Ray ─ Ugh.... ─ se quejó mientras se sentaba sobre la acera ─ ¿Dónde estoy? ─ murmuro, mientras miraba a todo a su alrededor en busca de algo que pudiera indicarle en donde se encontraba

El pelinegro no tardó ni un minuto en ver a una multitud de gente la cual parecía estar viendo algo que estaba en el centro

Ray ─ Que demonios estará pasando ahí ─ murmuro para después ponerse de pie e ir a dónde se encontraban esas personas

Al acercarse comenzó a pararse de puntitas para intentar ver algo, pero a causa de todas las personas que estaban amontonadas le resultaba difícil. Mientras trataba de encontrar la forma de ver algo uno que otro susurro se escuchaban mientras el llanto de una mujer se hacía presente

─ *Pobre, a pesar de lo que era no merecía terminar de esta manera....* ─

─ *Es una pena que haya terminado en eso, aún tenía un futuro por delante....* ─

─ *Que horrible vida le tocó, después de sufrir término en este estado....* ─

Ray ─ Disculpe, ¿de qué están hablando? ─ pregunto, confundido ante las palabras de aquellas personas ─ Señor ─ volvió a hablar siendo igualmente ignorado

Repentinamente varias sirenas tanto de ambulancias como de autos de policías se comenzaron a escuchar cada vez más cerca, después de unos dos minutos tanto los paramédicos como los policías llegaron al lugar

Paramédico ─ Por favor háganse a un lado, déjenos pasar ─ pidió a lo que de inmediato todas las personas que estaban ahí comenzaron a hacerse a un lado para dejarlos pasar

Ray no perdió más tiempo, y sin importarle lo que llegarán a decirle paso al centro detrás de los paramédicos. Aunque lo más extraño es que nadie volteaba a verlo siquiera, era como si nadie pudiese verlo

Ray ─ M-mamá.... ─ murmuro al ver a su madre en el centro del círculo llorando a gritos

Marlene ─ ¡¿Por qué?! ─ grito mientras lloraba

Paramédico ─ Por favor señora, déjenos hacer nuestro trabajo ─ pidió

Ray ─ ¿Mamá qué está pasando? ─ pregunto sin respuesta

Cuando en pelinegro vio que no iba a responderle rápidamente comenzo a caminar hacia al otro lado para ver que estaba frente a su madre, pero al hacerlo una expresión de sorpresa y terror combinadas se formaron en su rostro al ver que lo que tenía su madre era él mismo solo que de en su pecho tenía una enorme mancha de sangre mientras otra mancha carmesí estaba sobre el suelo

El pelinegro retrocedió un paso sin apartar la mirada de lo que acababa de ver, después de unos segundos Ray comenzó a reír a carcajadas

Ray ─ Jajaja. Que buena broma, pero ya los descubrí ─ comenzó a hablar colocando ambas manos a sus costados ─ Casi me la creo, ¿dónde están las cámaras escondidas? ─ pregunto, pero al ver que nadie le respondía nuevamente una expresión de terror se formó en su rostro ─ ¡No, no, no, no! ─ comenzó a gritar sujetándose la cabeza ─ ¡Esto no es cierto, yo no puedo estar muerto! ─ grito desesperado

─ Lamento que todo esto haya terminado así ─

Cuando el pelinegro escucho aquella voz profunda pero que extrañamente lo llenaba de paz de inmediato levanto la mirada pero lo único que pudo ver fue a un hombre vestido con un manto blanco, aunque lo más extraño es que una gran luz blanca impedía ver el rostro de aquel hombre

Ray ─ ¿Q-quién eres tú? ─ pregunto, desconcertado y entrecerrando los ojos ante en brillo de aquella luz

─ ¿Es qué acaso ya no te acuerdas de mí? ─ pregunto con aquella voz llena de paz ─ Hijo mío, yo soy Dios ─

Cuando el pelinegro escucho eso sus ojos se abrieron tanto ante aquella sorpresa que no podía emitir palabra alguna

─ He venido por tí, hijo mío ─ volvió a hablar ─ tu tiempo se ha acabado y es hora de que seas juzgado ─ dijo a lo que los ojos de Ray inmediatamente se llenaron de lágrimas las cuales comenzaron a bajar

Ray ─ ¡¿ES ENSERIO?! ─ grito molesto ─ Después de todo este tiempo ¡¿decides aparecer justamente cuando terminó muerto?! ─ continuó mientras la deidad simplemente se cruzaba de brazos para escuchar ─ ¡¿Por qué ahora y no hace seis años?! ─ añadido mientras varias de sus lágrimas caían al suelo

