🐝 ( O6 ) the important things !
Jaehyun miró la hora en su teléfono por milésima vez en el día, aquel día ninguno de los japoneses había asistido a clases, no los vió durante el almuerzo ni mucho menos en los entrenamientos de básquetbol, por el contrario a quien se había encontrado era a Sung Hanbin, quién no perdió la oportunidad en acercarse al indefenso Myung.
—Jaehyun ¿Qué te trae por aquí? —Saludó Hanbin sonriendo como un muñeco.
—¿Sabes por qué Woonhak no ha venido hoy? —En realidad Jaehyun fácilmente pudo haberle enviado un mensaje a Kim para preguntarle de su estado, pero pensó que tal vez Woonhak pudiera ayudarle a alejar a Hanbin de manera más disimulada aún si no estaba presente.
—No, realmente no lo sé, ni él ni Hirota han venido hoy a clases —Respondió Hanbin intentando ocultar la incomodidad en su voz. —Yo… no sabía que salías con Kim.
Jaehyun sonrió apenado, al parecer más de una persona creían que Woonhak y él eran pareja.
—No estamos saliendo realmente —Se sinceró el pelinegro. —Pero yo le gusto y él me gusta, supongo que naturalmente terminaremos saliendo algún día.
—Wow Myung, sí que sabes cómo dejar a alguien fuera del juego —Su voz sonó herida y ofendida, pero no causa ni una gota de remordimiento en el menor de los dos.
—Venga Hanbin, tú no querías algo serio conmigo.
La boca del acusado se abrió realmente ofendido ante la respuesta de Jaehyun.
—¿C-cómo puedes saber eso, Myung Jaehyun?
—Por que en todas estas veces que hemos intercambiado palabras, tus ojos siempre se dirigen a mis caderas, mis piernas o directamente a mi trasero —Fue el turno de Jaehyun de sentirse ofendido y levemente enojado. —Hakie al menos tiene la desencia de mantenerme la mirada, no importa cuántas veces lo haya intimidado o me haya burlado de él, siempre es respetuoso conmigo en todos los sentidos.
—Hablas como todo un virgen, Myung —Espetó ya enojado el americano.
Jaehyun frunció el entrecejo al escuchar eso.
—¿Y si es así a ti qué, Sung Hanbin? No es algo que debería importarte.
—No lo decía para insultarte, Jae —Intentó corregirse el mayor.
—Pero lo hiciste, no vuelvas a dirigirme la palabra, Sung —Y se fue echando humos de la cancha, con al menos la mitad del equipo de básquet presenciando la discusión.
A Woonhak comenzaba a dolerle la espalda, llevaba más de una hora sentado sobre la cama de la chica mientras dormía extendida en la cama y su cabeza apoyada en las piernas del menor. Realmente estaban viendo una serie que la mayor había escogido para pasar el día, pero había sido la primera en caer dormida después de los primeros quince minutos y Maki la siguió cinco minutos después, así que ahora era Woonhak mirando Oh My Venus mientras comenzaba a replantearse ingresar a un gimnasio y cuidar su alimentación.
Su teléfono vibro en señal de un nuevo mensaje, ya había sonado unas cuantas veces más anteriormente, pero se negaba a contestar creyendo que eran mensajes del equipo de básquetbol preguntando por su ausencia y la de Maki ese día a la preparatoria, pero se llevó una gran sorpresa al toparse con ocho mensajes de Myung Jaehyun.
Hyunnie♡
¿Cómo estás? ¿Cómo amaneció
Eunchae?
¿No vendrás a clases?
Los profesores preguntan por ti.
Te extraño :(
Hakie ¿Todo bien?
Sung Hanbin es un estúpido >:/
¡Hakie! ¿Sigues en este plano astral?
Si no respondes en tres hora voy a
reportarte como desaparecido a la
policía.
Woonhak solo podía reír con cada mensaje que leía del mayor, parecía estar demasiado apurado con las respuestas del castaño. Cómo pudo, el menor se safó del agarre de su mejor amiga y salió de la habitación de puntitas para que no lo escucharan huir, aunque conociendo a esos dos ninguno despertaría ni con un rayo cayendo a su lado.
Cuando estuvo por fin instalado en la cocina buscó nuevamente el chat de Jaehyun y picó el icono de la esquina superior que indicaba el comienzo de una llamada, tan solo tres segundos después, la llamada fue tomada.
—¿Hola?
—¡Hakie! —Saludó eufórico el más bajo. Woonhak sintió su corazón acelerarse de solo escucharlo emocionados por saber de él.
—Hyung, siento desaparecerme de esa manera, seguimos en casa de Eun —Habló el menor acomodándose mejor en el banquillo de madera. —¿Cómo has estado hoy?
—Fue un día… aburrido —Las palabras vacilaron en la boca del mayor. —No recordaba que mis días fueran tan aburridos antes de que comenzaramos a sal… —Jaehyun se acalló solo al darse cuenta de las palabras que estaban por salir de su boca. —A hablar.
