承┊ 𝗢𝗢 ‧˚𖧧
Nayeon Pov:
Otro día más y pude despertarme gracias a los rayos de luz que anunciaban su presencia por mi ventana.
¿A quién logro mentir? En realidad, me levanté por el delicioso aroma a tostadas francesas recién hechas que era percibido por mis fosas nasales. Mi alfa sabía que me encantaba desayunar eso y a ella le encantaba prepararme mi desayuno favorito.
Aún con pereza en mi ser, salí del acogedor lugar que eran las sábanas de mi cama. Si fuera por mí me quedaría en este lugar todo el día, pero ya era hora de despertar y dirigirme al baño para darme una ducha caliente y poder empezar un nuevo día.
Al salir del baño, me encontré a mi alfa sentada en la esquina de nuestra cama. Su aroma a menta era algo fuerte, por lo que supuse que estaba molesta o incómoda por algo. ¿Hice algo mal? O peor aún... ¿Olvidé algo?
A veces te detesto cerebro sin memoria.
ㅡ ¿Porqué te levantaste tan tarde? ㅡ preguntó mirándome fijamente.
Podría sentir su mirada sobre mí, atravesándome. Es de las pocas reacciones que solo Jeongyeon causa en mí.
ㅡ ¿Tarde? Si claro... Apenas son las once de la mañana. ㅡ dije mientras caminaba en pasos pequeños delante de ella para sacar mi ropa del armario, la toalla no era muy cómoda.
ㅡ Nay... Van a ser la una de la tarde. Dices eso porque te demoraste dos horas bañándote y sumándole a eso tu desayuno ya está más que congelado, parece un glaciar.
No la estaba viendo, pero conociéndola a ella y a su tono de voz, estoy segura que rodó los ojos.
ㅡ Era mi baño especial, déjame. ㅡ dije mientras seguía buscando que ropa ponerme.
ㅡ Claro, como tú te bañas una vez a la semana y encima gastas el agua que no pagas...
ㅡ ¡¿Qué dijiste Yoo Jeongyeon!? ㅡ la enfrenté.
Ella podrá ser mi alfa, pero la que manda aquí soy yo, aunque se niegue.
ㅡ Bien, no dije nada. ㅡ habló mientras levantaba sus brazos en señal se derrota. ¡Ja! Gané una vez más. ㅡ Pero apresúrate, que ya están por venir.
ㅡ ¿Qué? ¿Cómo que venir? ¿Quiénes van a venir?
Mierda, ¿me habré olvidado de algo importante hoy?
ㅡ Dios mío Nayeon. ㅡ vi como pasaba su mano por su cabello mostrándome su desesperación ㅡ ¿No te acuerdas que tu hermana llamó para decir que vendrá con su esposa hoy ? ㅡ dijo con un tono de voz notablemente molesto. ㅡ Vendrán a las dos de la tarde.
ㅡ Cierto. No puedo creer que casi lo olvido por completo. Gracias por hacerme acordar, mi linda alfa.
Después de decirle eso, me acerqué lenta pero decidida hacia ella, me empiné y le di un besito en su frente y otro en sus labios. Pude sentir su amplia sonrisa bajo los belfos contrarios, lo cual me puso sumamente feliz.
ㅡ Es imposible enojarme contigo, mi niña.
Me tomó por el rostro y empezó a besarme con dulzura, solo como ella sabe y pude hacerlo. Sus labios empezaron rozando los míos para juntarse y empezar un suave y glorioso vaivén. Amaba estos momentos con ella, mi aroma a caramelo se intensificó para mezclarse con el delicioso aroma a menta de mi alfa.
Al separarse de mí, salió de la habitación para dejar que me cambie, pero antes de irse señaló la mesa de noche donde se encontraba el exquisito desayuno que había preparado para mí.
Mi Jeongie había dicho que mi hermana y su esposa vendrán a las dos de la tarde, lo que quiere decir que tengo menos de una hora para alistarme. Esto sería una pesadilla, necesito más de una pequeña horita para alistarme bien y estar presentable.
