Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XIII

━━━━━━✧Hanabi Hyuga✧━━━━━━

Ahora mismo me sentía horriblemente mal, las palabras de mi padre no dejaban de dar vueltas en mi cabeza. No quiero casarme con un desconocido, así no es como me imaginé mi vida cuando era pequeña.

Siempre tuve la esperanza de conocer a un chico bueno, enamorarme de él y vivir una vida feliz a su lado. Tal vez sea un sueño muy simple, pero no tiene que ser extravagante para ser bueno.

Ahora estaba, casi, comprometida con quien sabe que hombre. Mi padre no me dio muchos detalles sobre el que posiblemente sea mi futuro esposo, y tampoco tengo muchas ganas de saber sobre él.

Hinata ha estado disculpándose conmigo desde entonces, diciendo que si hubiera sabido sobre el acuerdo jamás me hubiera cedido el puesto de heredera del clan. Le dije que eso no era su culpa, y sinceramente prefiero hacerlo yo en su lugar.

Por lo menos yo no estoy enamorada, pero ella si, y no quiero que pase el resto de su vida imaginando como hubiese sido casarse con Naruto.

Suspiré observando mi reflejo en el espejo. Desde hace más de veinte minutos que salí de bañarme, y ni siquiera me he quitado la toalla de la cabeza. No tengo ánimos para peinarme, solo me bañé porque Hinata me obligó a hacerlo.

―Hola.―escuché que me saludaron, pero no me gire a ver de quien se trataba, ya lo sabia.

―Hola, Sasuke ―murmuré, tomando con flojera el cepillo―. ¿Que te trae por aquí?, o más importante aún, ¿quien te dejó entrar?

―Vine para acordar los detalles de nuestra salida, y tu hermana me dejó pasar. Aunque claro, antes de hacerlo me dio la advertencia sobre tu patético estado de animo, no le tomé mucha importancia cuando lo dijo, pero si te ves horrible.―pude ver desde el reflejo del espejo como hacía una mueca, a lo que yo bufe.

―Gracias, que lindo de tu parte venir a apoyarme.―murmuré de forma irónica. Él empezó a caminar en mi dirección, sentándose en la cama detrás de mi.

―¿Qué fue lo que pasó?―pregunta con curiosidad, haciéndome suspirar pesadamente.

―Ahora soy la nueva heredera del clan Hyuga.―contesté de mala gana, cepillando los mechones delanteros de mi cabello.

―Felicidades. Aunque ya sabía que pasaría, tu padre me lo dijo.―comenta, encogiéndose de hombros. Hice un mohín enojada, girándome para verlo de frente.

―¿También te dijo que planea casarme con un desconocido?―cuestioné con amargura, y por su reacción, supuse que no estaba enterado―. Si, eso pensé.

―¿Qué?―soltó luego de unos segundos, anonadado. Su semblante cambió drásticamente, ya no se veía sorprendido, sino enojado― ¿Y tu estuviste de acuerdo con eso?

―¿Tu que crees? Claro que no ―respondí, cruzándome de brazos―. Pero mi opinión no cuenta por ahora, así que no tengo más opción que hacerlo.

―No lo harás.―masculla, apretando sus puños.

Sus puños... ¿de dónde sacó ese otro brazo que tiene ahora?

―Hey... ¿a quién le robaste eso?―pregunté con curiosidad, señalando su nuevo brazo izquierdo. Él le dio una corta mirada, para luego rodar los ojos.

―Me lo hizo Orochimaru, pero ese no es el punto ahora ―contestó con fastidio. En un movimiento rápido se levantó de la cama, para luego colocarse de cuclillas frente a mi―. Hmm, te lo voy a preguntar una vez más solo para estar seguro, ¿quieres casarte?

―No.―respondí de inmediato, completamente segura.

―Genial, ahora una cosa más ―murmura. Me arrebató el cepillo para dejarlo a un lado y tomar con delicadeza mi mano―. ¿Quieres salir conmigo?―pregunta, observando atentamente mi reacción.

Que tonto, ya le dije que si la otra vez. ¿Acaso no vino hasta acá para arreglar los detalles de la salida? Parece estar muy distraído.

―Si, Sasuke, pero eso será la semana que viene, tengo problemas más grandes ahora.―respondí con fastidio, dándole un ligero apretón a su mano. El frunció el ceño, y murmuró algo que no alcancé a escuchar.

―No me refiero a eso, Hanabi ―masculla, para luego suspirar―. Como sea, mejor te lo pregunto cuando arregle todo este problema del matrimonio.

Fruncí las cejas confundida, sin entender a que se refería con eso. Lo dejé a un lado para concentrarme en lo que dijo después, ¿como planeaba solucionar esto?

