nota!!! : imágenes de culos en tangas, nada más que eso, yo les aviso

Minho jamás pensó que pasar un celo con Christopher se volvería la mejor experiencia de su vida y mucho menos que sería tan complicado de superar.

Ha transcurrido casi un mes desde que estuvieron juntos y aunque los dos han ignorado olímpicamente el tema sabe que necesitan hablarlo. Necesitan expresar todo lo que sienten y concluir eso, sin embargo, no le es posible.

Tiene miedo.

Está asustado de lo que Christopher le vaya a decir.

Está asustado de que le rompa el corazón.

Está asustado de terminar lo que sea que tienen.

Así que decide ignorarlo y fingir que nada paso, aun cuando han pasado semanas y todavía puede sentir las manos del alfa sobre su cuerpo acariciándolo y tomándolo como si fuera lo mejor del universo.

〔🥢〕

Cuando Minho se siente triste lo mejor que sabe o puede hacer es tomar, así que opta por su mejor opción e ir a visitar a Hyunjin después del trabajo con otra pijamada improvisada.

"¿Así que se te hizo costumbre venir a mi casa, uhm...?" Preguntó el alfa apenas abrió la puerta y vio al omega con las botellas de tequila en sus manos.

"Cállate y déjame pasar." Empujó al mayor hasta abrirse paso en la casa.

"¿Está es una de tus reuniones improvisadas?"

"Sí." Abrió una botella para pegarle el trago directamente antes de ir a tirarse al sofá de dos piezas.

"¿Qué te trae por aquí?" El alfa fue detrás con la otra botella en mano.

"Mal de amores." Tarareo Minho tomando otro trago al mismo tiempo que Hyunjin abría su botella. "¿Qué tienes de nuevo para mí?"

"Pues es algo importante, pero primero dime, ¿qué te sucedió?"

"No quiero pensar en eso, dime tú."

"Minho... Si tú viniste a verme debe ser importante, dime."

"No." Minho negó tomando otro largo trago, si iba a morir sería borracho. "Tú dime."

"No diré nada si tú no me lo dices." Minho se apoyó en sus brazos para mirar al mayor.

"Entonces digámoslo al mismo tiempo." Concluyó Hyunjin, parecían un par de niños pequeños discutiendo por una tontería.

"Vale, 1... 2..." El omega tomo aire antes de pronunciar el siguiente número. "2 y un cuarto..." Se rio bajito al ver la expresión del rubio. "2 y tres cuartos..." Se rio más fuerte cuando Hyunjin le aventó un cojín. "¡Tres, ya, tres!"

"Oficialmente estoy saliendo con Jisung."

"Me cogí a Christopher."

Ambas noticias totalmente inesperadas dejaron boquiabiertos a los dos.

〔🥢〕

Decir que Minho necesitaba sacarlo de su pecho era demasiado, en cuanto se lo había contado a Hyunjin todo dentro de él parecía más tranquilo, más a gusto.

Le contó desde la primera vez que lo vio y le gustó hasta el día en el que habían estado juntos la última vez, omitiendo claro sus novios e intereses de por medio. El alfa no necesitaba saberlos.

Hyunjin por su parte sabía que estaba jugando sucio. Sabía que Christopher era su mejor amigo y no debería traicionarlo, pero... No era traición si veía por su felicidad, ¿O si?

Desde aquel día Hyunjin y Minho habían ideado un pequeño plan en el que harían que Christopher Bang sí o sí se fijara en Minho o por lo menos le aclarara su idea de "relación" o lo que fuera que tuvieran.

〔🥢〕

Lee Minho:

¿Se ve bonito?

(minho en tanga blanca)

Christopher jadeo cuando le llegó el mensaje en pleno desayuno familiar.

"¿Estás bien, Chris?" Eunha se inclinó hacia él e inmediatamente bajo el teléfono.

"Sí, sí, estoy bien." Asintió sintiéndose de repente demasiado acalorado.

Lee Minho:

(minho en tanga negra)

¿O crees que estás se vean mejor?
Son mucho más cómodas pero no estoy seguro cuáles me lucen mejor.

Christopher carraspeó ligeramente echándose hacia atrás en su silla en un intento de que nadie alcance a ver su celular, pero sin verse demasiado sospechoso.

Christopher Bang (amor de mi vida ❤️):

¿Minho?

Lee Minho:

Creo que me quedaré las negras.
Tal vez la próxima vez que vengas
a mi casa puedas estrenarlas, mmm.