Decidí alistarme primero, era verano, por lo que me puse un vestido y unas joyas para complementar. No podía olvidar del anillo de compromiso que tengo con mi alfa, aunque no estemos casadas, lo estaremos muy pronto. Me maquillé lo suficiente para que se vea natural, pero sin ponerme lápiz labial, aún tenía que desayunar y no quería arruinar el labial.
Una vez estuve lista, me acerqué a la mesa de noche color azul y tomé entre mis manos aquella bandeja que contenía un delicioso plato con tostadas francesa y frambuesas, acompañado de un té de menta y jugo de fresas.
Mientras comía empecé a recordar a mi hermana, no la había visto desde que anunció tan aquella triste noticia por la cual decidió aislarse de toda la familia y amigos cercanos, incluso borró sus redes sociales junto a las miles de fotos que solía publicar. Sería extraño para mi volver a verla otra vez, la extraño mucho, pero nuestro último encuentro antes de que decida irse, fue algo tenso.
No la podía culpar de haberme tratado de esa manera y haberme dicho esas palabras crueles que se sintieron como dagas punzantes en su momento. Después de todo, perder a un cachorro no era nada fácil de asimilar. Aún más, cuando aquella perdida hirió para siempre tu única parte del organismo en la que se puede permitir concebir, quedando como resultado la esterilidad en su totalidad.
Extraño a mi hermana, y estoy segura que Jeongyeon también extraña a la esposa de mi hermana, puesto que es su mejor amiga. Recordé que llamaron para anunciar su venida a nuestro hogar, querían hablar seriamente con nosotras, o eso dijo mi hermana. De igual modo, sea lo que sea, me asustaba un poco.
Miré mi desayuno, ya lo había terminado. Deje reposando la bandeja sobre la misma mesita de noche donde se había encontrado anteriormente. Me dirigí al baño para terminar de alistarme antes que nuestras invitadas llegaran. Miré mi rostro frente aquel espejo redondo y brillante, para estar casi cerca de los treinta me veía muy bien. Me quedé un rato más frente aquel espejo hasta que escuché el timbre sonar anunciando la llegada de mi hermana y su esposa.
Me dispuse a bajar, encontrándome con mi alfa quien me dio otro beso en la frente y tomó mi mano con la suya para entrelazarla y unirnos.
Ambas nos dirigimos a la puerta y Jeongyeon fue quién la abrió dejando a la vista a un par de chicas muy alegres. Una de ellas, más específicamente; mi hermana, se abalanzó hacia a mi haciendo que nos juntemos en un cálido abrazo.
ㅡ ¡Nay! ㅡ me rodeó en sus brazos, lo cual correspondí, extrañaba abrazar a mi hermana ㅡ Dios mío, ha pasado tanto tiempo. Te extrañe demasiado. Hay tantas cosas de las cuáles hablar y ponernos al día.
ㅡ Ay Sana ㅡ reí suavemente ㅡ No tienes idea de cuanto te extrañé, hermanita.
Nuestros cuerpos se unieron en un reconfortante abrazo, Sana tomó mi rostro entre sus delgadas manos y acercó sus labios hacia mi frente donde depósito un suave beso para luego empezar a acariciar con ternura las hebras de mi cabello.
ㅡ Me alegra verte de nuevo. ㅡ me sonrió. Aquella sonrisa era de las más sinceras que pude haber visto en ella, lo cuál me hizo saber que ya no existía rencor alguno entre nosotras, solo había aprecio, cariño y melancolía al poder reunirnos nuevamente.
ㅡ ¿Que tal todo Jihyo? Hace tiempo que no te veo amiga. ㅡ habló mi novia mientras a su vez le ofrecía un caluroso abrazo a la nombrada y esta correspondió a gusto.
ㅡ Es un placer verte nuevamente Jeong, nos debemos unas cuantas conversaciones. ㅡ respondió alegremente.
ㅡ Bueno chicas, pasen. Están en su casa.
Sana y Jihyo se adentraron en nuestro hogar, mientras Jeongyeon y yo ayudábamos a cargar las maletas que no esperábamos encontrar. ¿Por qué decidieron traer maletas? ¿Piensan quedarse aquí?
Jeongyeon y yo compartimos algunas miradas cómplices, preguntándonos a través de nuestros orbes quien iba a ser la que preguntaría primero ante la presencia de esas maletas.
Intensifique mi mirada con la idea de persuadir a Jeongyeon para que ella sea quien pregunte, pero Sana se nos adelantó.
ㅡ Venga, ustedes dos, no estén tan tensas que no pensamos mudarnos con ustedes. ㅡ soltó divertida. ㅡ Simplemente hemos comprado una casa a unas cinco calles y ahí es donde nos vamos a mudar. ㅡ Jeong y yo suspiramos con disimulo y reímos nerviosas. ㅡ Aunque me encantaría vivir con mi hermanita, no quiero volver a repetir nuestros momentos cuando teníamos quince años y peleábamos por cualquier cosa, pero de manera divertida.
Sana y yo reímos ampliamente, era bueno recordar esos buenos momentos de nuestra adolescencia, si que extrañaba mucho a mi hermana.
Dejamos las maletas reposando en una esquina de la sala y fuimos a sentarnos en el sofá, acompañando a Jihyo y Sana.
ㅡ Bueno... ㅡ empezó a hablar Jeongyeon, quien se encontraba a lado mío ㅡ Sana, por el tono de voz en tu llamada puedo deducir que querías vernos por algo importante, y no creo que solo sea para decirnos que van a ser nuestras nuevas vecinas. Dígannos, ¿qué es lo que sucede?
Pude notar como Sana tragó saliva e inmediatamente bajó su mirada a sus manos inquietas y juguetonas. Veía su nerviosismo, lo cual me alarmó. No quería volver a enterarme de malas noticias. Al parecer, no solo yo noté el semblante débil de mi hermana, también lo noto su esposa, quien paso su amplia mano por la espalda baja de Sana tratando de reconfortarla.
ㅡ ¿Sucede algo malo? ㅡ esta vez fui yo quien habló, no aguantaba más el tenso silencio.
ㅡ Al parecer, mi Sana no podrá hablar ahora mismo. Así que lo haré yo. ㅡ Jihyo tomo una gran bocanada de aire y suspiró. ㅡ Queremos pedirles un gran favor, que significaría mucho para nosotras.
Observé como Jihyo tomaba las delgadas y temblorosas manos de Sana entre las suyas para acariciarlas suavemente y proceder a dejarle un casto beso en estas.
ㅡ ¿De qué se trata ese favor? ㅡ pregunté con curiosidad.
ㅡ Bueno, pues...
ㅡ Hablaré yo Jihyo. ㅡ se pronunció Sana interrumpiendo a la contraria quien solo afirmó con su cabeza como respuesta. ㅡ Nayeon, Jeongyeon, antes que todo quiero que sean conscientes del tremendo aprecio que mi Jihyo y yo les tenemos. Nay, tú más que nadie sabes todo lo que sufrí a causa del accidente que tuve hace años con la pérdida de mi cachorro. Y para una beta como yo, se me cayó el mundo al saber que no podría concebir más, ni poder formar una familia con mi alfa. Jihyo y yo queremos formar una familia, y es por eso que estamos aquí para pedirles de corazón que puedan hacer algo por nosotras. ㅡ observé como Sana tomo aire y se preparó para poder continuar y lo siguiente que dijo me dejó helada. ㅡ Nayeon, me gustaría pedirte que tengas a mi futuro hijo en tu vientre.
Inmediatamente, Jeongyeon y yo volteamos a vernos. El rostro de mi alfa permanecía neutro y confundido, mientras que yo estaba asustada y con mi mente llena de preguntas.
ㅡ ¿Qué estás diciendo Sana? ㅡ la miré con espanto mientras los ojos de mi hermana se tornaban acuosos. ㅡ Sabes que no me gustan los niños, de ninguna manera haré eso.
ㅡ Por favor Nay, te lo ruego, significaría mucho para mí.
No sabía con exactitud cual era el plan de la pareja, pero algo dentro de mi quería escucharlas y entenderlas.
Probablemente, pueda ayudarlas... O tal vez, no.
Les traigo un nuevo fic 2yeon, esta vez, omegaverse. Espero les guste<3
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