❝ capitulo cuatro² ❞
🕰️🎧 ࣪˖ 𓄴 SECRETS presents to you
▬ ▬▬ act two: chapter four
❝ the game and the lights ❞
No habían pasado ni diez segundos cuando el equipo de los tigres anoto su primera canasta, obteniendo los primeros dos puntos de la noche.
Tessa no se considera una experta en el tema del basketball. Sabía solo lo básico gracias a sus ex parejas, que habían jugado en años anteriores, por lo que no le costó trabajo seguir el ritmo del partido.
Ambos equipos jugaban para ganar. Desde donde estaba podía escuchar a Jason gritar indicaciones a su equipo. Tessa busco con la mirada a Lucas en la cancha, pero lo encontró sentado en el banco apoyando a su equipo. No le tomó mucho importancia, seguramente jugaría en algún momento del periodo.
Pero el primer periodo paso volando, junto con la primera presentación de las porristas de cada equipo. Tessa le lanzó una mirada a Lucas, que seguía en la banca y frunció el ceño; tal vez en el próximo periodo, pensó ella, pero el segundo no fue tan diferente al primero, terminó con un puntaje de 25 a 22 a favor del equipo de los Halcones y Lucas no se había movido de la banca.
El tercer periodo inició y Tessa frunció el ceño con cierta molestia al ver que Lucas aún permanecía en la banca. ¿Acaso Jason y el entrenador no pensaban meterlo a jugar nunca? ¿Acaso era porque él estaba en primero y era nuevo?Se cruzó de brazos y miró el partido con cierta molestia en la boca del estómago.
El equipo rival comenzó a ganar la adelantera. Quedaba menos de un minuto para que el tercer periodo finalizará cuando un miembro del equipo de los halcones cometió una falta al bloquear un tiro de los tigres. Había empujado con el pecho al jugador y lo había tumbado al suelo, lastimandolo en el proceso.
Tessa vio a Jason discutir con el jugador, pero no llego a más porque el árbitro intervino.
—No creo que siga jugando —comentó Tessa al ver que dos miembros del equipo ayudaban a su compañero a caminar.
—No, creo que harán un cambio —respondió DJ y ambos observaron hacia el entrenador.
Este lucía molesto, pero le hizo una señal a uno de los jugadores de la banca y Tessa soltó un pequeño chillido al ver que Lucas tomaba el lugar de su compañero.
—¡Va a jugar! ¡Va a jugar! —exclamó jalando el brazo de DJ, quien miraba divertido a la chica.
—Pareces una mamá orgullosa —comentó el moreno con gracia, a lo que Tessa recuperó la compostura.
El partido se reanudó pero está vez con Lucas en la cancha. Los tigres anotaron un punto al igual que los halcones. El público apoyaba efusivamente a su equipo, pero Tessa se limito apoyar solamente a Lucas, quien para su sorpresa ejecutaba muy bien los movimientos. Lucas le dio un pase a Jason, quien esquivo a dos jugadores y anotó canasta, ganando dos puntos para los tigres justo cuando el tercer periodo terminaba. Las animadoras de ambos equipos corrieron a la cancha mientras los equipos se reunían para tomar agua y revisar las tácticas.
Tessa y DJ gritaron apoyando a Leila, quien bailaba y sonreía con emoción.
Cuando ambas presentaciones llegaron a su fin, el cuarto y último periodo dio comienzo. Ambos equipos comenzaron a jugar con todo. Jugada tras jugada, uno anotaba otro tanto para su equipo, llegando a la puntuación de 56 - 58, favor a los tigres.
El tiempo estaba en contra, los equipos anotaban y fallaban cada tanto. Faltaba menos de un minuto para que el partido concluyera, cuando Jason pidió tiempo fuera.
El tablero marcaba 68 - 69, favor a los halcones. Los tigres necesitaban anotar un tiro para llevarse la copa. Tras una pequeña charla con sus entrenadores, cada equipo volvió a la cancha para terminar el partido. Los tigres se hicieron con el balón. Jason tiro a la canasta, emocionando al público, pero fallo.
No obstante, justo cuando el balón cayó, Lucas lo alcanzó a tomar y giro esquivando a los halcones. Se volvió hacia la canasta justo cuando quedaban dos segundos en el tablero y lanzo el balón. Tessa se levantó expectante ante ese tiro. El tiempo había marcado 0 pero el balón ya se encontraba en el aire.
Todo el mundo contuvo el aliento. El balón entro en la canasta y el tablero marco 68-70, dándole la victoria a los tigres gracias a Lucas.
Tessa y todo el mundo en las gradas gritaron de emoción, pero la primera más que nada lo hizo por el chico que había anotado ese tiro. Los tigres gritaron llenos de jubiló y corrieron a festejar al menor del equipo, quien estaba en un estado de shock por haber ganado.
—¡Eso es Lucas! —escuchó a Steve gritar detrás de ella, lo que provocó que Tessa sintiera todo una corriente eléctrica subir desde la punta de los pies hasta su cabeza.
Se removió incómoda.
—¡Vamos con Leila! —le dijo DJ y la tomó de la mano para esquivar a la gente y bajar hasta la cancha, donde su amiga festejaba y brincaba de emoción. Al verlos, corrió hacia ellos.
—¡Ganamos! !Ganamos!
Y aunque eso era cierto, Tessa solo podía pensar en el niño que había cuidado desde los cinco años, que ahora era todo un adolescente y estrella del basketball.
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La emoción todavía se podía sentir en el ambiente, incluso cuando Tessa ya se encontraba en el estacionamiento de la secundaria fumando un cigarrillo recargada en el capo de su auto. Estaba esperando a Leila y a DJ, quienes quedaron de verla afuera, cuando Lucas se acercó a ella con su mochila del equipo colgada en el hombro.
Nada más verlo, Tessa tiro el cigarrillo al suelo y lo aplastó con su tenis, luego recogió la colilla y la guarda en su pantalón para tirarla más tarde en un bote de basura.
—¡Ahí está la estrella de Hawkins! —exclamó ella con una leve sonrisa en labios. Lucas sonrió avergonzado mientras bajaba la mirada hacia el suelo.
—Tampoco fue para tanto —dijo él, pero Tessa lo miró incrédula.
—¿Qué no? Anotaste el tiro ganador, Lucas —festejó ella—. Ni Carver pudo lograrlo.
—Fue pura suerte —repusó él tímidamente, a lo que Tessa bufó y rodó los ojos.
—Deja de ser tan ins... —pero Tessa no pudo terminar decir nada cuando alguien saludo a Lucas.
—¡Hey Sinclair! —se trataba del mismísimo Jason Carver.
El Capitan del equipo se acercó a ambos con otro par de jugadores detrás de él. Los tres palmearon la espada de Lucas con entusiasmo y voltearon a ver a Tessa con curiosidad. Jason fue el primero en reconocerla.
—Tessa Jones, hace tiempo que no te veía —le dijo él.
Tessa sonrió con falsedad.
—Regresé el año pasado.
—Me enteré, ¿Trabajabas en Starcourt, no? — Tessa tragó saliva y asintió—. Que suerte que no estuvieras trabajando hasta tarde el día del incendio. Por cierto, lamento lo de está mañana, no sabía que mi discurso te afectaría.
Eso último desconcertó a Tessa, quien frunció el ceño y miró al rubio con intriga. Jason pareció notar la duda en su mirada, porque añadió:
—Lucas me comentó que estuviste saliendo con Billy durante un tiempo. La verdad me sorprendió mucho saber eso, Billy no era de los que salían en serio, ¿No es cierto chicos?
Los dos amigos de Jason asintieron con sonrisas burlonas. Tessa apretó los dientes y miró al rubio con desdén.
—Las personas pueden llegar a sorprenderte, Jason. Por ejemplo, ¿Quién hubiera creído que el chico flácido que tropezaba con sus propios pies llegaría a ser el capitán del equipo basketball ahora? ¿O qué el chico, al cual le tenías confianza de años, iría por ahí contando cosas que no son de su incumbencia? —soltó mordazmente viendo al menor, que no podía verla a la cara de la vergüenza—. La gente está llena de sorpresas, ¿No es así Lucas?
—Tessa yo no...
—Disfruta tu popularidad, Sinclair. Espero que sea como lo imaginas.
Y aunque su auto estaba justo detrás de ella, se alejó del cuarteto de chicos con dirección a la otra puerta de la escuela, de la cual Dustin, Mike, Erica se alejaban hablando efusivamente mientras Eddie y sus amigos permanecía ahí charlando.
Tessa se acercó al rizado.
—Hey Munson, ¿Qué tal la campaña de esta noche? —preguntó.
Eddie volteo a verla con una sonrisa.
—Debiste verla Jones, la hermana de Sinclair sin duda se lució.
—Te creo —confesó ella, quien poco a poco había dejado de sentir tanto recelo hacia la menor de los Sinclair; Erica había hablado con ella tras todo lo ocurrido el año pasado y le había confesado lo culpable que se había sentido tras la muerte de Chris.
Tessa nunca había visto a Erica llorar, pero ese día la vio tan arrepentida que no pudo seguir guardandole rencor por algo que había pasado muchos años atrás.
Además, era tan solo una niña y Chris no hubiera querido que siguiera sintiendo resentimiento hacia ella.
—¿Qué tal el partido? —preguntó Eddie como quien no quiera la cosa, aunque Tessa percibió cierto intereses en su voz y sabía muy bien en que dirección iba ese interés.
Sonrió de lado.
—Bien, aunque muy pronto sabrás los detalles de las presentaciones —soltó ella, haciendo que Eddie sonriera con nerviosismo y mirará de reojo a sus amigos, que no parecían entender de lo que estaba hablando Tessa.
No obstante, antes de que alguno pudiera preguntar siquiera a que se refería ella, está se despidió de su vecino y comenzó a caminar hacia su auto ahora que no había señales de Jason y Lucas cerca. Estaba a mitad del camino cuando Leila y DJ la interceptaron por detrás con sonrisas de emoción en el rostro.
—Venga Tess, hay fiesta en Benny's para celebrar la victoria —le dijo Leila entrelazando su brazo con el de ella. Tessa frunció el celo.
—Pero Benny's está cerrado desde que Benny murió.
DJ chasqueó la lengua con burla y pasó su brazo por los hombros de ella.
—Por eso mismo es el mejor lugar para hacer una fiesta. Venga, las fiestas del equipo son divertidas, todos irán.
Pero Tessa no estaba de humor para fiestas. En realidad no estaba de humor para nada y se los hizo saber a ambos, quienes insistieron un poco más para que ella fuera pero no obtuvieron una respuesta positiva de su parte.
—Enserio chicos, vayan ustedes. Yo no quiero ir.
—¿Segura?
—Muy seguro —afirmó ella.
—De acuerdo, tu te lo pierdes —le dijo Leila.
—Te pierdes la oportunidad de bailar con algún chico sexy del equipo —añadió DJ.
Tessa lo miró con gracia.
—Más para ti, DJ —respondió ella, a lo que él le guiño un ojo con picardía.
—Creo que el auto de Lindsey sigue ahí —señaló Leila mirando sobre el hombro de Tessa—. Podemos irnos con ella, luego conseguiremos a alguien que nos lleve de regreso —le dijo a DJ y se giró hacia tessa—. Si cambias de opinión, ya sabes donde encontrarnos
—Créeme, no lo haré —aseguró ella y abrió la puerta de su auto—. Vayan con cuidado y no hagan nada que yo no haría.
Ambos bufaron.
—Le quitas la diversión a todo, mamá.
Tessa rodó los ojos y subió al auto para salir de ahí. No obstante, justo cuando pasaba por la salida del estacionamiento, vio estacionado al costado de la calle un BMW granate que conocía muy bien.
Su corazón se estrujó cuando al pasar junto al auto vislumbró a dos sombras besándose en los asientos delanteros. Tessa trago el nudo que comenzaba a formarse en su garganta y acelero para dejar la secundaria Hawkins detrás de ella.
El camino hacia Forest Hills fue completamente silencioso. Ni siquiera fue capaz de prender la radio para esfumar aquel dolor punzante en su pecho.
La imagen de Steve besándose con aquella chica se repetía en su mente y por más que quería borrarla, no podía. Los ojos le escocian. El dolor de haber perdido lo que más amaba, y seguir perdiendolo, la abrumaba
Pero había sido su decisión, y debía vivir con eso.
Por más dolor que le provocase.
Cuando llegó a la zona de traileres y estacionó su auto enfrente del que rentaban ella y Leila, bajo sintiendo como las lágrimas estaban a apunto de deslizarse por sus mejillas.
Rodeo el auto para entrar a su trailer y poder dejar salir aquel dolor, cuando por el rabillo del ojo vio a Max salir con un plato de comida en mano. La vio acercase a la reja que había al lado de su trailer, donde un pequeño perro, el cual había adoptado Max, ladraba pidiendo comida.
Tessa se limpio los ojos con su camiseta y se puso su máscara de "todo está bien". Se acercó a ella, pero al saludarla provocó que Max se sobresaltara del susto y soltará el plato que tenía en mano.
—Lo siento, no quería asustarte —le dijo Tessa recogiendo el plato que se le había caído, el cual por suerte estaba intacto y la comida a salvo.
Max tragó saliva y lo tomo.
—Descuida —le dijo y se giró para darle de comer al can.
Tessa se hincó junto a ella y acarició la oreja blanca del perro através de los pequeños huecos de la reja.
—No te vi en el partido —señalo ella. Max negó con la cabeza—. ¿No conseguiste entrada?
—No quería ir —le respondió ella y volteo a verla—. Solo son unos estúpidos chicos pasándose un balón para ganar una copa vacia.
Tessa se rió levemente y asintió, estando de acuerdo con ella.
—Yo tampoco tenía muchas ganas de ir, pero se lo había prometido a Leila y a DJ.
—Esos dos no dejan de buscarme a la hora del almuerzo en la escuela —comentó Max con extrañeza. A lo que Tessa la miró con una mueca.
—¿Te molesta?
—No mucho —se encogió de hombros—, es solo que... Prefiero estar sola.
Sentimiento que Tessa comprendió muy bien. Ella también lo prefería; la mayor meneó la cabeza con culpabilidad y miró a Max con un deje de vergüenza.
—Lo siento, ambos lo hacen para que yo esté tranquila. Saben lo importante que eres para mí —revelo ella. A lo que Max volteo a verla con un leve brillo en su mirada que Tessa no había visto en mucho tiempo. Le sonrió con cariño y acarició su mejilla llena de pecas—. Si lo sabes, ¿No?
Max tragó saliva y asintió.
—Tu... y tú para mi, Tessa.
La mayor sonrió levemente.
Pero ese bonito ambiente que habían formado ambas se rompió debido al estridente sonido de unas llantas y una música que se escuchaba fuertemente.
Ambas voltearon justo cuando la camioneta de Eddie Munson se estacionaba enfrente del trailer al otro lado de la calle y él bajaba de un salto.
No obstante, y lo que más las desconcertó, fue ver quién venía con él; se trataba de nada más y nada menos que Chrissy Cunningham, la chica más popular de la secundaria y amiga de Leila.
—Pero que diablos.... —masculló Tessa cuando vio al par desaparecer dentro del trailer del chico.
Se volteo a ver a Max, quien estaba igual de desconcertada que ella. Está volteo a verla y se encogió de hombros, al parecer no quería indagar más en el tema.
—Debo regresar. ¿Nos vemos mañana para él desayuno?
Tessa asintió y Max se alejo de ella con dirección a su trailer. Ella, por otro lado, comenzó a caminar hacia el trailer de Eddie. Tocó tres veces la puerta hasta que el rizado finalmente abrió.
—Jones, ¿Sucede algo?
Pero Tessa se cruzó de brazos y miró a Eddie con una ceja alzada.
—No sé, tu dimelo.
Eddie la miró extrañado.
—No que yo sepa...
—¿Leila sabe de tu compañía de esta noche? —pregunto señalando con la mirada el interior del trailer, donde alcanzó a vislumbrar la coleta rubia de Chrissy. Eddie se movió de su lugar, evitando que pudiera ver más.
—No, ella no tiene porque saber todo lo que hago, Jones —espetó él—. Además, está aquí por negocios, tu sabes cómo es esto —murmuró él para no ser escuchado por la rubia.
Tessa entornó los ojos y lo señaló con su dedo.
—Te juro que si llegas a jugar con los sentimientos de Leila, no me hago responsable de lo que pueda hacerte.
Pero Eddie se lleva una mano al pecho y miró a Tessa con toda la sinceridad que él podía trasmitir.
—Te juro por mi querida sweetheart que no estoy jugando con Leila.
Y Tessa le creyo, porque si Eddie Munson juraba en nombre de su queridísima guitarra, entonces hablaba muy enserio.
—Bien, nos vemos mañana para desayunar.
Y se marchó con dirección a su trailer, donde se despojo de su chamarra negra, prendió la radio a un volumen moderado y se dejó caer en el sofá doble con cansancio. Tessa suspiro y cerró los ojos, dejando que su mente vagara en la melodía de la canción que estaba sonando.
Poco a poco su cuerpo se fue relajando, podía sentir como la tensión acumulada y los sentimientos del día iban desapareciendo junto con el cansancio. Estaba a nada de sucumbir al sueño, cuando el sonido de un reloj a la distancia se escuchó; Tessa en automático se tenso y abrio los ojos de golpe. Se incorporó lentamente del sofá y comenzó a escrutar el trailer con nerviosismo.
Tic, tac, tic, tac... ¡Doing!
Tessa se estremeció y se llevó ambas manos a los oídos.
—No es real. No es real —musitó para si misma mientras temblaba en su lugar.
Tic, tac... ¡Doing!
Pego un brinco y se incorporó de golpe cuando las luces en el trailer comenzaron a fallar de forma alocada.
Tic, tac... ¡Doing!
Su corazón se aceleró debido al miedo que estaba sintiendo. Sus manos no dejaban de temblar al igual que sus piernas y su pecho. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué había vuelto a suceder aquello?
Tic, tac... ¡Doing!
El miedo se abría paso por todo su cuerpo. Podía escuchar el propio palpitar de su corazón en sus oídos como un tambor. Podía sentir como su cuerpo comenzaba a sudar frío debido a la inquietud.
Pego un brinco cuando escuchó un gritó provenir de alguna parte en el exterior, tanto así que terminó tumbando la lámpara de pie junto al sofá. Y justo cuando el foco de está se estrellaban contra el suelo y se rompía en pedazos, las luces volvieron a la normalidad de golpe. Al igual que el silencio.
Tessa tragó saliva y dio un paso al frente de forma temerosa. Sentía que con cualquier mínimo ruido volvería a oír aquel reloj escalofriante.
Pero lo único que escucho fue el sonido de unas llantas chirriando en el exterior, que terminó llamando su atención. Camino hasta la ventana y se asomó por ella, logrando apenas ver cómo la camioneta de Eddie Munson se alejaba de la zona a toda velocidad.
No le tomó mucho importancia a eso, seguramente Eddie estaba llevando a Chrissy hasta su casa o a la fiesta donde su novio debía estar buscándola. Barrio con la mirada el condominio de traileres y vio que todo estaba tranquilo.
No había señales de vecinos quejándose por aquel fallo eléctrico, ni mucho menos de aquel reloj. Tessa cerró la cortina y suspiro profundamente.
—No fue real —se repitió a si misma—. Todo está bien.
Y se encamino hasta su recámara para acostarse a descansar, creyendo que todo lo que había visto y oído había sido producto de su mente perturbada por un pasado difícil.
Vaya, que equivocada estaba.
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𝐁𝐚𝐫𝐛𝐬 © | 𝟐𝟎𝟐𝟐
Y ustedes dirán... Pero Barbs, no es viernes. Pues no jaja pero a partir de mañana tengo unos días muy, muy ocupados y casi no estaré en mi celular así que...
¡Capitulo adelantado por si acaso! ✨
¿Qué les pareció? Tessa cree que todo es producto de su imaginación:( ay bebé....
Estaré leyendo sus comentarios 🖤
BARBS HARRINGTON
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