Christopher Bang (amor de mi vida ❤️):

Minho...

Lee Minho:

Tal vez puedas quitarlas con tus
dientes o rasgarlas, seguro se
sentirá bien... Podrías tomarme
en cualquier lugar y sabes que no
diré que no...

Christopher Bang (amor de mi vida ❤️):

Minho te has equivocado totalmente
de chat, soy Christopher, tu jefe.

Lee Minho:

¡Oh, señor Bang! Lo lamento
muchísimo, que vergüenza,
ignore por favor los mensajes.
Me he confundido. 😅

Minho se rio en su lugar guardando su teléfono antes de salir de su apartamento y tomar un taxi rumbo a casa de sus padres. Una tarde familiar no le vendría mal.

Christopher por su parte negó con la cabeza sintiéndose un poco molesto consigo mismo o con el omega, no lo sabe, sin embargo, no perdió oportunidad de echar un vistazo más a las fotos.

〔🥢〕

La siguiente semana transcurrió casual, ninguno de los dos mencionó el accidente que Minho había tenido y estuvo bien, al menos por un rato.

Hasta que el fin de semana llegó nuevamente y estaban por marcharse a sus respectivas casas. Ambos se encontraban en el lugar de trabajo del castaño terminando lo último del día.

"¿Tiene planes este fin, Minho?" Tarareo amable el alfa mientras se aseguraba de firmar los últimos documentos que Minho le tendía.

"No en realidad, he pensado en visitar a papá. ¿Qué tal usted?" Cuando Christopher le dio los documentos los guardo en su lugar.

"Mmm... He pensado en llevar a Jungwon al parque de diversiones, tal vez le vendría bien." Caminaron juntos hacia el elevador, Christopher se encargó de presionar el botón correspondiente.

"Seguro estará encantado, tiene demasiada energía para tener apenas seis años."

"Está por cumplir siete y cada vez se vuelve más complicado." El rizado chasqueo, cuando las puertas se abrieron ambos entraron y presionaron el botón del primer piso.

"Es un niño al final, será un alfa muy terco." Como tú. Pensó Minho

"Sí, todos apuestan lo mismo, pero no me quiero hacer ideas." Negó con la cabeza.

Los siguientes segundos se mantuvieron en silencio sin saber que más decir, cuando las puertas se abrieron despacio caminaron fuera del reducido espacio para dirigirse hacia la salida sin prestar atención a algo más.

"Que tenga buen fin de semana, Sr. Bang." Se despidió Minho cuando se detuvieron en la puerta principal.

"Que tenga buen fin de semana, Minho." Le sonrió casi con amabilidad. "Por cierto, casi lo olvido. Las negras se ven mucho mejor que las blancas, le resaltan más." Guiñó antes de dar media vuelta y caminar hacia su auto dejando a un Minho sonrojado hasta las orejas y con la boca abierta.

〔🥢〕

Casi tres semanas más tarde nuevamente los mensajes surgieron.

Eran alrededor de las 8:00 pm del sábado cuando la pantalla en el celular de Christopher se prendió anunciando un nuevo mensaje.

"Te están hablando del trabajo." Anuncio Eunha cuando vio la pantalla encendida del aparato que el rizado solo utilizaba para cosas de oficina.

"Ya es tarde, puede esperar al lunes." El alfa le restó importancia, sin embargo, el teléfono volvió a vibrar.

"Es sábado y usualmente nadie te habla." La omega frunció el ceño estirándose por el celular. "Ah, es tu secretario." Rodó los ojos, Christopher inmediatamente tomó el celular.

"Debe ser importante entonces." Se levantó del sofá haciendo que su esposa se quejara.

"Acabas de decir que puede esperar."

"Ahora no." Vio a la mujer fruncir el ceño, pero no dijo nada mientras su esposo se distanció un poco y abrió los mensajes.

Lee Minho:

Creo que en blanco no se ve
mal tampoco, ¿Qué me dices
de estás?

(minho en tanga blanca de encaje)

Christopher casi se ahoga con su propia saliva.

Se veía... Bien, demasiado bien, diría él.

Christopher Bang (amor de mi vida ❤️):

Lucen bastante bien...

Minho brinco en su lugar feliz de obtener la respuesta que esperaba.

Lee Minho:

Están muy suavecitas y lo mejor
es que hay en muchos colores,
¿Quieres ver otro color?

Christopher dudo antes de volver a escribir.