—¿Ah sí? Pero recuerdo que siempre estabas ocupado haciendo cosas, hyung —Por el bien de la conversación, Woonhak decidió ignorar el tartamudeo de Jaehyun, pues sabía que él odiaba que se riera de su falta de filtro.
—Eso es porque cuando comenzamos a pasar más tiempo juntos dejé algunas responsabilidades en la escuela para tener más tiempo contigo —Se sinceró Jaehyun.
Woonhak se congeló ante aquel dato antes de dejar que una sonrisa de oreja a oreja abarcara su rostro.
—Es un honor poder llevarme parte de tu tiempo entonces.
—No es para tanto —Bufó Jaehyun.
—Dejame compensarte este día aburrido hyung, salgamos mañana, es sábado.
—Uhm, tengo algo que hacer mañana, Hakie. Puede ser otro día —Jaehyun cambió repentinamente su tono de voz a uno más serio y nostálgico.
—Anda hyung, cambia lo que sea que vayas a hacer para otro día y ven conmigo —Usó la voz más infantil que su voz grave le dejó usar.
—¿Lo que… sea? —Jaehyun parecía estar analizando las palabras que acababan de salir de la boca del menor. —Que no te involucre a ti no significa que no sea importante —Exclamó en un tono evidentemente irritado. Woonhak retomó su postura al darse cuenta de que la conversación estaba tomando un mal camino.
—No quise decir eso Hyunnie, yo…
—Ya no quiero hablar, hasta luego —Y colgó.
Woonhak miró la pantalla de su teléfono sin poder creer la manera en que Jaehyun le había mandado por el desagüe, parpadeó varias veces y luego volvió a picar el icono de llamada, pero lo mandó directo a buzón, lo intentó otras tres veces hasta que en la cuarta la voz de la contestadora le indicó que el teléfono había sido apagado.
Woonhak bufó antes de tomar las llaves de su moto y salir de la casa de su mejor amiga.
Como cosa rara condujo a una velocidad más alta de lo que solía hacerlo, quería llegar a la casa de los Myung antes de que oscureciera y sabía que eso le tomaría unos buenos minutos.
Jaehyun había apagado su teléfono y tomó sus cosas para darse un largo baño, su cabeza seguía procesando el decepcionante día que había tenido, y lo llamaba así porque sabía que su día había iniciado mal por la falta de compañía de Kim Woonhak, desde la muerte de su madre Jaehyun se aseguró de no apegarse emocionalmente a las personas que lo rodeaban, nisiquiera a Sungho o a Leehan que eran sus mejores amigos, pero Woonhak había llegado de la nada, como una estrella fugaz que impactó en la tierra sin aviso, había logrado hacerlo salir de su zona de confort y aventurarse más, le enseñó a tomar la iniciativa para conocer personas nuevas y hacer cosas nuevas, pero siempre estaba él para apoyarlo si algo estaba mal, así que haber tenido que aventurarse a esas aventuras solo lo hizo abrumarse y agotarse física y mentalmente.
Supo que era hora de salir de la tina cuando los dedos de sus manos y pies comenzaron a arrugarse como pasas, y también cuando Heeseung tocó la puerta del baño.
—Date prisa, tu novio está aquí.
—¿M-mi novio? —El pelinegro intentó procesar la nueva información que su hermano había soltado. —¡Woonhak!
Luego de resbalones y caídas al intentar vestirse rápido, luego de diez minutos, Myung Jaehyun salía del baño aún con el cabello escurriendo chorros de agua hasta la sala donde había escuchado la voz de su hermano y de Woonhak. Ambos chicos giraron a ver al recién llegado e hicieron la misma cara al ver el estado de Jaehyun.
—J-Jaehyun hyung… —Murmuró Woonhak incapaz de terminar la oración.
—¿Qué?
—Se te ve hasta el alma con esa camisa —Informó Heeseung poniéndose de pie del sillón donde se encontraba.
Jaehyun se miró hacia abajo y se dió cuenta de que la camiseta blanca que llevaba puesto se había transparentando tras absorber todo el agua que caía de su cabello marcando su abdomen delgado y pectorales, el color subió a su rostro y se dió media vuelta regresando a su habitación a pasos gigantes.
Ya en su habitación se quitó la camisa y se secó el cabello antes de ponerse otra seca esta vez negra. Unos golpes en su puerta llamaron su atención.
—¿Puedo entrar? —Era Woonhak.
Jaehyun volvió a su expresión enojada recordando la última conversación que había tenido con el menor hace poco más de una hora.
—No, vete de mi casa, no quiero hablar contigo —Respondió cortante.
—Hyunnie, siento lo que dije, no sabía que mañana era el aniversario de fallecida de tu madre, de haberlo sabido no te hubiera propuesto nada para mañana —Siguió hablando desde afuera. Jaehyun abrió la boca sorprendido por la información que el más alto poseía. —Me lo dijo Heeseung hyung.
—Debiste dejar el tema cuando dije que no.
—Won, no soy adivino, para entenderte debemos comunicarnos y detrás de esta puerta no es exactamente la manera.
