no ahora.

Todos retrocedieron hacia un rincón mientras la sombra era tan alta que casi llegaba al techo. 

—¡Corran! ¡Ahora!

Mal se aseguró de que todos estuvieran delante de él mientras salían corriendo de la capilla.

Aunque David había lanzado balas de Mal Phosphorus y había causado algunos daños a los nichevo'ya, la cosa aún los persiguió y Mischa, Mal y Alina terminaron separándose de Genya y David.

Los tres terminaron corriendo a través de túneles hasta que comenzó a sonar una alarma sonora y se dieron cuenta de que Aleksander estaba acercando el Fold a ellos, su plan había sido frustrado y se les estaba acabando el tiempo.

Salieron de los túneles y solo vieron que el establecimiento en el que se encontraban ahora estaba encerrado en el Redil y Volcra voló en medio, agarrando a los soldados a izquierda y derecha, Mischa apenas escapó de las garras.

Si las cosas pudieran empeorar, una vez que llegaron al patio, se formó un nichevo'ya desde el suelo con los ojos puestos en ellos tres. Sólo podían volver al edificio y seguir corriendo. Subieron las escaleras, doblaron las esquinas, los nichevo'ya todavía los seguían.

Salieron una vez más a un balcón, pero dos Volcra estaban de espaldas a ellos, masticando dos cadáveres de soldados.

—Quedense quietas.

Mischa miró hacia atrás y vio que los nichevo'ya se acercaban a ellos. Mal disparó las balas de fósforo mientras Alina conjuraba su luz y se la arrojaba. Se evaporó en el aire.

—¿Lo matamos?

Fue un error darles la espalda porque un Volcra voló desde atrás y hundió sus garras en Mal a punto de arrastrarlo por el aire hasta que Alina atacó al Volcra con luz y se convirtió en cenizas, el cuerpo de Mal cayó al suelo un a pocos metros de distancia. Mischa y Alina corrieron hacia él para ver si estaba bien.

Alina gritó cuando el nichevo'ya apareció detrás de ella y la arrastró lejos de sus dos amigas. Mal intentó disparar su arma pero las balas se atascaron y la abandonó en el suelo.

Mal intentó correr para llegar a ella, y Mischa, en un intento de salvarla luchando contra la oscuridad, comenzó a llamar a las sombras del Redil para que la ayudaran. Pero nunca tuvo la oportunidad de disparar oscuridad porque una espada cortó el nichevo'ya y quemó naranjas brillantes antes de que se evaporara.

El trío se volvió para ver quién había salvado a Alina cuando vieron una figura envuelta en una capa en una pose de aterrizaje de superhéroe en el suelo. La figura se puso de pie, envainando la espada y Alina y Mischa reconocieron la figura.

—Inej, ¿eres realmente tú?

Inej le sonrió al Sun Summoner, arrodillándose frente a ella mientras se quitaba la máscara. 

—Sankta Alina.

Alina la detuvo rápidamente—Por favor, no hay necesidad de tales cortesías. No entre amigos— Alina acercó a la chica Suli para darle un abrazo de bienvenida—No puedo creer que estés aquí arriesgando tu vida por mí otra vez.

—Alguien tenía que encontrar esto—Inej les mostró la espada fósil que Zoya y Tolya estaban buscando antes de volver a guardarla en su funda y extenderla para que Alina la tomara.

Alina la detuvo—Nadie puede manejarlo como tú.

De repente, una voz desde arriba interrumpió su conversación y una gran sonrisa adornó el rostro de Mischa. 

—Sí, sí, feliz reunión. ¿Podemos seguir adelante?

Era Zoya, usando el viento para dirigir las velas de otro barco volador del que Nikolai no tenía ninguna duda.

—¡Zoya!—Mischa gritó de alegría—Gracias. Si hubieras llegado un momento después, nosotros... Oh, hola—Mischa pareció sorprendida cuando apareció un nuevo rostro femenino, mirándolos.

Zoya le sonrió a su amiga, mirándola desde el costado del barco—Sabes que no soy alguien que se resista al momento dramático, mi reina—Zoya le guiñó un ojo a la chica que sacudió la cabeza en broma.

Inesperadamente, Mischa reconoció el otro rostro que estaba junto a Zoya. 

—Te recuerdo. Te quedaste en el Pequeño Palacio hace mucho tiempo.

La chica asintió, presentándose.—Nina Zenik. Heartrender. Gran fan.

—Necesitamos adentrarnos más en el Redil para destruirlo.

—Que esperan entonces.

Mientras los demás comenzaban a moverse hacia el barco volador estacionado, los ojos de Mischa se fijaron en un Volcra entrante, con sus garras cerradas como si estuviera a punto de aferrarse a Alina, que era la más cercana. Nadie más excepto Mischa notó que Volcra se acercaba.

Morozova, de cabello oscuro, corrió rápidamente hacia el Sun Summoner.

—¡Cuidado!

Mischa empujó con fuerza a Alina fuera del camino con su cuerpo justo a tiempo, causando que la chica Shu cayera al suelo. Desafortunadamente para Mischa, eso la puso en el centro de atención de Volcra.

Dejando escapar un grito de angustia que había estado reprimido dentro de su cuerpo desde que la verdad se le estaba revelando lentamente, movió los brazos alrededor y detrás de ella como si estuviera a punto de hacer un campo de béisbol. En lugar de eso, cuando giró su cuerpo hacia atrás y el Volcra estaba a un pie de distancia de ella, formó un arco con su brazo mientras su grito abandonaba su garganta.

Durante todo el tiempo que ella desarrolló ese poder, todos los que la rodeaban miraban en estado de shock las sombras que nadaban alrededor de su cuerpo, respondiendo a su llamado. En el Redil, había un suministro interminable de poderosa oscuridad para su uso.

No fue hasta que lanzó un arco a Volcra que fueron testigos de cómo entraba en acción por una chica que pensaban que era otkazat'sya. El Corte era difícil de dominar y, como Baghra le había dicho a Alina antes, solo respondía cuando lo necesitabas con urgencia, no sólo hacía falta práctica para dominarlo, sino que llevaba tiempo.

Pero, de alguna manera, había respondido al llamado de angustia de Mischa y se elevó por el aire frente a los ojos de todos hasta que encontró su objetivo y cortó limpiamente a través del Volcra. Mischa resopló por la energía que le tomó y cuando abrió los ojos, vieron el cuerpo de Volcra dividirse en dos y cada pieza caer al suelo dramáticamente.

El Invocador de las Sombras tragó saliva y se inclinó un poco para intentar recuperar el aliento. Cuando se volvió para mirar a todos sus amigos y espectadores que presenciaron toda la terrible experiencia, sus rostros variaban entre perplejos, estupefactos y conmocionados.

Mischa no estaba planeando eso, pero se lo contó a Nikolai incluso antes de contárselo a Alina y Mal.

Fueron unos momentos de ansioso silencio los que los invadieron antes de que Zoya pareciera ser la primera en hablar.

—Bueno, no esperaba volver a eso—el Suli Squaller exclamó con los ojos muy abiertos, igualando las expresiones de perplejidad de todos los demás. Los ojos de Alina pasaron lentamente del Volcra muerto partido en dos a su amiga que se estaba recuperando.

Mischa suspiró profundamente, sabiendo que el viaje hasta el centro del Fold iba a ser agitado.

—Deberíamos seguir adelante—la recién descubierta Invocadora de las Sombras de cabello oscuro pasó junto a sus sorprendidos amigos y se dirigió hacia el barco volador, preparándose para las protestas que recibiría en el viaje.

Alina les abrió camino con su luz hasta que desembarcaron del barco y llegaron a un claro donde había una repisa circular de piedra.

—Eso es todo—dijo Alina, con las manos caídas a los costados pero su luz aún formaba un escudo alrededor de ellos para protegerlos—El corazón de la Sombra. Donde Kirigan condenó por primera vez a este país a la oscuridad. Creo que aquí es donde tenemos la oportunidad de sobornarlo.

Mal asintió y se acercó a ella, para desenvainar su daga pero las manos de Alina lo detuvieron. 

—No. No. Podemos hacer esto.

Alina no dijo una palabra mientras levantaba la mano entre ellos y se bajaba un poco la manga. Mal tomó el movimiento y envolvió su mano más grande alrededor de su muñeca. Casi de inmediato, un tono rojo brillante comenzó a recorrer a Alina mientras colocaba su mano sobre su pecho. Su luz la rodeó, pero ahora era roja, señalando el cambio que el Pájaro de Fuego actuó en ella.

Los ojos de Mischa se apartaron de la escena cuando sintió una mano interrogando la suya. Inej lo agarró con los ojos cerrados mientras Zoya y Nina se maravillaban de la belleza que las luces le daban al escudo que las rodeaba. Verían cómo el Fold era derribado con sus propios ojos.

—Es hermoso—Nina comentó sobre los colores mezclados.

Una luz roja ahora pululaba por el aire alrededor de Alina y Mal. Los dos se acercaron más y compartieron un dulce beso mientras el escudo de luz de Alina comenzaba a crecer más en la Sombra. Se sonrieron el uno al otro cuando se separaron.

—Qué conmovedor—Aleksander entró en el escudo de luz, interrumpiendo este momento de alegría. La luz roja desapareció y Alina empujó a Mal lejos de ella de manera protectora. Alina rápidamente llamó a su luz cuando el azul oscuro del Fold comenzó a hacer efecto—Casi me siento mal por lo que tengo que hacer ahora.

Aleksander miró a su hija que estaba detrás de Alina y Mal con sus compañeros antes de que su mirada fría y endurecida se posara en Mal. 

—Él es familia después de todo.

Mal rápidamente se giró con su arma levantada detrás de las tres chicas acurrucadas donde la última nichevo'ya intentó atravesar la barrera de luz. Disparó el arma con las balas de fósforo y eso provocó que el monstruo hecho de oscuridad se encogiera de miedo detrás de la barrera.

Aleksander gruñó mientras comenzaba a formar The Cut. Alina también reaccionó rápidamente y lanzó su propio Corte hecho de luz hacia él. La fuerza de los dos cortes contradictorios hizo que Aleksander volara hacia atrás y cayera de espaldas.

Gimió fuertemente de dolor mientras yacía en el suelo con un corte reciente en su abdomen, que brillaba ligeramente con un color amarillo claro debido al poder de Alina.

Mischa sintió que el corazón se le caía al estómago cuando se escuchó otro gorgoteo doloroso. Era Mal, tendido en los escalones de la plataforma de piedra, la oscuridad cubriendo una herida en su propio abdomen que lo estaba matando lentamente.

—¡Mal!—Alina se arrodilló a su lado presa del pánico. Mal tosió, ahogándose con la sangre que le subía a la garganta—¡Santos, no! Está bien, Mal. ¡Quédate conmigo!—ella acarició su rostro con la mano reconfortantemente.

El nichevo'ya ahora estaba libre, la barrera de luz había desaparecido y gruñó mientras agarraba a Nina por detrás. Zoya e Inej apretaron más sus espaldas mientras buscaban con cautela a los nichevo'ya y Nina que no estaban a la vista. La oscuridad creó una niebla a través de la cual era imposible ver.

—No...—murmuró Mischa mientras ella también caía al otro lado de Mal, sus ojos comenzaban a arder.