¿Quería? Sí.

¿Era correcto? No.

Cuando Minho pensó que ya no habría respuesta, el celular se iluminó.

Christopher Bang (amor de mi vida ❤️):

Sí.

〔🥢〕

Las siguientes semanas los mensajes continuaron, casuales, sin un día o razón específica.

Minho compraba ropa y la mostraba para Christopher, quién no se negaba a recibir las imágenes, de hecho, opinaba sobre ellas y en algún momento se volvió algo más allá de una simple opinión.

Una descripción, un acto que él podría hacer, alguna escena, un intercambio de fotos, en qué momento y como usarían la prenda... Era un juego de palabras y en realidad, también era una doble vida que Christopher y Minho estaban aprendiendo a llevar. Entre semana se comportaban como un jefe y empleado normal y usualmente los fines de semana los mensajes aparecían, al menos eso era al principio, después no importó si era fin o entre semana, las fotos llegaban y Christopher no se quejaba.

El alfa había optado por colocar una contraseña a su celular de "trabajo" y nadie lo tocaba más que él o el omega, se aseguraba de no dejar el teléfono en ningún lado, se cuidaba de Eunha y procuraba no utilizar el aparato cuando ella estaba cerca.

De repente su relación se encontraba cambiando. Los mensajes pasaron a ser cada vez más gráficos, imágenes más fuertes, Minho en ropa interior, Minho jugando con él mismo, Minho pidiendo por él, Minho grabándose para él; el alfa tampoco perdió el tiempo, Minho no fue el único en caer, pronto Christopher también mandaba fotos o algunos videos, le gustaba escribirle lo que deseaba hacerle en esos momentos de calentura extrema y lo bien que todo saldría si estuvieran los dos juntos en una sola habitación. El texting pronto los involucro más de lo que esperaban.

Los audios pronto llegaron y Christopher jamás estuvo tan agradecido de tener unas malditas manos libres. Los gemidos de Minho eran maravillosos, suaves, queditos, adormecidos, empalagosos y placenteros, oírlo gemir su nombre y pedir por él era lo mejor, ahora era todo lo que podía pensar. Incluso cuando mantenía intimidad con su esposa.

A veces se sentía mal.

Sentía la pesadez en su pecho, esa que te indica que haces algo malo, pero que no lo puedes evitar porque sabes que la verdad causará mucho daño. Cada día responderle a Eunha un te amo era más complicado, querer tocarla era cada vez más difícil, ya no la veía bonita ni le gustaba la vista.

No es que la mujer fuera fea, por el contrario sabía que era muy atractiva, pero no era lo que su alfa buscaba. No, él esperaba encontrar un omega de cabellos castaños, baja estatura y ojos café miel, omega que no estaba con él y que posiblemente jamás estaría.

No porque no quisiera, si no porque en realidad no podía, él tenía una vida hecha que debía seguir, ¿Qué iban a decir sus padres? ¿Qué iba a pasar con su pequeño hijo?

Se sentía mal porque podía ver el esfuerzo que cada día la mujer empezaba a poner para que la relación funcionara, la relación con Jungwon mejoró y empezaron de nuevo las tardes familiares y salidas en pareja, lo cual era basura y no le servía de nada si en el fondo al que deseaba tocar era a otro, con quién quería estar era con otro y quién estaba en su mente todo el día era un hombre, no su mujer.

〔🥢〕

Como si todo lo que ya hacían no fuera suficiente pronto las llamadas se volvieron parte de su rutina.

Christopher se quedaba en su auto hasta tarde para hablar por teléfono con Minho, se escondía en los baños, en su estudio o en algún cuarto que estuviera libre.

Dejó de importar si estaba con Eunha, con su madre o con Soojung, ya no era importante el alrededor, solo lo que había a través del teléfono.

Aquel pecado tan prometedor que iba a terminar por asfixiarlo.

Su esposa preguntó en diversas ocasiones qué era lo que pasaba y por qué de repente había tantas llamadas laborales, las excusas baratas le salían a flote como si fuera algo común, como si fuera algo que acostumbraba. No podía creer que Eunha de verdad le creyera lo que le decía porque a veces ni el mismo se creía, aunque parecía no importar, la omega no insistía y tampoco sospechaba así que estaba bien.

El gusto creció y lo ocasional se volvió habitual.

Christopher volvió a sentirse feliz y Minho se sintió más enamorado.

