— No le des mucha importancia a San, es un poco idiota cuando su celo está por llegar —Murmuró DongMyeong, haciendo que este simplemente asintiera y volviera a mirar su plato.

— YeoSang siempre quiso tener un amigo omega, sé su amigo —Soltó divertido MinGi, haciendo que este riera un poco avergonzado y golpeara el brazo del menor.— Es real, sé su amigo, es el único omega aquí y tú serías su primer y único amigo omega.

— Song, ya cállate —Rió YeoSang, haciendo sonreír a WooYoung.

— Sería lindo, también sería mi primer y único amigo omega —Se encogió levemente de hombros.

— Increíble —Soltó JongHo— Pensé que al menos tendría amigos.

— Es imposible cuando no te permiten tener amistades porque temen que te cacen y vendan tu cabeza. —Sonrió hacia JongHo, haciendo que este asintiera levemente.

— Creo que si continúa así podríamos llevarnos bien. —El omega rió bajo y negó con su cabeza.

— Ten cuidado con JongHo —Murmuró el delta que estaba junto a él— Lo ves muy tranquilo, pero si se lo dispone puede sacarte la cabeza si le dices que es tierno. —WooYoung movió un poco su cabeza y asintió.

YeoSang se levantó de su lugar al ver a SeongHwa hacerle un gesto con la cabeza, haciendo que viera a San irse hacia su habitación. En esos momentos el único que podía hacer que se calmara era él y le preocupaba que el menor comenzara a soltar feromonas que harían que se sintiera incómodo.

El omega se adentró a la habitación del alfa, viendo a este recostado en la cama, se acercó con cuidado luego de cerrar la puerta, pero antes de que pudiera decir algo o simplemente sentarse en la cama junto al menor este lo jalara y lo recostara junto a él, para luego colocarse sobre su cuerpo. YeoSang tragó saliva y simplemente se dispuso a mantener la mirada del menor.

— Aléjate de WooYoung —Soltó el alfa con su voz de mando, haciendo que el omega se sintiera pequeño en ese momento.

— ¿Por qué? —Murmuró, haciendo que San apretara su mandíbula.

— No me gustaría que tu aroma se mezcle con el suyo.

— ¿Qué?.

— No quiero que tu aroma se mezcle con el suyo, quiero continuar sintiendo tu aroma —Se acercó lentamente al cuello del omega haciendo que las mejillas de este se tiñeran de un intenso rojo.

— San, aléjate —Susurró— La última vez que hiciste eso dejaste una pequeña marca.

— Lo sé —Murmuró.

La puerta se abrió, haciendo que San simplemente se tensara el doble en ese momento. YeoSang en parte agradecía a MinGi por entrar en ese momento, pero al mismo tiempo sentía que San iba a saltar sobre el más alto para asesinarlo.