𝗦𝗜𝖷
MinGi simplemente miraba a San, quien comenzaba a gruñir bajo ante la intromisión de otro alfa a su habitación. YeoSang negó hacia MinGi, haciendo que este simplemente moviera un poco su cabeza.
— Gi, está bien —Soltó el omega, sus nervios salían a flote cuando alguien más veía como es que lograba calmar a San y eso inclusive al alfa le molestaba.
— Min, vamos —Habló HaRin alejando al alfa y cerrando la puerta tras él.
YeoSang soltó un poco de aire y acercó sus manos al rostro del alfa, haciendo que este lo mirará. San estaba molesto y siquiera estaba seguro de la razón de ello, a veces tenía poco autocontrol y detestaba que MinGi se adentrará a su habitación e inundara todo con su fuerte aroma. En esos momentos el alfa mayor detestaba el aroma del más alto con todo su ser y sabía que YeoSang sabía eso.
— San —Murmuró el omega— MinGi ya se fue, ¿me ignorarás a mi también? —Sonrió levemente.
— ¿Por qué lo haría? —Frunció el ceño y volvió a acercarse al cuello del mayor, haciendo que este cerrara sus ojos por inercia.— No te acerques a WooYoung —Repitió.
— No lo haré, lo prometo —Murmuró, para luego rodear al alfa con sus brazos y hacer que este se recostara en la cama para colocarse sobre él en un intento de dejar su aroma en el alfa restregando sus mejillas en el alfa. YeoSang sabía que naturalmente lo que un alfa necesitaba para calmarse era el aroma de un omega, o que un omega intentara dejar su aroma en él para pretender que nadie más se acerque a él, aunque esto último causaba que el omega se impregnara más del aroma del alfa que el aroma que él podría dejar en el alfa.
— Yeo —Susurró el alfa, acercando sus manos a la cintura de este, haciendo que se detuviera— Basta, te arrepentirás luego —Acarició la espalda del omega, haciendo que este se quejara bajo.
— No lo haré, no ahora —Murmuró, mirando al menor y acercándose al cuello del alfa para apreciar un poco más su aroma mientras dejaba a disposición del más alto su cuello.
— ¿Qué harás cuándo no me pueda controlar? —Susurró y movió un poco su rostro del cuello del omega.
— Tendré que correr el riesgo, me entrenaron para calmar alfas, debo correr ese riesgo.
— ¿Qué con Song?
— HongJoong me prohibió acercarme a él, ahora sólo tú eres mi prioridad y se mantendrá así hasta que me rechaces o me marques.
San apretó levemente sus labios, habían cosas que no entendía, ¿por qué todos parecían aceptar la vida que para ellos habían planeado?
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