─ ¿Te sientes mejor? ─ pregunto al ver que el chico parecía haber terminado de desahogarse

Ray ─ No ─ respondió tratando de quitarse las lágrimas ─ No puedo creer que después de todo esto allá terminado así.... ─ dijo

─ Entiendo que te sientas así pero.... ¿Qué crees que diría tu abuelo si te viera así? ─ comenzó a hablar ─ Él se ha decepcionado de lo que te terminaste convirtiendo.... ─

Ray ─ Pero.... Yo no tuve la culpa.... ─

─ Entiendo que te sientas así, pero tú fuiste el único que decidió lo que hiciste con tu futuro, aun a sabiendas de las consecuencias que podía traer...., ahora mira, ¿qué fue lo que conseguiste de esto? ─ pregunto a lo que el pelinegro volteo la mirada hacia su madre la cual estaba llorando desconsoladamente mientras su cuerpo sin vida era tapado con una sabana

Ray ─ Yo no quería hacerle daño, no a ella.... ─

─ Ya no hay manera de que arregles lo que hiciste, pero aún así tendras que ser juzgado. Vamos, hijo mío ─ al decir eso otra luz cegadora apareció detrás de la deidad

Inmediatamente Dios entró en esa luz que parecía ser más un portal. Antes de que Ray también entrará volteo hacia atrás para ver a su madre la cual seguía llorando sobre la camilla dónde se encontraba su cuerpo

Ray ─ Perdoname.... Mamá.... ─ murmuro para después entrar a la luz cegadora

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Ray ─ ¿Dónde estamos? ─ pregunto al notar que estaban en un lugar bastante tranquilo, dónde en aire se sentía y respiraba tan puro

─ Este lugar es el Olimpo ─ respondió, a lo que el pelinegro quedo totalmente sorprendido ─ y aquí es donde juzgamos a los mortales ─

Al escuchar lo dicho por la deidad en pelinegro ni siquiera se sorprendió, simplemente soltó un suspiro

Ray ─ Bien, estoy listo para irme al infierno.... ─ dijo, tras reconocer cual sería su destino

─ ¿Infierno? No, no, no ─ exclamó ante la confusión del pelinegro ─ Sé que cometiste muchos pecados graves, pero aún así he decidido darte una segunda oportunidad ─ cuando la deidad dijo eso el pelinegro quedo sin palabras ─ ¿qué opinas? ─

Ray ─ ¡Gracias, de verdad muchas gracias! ─ exclamó alegre

─ Bien, entonces te dejaré que pidas tres deseos para que puedas mejorar tu vida en ese nuevo mundo ─

Ray ─ ¿Tres deseos? ¿Osea que puedo pedir lo que quiera? ─ pregunto

─ Más o menos, solo que antes de que los pidas te diré que irás a un mundo que seguramente ya deberías de conocer ─

Ray ─ ¿Un mundo que debería de conocer? ¿Cómo se llama? ─ pregunto

─ Alguien en particular me contó que estabas muy enganchado a algo llamado UnOrdinary o ExtraOrdinario creo recordar ─ al decir eso la expresión de Ray cambio completamente a una de sorpresa

Ray ─ ¡Si! ─ exclamó emocionado ─ Entonces si yo iré ahí tengo que pensar muy bien en mi habilidad.... ─ dijo, para después ponerse pensativo. Después de dos minutos mostro una sonrisa ─ Ya sé, quiero poder controlar mi energía y poder robarla ─ exclamó

─ Hummm, Control de Energía, no suena nada mal ─ dijo haciendo que la sonrisa del pelinegro se hiciera un poco más grande ─ De acuerdo, ¿qué más vas a pedir? ─

Ray ─ Si voy a comenzar de nuevo quisiera tener una nueva apariencia ─ comenzó a hablar ─, será como uno de mis personajes favoritos, quiero tener el cabello largo y rojo al igual que mis ojos ─ término, a mi que la deidad asintió ─ Y por último me gustaría cambiar mi nombre a Karma ─

─ De acuerdo, entonces si eso sería todo te deseo buena suerte, y de verdad espero que esta vez hagas bien las cosas ─ dijo, a lo que el pelinegro asintió y antes de que pudiera decir algo dejó de sentir sólido bajo sus pies y al bajar la mirada cayó ─ También espero que ahora que podrá verte puedas guiarlo por el buen camino ─

¿? ─ Le prometo que no lo defraudare, mi señor ─

𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐍𝐔𝐀𝐑Á....

𝟏𝟔/𝐎𝐂𝐓𝐔𝐁𝐑𝐄/𝟐𝟎𝟐𝟐