―Oye, Sasuke, no te ofendas... pero si mi opinión no vale nada, la tuya vale mucho menos que eso.―hice una mueca incomoda, a lo que él me mandó una mala mirada.

―Estas hablando con el Shinobi más fuerte que existe.

―¿En serio?, ¿donde está Naruto?―cuestioné con burla, haciéndolo gruñir.

―Vuelves a repetir eso y seré el padrino de tú boda.―me amenaza, e inmediatamente dejé de reír.

―Perdón.

━━━━━━✧Sasuke Uchiha✧━━━━━━

Justo cuando pensaba que la relación con mi suegro iba bien, pasa esto.

Le prometí a Hanabi que arreglaría la situación, pero no tengo idea de que hacer. No tengo ni voz ni voto en la decisión de su padre, y aunque me gustaría recurrir a la violencia, no creo que eso me deje muy bien con nadie.

Solo me quedaban dos opciones; Hablar con su padre y tratar de persuadirlo, o, en el peor de los casos, conversar directamente con el futuro prometido de Hanabi.

No tenía muchas posibilidades, pero tampoco pensaba darme por vencido sin intentarlo.

Me acerqué con cautela hacía la habitación donde Hanabi me dijo que se encontraba su padre. Toqué la puerta antes de entrar, y al recibir un permiso, la corrí de inmediato. Su padre parecía bastante sorprendido de verme, pero aún así me recibió con un corto asentimiento, invitándome a tomar asiento frente a él.

―Sasuke, ¿que te trae por aquí?―cuestiona, observándome de forma serena.

Bueno, aquí voy.

―Me enteré de que planea comprometer a Hanabi con alguien.―comente tranquilamente. No quería que notara lo afectado que estaba por aquello, ya que podría empezar a sospechar sobre mis sentimientos.

Él asintió levemente, observándome con una ceja alzada.―Así es, ¿algún problema?

Si, tengo muchos problemas con eso.

―No, ninguno ―contesté, encogiéndome de hombros―. Solo me pareció curioso, pensé que temía que Hanabi terminara con un mal sujeto, ¿entonces por qué emparejarla con un desconocido?

El pareció dudar un poco sobre su respuesta, pero finalmente terminó suspirando.―Kazuo no es un mal muchacho, además, el clan Takitori y el Hyuga han sido aliados desde hace décadas, el matrimonio entre sus futuros herederos logrará fortalecer más la relación. Deberías entender esa clase de cosas, cuando logres restablecer tu clan deberás empezar a buscar aliados... aunque, ahora que lo pienso... ¿como planeas restablecer tu clan si eres gay?, ¿dejaras que se pierda el Sharingan y adoptaras un niño?

Oiga señor, no es momento de hablar sobre mi sexualidad.

―Luego pensaré en eso ―masculle, torciendo los labios―. Volviendo al tema de Hanabi...

―Ah, ya entiendo porqué estas aquí.―me interrumpe, y por un segundo me pareció ver un atisbo de sonrisa en su rostro.

Dudo mucho que sepa porqué estoy aquí.

―Debes estar preocupado por Hanabi...―Bueno, en eso tiene razón― Porque eres su mejor amigo.―termina de decir, haciéndome enojar.

Yo no soy su mejor amigo, ¿que demonios le hizo pensar eso?

―Ah, claro...―murmure de mala gana―. Me preocupa mucho su estado de animo, no parece aceptar todo esto del compromiso y no quiero verla deprimida.

―No te preocupes por eso, Sasuke. Jamás obligaría a mi hija a casarse con una persona que no es de su agrado.―hace un ademán con su mano, dejándome confundido.

Definitivamente no entiendo a los Hyuga.

―Mañana será la reunión con los miembros del clan Takitori, y si no veo química entre ellos, no propondré lo del compromiso.―explica, haciéndome sentir sumamente aliviado.

Ya esto está resuelto. A Hanabi jamás le gustará ese tipo.

¿Verdad?

━━━━━━✧Hanabi Hyuga✧━━━━━━

―Te ves bonita, Hanabi.―me sonríe Hinata, ganándose una mueca de mi parte.

No quiero verme bonita, eso solo hará que al tipo ese le den más ganas de casarse conmigo. Pero papá obligó a Hinata a que me ayudara a arreglarme, y si me opongo solo le causaré problemas a mi hermana.

Que horrible es todo esto.

―Hinata... estoy nerviosa ―murmuré, llamando su atención―. No me quiero casar con ese chico, y no puedo hacer nada para estropear la reunión. Aunque Sasuke me dijo que si me comportaba como siempre sería suficiente para ahuyentarlo, pero no entiendo a que se refiere con eso.

Mi hermana hizo una mueca incomoda, bajando la mirada mientras acariciaba con suavidad mi cabello―No te preocupes ahora, quien sabe, tal vez ese chico no quiera casarse contigo.―trata de animarme, ganándose un bufido de mi parte.

