三
Si invitaran a Kubo a comer a Casa de Miguel la abuela lo regañaría por que esta muy flaco y hasta lo amenazaría con la Chancla para que comiera.
Era la primera vez que Kubo comía con la familia Rivera era algo desconocido para el comer en familia pues nunca lo había hecho... en su totalidad claro el joven estaba con las manos en su regazo esperando a que sirvieran la comida. Aunque quería levantarse a ayudar las mujeres no querían que hiciera nada por el estilo pues querían quedar bien con la pareja de su pequeño cantante.
El padre de miguel y sus tíos lo miraban prácticamente el no estaba al lado de su pareja no, el estaba como al otro extremo al lado de la hermanita de este el cual no paraba de jugar con Hanzo su pequeño samurái.
ㅡ!La comida¡ ㅡExclamo la señora Helena mientras serbia a las personas que se sentaban a comer.
Fue casi mínimo cuando ya todos estaban sentado y con la cabeza abajo haciendo algo que Kubo no entendía miraba a todas partes mientras el resto murmuraba.
ㅡMuchacho por que no rezasㅡExclamo la madre del moreno el cual le colocaba la mano en el hombro.
ㅡYo... En mi cultura agradecemos la comida la terminar... ㅡMenciono bajito mientras la mujer lo miraba aunque era una pequeña mentirita blanca él no sabía Orar pero al menos su abuelo antes de morir le enseño a agradecer.
Cunado todos terminaron que estaban comiendo y solo se escuchaba el sonido de los cubiertos chocar contra los platos. Para Kubo era un poco incomodo comía de a poco para no dar mala impresión aunque Miguel no lo mirara le apenaba que lo miraran por comer como normalmente lo hacia .
ㅡMuchachito mira que poco as comido, toma masㅡMenciono la señora Helena mientras le servía unos tamales más al chico.
ㅡSeñora yo como po...
El muchacho fue callado por la mirada de la mujer el cual parecía como si le siguiera : cierra el pico y traga.
Kubo tuvo miedo cuando miro a la señora inclinarse y ver el reflejo de Miguel asustado sabia que algo mal se venía en su contra.
ㅡComo que mi chancla necesita una reforzaditaㅡMenciono golpeado ligueramente su mano con el calzadoㅡNo lo crees Cucho.
ㅡSeñora Helena... me llamo Kubo no CuchoㅡMenciono tratando de sonreír aunque este ya tenia miedoㅡ Y... me sirve otro es que creo que quedare con hambre.
La mujer sonrió y le sirvió, todos en la mesa miraban a Kubo con las ganas de reír por sentirse intimidado por la familia de su pareja pero eso era algo el cual tenía en común con Miguel.
Al final tuvo que llevarse un par escondido en sus bolsillos y otro que la mujer le dio par que desayunara que le durarían hasta el sábado... de la semana que viene.
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