Jaehyun rodó los ojos y dejó caer sus hombros ya rendido, acortó la distancia hasta su puerta y él mismo le abrió al menor que parecía estar decidido a quedarse ahí hasta que le abriera la puerta.
—Pasa —Se hizo a un lado. Kim ingresó con lentitud a la habitación, cerró la puerta detrás de él y se quedó allí parado esperando la siguiente indicación del mayor. —Puedes sentarte donde quieras.
Y así tomó asiento en una de las esquinas de la cama en la que el propio Myung estaba sentado pero apoyado en sus almohadas.
—¿Por qué has venido hasta mi casa?
—Apagaste tu teléfono —Woonhak buscó la mirada de Jaehyun pero este solo miraba a algún punto de su habitación que no fuera él.
—No quería hablar, te lo dije.
—No puedes ignorarme solo porque estás enojado, prefiero que me grites e insultes a que me ignores de esa manera —La voz del menor sonaba herida, y Jaehyun estaba seguro de que su mirada expresaba lo mismo, por eso se negaba a verlo. —Comunicación Jaehyun, eso es lo que debemos hacer cuando uno este enojado con el otro.
—Yo… —Se le hizo un nudo en la garganta cuando quiso contestar. —Yo no sé cómo…
Y el menor lo sabía, a Jaehyun le costaba expresarse de manera verbal no solo estando enojado, también cuando estaba triste o muy feliz, simplemente no estaba acostumbrado a dejarse ver cómo era ante los demás.
—No es mal momento para aprender —Woonhak se acercó a dónde estaba Jaehyun posicionandose de la misma manera en la que estaba él quedando frente a frente. —¿Qué te hizo enojarte conmigo?
—Eso ya te lo dijo Heeseung.
—Sí, pero quiero que me lo digas tú —Insistió Kim.
Jaehyun resopló.
—Porque querías que cancelara la visita del aniversario de mamá —Admitió.
—¿Eso fue lo que te pedí? ¿Con esas palabras? —Jaehyun negó con la cabeza. —¿Qué te pedí?
—Que salgamos mañana.
—¿Y qué me dijiste que harías mañana?
—Algo —Las mejillas de Jaehyun tomaron un tono carmesí nuevamente. —Ya entendí tu punto.
—Bien, tú has sido sincero conmigo, supongo que me toca —Woonhak se removió en la cama algo ansioso por lo que iba a decir. —Me gustas, Myung Jaehyun, lo digo por si no te habías dado cuenta —El más bajo rió entendiendo lo que quería decir el contrario. —Y nada que sea importante para ti puede significar menos para mí, no importa si solo vas a hornear galletas o vas a robarte la luna, sí es importante para ti, también lo será para mí —De repente los ojos de Jaehyun comenzado a cristalizarse y picar por las lágrimas que querían escapar. —Pero necesito que me lo digas, porque Hyunnie, no puedo leer tu mente aunque me gustaría hacerlo para no tener que agobiarte con toda esta charla de la comunicación ¿Entendido?
Jaehyun asintió mientras con el dorso de su mano alejaba las lágrimas rebeldes que rosaban por sus mejillas.
—Jaehyun, no llores —Woonhak lo tomó del rostro y con sus pulgares se deshizo de las siguientes lágrimas que cayeron, luego se acercó al rostro de Jaehyun quién cerró los ojos y beso los párpados húmedos del mayor. Nuevamente las mejillas de Myung se pusieron rojas. —Me gustaría besarte justo ahora —Admitió alejándose finalmente de él.
—Bien, voy a intentarlo —Fue el turno de Jaehyun de hablar. —Tú también me gustas Kim Woonhak, me gustas como no me había gustado otro chico y eso me asusta… —Hizo una pausa para mirar la expresión de Woonhak quien se encontraba concentrado en él con las facciones más comprensivas del mundo. —Pero quiero vencer esos miedos contigo, quiero que seas parte de las cosas importantes en mi vida y también serlo en la tuya y… —Esta vez se aseguró de mirar a los ojos al menor que seguía esperando sus próximas palabras. —También quiero que me beses.
Woonhak sonrió antes de abalanzarse sobre Jaehyun y tomar sus mejillas para luego juntar sus labios en un beso eufórico y lleno de cariño, los sentidos de Jaehyun se derritieron abrumado de todos los sentimientos que el menor le transmitía con ese roce de labios que no escondían ninguna otra intención más que la de hacerle ver cuánto le quería. Jaehyun correspondió cada uno de los movimientos que los labios de Woonhak hacían sobre los suyos antes hasta que sus pulmones les exigieron oxígeno y finalizaron aquella danza. Ambos se encontraban con los labios inchados y rojos junto a la respiración entrecortada, pero se quedaron allí, con sus frentes unidas disfrutando del casi inexistente espacio entre ellos.
—Sal conmigo, Jaehyun. Prometo hacerte el chico más importante de mi vida hasta que deje de respirar.
Jaehyun río embelesado por las palabras del menor y asintió.
—Sí, saldré contigo Hakie.
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