Bomin sonrió cuando llegaron sus amigos para rescatarlo del gran problema en el que se había metido, no era algo malo pero seguía siendo un problema que no sabía cómo afrontar.

-¿Que paso?- Cuestionó Sanha viendo que el rubio no iba a hablar por su cuenta.

Bomin miro a Daehwi y alzo sus pulgares para animarlo a qué les contará.

-Me gusta Jongho- Hyunjin y Sanha se quedaron estupefactos- Y estoy asustado porque él y yo hemos sido amigos toda la vida.

-Sabia que eso iba pasar en algún momento- El pelinegro fue el primero en hablar- Pero debes poner en marcha porque Yohan ya está tras de él.

-Y por eso le vamos a ayudar- El menor paso su brazo por encima de los hombros del rubio.

-Pero no es tan difícil, tú sabes todo de Jongho- Bomin nego- Si, si sabes- El menor se acercó a él.

-¿Y si no siente lo mismo? No quiero dejar de ser su amigo, porque después nadie podrá apoyar o ayudarlo como lo haría yo- Sus amigos le sonrieron.

-Tú no sabes- Murmuró el castaño- Bueno vamos a iniciar con el plan que por supuesto ya tengo...

Bomin miro a sus amigos y de cierta forma se sentía tranquilo de que ellos lo ayudarían.

Pero aún así pensaba en la promesa que se habían hecho cuando tenían trece años, ellos habían crecido como hermanos y de esa forma debían tenían que estar, no podían enamorarse porque eso podría arruinar su gran amistad y era algo que ninguno quería que sucediera.

Para su desgracia rompió esa promesa, y estaba enamorado de Jongho, de su pequeño osito. Él daría todo para que su osito no volviera a llorar por nadie y él jamás lo haría sufrir, y si llegara a pasar no se perdonaría por ser el causante de las lágrimas de su osito.

-¡Osito!- Jongho lo abrazo- Te estaba buscando ¿Dónde estabas?

-¿Eh?- El rubio regreso a la realidad y fue la realidad más tierna.

-¿Dónde estabas? Te estaba buscando... Hola chicos- Los tres que estaban detrás de Bomin le sonrieron.

-Estaba aquí, hablando con Hyunjin sobre el trabajo que tenemos que hacer...

-¿Haré un trabajo con él?- Le preguntó a Sanha.

-Cierto, debo buscar a Sunwoo- El pelinegro más alto golpeó con su codo a Hyunjin para que no dijera lo que sea que fuera a decir.

-Ve, más tarde de busco- El pelirrojo sonrió y beso su mejilla para después irse.

-Nunca me a quedado claro ¿Por qué los dos se llaman osito?

-Es una tierna y bonita historia- Murmuró el rubio.

[...]

Jongho se acomodo entre los brazos del mayor y siguió prestando atención a la película que veían. Bomin sólo podía apreciar lo hermoso y perfecto que se veía el menor, no encontraba una razón por la cual no enamorarse de él.

-¿Sucede algo?- El rubio entro pánico.

-No, claro que no- Pellizco la naricita del menor- ¿Pudiste hablar con Sunwoo?- Jongho negó-¿Por qué?

-Yohan me busco y ya no pude buscarlo- El mayor formó una mueca de disgusto.

-¿Te interesa Yohan?

-Es atractivo y muy amigable, pero es un poco intenso, a parte si me interesará alguien tú ya lo sabrías- Bomin asintio-¿Tú estás interesado en alguien?

-No, no estoy interesado en nadie y también si lo estuviera te lo diría- El pelirrojo sonrió.

-Tienes a varios tras de tí- Murmuró- Alguno podría interesarte.

-Lo dudo y por el momento no quiero interesarme en alguien... Cambiando de tema- Jongho abulto sus labios-¿Te gustaría acompañarme a un lugar el sábado en la tarde?

-Claro no tengo otra cosa que hacer- Volvió a acurrucarse en él.

-Jongho- El menor alzo la vista- Te quiero mucho osito, y te prometo que siento te voy a defender.

-Yo también te quiero osito y se que siempre estarás ahí para defenderme, al igual que yo- Bomin besó su frente y después el pelirrojo se alzó un poco para besar su mejilla.

Valía la pena lo iba a hacer, confiaba en que su amistad no iba a terminar, y a parte él plan de Daehwi no había sido tan malo al contrario era perfecto no era algo grande sino tranquilo y cómodo para ambos.

-¿Y a dónde me vas a llevar el sábado?- Preguntó curioso.

-Es sorpresa, osito, mejor mira lo que queda de la película- Jongho fruncio el ceño al igual que hacía un puchero y de cruzaba de brazos.

Una escena digna de admirar, Bomin se derretía de ternura ante tal escena no en vano era el osito más tierno que conocía.

Para lo que pasará el sábado no se iba a arrepentir de nada, y de todas formas las cosas pasan por algo.

[...]

-Bomin, no me gusta estar vendado de los ojos- El rubio sonrió claro que lo sabía- Bomin...

-Solo espera un poquito más, osito- Beso su mejilla y siguió dirigiendolo al lugar dónde Daehwi y los demás habían arreglado.

Detuvo al menor por dos razones la primera ya habían llegado y la segunda le sorprendió bastante como habían arreglado el lugar, había estado al tanto de eso pero no creyó que se vería tan perfecto el lugar.

Había una pequeña mesa que llegaba a sus tobillos, la mesita de madera la cual estaba decorada con un osito de rosas de color morado lo cual lo sorprendió un poco, a los costados unos finos jarrones con rosas rojas y dos candelabros, también se encontraba una manta blanca con cuatro cojines, dos de color morado y los otros de color negro, y frente a ellos también había un tipi indio.

Sin duda iba a llamar a Daehwi para felicitarlo por su trabajo y también debía agradecerle.

-¿Bomin?

-Aqui estoy- Murmuró- Pero antes de quitarte la venda, necesito que me escuces- Quitó sus manos de los hombros del menor y tomo sus manos- Eres lo más especial que tengo en mi vida y no quiero perderte, quizás cuando te quite está venda te desconciertes por lo que vas a ver...

-¿Es algo malo?

-Depende de como lo veas- Jongho ladeo su cabeza- Te quitaré la venda- El menor asintio. Con miedo a su reacción pero debía enfrentarlo.

Jongho se quedó perplejo viendo lo que estaba frente a él ¿Por qué lo habría llevado a ver algo así? Por su mente paso que quizás quería mostrarle primero a él lo que sería una cita romántica con alguien, pero entonces ¿Por qué no le dijo que estaba interesado en alguien? El con gusto lo hubiera ayudado.

Miro a Bomin y una parte de él se sintió herida porque no quería que tuviera una pareja, Jongho gustaba del rubio pero no había dicho nada porque tenían una promesa y no podían romperla por nada. Abrazo al mayor y comenzó a sollozar, lo que lo asustó y preocupó, no entendía porqué su reacción.

-¿Jonggie, que pasa? Osito- Separó al menor de su pecho e intento limpiar sus mejillas.

-¿E-estás interesado e-en a-alguien?

-Si- Cuando el menor volvió a llorar, creyó entender.

Su bobo osito pensaba que estaba interesado en alguien pero no le pasaba por la mente que era él de quién estaba interesado.

-Etes un osito bobito- Acarició su cabello- Estoy interesado en tí- Jongho se alejó de él- Sé que tenemos una promesa, pero por tu reacción supongo que ambos la rompimos... Me enamoré de tí Jongho, y no me arrepiento de esto- Limpio las mejillas del menor- Esto es para tí, para nosostros...

-No conocía esta parte de tí- Murmuró.

-La idea fue de Daehwi, yo estaba más concentrado en la forma en que me ibas a rechazar- Jongho sonrió y tomo los hombros del mayor.

-¿Cómo sabes que no te voy a rechazar?

-Tu reacción ya me dijo que también tienes sentimientos hacia mí- Sostuvo su cintura.

-Mientras nos tengamos a nosostros todo va a estar bien- Bomin asintio.

-Nos tenemos y eso es suficiente, pero aún así quiero seas mi novio oficialmente- El pelirrojo abrazo su cuello.

-Quiero ser tu novio oficialmente- El mayor sonrió y beso su naricita- Le vamos a agradecer a Daehwi por este bonito picnic...

-Ya lo tenía pensado osito, ¿Cenamos?

-Ya era hora de que lo dijeras.

Bomin lo ayudo a sentarse y después él hizo lo mismo para iniciar con su cena.

Después de todo su había salido como sus amigos le habían dicho, tenía a su pequeño osito como su novio y ya no podía pesar nada más. Iba a cuidarlo con su vida, no permitiría que nadie le hiciera daño e iba a procurar nunca hacerlo llorar y sufrir, esa promesa jamás la iba a romper.

Un poco tarde este especial, pero es que no lo tenía en mente hasta que se lo prometí a la-naranjita
y quién soy yo para no cumplir, espero les haya gustado este extra.

Algo así hizo Daehwi por si no se hicieron una idea con la descripción que hice, ya solo es cuestión que lo imaginen como lo puse y listo.