25. Primo Miguel
❝Primo Miguel❞
╚═════════🌻════════╝
NARRADOR:
Los pies de Derek apenas tocaban el suelo a medida que aumentaba la velocidad. Si hubiese sido un simple humano, la patrulla que había detrás de él siguiéndolo le habría pasado por encima. Dejó que el movimiento de su cuerpo fluyera con la naturalidad de su habitual agilidad mientras movía sus brazos a los lados de su cuerpo con fuerza para mantener el equilibrio. Incluso a él le sorprendía que no tuviera ni una sola gota de sudor en todo el rostro.
Llegó lejos dentro del callejón y dobló al final. Saltó una pequeña barra de metal y se movió con velocidad hacia la calle baja cerca de la estación de tren abandonada. Estaba a punto de correr dentro, cuando una camioneta apareció frente a él. Las luces lo cegaron por un par de minutos, pero enseguida notó el cabello gris de Christopher Argent. Al frenar de golpe se deslizó por el suelo sintiendo su pierna rasparse con el áspero suelo y luego se levantó tan rápido como pudo. Siguió corriendo en dirección contraria de la patrulla y la camioneta.
Selena apretó el acelerador luego de las palabras molestas de Stiles y de Scott como copiloto. Incluso con varios años de experiencia conduciendo, ambos tuvieron que insistirle para que accediera a aumentar la velocidad en medio de una persecución. Aunque ambos estuvieran aterrados por la forma tan diferente de conducir de Selena, aceptaron que fuera ella quien subiera al auto como conductora. Ella estaba emocionada por manejar el auto de Derek otra vez, la última vez lo había disfrutado, pero la sonrisa en ese momento de ella aludía que la velocidad le agradaba lo suficiente.
—Tendré que rogarle a Derek para que me preste su auto una vez más —soltó, doblando en medio de las vías del tren—. Creo que no lo lograré, pero estoy dispuesta a robárselo.
Scott la miró confundido y ella lo notó.
—Solo por un par de minutos, nada más —aclaró restándole importancia—. Tú nunca robes nada.
—¡Ahí está! —señaló Stiles al frente.
Selena frenó de golpe logrando que los tres se inclinaran hacia adelante con una fuerza mayor. Los pelos de ella acabaron desparramados por todo su rostro mientras soltaba una risa emocionada. Scott, aún desconcertado, se fue rápidamente hacia el asiento de atrás y Derek corrió hacia el auto con rapidez para luego saltar dentro. Selena aceleró.
Cuando Derek volteó hacia Selena, la vio sorprendido por una fracción de segundos que solo Scott notó, luego volteó al frente nuevamente.
—Discreción, Derek, ¿conoces esa palabra? —preguntó Stiles revoloteando sus brazos molesto.
—¡Carajo! ¡Lo tenía! —soltó Derek frustrado.
—¿Qué? —Selena volteó hacia él por unos segundos y luego miró al frente de nuevo—. ¿Tenías al alfa?
—¡Sí! Lo tenía y el puto policía vino por mí.
—La boca —murmuró Selena agrandando sus ojos.
Stiles bufó metiendo su cabeza entre Derek y Selena. Alzó sus manos.
—Oye, solo hacen su trabajo.
Al voltear y encontrarse con el rostro serio de Derek, Stiles se movió levemente hacia atrás temiendo que fuera a golpearlo. Selena lo observó divertida esperando una reacción de Derek violenta.
—Señalemos al verdadero culpable, por favor —dijo Selena, señalando a su propio hermano.
—¡Oye! —se quejó Scott mostrando su cabeza detrás—. No dudaré quien me mandará al frente cuando mate a alguien.
—¿Por qué no lloras por una mariposa de nuevo? —comentó ella, divertida.
—¡Tenía diez! Además, superénlo. Sólo cometí un error tonto.
Derek revoloteó los ojos al escuchar la pequeña pelea de hermanos y resopló. Levantó la mano logrando que ambos se callaran de golpe por temor a que Derek fuera a golpearlos en un instante.
—Por cierto, gracias por eso, Scott. Por tí, ahora soy el fugitivo más buscado de todo el condado.
Selena sonrió.
—Eso es un poco sexy —enseguida se lamentó de haber dicho aquello sin control alguno.
Los tres chicos se mantuvieron en silencio al escuchar las palabras de Selena. Los tres con la misma expresión de asombro en su cara y los tres gritando un «¿Qué?» en sus pensamientos. Derek, por dentro estaba emocionado, pero por fuera ocultaba muy bien su felicidad. Stiles no podía creer como alguien como Derek podía llegar a tener oportunidad con Selena ( aunque su mente le repetía decenas de razones sin parar) y Scott estaba molesto.
—Solo fue un chiste —se excusó Selena intentando alivianar el ambiente—. Hombres tenían que ser.
Aceleró.
—¿Puedes decirnos cómo encontraste al alfa? —preguntó Stiles intentando cambiar de tema y centrándose en lo verdaderamente importante.
Derek dudó y Scott lo notó enseguida.
—¿Puedes intentar confiar un segundo?
—En los tres —impuso Stiles, pero Derek volteó a verlo con seriedad una vez más. Stiles se lanzó hacia atrás—. O solo en ellos, yo estaré atrás.
Derek se acomodó en su asiento.
—La última vez que hablé con mi hermana, ella estaba a punto de descubrir algo. Fueron dos cosas: A un hombre llamado Harris...
Stiles se inclinó hacia adelante con rapidez e interrumpió a Derek.