―Hinata... ¿acaso me has visto? Soy genial, si fuera hombre me casaría conmigo misma.―murmuré desanimada, acariciando mi reflejo en el espejo.

―Hmp, ridícula.―escuché la voz de Sasuke a mis espaldas, lo que me hizo sobresaltar.

¿Quién le dio pase libre a mi casa?

―¿Que haces aquí?―le pregunte con curiosidad, pero no me respondió.

Le mandó una extraña mirada a mi hermana, haciendo que se encogiera de hombros y saliera asustada de mi habitación. Cuando cerró la puerta el se acercó a mi, observando mi reflejo desde el espejo con el ceño fruncido.

―¿Que crees que haces? Si vas así terminaras consiguiendo más de un esposo ―gruñe, tomando sin delicadeza mi cabello. Empezó a deshacer el lindo peinado que Hinata se esmeró en hacerme, para luego tomar el borde de su capa y pasarlo bruscamente por mi rostro, retirando el poco maquillaje que traía puesto―. Hmm, mejor.

Hice un mohín pero no le reclamé. Si mi padre me decía algo, simplemente le echaré la culpa a Sasuke.

―¿Que haces aquí? Dentro de poco me voy.―volví a preguntarle, a lo que el suspiró.

―Solo quería asegurarme de que estuvieras bien...―murmura incomodo, haciéndome sonreír.

―Aw, que lindo. Lastima que no eres un miembro del clan Taketori, así todo sería más fácil.―suspiré desanimada. Él se quedó en silencio, así que busqué su reflejo desde el espejo. Tenia la cabeza baja, bloqueándome la vista hacia su rostro, cuando estaba por preguntarle si se encontraba bien, el habló.

―¿Estas diciendo que te gustaría casarte conmigo?―cuestiona en voz baja. Pestañeé repetidas veces, sintiendo como mis mejillas empezaban a arder.

Ay, ¿por qué le dije eso? Ahora se va a burlar de mi.

―E-Eh... bueno... mejor loco conocido que loco por conocer.―reí un poco, ganándome una mala mirada de su parte.

―Luego te arrepentirás de haber dicho eso...―susurró, pero alcancé a escucharlo―. Como sea, ¿estas bien?―cuestiona, empujándome un poco para sentarse a mi lado.

¿Que le hace pensar que ambos cabemos en una sola silla? Ahora me está aplastando.

―Eh... estoy nerviosa, pero bien... Por cierto, hueles muy rico, pero no pareces usar colonia. ¿Ese es tu aroma natural? Asombroso ―murmuré, olfateando su hombro. Él se tensó un poco, y levanto su mano para aprisionar mi nariz entre sus dedos―. Auch, no me dejas respirar. ¿Acaso quieres matarme?

―Puedes respirar por la boca, tarada ―bufa. Se quedó observándome de reojo un par de segundos, hasta que volvió a hablar―. Oye... me gustaría pedirte algo, pero debes tomártelo con seriedad.

Yo me tomo todo con seriedad.

―Bien, te escucho.―murmuré. Mi voz se escuchaba algo extraña porque aún seguía sosteniendo mi nariz, y eso me hizo reír un poco.

El suspiró, retirando el agarre de mi nariz para colocar su mano en mi mejilla. Lo observé con curiosidad, sintiéndome repentinamente ansiosa. Sus ojos empezaron a recorrer todo mi rostro, para finalmente parar en mis labios―Dame un beso.―pide en tono autoritario, aumentando momentáneamente el agarre en mi mejilla.

...

...

...

¿Eh?

Ensanché los ojos perpleja, sin poder creer lo que acababa de escuchar. Él seguía observándome fijamente, hipnotizándome con sus extravagantes ojos heterocromaticos. En ese momento no fui capaz de formular respuesta alguna, mis labios al igual que mis manos habían empezado a temblar, mientras el rubor en mis mejillas ardía intensamente.

―¿Q-Qué?―balbuceé luego de unos segundos, pestañeando un poco.

―Dame un beso ―repite, acercando su rostro unos milímetros más al mio―. Aunque... si es más fácil para ti, puedo dártelo yo. Solo necesito tu permiso.

Tragué saliva nerviosa, utilizando toda mi fuerza de voluntad para evitar desmayarme sobre sus brazos. ¿Por qué me está pidiendo eso? No parece ser una broma, su voz suena muy seria y en sus ojos solo puedo ver determinación. El lo está diciendo en serio.

Me quiere besar.

¿Por qué me quiere besar?

―Y-Yo... eh, nunca he besado a un chico, Sasuke.―confesé avergonzada, desviando la mirada para no verlo a los ojos.

―Yo tampoco... bueno, no a una chica ―masculla lo ultimo, frunciendo momentáneamente el ceño―. Por eso mismo, quiero que tú seas la primera.―aquello hizo que mi ritmo cardiaco aumentara exponencialmente, sentía que en cualquier momento se me iba a salir el corazón del pecho.

―¿P-Por qué?―balbucee, haciéndolo suspirar.

―Hablaremos luego de eso, debes irte dentro de poco ―murmura, mandándole una corta mirada a la puerta de mi habitación―. Entonces... ¿puedo besarte?

Decidí no pensarlo mucho, luego tendría tiempo para hacerlo. Me limité a asentir con timidez.

Él sonrió cortamente, pero fue suficiente para robarme el aliento. Vaya, hasta ahora me vengo a dar cuenta de lo endemoniadamente guapo que es Sasuke.

Acercó rápidamente su rostro al mio, parecía tener miedo de que alguien nos interrumpiera. Ni siquiera me dio tiempo de reaccionar cuando sus labios ya estaban sobre los míos. Cerré los ojos nerviosa, y el utilizó su otra mano para acercar más mi cuerpo al suyo. Sus labios se movían torpemente sobre los míos, y como pude traté de imitarlo. Poco a poco mi ritmo cardiaco fue volviendo a la normalidad, y los nervios fueron sustituidos por un extraño sentimiento de calidez.

Sasuke se separó momentáneamente de mi, y ni siquiera me dejó recuperar el aliento cuando sus labios ya estaban devuelta sobre los míos. Esta vez parecía estar más seguro, y eso hizo que yo tambien lo estuviera. Coloqué mis manos detras de su nuca, haciéndolo sonreír a mitad del beso, la mano que reposaba en mi mejilla empezó a moverse con lentitud, otorgándome suaves caricias que me hicieron suspirar levemente.

Agradecí internamente estar sentada en este momento, porque dudo mucho que mis piernas temblorosas me fueran de ayuda. Sasuke movía sus labios con lentitud y dulzura, terminando de retirar por completo el labial que Hinata me colocó hace rato. La mano que reposaba en mi espalda también empezó a acariciarme levemente, haciendo que sintiera un extraño pero agradable cosquilleo en mi estomago.

...

Oh no.

Creo que si me gusta Sasuke.

El ruido de la puerta apunto de correrse nos interrumpió, y de inmediato empuje a Sasuke de la silla, haciéndolo caer bruscamente en el suelo. Mi padre ingresó a la habitación, observandonos de forma extraña.

―¡N-No estábamos haciendo nada!―negué frenéticamente, levantándome de la silla.

―Ya lo se, tranquila. Despídete de él, debemos irnos ―contesta, para luego observarme con el ceño fruncido―. ¿No le dije a tu hermana que te arreglara? Pareces una loca.

Que lindo es mi padre.

Observé de reojo a Sasuke. La idea de culparlo ya no sonaba tan tentadora como antes.

―Lo siento, fue mi culpa.―suspiré de mala gana.

―Ya lo se, ¿de quién más? Hinata me dijo que ya estabas lista, y Sasuke es un buen muchacho, jamás te haría algo así ―me observó de forma severa, cruzándose de brazos―. En fin, apúrate o vamos a llegar tarde. Nos vemos luego, Sasuke.―se despidió cortamente, cerrando la puerta detras de si.

Me gire a ver a Sasuke con algo de vergüenza, jugando con mis dedos. El seguía sentado en el suelo, pero no lucia molesto, incluso estaba sonriendo un poco.

―¿Estas bien? L-Lamento haber hecho eso, pero si nos veían sería peor ―musité, para luego ensanchar los ojos preocupada―. N-No digo que me de vergüenza que me vean besándote o algo así, p-pero si mi padre nos veia-...

―Ya lo se, tranquila ―me interrumpe, levantándose del suelo para acercarse a mi. Tragué saliva cuando su mano volvió a posarse en mi mejilla, y cerré bruscamente los ojos cuando su rostro empezaba a acercarse al mio. Pensé que iba a besarme como hace rato, pero sus labios se posaron esta vez en mi frente, depositando un corto beso―. Hay muchas cosas que me gustaría decirte ahora, pero no creo que sea posible. Hablaremos el día del festival, ¿si?

Asentí tímidamente, haciéndolo sonreír una vez más.

―Bien, vamos entonces, no quiero que tu padre se vuelva loco ―murmura, tomando distancia de mi para caminar hacia la puerta de mi habitación. Yo lo seguí un pasó detras, observando como detuvo sus movimientos antes de correrla.

―¿Que pasa?―cuestioné confundida. Él se giró a verme, y con una rapidez impresionante acercó su rostro al mio para robarme un corto beso.

―Ahora si, vamos.

Espero que les haya gustado el cap uwu

💟 No olviden votaaar


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro