19. TODO MENOS CHOCOLATE.

EN MEDIO DE LA NOCHE, Grace y Peter habían encontrado una película que podían ver. Ese era realmente su pasatiempo favorito juntos. Ella había dicho que prepararía unos chocolates derretidos para que pudieran comer, y Parker había decidido ayudarla con eso.

—¿Puedes sacar la mantequilla del frigorífico, por favor?—peguntó la chica, inclinándose para abrir el armario y sacar el chocolate en polvo. Peter hizo lo que le pidió y se apoyó contra el mostrador con los brazos cruzados—¿Qué pasa?—preguntó Barnes en cuanto se giró y lo encontró observándola en silencio.

—Nada—sacudió la cabeza y le dedicó una pequeña sonrisa, Grace volvió a mover el chocolate —¿Hablaste con Gwen anoche? Las vi irse juntas después de... Todo eso.

—Sí, llegó a casa y hicimos maratón de unas películas con palomitas. Fue lindo... —dijo con una pequeña sonrisa, Peter se acercó tomando un mechón de cabello de su rostro y besando su frente.

—Me alegro que estén hablando de nuevo—Grace sonrió, sacudió la cabeza en señal de acuerdo y cerró los ojos por unos segundos cuando Parker pasó los besos a su rostro, labios, barbilla y finalmente a su cuello. Suspiró y se alejó cuando escuchó el sonido de la mantequilla friéndose en el fuego—Casi dejamos arder la matequilla.

Grace juntó sus labios en un pequeño puchero y removió la cuchara en la sartén, vertiendo finalmente el resto de los ingredientes y mezclándolos todos, esperando hasta el final. Peter la abrazó por detrás y apoyó la cabeza en su hombro mirando la sartén.

—¿Te parece bien si dejamos la película para mañana?—preguntó y Barnes movió la cabeza lo suficiente como para que ella lo mirara.

—¿Estás cansado de los patrullajes que hiciste hoy? Lamento no haber ayudado, era mi primer día en Oscorp y no nos estaba yendo muy bien... —comenzó Grace, pero Parker pronto la interrumpió.

—Eso no es todo, y está bien. Entiendo porque no fuiste, en realidad lo prefiero así, te mantienes fuera de peligro—Peter sonrió un poco cuando terminó de decir, ella levantó las cejas y apagó el fuego, girándose completamente hacia él.

—¿Fuera de peligro?—Peter asintió con la cabeza y Barnes sintió el comienzo de una sonrisa irónica en sus labios—Pete, te golpeé a ti y a los criminales que enfrentamos todos los días, al mismo tiempo y sin ningún esfuerzo—Grace sonrió y Parker abrió los labios, pero luego puso los ojos en blanco y se agachó.

— No es necesario que me sigas echando eso en cara. Pero aun así, te prefiero fuera de peligro—le dejó un beso en los labios.

—Entonces creo que debería alejarme de ti, Peter Parker—dijo suavemente, rodeando su cintura con sus brazos.

—¿Soy un peligro para ti, Grace Barnes?—tenía ambas manos en su rostro, la chica sacudió la cabeza en señal de acuerdo.

—Tal como soy yo para ti. Desde que nos conocimos, que tus costillas se pongan moradas durante días es prueba de ello—dijo Grace y Peter arqueó las cejas—Mi primer día en la escuela, me enfrenté a Flash y él vino hacia mí... Entonces te pusiste delante y luego te tiraste en el suelo, siendo golpeado por él—a Barnes realmente no le hubiera gustado haber llevado la conversación en esa dirección, no le gustaba ese sentimiento de culpa que subía en su pecho.

—Ya olvida eso—Peter negó con la cabeza y le acarició el rostro—No me arrepiento de lo que hice y nunca sucederá, si tuviera que hacerlo lo haría tantas veces como fuera necesario, Bella—Grace sonrió al final—¿Qué?—el chico la siguió y le tocó la nariz.

—Me gusta cuando me llamas así—ella se encogió de hombros y lo miró a los ojos color chocolate durante tres segundos completos.

Luego, Grace lo atrajo lentamente hacia ella y apretó sus labios. Peter deslizó su mano detrás de su cabeza, metiendo los mechones oscuros allí para que no estorbaran. Suspiró y levantó ligeramente los dedos de los pies, acercando su altura, Parker dio pasos hacia adelante, haciendo que Grace se apoyara contra el mostrador.

Peter separó sus cuerpos unos centímetros con los labios aún juntos, solo para ayudarla a sentarse en su lugar. Ella lo acercó de nuevo y apoyó las manos en su cintura dentro de su camiseta, luego las deslizó por su espalda.

—¿Habitación?—logró preguntar Grace cuando Peter bajó hasta el pliegue entre su hombro y cuello. Él no le respondió.

Sintió unas manos bajar hasta sus muslos, envolviendo las piernas de la chica alrededor de su cuerpo.

—Está bien si supiera que no pudiera verte por un día y dormir sola te haría así...—Grace se estremeció cuando la lengua de Parker tocó su cuello y pasó por el marco de la puerta de la habitación de Barnes—Definitivamente lo habría hecho antes.

Lo escuchó reír suavemente y alejarse de su cuello para poder bajarla sobre la cama, apenas llegó al lugar. La chica movió sus dedos, dirigiendo las sombras hacia las zapatillas de Peter para poder quitárselas, sin que él tuviera que dejar de besar su vientre.

Grace llevó sus manos a su camisa para que finalmente pudiera quitársela, provocando que Parker siguiera el mismo proceso con ella.

—Por casualidad... ¿Fue esa la razón por la que dejamos la película para mañana?—preguntó después de girarlos sobre la cama y sujetar a Peter debajo de ella.

—Por supuesto—confirmó.

—Excelente.

Grace deslizó su lengua dentro de los labios de su novio y sintió cómo él deslizaba sus manos por sus muslos, todavía cubiertos con jeans. Quizás la nueva imagen favorita de Parker fue la de su novia con solo sujetador y jeans. Pero nunca confesaría algo así en voz alta.

Levantó las manos hasta su espalda, desabrochó la última pieza de la ropa de Barnes en la parte superior y luego deslizó las correas por sus brazos. Grace pensó por un momento en cubrirse, nunca antes había estado tan expuesta ante alguien de esa manera, pero luego recordó quién estaba debajo de ella.

Si hubiera sido alguien más allí con ella, se habría tapado sin pensarlo dos veces, pero el hecho de que fuera Peter Parker la hizo sentir ligera nuevamente y le permitió darles la vuelta.

—¿Todo en orden?—su voz sonó baja, haciendo que Grace se diera cuenta sólo ahora de que todavía estaban a oscuras, a excepción de la luz de la calle.

—Por supuesto, ¿Por qué no lo estaría?—suspiró al ver el rostro de Parker observándola.

—Estuviste en silencio por un rato... Podemos parar si... —Grace le dejó un beso en los labios y sonrió.

—No quiero que esto pare—confirmó Barnes y esa era la única frase que ambos necesitaban en ese momento.

Ella lo vio sonreír antes de besarla por última vez y dejar besos por su piel. Cuando sus labios tocaron la carne de sus pechos, Grace se estremeció y suspiró suavemente. Fue bueno, muy bueno.

Peter había bajado su mano derecha hasta su cintura para ajustar el cuerpo de la chica directamente al suyo, de modo que ambos se tocaran sin esfuerzo. Luego continuó acariciando y haciendo girar su propia lengua alrededor de los pezones de sus senos o entre ellos.

—¿Esto es real?—refunfuñó Grace cuando él no la dejó tocarla en ninguna parte, excepto su espalda y pecho, tal vez su cabello.

—Sí, esto no se trata de mí, Belle. Hoy no.

La chica puso los ojos en blanco pero respiró hondo al sentir los dedos del hombre en los botones de su pantalón, aunque no había dejado de prestar atención a sus pechos. Sin embargo, Parker tuvo que alejarse para poder quitar rápidamente los pantalones del cuerpo femenino. Movió sus ojos sobre ella y vio que Peter todavía estaba cubierto excepto por la camiseta y los zapatos.

Entonces Grace jadeó mientras lo veía bajar hasta su vientre y besarla, él la miró viendo las sombras bailar en los ojos de Barnes, oscureciéndolos. Movió su propia boca hacia la cintura moldeada de la chica, sobre las líneas onduladas casi invisibles allí.

—Deja de estancarte—murmuró, haciendo que Peter pusiera los ojos en blanco.

—Deja de impacientarte—se movió sobre sus antebrazos para que sus rostros volvieran a estar cerca.

La besó durante un minuto antes de deslizar su mano por el cuerpo de su novia sólo para penetrar la única tela fina que quedaba en su cuerpo. Se movió, buscando más contacto con la mano de Parker que no se había alejado.

Peter sumergió un dedo en su carne cálida y húmeda, frotándolo de abajo hacia arriba una y otra vez hasta que las uñas de Grace comenzaron a clavarse en la piel de su cuello. La sintió jadear en su boca luego de alejarse levemente del beso que ambos habían iniciado segundos atrás, su pecho moviéndose más rápidamente llamó la atención de Parker y él se inclinó hacia ellos para tirar de sus pezones con sus labios.

Grace gimió con la boca cerrada y llevó sus manos al mar de mechones castaños que eran el cabello de Peter, los apretó como animándolo a continuar con todos sus movimientos, y él lo hizo solo cambiando el lugar donde reposaba su propia boca.

Peter deslizó las bragas blancas por sus piernas bronceadas y Barnes sintió su corazón dar un vuelco en su pecho, el chico se recostó nuevamente en medio de Grace, mojando su centro mientras deslizaba su lengua por la zona. Ella se estremeció al sentir el contacto y su cabeza cayó completamente sobre la cama, Parker cerró su boca alrededor de sus labios vaginales y los jaló sutilmente solo para poder sumergir su lengua por completo.

Barnes dejó escapar un fuerte gemido y realmente esperaba que ningún vecino la escuchara. Sus manos se cerraron alrededor de un puñado de sábana cuando Peter tomó su dedo índice dentro de sí y lo movió hacia el punto G, acariciándolo.

Grace jadeó y se mordió el labio inferior, atreviéndose a mirar a Parker entre sus piernas. El único problema era que él ya la estaba mirando, siempre observando cada reacción de su cuerpo y expresión, esto la hizo sentir los músculos de su coño contraerse y el calor en la habitación aumentar, tal vez sus piernas habían temblado involuntariamente.

La última acción que Grace logró registrar fue poner los ojos en blanco y el último suspiro que sonó más como un gemido, antes de que la relajación instantánea la golpeara por completo. Todavía sentía la boca de Peter en su centro y realmente no luchó contra ello.

Dos minutos más tarde, Barnes había logrado levantar a Parker encima de ella nuevamente y mordisquear el labio del hombre, luego envolvió sus piernas alrededor de su cintura y las giró sobre la cama justo después de ordenarle que desabrochara y quitara los pantalones de Peter. En ese momento, Grace realmente agradeció a Tissila por estar fuera de su cuerpo y por haberse quedado callada en la sala y acurrucada en el sofá, esperando que hicieran el chocolate.

—¿Qué estás haciendo?—preguntó con voz inquieta y con las manos en la cintura de la chica, ella no se había penetrado sino que se había recostado sobre el miembro de Parker mientras se frotaba en el lugar.

—Espera.

Grace inclinó su cuerpo para besar su mandíbula, llevó su mano izquierda al cuello de Peter solo para descansar allí y sumergió su lengua en el otro lado. Lo escuchó acelerar su respiración mientras movía sus caderas hacia adelante y hacia atrás, lubricando su miembro una y otra vez.

Movió sus manos alrededor de su cintura para ayudarla con los movimientos y echó la cabeza hacia el otro lado para que la chica pudiera tener más acceso a su cuello. Grace había sentido las mismas sensaciones que hacía unos minutos y se levantó nuevamente, colocando una mano sobre el pecho de Parker y moviendo la otra hacia su miembro.

Peter jadeaba debajo de ella y la chica solo sintió un ligero alivio, nada que la hiciera detener sus movimientos, ya que estaba debidamente mojada y lista para tal penetración. Sintió que su gran cabello se movía hacia el frente de su cuerpo con sus acciones de manera que subía y bajaba, sin embargo, Parker llevó una mano a los mechones y los sacó de su lugar cuando cubrían los senos femeninos.

Aprovechando sus movimientos, Grace se inclinó hacia adelante y Peter entendió su petición. Él apretó sus pezones rosados, variando entre tirones ligeros y fuertes, ella sintió que el aire salía de sus labios y su cuerpo se calentaba nuevamente. Sabía que el orgasmo no tardaría en llegar, ya los había estimulado a ambos frotándose contra la polla de Parker y la penetración sólo había aumentado las sensaciones.

Peter la había derribado una última vez, esta vez con más fuerza. Un escalofrío los recorrió a ambos y tal vez, sólo tal vez, las sombras habían rodeado a Grace. No es que ella hubiera podido ver algo así cerrando los ojos y disfrutando de la sensación, pero Parker sintió que nunca olvidaría esa imagen.

Barnes sintió que sus músculos se volvían ligeros y el descanso golpeaba su cuerpo, luego sintió que Peter se acostaba a su lado en la cama.

—Hey... —besó la punta de su nariz y Grace parpadeó lentamente, rodeando su cintura con una pierna y recostándose sobre su corazón—¿Estas bien?

—Por supuesto, ¿Por qué no lo estaría?—preguntó besando la piel de Peter donde se había acostado.

—No lo sé, sólo quería estar seguro—le frotó el brazo mientras la abrazaba en una especie de caricia y luego llevó su mano al cabello de Grace. Finalmente besó su cabeza y la escuchó susurrar antes de quedarse dormida porque su cuerpo y mente estaban completamente relajados.

—Creo que ahora entiendo por qué te gusta tanto recostarte sobre mi pecho para escuchar mi corazón. Es realmente bueno saber que estás vivo.

Peter observó el rostro femenino que ahora estaba sin marcas, simplemente en paz. Sintió que se le humedecían los ojos al pensar en la estúpida idea de perderla algún día, Parker realmente no quería eso, no le desearía a nadie perder a alguien que amaba.

Porque eso era todo, Peter Parker amaba a Grace Barnes Jones. Todavía no había hablado en voz alta ni consigo mismo ni con la chica en sus brazos, pero solo una noche de pérdida de sueño después de dormir lejos de ella y luego haber vencido a ambos le hizo darse cuenta de eso.

Él le diría esas palabras al día siguiente y las repetiría tantas veces como fuera necesario para que Grace creyera en sus palabras. Y cuando ella ingresará a la facultad de Ingeniería Aeroespacial y se fuera a vivir a Inglaterra, Peter viajaría cuatro o incluso siete veces por semana en sus propias redes y vestido como Spider-Man para poder llegar hasta ella.