—¿Nuestro profesor de química?
—¿Por qué importa un profesor de preparatoria? —pregunto Selena, con las manos firmes en el volante. Su semblante estaba contraído en confusión.
—No lo sé aún —negó Derek.
—Bueno, ¿y la segunda? —preguntó Scott.
Derek se removió en el asiento y sacó de su chaqueta de cuero negro un pedazo de papel. Selena vio de reojo que había un dibujo extraño que definió en su mente como garabatos sin sentido.
—Una especie de símbolo —dijo Derek pasándole el papel a Scott.
El menor resopló frustrado al verlo el dibujo en el papel.
—¿Sabes que es? —preguntó Selena.
—Lo vi en un collar. —suspiró—. Era el de Allison.
Derek y Selena compartieron miradas.
[...]
Selena alzó la mano estando a punto de golpear la puerta, cuando el hombre al otro lado la abrió antes. Ella sonrió al ver al señor Stilinski vistiendo ropa casual y con una sonrisa en su rostro. Lo saludó encantada con un abrazo y al separarse le quitó unas pelusas que el hombre tenía en el abrigo.
—¿Cómo ha estado, Noah? —preguntó ella con amabilidad.
Él hombre suspiró enseguida.
—Aún seguimos buscando a Derek Hale. _Ladeó la cabeza—. Anoche pudimos localizarlo, pero despareció tan rápido como pudo. Extrañamente es muy veloz.
Selena alzó sus hombros como si no entendiera como era posible que eso sucediera, aunque lo tenía muy en claro.
—No se preocupe, confío en que pronto lo atraparan —lo calmó con una sonrisa.
Noah se la devolvió, luego dejó abierta la puerta y se corrió hacia el pórtico para darle lugar a Selena.
—Stiles está en su cuarto, parece estar emocionado por el partido de esta noche —Selena notó que estaba alegre—. Nos vemos y saludos a tu madre.
—Adiós, Noah —saludó entrando a la casa.
Selena subió las escaleras luego de cerrar la puerta y fue directamente al cuarto de Stiles.
—¡Sele llegó! —anunció ella misma en un leve canto.
Stiles se volteó a verla con una sonrisa y luego se sentó en enfrente de su escritorio. Derek alzó la mirada con rapidez y luego siguió leyendo un libro.
—Bien, estamos muy emocionados —murmuró Selena, llena de ironía—. ¿Scott ya encontró el collar?
—No, pero Danny vendrá para ayudarme a rastrear el mensaje que Allison recibió la noche de la escuela —explicó Stiles, frotando sus manos entre sí.
Selena suspiró sentádose en la cama de Stiles cómodamente. Aún le preocupaba la idea de que su hermano estuviera con la hija de un cazador, pero intentaba evitar ese tema por el momento evadiendo los malos pensamientos que se creaban en su mente. Derek sintió la angustia de Selena enseguida y alzó la mirada hacia ella poniéndole más atención que antes.
—¿Qué pasa? _preguntó.
Selena volteó a ver a Stiles y al verlo tan concentrado en su computadora, se deslizó por encima de la cama para acercarse a Derek. Bajó la mirada hasta sus dedos que vacilaban encima de sus piernas.
—Me preocupa la relación de Scott con Allison —admitió preocupada.
Derek cerró el libro soltando un pequeño suspiro.
—No soy nadie para decirle, pero se lo dije; a mí tampoco me agrada la idea.
—¡Lo sé! —murmuró—. ¿Una cazadora y un hombre lobo? No me imagino un final feliz en ninguna línea.
[...]
—¿Quién es él? —preguntó Danny luego de unos minutos dentro de la habitación.
—Es mi primo... Miguel... —Stiles alargó el nombre.
Selena alzó la mirada encontrándose con la de Derek y evitó echarse a reír ahí mismo. Danny le señaló a Stiles la mancha de sangre que Derek tenía en su camiseta y él se lo hizo saber diciendo que podría usar una de sus camisetas. Selena se puso de pie para ir directo al mueble en donde Stiles guardaba su ropa y buscó entremedio alguna que podría quedarle a Derek.
El hombre se quitó la remera a regañadientes y mientras se movía hacia ella, Danny no quitaba la mirada del abdomen desnudo de Derek. Stiles lo notó enseguida.
Selena le lanzó una camiseta a Derek, quién al mirarla supo que no le entraría.
—Stiles, esto no me queda —masculló.
—Entonces, pruébate otra.
Selena sacó una remera Azul con franjas naranjas y, nuevamente, se la lanzó divertida a Derek mientras lo veía molestarse de a poco. Podría decirse que le divertía la situación.
—¿Ese color le queda bien? —le preguntó Selena a Danny.
El chico negó tímidamente.
—No es... Ese no es su color.
Selena se acarició la barbilla mientras miraba a Derek con los labios fruncidos y los ojos entrecerrados.
—Tienes razón.
Luego de un par de minutos, Derek encontró una camiseta que logró quedarle. Selena y él se acercaron a Danny y Stiles, quienes seguían en la computadora intentando averiguar la fuente del mensaje.
—Listo —exclamó Danny—. Se envió desde una computadora.
Selena alzó una de sus cejas y observó asombrada el nombre del correo mientras Derek preguntaba si estaban seguro de que fuera así.
—No puede ser —murmuraron Stiles y Selena a la misma vez.
"Cuenta registrada para: hospital de Beacon Hills - Melissa McCall".
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro