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━Capítulo Seis



















































































































































































❝ ¿𝐄𝐒𝐓𝐀́𝐍 𝐋𝐈𝐒𝐓𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀
𝐌𝐎𝐑𝐈𝐑? ❞

































( 𝓔𝓷 𝓹𝓵𝓪𝔂𝓵𝓲𝓼𝓽 𝓤𝓷𝓼𝓽𝓸𝓹𝓹𝓪𝓫𝓵𝓮 )






































╔═══ 𓏲✮⊰ •˙ ❅✾❅ ᭕𖤐⊱ ═══╗

〘 ✰. ༄☼ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟔 ☼ ༄.✰ 〙

-- miedo --

╚══════════════════╝

FINAL PARTE








































A PESAR DE TODAS LAS COMPLICACIONES QUE TUVO EN EL TRAYECTO, Gally logró sacar a todos los inmunes de las instalaciones de CRUEL y había llegado al estacionamiento donde Brenda y Jack lo esperaban.

Rápidamente el chico sacó el walkie-talkie se su cinturón y
se apresuró a hablar por este.

-Brenda, ¿Dónde están? ¡Ya llegamos! -dijo por el aparato.

Sin embargo no obtuvo respuesta alguna de la chica.

En ese momento un autobús
se estacionó frente a él pequeño grupo, sacándoles un susto a casi todos al pensar que los habían encontrado. Sin embargo Gally sabía bien que no era así.

-¡Rápido, suban! -gritó Brenda, aún dentro del autobús.

-¡Los quiero a todos dentro
del camión! -exclamó Gally, apresurandolos, mientras se dirigían a la puerta -. ¡Suban por aquí y por detrás! ¡Ahora!

Jack no pudo evitar bajar del vehículo para ayudar a que todos subieran. Todos subían de prisa tal como les habían ordenado.

Mientras lo hacían, el castaño observaba a cada uno. Esperaba que Sophie fuera entre todos.

Fue en ese momento en que
entre aquella multitud logró reconocer unos ojos conocidos.
Tenía que ser ella, era Sophie.

Aquella niña a la que creyó muerta en un principio estaba justo ahí, tan cerca de él que se sentía casi irreal siendo real.

Ahí entre toda esa multitud
la niña que llevaba buscando hace meses estaba frente a él, esperando entrar al autobús.

-¿So-Sophie? -cuestionó atónito, asegurandose que fuera real y no solo su imaginación.

-¡Jack!

Al verlo la niña se abalanzó sobre él, sus lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas de felicidad mientras los brazos del joven aún la retenían con algo de fuerza.

-Estas aquí... estás aquí... -decía niña dejando que todas esas lágrimas salieran a flote
-. Te extrañe mucho mucho.

-S-si aquí estoy pequeña -musitó Jack, acariciando su cabello -. Yo también te extrañe mucho mucho engendrito...

-Volviste por mí -la niña se separó un poco y secó sus ojos con las mangas de su suéter.

-No podría dejarte. Te hize una promesa, ¿cierto? -preguntó a lo que Sophie asintió entre llanto -. Te prometí volver, aquí estoy.

-Tuve mucho miedo... -
sollozó buscando otro abrazo que al instante recibió -. Ellos
fueron muy malos conmigo...

-Lo sé, pero tranquila ya estamos a salvó -comenzó a explicarle más tranquilo -.
Muy pronto nos iremos, ¿si?

Sophie rápidamente asintió,
parecía estar mucho mejor pero sus ojos se encontraban rojos.

-Ahora sube el autobús
con todos los demás debemos
de irnos -dijo Jack, antes de ayudarla a subir al vehículo.

-Pero Jack...

-Iré contigo cuando termine. Anda, subete de una vez.

Sin más que decir, la niña no tuvo más remedio que subir a los asientos del autobús. Esperaba que su amigo subiera luego pues no quería que nada le pasará.

-Gally, ¿dónde están los demás?

-Creí que ya estaban aquí -respondió el joven, confundido.

En cuanto Brenda escuchó la conversación de ambos chicos no dudó en bajar del camión para escuchar que tanto decían.

-Pues aún no llegaban.

-Esperen, esperen -
comenzó a decirles Gally al
ver sus rostros de preocupación -. Ustedes quédense con los niños, yo... iré por ellos.

Después de decir eso, Gally se apresuró a ponerse una vez más su casco para luego comenzar a alejarse rápidamente de ellos.

-Espérenos.

-No iremos a ninguna parte
-afirmó Brenda, viendo cómo su compañero corría a lo lejos.

Jack se dió la vuelta, directamente yendo hacía el camión. Sabía que la única que tenía información sobre dónde se podría encontrar su hermana sería Sophie así que no dudó ni un sólo instante en preguntarle.

Brenda lo acompañó y ambos entraron buscando a la niña, quien permanecía en un rincón sentada en un gran asiento.

-Sophie, ¿puedo preguntarte algo?

Con una enorme sonrisa la niña asintió en respuesta.

-¿Sabes dónde está Lía? -preguntó Jack, esperanzado.

Sabía que su hermana era más fuerte que él pero aún así no podía evitar preocuparse por su hermana menor, más si estaba sola por aquellos cuarteles.

No es que dudará de ella y sus habilidades, sabía defenderse perfectamente pero con todo lo que le estaba sucediendo y todas esas emociones negativas en ella tenía miedo de que Ava volviera a hacerle daño como hace años.

-Ella y dos chicos más se
fueron a quien sabe dónde -respondió después de un rato meditando lo que sabía.

-Está con Thomas y Newt -dedujó Brenda, sentada en uno de los asientos vacíos cercanos.

-No es eso lo que me preocupa, si no que...

Las palabras de Jack quedaron incompletas en cuanto Brenda, quien se había dado cuanta de
un extraño sonido proviniente de allá afuera. No tardó en hacerlo callar para así escuchar mejor.

Se trataba de una camioneta que comenzaba a estacionarse cerca.

-Agáchense -ordenó Brenda,
al ver como guardias bajaban de su camioneta rápidamente.

No hizo falta volverlo a
repetir, al instante todos los niños y jóvenes acataron la orden. jack no tardó en ver
la misma escena de afuera.

Es por eso que aún agachado junto a todos los inmunes les hizo una seña con su dedo para que guardaran silencio.

Lo que parecía casi imposible debido a todas las sensación que los niños y adolecentes estaban sintiendo en ese momento.

Todo el autobús se encontraba
en silencio, el único sonido que podían escucharse eran solo las agitadas respiraciones de todos.

Ambos jóvenes no tardaron en percatarse como un guardia se acercaba al autobús, desconfiado por lo visto, y pronto le llamaba a varios de sus compañeros.

Aquello solo hizo que se
pusieran más nerviosos y sus mentes se vieran nubladas
debido al miedo que sentían.

Sin embargo el miedo no consiguió dominar a Brenda, quien después de pensarlo detalladamente tenía un plan.
Uno arriesgado por cierto.

-Lo siento...

Luego de decir esto, Brenda no dudó en encender el autobús -cosa que sorprendió a todos los guardias, quienes creían que no había nadie dentro - y rápido tomó el asiento del piloto. Estaba lista para salir de aquel lugar.

-¡Alguien tomo el autobús!

-¡Agarrense! -dijo Brenda
a todos, antes de comenzar a conducir a gran velocidad.

La velocidad a la iba la chica logró sacarles gritos de terror a todos los inmunes e incluso a Jack, quien intentaba calmarlos pero no siquiera él lo estaba.

-¡Haber todos cálmense! No
es como si nos fuera a matar...
-les decía el chico para calmar sus gritos, pero luego lo pensó -. Un momento, no si nos va a matar... ¡Sujetense todos!

Ninguno sabía a dónde iban ni mucho menos si Brenda pudiera conservarlos a todos con vida.

Pero lo único que importaba
era salir de ese lugar sin que los atraparán los guardias.









































--- ✮✧☾✧✮ ---













Los disparos no cesaban, los
tres rebeldes se encontraban luchando contra varios guardias y Janson en el Ala Médica pero esto no los frenaba. La búsqueda de su amigo Minho no paraba.

-¡Minho! -gritaban con
fuerza los chicos, esperando que el asiático los escuchará.

Lía era quien se encargaba de irrumpir en cada habitación, con la esperanza de ver a Minho en alguna de ellas pero no sucedió.

Newt y Thomas cubrían a la chica con ayuda de sus armas pero tenían que ser bastante cuidadosos y no distraerse en ningún segundo si no querían
ser electrocutados con las balas que disparaban los guardias.

Sin embargo ellos no se
dejaban atrapar, y también estaban dando batalla.

Los chicos se apresurarón a
irse por otro pasillo, cubriendose de las balas mientras que Lía intentaba acabar con algunos guardias para luego correr junto a ambos chicos por el pasillo.

De un momento a otro el
pasillo en el que estaban se
llenó de guardias, lo que les complicó más la situación.

No tuvieron otra opción. Lía
fue la primera en tomar su arma y comenzar a disparales a los hombres con bastante agilidad
y rapidez, sorprendido a ambos chicos, quienes se le unieron.

La castaña apuntaba a uno, rápidamente soltaba dos disparos seguidos y conseguía que el guardia cayera aquella
táctica la aplicaba con todos.

Pero las posibilidades de ganar eran bajas. Aunque tuvieran a Lía consigo, ella no podría hacer mucho para ayudar solo acabar con unos pocos guardias y luego vendrían más. Por otra parte las balas estaban agotandose rápido.

-¡Al suelo!

Los chicos rápidamente se metieron a otro pasillo a la vez que intentaban cubrirse de los incesantes disparos.

-Mierda... estúpidas balas
-se quejó la castaña enojada, cuando de quedó sin balas.

A un lado suyo encontró un
arma que probablemente fue
de algún guardia así que la tomó sin más y siguió con lo suyo.

Thomas se acercó a ambos chicos, mientras intentaba seguir disparando a los hombres.

-¡Se me acaban las balas! -informó Thomas, volviendo a asomarse para poder disparar.

El miedo se hacía presente
al verse rodeados por tantos guardias. Lía comenzaba a creer que podrían atraparlos pues ya no tenian tantas balas.

Quitó esos pensamientos de su cabeza y al igual que Thomas la chica asomo medio cuerpo para intentar cubrirlos con la arma.

Newt por su parte intento
buscar algo que los ayudará
a salir de aquella estresante situación. Al ver el cuerpo de
uno de los hombre que ellos mismos habían atacado casi
al instante comenzó a buscar
cualquier cosa que ayudará.

Al encontrar una pequeña granada en el traje del hombre que yacía en el suelo supo que está podría ser su salvación.

-¡Chicos a un lado! -
gritó Newt, antes de lanzar el explosivo a los guardias.

En cuanto la pequeña granada explotó a unos pocos metros de donde estaban los tres chicos, los guardias quedaron inconscientes al instante a causa del explosivo.

Al menos habían conseguido librarse de toda esa multitud.

-¡Vamos, vamos!

Al instante retrocedieron,
listos para comenzar a correr
por el pasillo pero se detuvieron al ver a otro guardia frente a ellos y dispuesto a disparar.

-¡Ustedes tres, quietos! -ordenó el hombre a varios metros de ellos -. ¡Los quiero
en el suelo, ahora mismo!

Thomas y Newt se miraron
entre ellos, algo preocupados mientras buscaban alguna idea para deshacerse de ese guardia pero ya no tenían más balas.

Para su buena suerte Lía aún contaba con balas en su arma,
así que sin esperar más la chica se puso enfrente de sus amigos y saco su arma, lista para acabar con el guardia frente a ellos.

Estaba por jalar el gatillo pero
su acción se vio interrumpida cuando alguien se abalanzó de la nada sobre el hombre armado.

Los chicos simplemente se quedaron estáticos en su sitio sin saber cómo reaccionar, lo único que podían hacer era observar.

Luego de que el desconocido golpeara brutalmente al guardia arrojó su cuerpo hacia el cristal soltando un eufórico grito lleno de furia que se redujo cuando vio a tres conocidos chicos justo allí.

Los tres chicos se mantenían atónitos aún en su sitio, más de una extraña sensación brotaba dentro de ellos al ver a su amigo.

Habían pasado meses en los
que ninguno se había rendido ni dejado de buscarlo, incluso si eso significaba enfrentarse a CRUEL.

Ahora él estaba frente a ellos igual de atónito, creyendo si eso probablemente sería real o solo producto de su imaginación.

-Minho...

Al instante Newt y Thomas corrieron a ver a su amigo, envolviendolo en un fuerte abrazo. A pesar de los riesgos que tuvieron que tomar todo había valido la pena al fin.

Los chicos le sonrieron un momento, hasta que la vista
del muchacho fue a pasar sobre unos conocidos ojos verdes.

Ninguno de los dos lo podía creer, después de meses aquí estaban a pocos metros el uno del otro atónitos sin poder ser capaces de creer lo que veían.

-¿Lía?

La nombrada se mantenía a algunos cuantos metros estática viéndolo fijamente, sin saber si era real lo que observaba.

De la nada sintió como sus
ojos se cristalizaban y como
su respiración y sus latidos se aceleraban al instante en que volvió a escuchar su voz.

-Minho...

Después de decir su nombre,
Lía no pudo evitar correr hacia él siendo recibida con un abrazo.

En cuanto sus cuerpos entraron en contacto, volvieron a sentir la calidez el uno del otro y como esa sensación de vacío desaparecía.

Los sollozos incontrolables de la castaña no tardaron en hacerse audibles, mientras se aferraba al muchacho con toda su fuerza.

-Estás aquí...

-Oye tranquila, ya estoy
aquí -musitó Minho también entre sollozos, besando su frente -. Te extrañe mucho primor.

-Y-yo también te extrañe,
Min -consiguió decirle Lía.

Tanto Thomas como Newt observaban maravillados el reencuentro de la pareja. El rubio no podía evitar sentirse algo desepcionado pero los rostros de ambos jóvenes lo hicieron sonreír débilmente.

Poco a poco la dejaba ir.

Fue entonces que Minho observó a sus dos amigos, aún atónito con la chica aún entre sus brazos.

-¿Esto es real?

Ninguno respondió solo sonrieron maravillados, viéndose los unos a los otro. La emoción en sus rostros era notoria.

Por fin volvían a estar juntos después de mucho sacrificio, él estaba de vuelta con ellos.

Sin embargo su reencuentro se vio interrumpido por la llegada de varios guardias a el lugar.

Rápidamente Lía se separó de Minho, preparada para luchar por si tuviera que ser necesario.

-¡Aquí están!

-¡Corran!

No dudaron en seguir las órdenes de Thomas, corriendo por entre los pasillos sin saber a dónde ir solo seguían al chico.

-¡Por acá, por acá!

Los guardias cada vez estaban más cerca y eran bastante lo que les complicaba su huida. Aún no sabían a dónde se dirigían pero no sé detenían a pesar de esto.

Al girar hacia otro pasillo se encontraron con Janson, quien estaba acompañado de muchos más guardias listos para atacar.

No podían correr a ningún otro lado pues los tenían acorralados, parece que no había escapatoria.

Lía, quien era la única que contaba con balas, alzó su arma contra Janson y sus soldados.

Pero sabía bien que cualquier movimiento en falso haría que los guardias tras de ellos también fueran a querer dispararles.

Antes de que la chica fuera a
jalar del gatillo, se apresuró a hacer que sus amigos entrarán
a una de las habitaciones que estaban por aquel pasillo.

Afortunadamente todos
entraron a salvo gracias a que Lía se encargó de que ningún guardia intentará pasar.

A pesar de la situación en la
que se encontraban, Minho no pudo evitar observar a su chica.
Se preguntaba en que momento Lía se había convertido en toda una valiente guerrera.

Sabía que no era el momento pero aquella actitud despiadada le daba un sexy aire a la chica.

Thomas cerró la puerta una vez que todos estuvieron dentro de la habitación y le puso el seguro.

Lía se encontraba atónita, analizando todo lo que estaba pasando en ese momento.

-Ayúdame.

Minho y Newt consiguieron bloquear la puerta con ayuda
de algunos muebles que había
en la habitación para así evitar que los guardias entrarán.

Thomas se encontraba
pensativo, buscando alguna idea que los sacará de allí pues el tiempo se les estaba acabando.

Lía observaba a su alrededor asustada pensando en como iban a salir de ese lugar, de pronto vio a Minho acercarse hacia ella.

-¿Cómo estás? -preguntó Minho, algo avergonzado.

-Si te soy sincera no se que demonios me está pasando -respondió ella -. Estoy nerviosa y muy ansiosa no se por qué.

-Te entiendo.

-No puedo creer que te tengo gusto enfrente de mí -musitó Lía, mientras sonreír fascinada.

-Pues creelo -comentó Minho, antes de acercarse a ella y besarla con suavidez -. ¿Qué tal eso?

-Yo... extrañaba eso -logró decirle agarrando algo de aire.

El sonido de una sierra los
alertó, al observar la puerta pudieron ver cómo está estaba siendo cortada y salían varias chispas de la metálica puerta.

Aquello no hacía más que meterle presión a Thomas
y al resto de chicos que ahora
lo único que hacían era ser dominados por el miedo.

Al ver la ventana tras él, una
idea un poco arriesgada pero tal vez efectiva llegó a Thomas. Lo que no sabía era si saldrían con vida, realmente era arriesgada.

Pero después de todo lo
tenían otra opción. Era eso ser atrapados por los guardias.

-¡Ay mierda! -musitó Lía
una y otra vez, viendo la puerta que ahora estaba siendo cortada.

-¿Alguna idea?

Nadie supo responder la pregunta de Minho, lo único que pudieron hacer fue ver a Thomas esperando alguna idea de él.

-Es posible.




















































--- ✮✧☾✧✮ ---




























































Las idea de Thomas siempre habían sido arriesgadas y todos lo sabían perfectamente, pero esto superaba a cada una de ellas.

El simple hecho de que ahora mismo había una infinidad de guardias estaban intentando tirar la puerta al parecer hacia que la idea sonara no tan loca como creían en un principio.

Sin embargo no todos estaban de acuerdo en tirarse desde varios metros a una piscina, una de esas personas era Lía. Quién seguía de obstinada a qué esa era la salida.

Entre Thomas y Minho lograron romper la ventana con ayuda de un tanque que había por allí.

Al instante los cristales volaron por todo el lugar ahora solo eran pequeños fragmentos. El tanque cayó varios metros antes de caer en una piscina que estaba frente al edificio en el que ellos estaban.

Todos observaron la escena sintiendo algo de vértigo al ver la distancia de la que se iban a tirar y pensando en las probabilidades de que lograrán caer en la piscina y no en una esquina del concreto.

Aquello solo hizo que los
nervios de Lía incrementarán
y una muy horrible sensación comenzara a instalarse en su estómago de tan solo ver eso.

En ese momento dudaba
que pudiera hacer lo que
Thomas estaba planeando
hace unos pocos minutos.

-Bueno, hay dos opciones -comenzó a decir Lía, viendo hacía allá abajo mientras que
los chicos la miraban -. Caer
y morir desangrados o caer y ahogarnos. ¿Cuál les gusta?

-¿Quieres dejar de ser tan negativa? -cuestionó Thomas
en respuesta -. Si se puede... solo hay que... tomar impulso.

Thomas retrocedió algunos cuantos pasos del borde de la ventana para tomar algo de impulso antes de hacer aquella peligrosa y mortal hazaña.

Los tres chicos se miraron alarmados y preocupados por lo que estaban a punto de hacer.

Si no fuese por la poca iluminación de la habitación se podría decir que Lía estaba más que pálida. Tragó saliva antes de acercarse a los dos jóvenes.

-Parece que no hay opción -comentó la chica con simpleza
-. ¿Están listos para morir?

Las miradas confusas y aún aterradas de ambos decían lo contrario. Tenían miedo como ella y se notaba de lejos.

-Eso responde a mi pregunta.

Estaba nerviosa y en aquel estado Lía podría ser una cruel sarcástica debido al miedo. Su comentario hizo a ambos tragar saliva aún más asustados.

-Vamos, debemos darnos
prisa -comentó casualmente antes de darles unos amistosos golpesitos en sus espaldas.

Nadie estaba muy seguro de lo que estaban por hacer pero una vez que estuvieron a los lados de Thomas supieron el miedo ahora solo era combustible para que toda esa adrenalina se desatará.

-¿Thomas estás seguro?

-La verdad no -le respondió Thomas a Minho, algo nervioso.

-Que motivante.

-Si, de verdad nos inspiras -comentó esta vez Newt.

-¿Mal momento para decir
que no sé nadar? -preguntó
Lía con una risa nerviosa, a lo que los tres se giraron a verla.

-Es una broma, ¿cierto?

La castaña no hizo ningún movimiento lo que preocupó más a Thomas, quien no dejaba
de pensar en el comentario no tan tranquilizador de Lía.

Al parecer cada vez que estaba bajo la presión del momento su honestidad salía a relucir.

De pronto de un solo golpe los guardias lograron abrir la puerta para así entrar a la habitación junto a David y también Janson.

Al ver aquello los chicos no dudaron ni por un instante en correr hacía la ventana, ahora lo único que querían era escapar.

-¡Ya, ya, ya!

Tomaron el impulso suficiente con eso y de pronto saltaron al vacío dejando a Janson una vez más viéndolos huir frente a él.

En cuanto saltaron no hubo más miedo, este fue reemplazado por la adrenalina de aquel momento.

El aire golpeaba con fuerza
sus rostros y sus estómagos
se contraían mientras que sus gargantas se desgarraban una
vez que comenzaron a gritar.

Aunque solo eran pocos
segundos los que se encontraban cayendo, la sensación era nueva para todos e indescriptible cada segundos se sentía eterno.

De cierto modo era emocionante pero aterradora la sensación.

La castaña sentía como la adrenalina recorría una vez más cada una de sus venas una y otra vez. Se sentía bastante viva.

Lía gritaba con fuerza mientras mentenia sus ojos cerrados, por un segundo logró desconectarse de todo. No sintió nada más que no fuera su cuerpo tensarse.

Sus oídos no escuchaba
nada más que no fuera su respiración muy agitada.

Pero luego abrió los ojos y... vió su terrible situación.

Emitió un nuevo gritito con
aún más fuerza antes de que su cuerpo impactará con el agua.

El agua fría chocando contra
su cuerpo fue como si miles de agujas sé incrutaran en este. El momento fue un poco doloroso.

Lía sintió como su cuerpo era envuelto por el agua, como este se comprimía al instante antes de que empezaba a hundirse más.

En el momento en que la chica comenzó a descender cada vez mas al fondo de la piscina, hizo de todo para intentar volver a la superficie con desesperación.

Sin embargo parecía que cada movimiento que hacía lo único que lograba era hundirla más.

En solo unos segundos Lía comenzaba a sentirse asfixiada, eran segundos en los que el oxígeno se le acababa y en los que por accidente trago agua cosa que empezó a ahogarla.

Fue en ese momento en que sintió que su conciencia estaba abandolandola debido a la falta de oxígeno en sus pulmones así como producto de el agua que
su sistema había ingerido.

Todo su cuerpo se apagaba
igual que ella, pero cuando
creyó que iba a perder la batalla contra su sistema alguien logró sacarla del agua a tiempo.

Minho había logrado sacarla de su propio encierro justo a tiempo sin embargo ella permanecía en el frío contrato algo inconciente.

Los chicos preocupados de acercaron a ayudarla. Thomas
se apresuró a presionar el pecho de la joven, intentando hacerla reaccionar. Cuando escuchó a su amiga decir que no sabía nadar no creyó que lo decía de verdad.

-Lía, vamos abre los malditos ojos... carajos por favor -musitó Thomas, mientras presionaba su pecho una y otra vez con fuerza.

-Yo lo haré -mencionó Minho igual de alarmado de Thomas.

Presionaban su pecho una y otra vez pero ella no reaccionaba así que como respuesta final Minho no tuvo más opción que intentar darle respiración boca a boca.

-¿Lía? -preguntó Newt, conteniendo las lágrimas.

Pasaron unos cuantos segundos para que Lía reaccionara. Ella se incorporó un poco tosiendo, cosa que ayudaba a sacar toda el agua su había ingerido en la piscina.

Comenzó a inhalar con fuerza una y otra vez, intentando tomar oxígeno para sus pulmones.

-¡Pero que susto! -exclamó Thomas, acercándose a abrazarla -. ¡No vuelvas a hacer eso, no sabes el susto que nos diste niña!

-¿Disculpa? -musitó algo ofendida, aún respirando con dificultad -. No es mi culpa no saber nada, además yo les dije que no sabía nadar y les valió.

-¿¡Y yo que iba a saber que era una broma!?

Los chicos la ayudaron a
ponerse de pie, sus rostros de preocupación ahora tenían una pequeña sonrisa aliviados.

Thomas y Lía miraron la
ventana por la que habían saltado hace unos instantes, cuendo como Janson, David y
sus guardias los observaban.

Por la mirada de odio que Janson les daba ambos deducieron que estaba bastante furioso pues era la segunda vez que se escapan en su cara y no podía hacer nada.

Thomas le sacó su dedo de en medio a Janson en son de burla, cosa que solo aumento la furia del hombre. Lía soltó una risa al ver el gesto que Thomas hizo.

El sonido de unas armas recargarse a sus espaldas
hicieron que el cuarteto de amigos un vez más estuviera
alerta por la situación.

-¡Ustedes cuatro, no se muevan!

Al darse la vuelta lentamente los chicos se encontraron con varios guardias que les apuntaban con sus pistolas ya cargadas y listas.

-No, esto no es cierto -murmuró Thomas, poniéndose justo enfrente de su grupo.

Con sumo cuidado Thomas comenzó a rebuscar entre sus bolsillos alguna arma con la
que pudieran defenderse sin embargo el guardia se percató
de esto e intento impedirlo.

-¡No, no, no, ni se te ocurra! -amenazó el guardia, sin bajar el arma de ellos -. ¡Los quiero de rodillas y con las manos en alto!

Lo curioso de todo esto fue que cuando menos lo esperaban uno de los guardias que apuntaban a los chicos se giró hacia los otros guardias y sin más les disparó.

Al instante los hombres enmascarados quedaron en el suelo, inmovilizados gracias a las balas eléctricas que recibieron.

Nadie entendía bien lo que estaba ocurriendo ni por qué aquel guardia los había salvado si así le querían llamar pero por si las dudas Lía sacó lentamente su arma lista para usarla si las cosas se ponían mucho peor.

-Hijo de perra -murmuró
uno de los guardias con algo
de dificultad, retorciendose.

-¿Pero que mierda? -exclamó Lía bastante confundida.

En ese momento el guardia que acababa de salvarlos retiró su casco a la vez que se a acercaba a dónde ellos se encontraban.

Todos parecieron aliviados al ver al chico detrás de esa máscara, todos a excepción de Minho que se encontraba atónito intentado procesar lo que estaba viendo.

-¿Gally?

-Minho -saludó el chico,
para luego ver el lugar desde
el que sus amigos saltaron -. Ustedes si que están locos.

Después decir eso, Gally se
puso en marcha siendo seguido por casi todo el pequeño grupo.

Thomas se giró a ver a Minho, quien no se había movido ni
un sólo centímetro pues el chico se encontraba en un estado de trance por así decirlo.

-Larga historia -le dijo Thomas antes de ponerse en marcha siguiendo al resto.

Por el rostro de Minho, Lía supuso que no había entendido nada y ella también lo entendía no era el único que se sorprendía al ver a quien creían "muerto" y menos ayudándolos.

-Es un buen tipo -murmuró ella unos segundos después, luego le dió uno golpesitos en la espalda -. Vamos con los demás.

-Espera, ¿buen tipo? -preguntó sorprendido Minho, mientras caminaban -. ¿Que tú y él no se odiaban? ¿Que rayos está sucediendo este día?

Lía soltó una risa antes de responder a su pregunta.

-Las personas cambian.

Sin decir nada más ambos comenzaron a caminar para ira la par de los demás en silencio.

Este día si que era de locos para todos y para Minho, quien ahora no comprendía muchas cosas se sentía desorientado pero intentó dejar que eso no lo agotará.





























































































--- ✮✧☾✧✮ ---






























-Una cosa David, solo era una cosa -reclamaba Janson furioso a su asistente -. ¡Maldita sea, no pudiste hacerlo! ¡Solo debías de disparale y no lo hiciste, carajos!

Después de la huida de los
cuatro rebeldes, Janson y David estaban revisando algunas cosas del PROYECTO 00 por si acaso.

Pero la furia de Janson no se iba, habían estado tan cerca y una vez más fallaron. Cosa que no le gustaba para nada al hombre.

-¡Eres un idiota, bueno para nada!

Así como Janson había llegado a su límite, David también lo hizo. Podría ser lo que quisiera pero
si algo sabía bien es que nunca le había gustado que lo pisotearan.

Tantos reproches de su superior de cierto modo ya tenía arto, llevaba años soportandolo y solo necesitaba algo para soltarse.

-¿Disculpa? ¿Imbécil, yo? -cuestionó David con ironía a la vez que se acercaba -. Aquí el único imbécil eres tú qué sigues de idiota creyendo que esa niña va a obedecerte cuando solo has sido un maniático yendo tras ella para someterla a tus órdenes.

»Un pobre imbécil que sigue creyendo que puede tener el control de todo cuando aquí solo eres un sustituto, ¿Entiendes?

Para ese punto David ya tenía a Janson agarrado de su chaqueta y si no se detenía esto terminaría probablemente entre golpes.

Janson le dió un empujón que hizo a su asistente retroceder.

-Mas te vale que pienses en
lo que dices -le dijo Janson con una mirada llena de cólera -.
Te recuerdo que soy tu superior
y yo decido que hacer y que no.
Yo decido cuando decirle a Lía que eres su padre, un padre que se supone ella sabe que murió.

-No te atreverías.

-Pruebame. Sabes que lo haré
-respondió con una macabra sonrisa que lo caracterizaba -. Nada me detiene y si yo digo que comenzaremos con el PROYECTO 00 lo haremos, ¿quedó claro?

David no pudo reclamar nada solo se quedó callado meditando las palabras de su superior.

Lía lo conocía, él la había entrenado para que fuese lo que hoy en día era, la superviso y
la apoyo antes de que decidiera rebelarse contra todo CRUEL.

Pero sabía bien que tenía recuerdos de David, el hombre que llegó a ser su padre. Un padre que la amaba pero que no fue suficiente para sus hijos.

-Quiero todo listo -
informó Janson con seriedad -. Hoy mismo comenzamos con todo el proceso, se que volverá.
Haré lo que sea necesario con
tal de tenerla de nuestro lado.

David no tan contento con lo
que escuchó, comenzó a hablar con los otros asistentes y médicos para que así tuvieran ya todo listo para comenzar con su tan ansioso PROYECTO 00. Era hora de que CRUEL recuperará lo que desde un principio era suyo.

















































































--- ✮✧☾✧✮ ---



















































-Brenda no se si te diste
cuenta pero... -comenzó a
decirle Jack, aparentemente tranquilo - . ¡Nos alcanzan!
¿¡Qué esperas mujer!? ¡Métele
turbo, nos van a alcanzar!

-¿¡Quieres callarte de una
vez!? -le gritó Brenda, sin dejar de conducir -. ¡Lo único que haces es ponerme nerviosa!

Jack se alejó de la ventana
por la que miraba como varias patrullas se acercaban más al autobús, rápidamente se acercó
hasta quedar a lado de Brenda.

-¡Agarrense!

El grito de Brenda fue lo único que escucharon antes de que la azabache se fuera contra una de las patrullas que estaba cerca.

En cuanto los inmunes
sintieron el impacto del choque contra la patrullas sus gritos resonaron, logrando que Jack quisiera taparse los oídos.

-¡Dejen de gritar! -les grito Jack frustrado al escuchar como los gritos incrementaban -. ¡No nos vamos a morir y agarrense!

La mirada de Jack se dirigió hacia Brenda, quien logró que la patrulla dejara de seguirlos pues el vehículo se estampó contra la entrada al metro subterráneo.

Aquella camioneta había quedado en medio de la calle, impidiendo el paso de más autos y haciendo que las patrullas que los seguían también chocarán contra la patrulla varada.

Las risas escandalosas de Brenda no tardaron resonar, parece que disfrutaba causar daño a CRUEL.

Al ver todas las patrullas que seguían yendo tras ellos y las que se encontraban frente al autobús, la chica no tuvo más opción que girar el volante para meterse por otro carril y así poder perderlos.

Una vez más todos, incluso el propio Jack, soltaron un sonoro grito al sentir aquel repentino movimiento un tanto brusco.

-¡Jack! -gritó Brenda a su compañero, quién puso atención -. ¡Encárgate de los niños!

-Pero... -al ver qué no tenía opción Jack miró a los inmunes -. A ver pequeños engendros
los quiero tranquilos, ¡y tú! -señaló al chico que llevaba los sueros -. ¡Quiero que cuides
eso con tu vida, ¿Quedó claro!?

Asustado el chico solamente pudo asentir al instante, si de algo estaban seguros es que si no los mataba la chica que llevaba
el autobús lo haría ese joven con todos sus desesperados gritos.

-Mierda.

Al estar más cerca de la entrada de la ciudad, el camión se vio rodeado por cientos de guardias y varias patrullas. Aquello logró que todos los niños se alarmaran.

-¡Los quiero fuera de vehículo!

Brenda miró a Jack y al resto
de los inmunes antes de hablarle al muchacho a un lado suyo.

-Tranquilos, no hagan ruido -les dijo Brenda a los niños antes de mirar a Jack -. Y tú cuidalos.

La azabache se puso de pie, obedeciendo así la orden que recibió de un guardia.

-No se muevan -ordenó Brenda en tono bajo a los niños, saliendo del autobús -. Que
bien lo hacen, sigan así.

En cuanto Brenda salió del autobús, el sonido de varias armas recargarse no se hizo esperar. Todos le apuntaban.

-¡Ahora apártate del vehículo! -ordenó el soldado, sin embargo Brenda no obedeció sus órdenes-. ¡He dicho que te apartes del vehículo! ¡Las manos arriba!

Al contrario, la chica comenzó
a caminar hacia enfrente del autobús bastante tranquila, a pesar de las miradas asesinas que recibía por parte de los soldados.

-¡Suelta el arma!

Brenda tampoco obedeció aquella orden, solo levanto el arma que llevaba en una de sus manos y jaló del gatillo.

La bengala capturó la atención de todos los presentes, quienes siguieron con la mirada atentos.

Cuando la bengala explotó
varias chispas rojas volaron en el cielo, aquella era la señal para que Sartén entra en escena.

De pronto una enorme pinza de una grúa cayó justo en frente de Brenda, quien rápido lo tomo y al instante enganchó al autobús.

-¡Avancen, avancen!

Jack rápidamente se acercó presuroso hasta donde estaba su pequeña amiga Sophie rodeada de varias otras niñas asustadas.

-¡Rápido, no dejen que escapen!

-¡Todos agarrense de algo! -
les grito Brenda, una vez estuvo dentro del autobús con todos.

La chica rápidamente tomo el asunto del piloto en cuanto vió como el autobús se elevaba.

-¡Agarrense, aquí vamos!

El autobús comenzó a elevarse del suelo poco a poco, cosa que les saco varios gritos de terror a los dos chicos y a los inmunes.

-¡Prepárense! -gritó Brenda
a todos viendo cómo el autobús iba a chocar contra un edificio.

El autobús siguió volando por toda la enorme ciudad, para su buena suerte no hubo choques.

Luego de un rato, Sartén logró sacarlos de la ciudad, dejando al vehículo a unos cuantos metros de la enorme barrera de CRUEL.

-¡Oigan, lo hicimos! -exclamó Jack alegre, al ver dónde estaban -. ¡La tortura por fin terminó!

Sin embargo solo pasaron unos pocos segundos para que toda la alegría de todos desapareciera en cuando esucharon un crujido.

-¿Es acaso lo que creo que es?

Tal como pensó Jack, el soporte del que estaba ganchado el autobús estaba desprendiendose.

-¡Todos agarrense fuerte! -gritó Brenda con fuerza.

-¡La tortura regreso! -exclamó Jack asustado, antes de abrazar a Sophie fuerte -. ¡Vamos a morir!

Sophie soltó una risa nerviosa abrazando también a su amigo.

Todos soltaron un sonoro grito cuando sintieron que el autobús caía rápidamente, ya que Sartén había soltado el cable de la grúa.

Cuando esté se terminó, hubo
un fuerte impacto que consiguió que terminará desprendiendose.

En cuanto el autobús cayó al suelo, todos se llevaron un gran golpe al sentir el impacto.

Cuando el vehículo por fin estuvo en posición, todos volvieron a respirarar tranquilamente.

-¡Viva, no morimos! -
gritaba el chico eufórico, una vez que todo acabó para ellos.

Una vez que supervisaron
que no hubiera ningún inmunes lastimado, todos bajaron por órdenes de Brenda del autobús.

Sartén rápidamente descendió por el cable de la grúa, haciendo que los niños soltaran un jadeó.

Al chico comenzó a escanear con su mirada el lugar, percatandose de que ninguno de sus amigos se encontraba por aquel lugar.

-¿En dónde están todos?

Pero ningún supo responde a
su pregunta, Sartén comprendió lo que estaba sucediendo. Sus amigos seguían en la ciudad.













































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