Aun así no era suficiente, claro que no lo sería. Los seres humanos siempre queremos más de lo que ya tenemos, somos ambiciosos y codiciosos, tenemos algo, pero no es nada porque queremos obtener más y más, sobre todo si es algo que nos hace sentir bien, incluso si está mal.

Las paredes de las habitaciones captaron los deseos escondidos.

Sus sentidos florecieron en su máximo esplendor.

El teléfono fue testigo del sentimiento prohibido.

Y un elevador se volvió el lugar secreto para compartir un par de besos.

〔🥢〕

Han pasado varias semanas desde que comparten textos y un par de llamadas, casi dos meses y medio desde que estuvieron juntos por última vez aunque se siente como una eternidad.

Cada día es más difícil mantenerse lejos uno del otro, buscan cualquier excusa para hablarse o estar en el mismo espacio. Rozan sus manos, se sonríen más de lo debido, hay miradas indiscretas y suaves susurros coquetos que acompañan cada despedida.

Es increíble la forma en la que se están perdiendo uno en el otro sin importar a quien están arrastrando en su camino, pero no les importa porque mientras Christopher pueda volver a oír la voz de Minho gimiendo suave está bien.

Están a mediados de septiembre cuando algo nuevo surge, es domingo por la noche cuando el teléfono vibra en la mesita central, Eunha inmediatamente se levanta del sofá para tomar el celular y caminar hacia las escaleras para llamar a su esposo.

"¡Christopher te llaman del trabajo! ¡Voy a contestar!" Anuncia la mujer, el alfa inmediatamente aparece en su campo de visión. "¿Qué no ibas a bañarte?"

"Me arrepentí." se excusa el mayor prácticamente arrebatando el celular de sus delgadas manos. "Gracias, puede ser importante." Da media vuelta y se marcha hacia su estudio de trabajo asegurándose de que la mujer no lo siga.

"Alfa..." El suave ronroneo es lo primero que escucha cuando atiende la llamada, su alfa interno baila en su pecho alegre de escuchar la vocesilla.

"¿Estás bien, omega?" Se aseguró de colocar el pestillo antes de sentarse en su silla.

"Más que bien..." El tono de voz es un poco más meloso que lo normal envolviéndolo rápidamente. "Pero estaría mejor si estuvieras conmigo, mmm..." El jadeo bajito al final de la frase lo hace removerse en su lugar inquieto.

"¿No podías esperar un par de horas a verme, Min?" Se burla el alfa con una pequeña sonrisa en el rostro.

"Me ha llegado el celo, Chris." gimió al teléfono, el rizado tragó saliva con su respiración acelerándose un poco más. "Te necesito conmigo, por favor."

"Omega..." De repente la ropa le pico y sintió la temperatura aumentar.

"Te necesito dentro de mí, mmm... Mis dedos no son suficientes, no se sienten como tú." La respiración agitada de Minho le dejó en claro que estaba tocándose en ese momento, Christopher tiró de su camiseta tratando de buscar aire. "Necesito sentirte otra vez, tocándome, tomándome, seré bueno, por favor... Tomaré tu nudo y podrás llenarme hasta que escurra por mis piernas." Christopher gruño gustoso con la idea. "Podrás llenarme cuánto quieras, hasta que no pueda caminar, hasta que pierda la conciencia."

"¿Dónde estás, Minho?" Se levantó de su lugar revisando en el escritorio hasta encontrar las llaves del auto.

"En mi departamento." Nuevamente gimió, esta vez mucho más alto que antes, el alfa tembló.

"Ya voy para allá." Cortó la llamada saliendo del la oficina.

〔🥢〕

"¿A donde vas, Chris?" Eunha habló cuando escucho la puerta abrirse.

"Mmm... Con Hyunjin, tiene una emergencia." Mintió palmeando su bolsillo asegurándose de traer todo en su bolsillo.

"¿Está bien? ¿Te acompaño?" La mujer rápidamente busco su bolso, Christopher realmente se veía apurado por lo que se preocupo.

"No, no." negó inmediatamente "yo iré, tu quédate aquí. Cualquier cosa te hablo."

Y con eso se marchó dejando a una mujer demasiado confundida y la mentira más grande que había dicho hasta el momento.

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No les interesa lo sé pero me estrese y tardé buscando las fotos, no use las originales, literalmente me puse el trabajo de poner diferentes, no broma

wtt me llega a borrar las imágenes y lloro

hyunjin es d mis personajes fav yo se que de ustedes tmbn